sábado, 21 de mayo de 2011

EL ASESINO DENTRO DE MÍ (THE KILLER INSIDE ME; El demonio bajo la piel)


Ben Afleck es un nombre reconocido, pero su familiar corre el riesgo de conocerse solo como "el hermano de Ben". Sin embargo, Casey Affleck, ha demostrado ser quizá mejor que el reconocido actor de “Pearl Harbor”, “Daredevil” y otras muchas, ahora destacado talento de la dirección con “Gone baby gone” y “The town”.

Hacen parte del elenco Kate Hudson (“Alost famous”, “Nine”), Bill Pullman (“Independence day”), Ned Beatty (el petrolero), Elias Koteas (de “Law and Order” TV), Jessica Alba (impresionante este papel), Simon Baker (“The mentalist” en TV).

Es un filme remake de 1976, con voz en “off” del protagonista, quien sorprende manteniendo un rostro impasible, de joven inofensivo, como sheriff del pueblo petrolero y ocultando su psicopatía y sadismo, en un vórtice de asesinatos casi perfectos, con un inesperado final. Es un thriller que asusta por la forma en que demuestra la posibilidad de que crímenes pasen inadvertidos sin tener culpable visible. El guión está reescrito sobre la novela de 1952 de Jim Thompson con la editorial Lion books, un recordado autor de “The gateway” (“La huída”) argumento origen de la película de Sam Peckinpah (1972) con Steve McQueen y Ali McGraw, y remake posterior en 1994 de Roger Donaldson, con Alec Baldwin y Kim Bassinger.

Este tipo de novelas llevadas al cine acaparan el corazón con sus endemoniados vericuetos de violencia, pero aplastan el alma con su crudeza como espejos de una realidad que puede estar tras de uno mismo. Michael Winterbottom (“Camino a Guantánamo” y la extraña obra sin guión “9 songs”) dirige el remake en cuestión de manera impecable.

Que el genio Peckinpah, el exitoso Donalson y este extraño Winterbottom, se hayan interesado por los relatos de Jim Thompson comprueban su valor como base guionística para el cine. Cada asesinato es simple y cruel a la vez, pero algo diferentes de los llamados asesinos seriales de hoy, no programados, sin patrón en su ejecución, más “creativos”. Jessica Alba y Kate Hudson son brillantes protagonistas de víctimas que van más allá de sufrir o morir, para aportar unos perfiles humanos necesarios que dan relieve a la acción de este criminal escondido en primera persona. Una buena película actual de un género de siempre.

LAZOS DE SANGRE (WINTER´S BONE)


Una obra dirigida y con guión de Debra Granik, coescrito con otra mujer, Anne Rosellini, acerca de una historia de valentía femenina centrada en el rol de Jennifer Lawrence (21 años), como Ree. Ella es una adolescente de 17 que tiene que proteger a sus dos hermanitos pequeños en un mundo lleno de los peligros derivados de la producción ilícita de metafentaminas. Debe tratar de recuperar su casa a punto de embargo por haber sido hipotecada por su padre para salir de prisión.


Lo meritorio de la cinta reside en la actuación de Jennifer Lawrence, figura de seriados de TV, recientemente vista en “Fuego” como la hija de Charlize Theron, y próxima “Mistique” en la saga X-Men. Lawrence sorprende por su juventud y su belleza, en un personajel en el cual poco se notan la figura y armonioso cuerpo que le han de permitir pintarse de azul semidesnudo para la última historia alrededor de Wolverine y sus compañeros.

Ganadora en festivales de Toronto, SanDiego, Detroit y Washington, nominada 14 veces más dentro de Estados Unidos, por este fabuloso papel dramático de quien ha de hallar finalmente que un hueso aserrado del cadáver de su padre ha de ser la evidencia salvadora para que sus hermanitos no pierdan la pequeña herencia.


A este papel de Jennifer le secunda con calidad el de John Hawkes, como su tío, también nominado por su desempeño en este argumento frío, en tierras desoladas del sur de Estados Unidos, dentro de un mundo de violencia callada y poco difundida por los medios, lo cual hace la historia muy nacional y bien justificadas las distinciones locales a un filme endógeno de leve impacto en el extranjero.

BLUE VALENTINE (TRISTE SAN VALENTÍN)


Michelle Williams (la exnovia del recordado Heath Ledger y madre de su hija Matilda) y Ryan Gosling, hacen una pareja de enamorados de lo más común y corriente. La dirección de Derek Cianfrance, orienta un filme de jóvenes. Ha hecho cine desde los 13 años y sus actores en esta película apenas cuenta con treinta de edad.

Una película de solo US$1 millón en costos, minimalista e intimista, con todos los elementos técnicos de edición y fotografía. Michelle Williams es el tipo de actriz del género iniciado quizá por María Schneider en “The last Tango in Paris” de Bertolucci con el íconico Brando, que aporta desnudos, sodomías y demás en trance de erotismo artístico, sin poder ser catalogada de vulgar o pornográfica. Una buena muestra de este histrionismo erótico es su papel en “La Lista” o “Deception”, con Hugh Jackman y Ewan McGregor, plagada de escenas realistas (toppless… decent sex scenes… ) con los dos actores.

En “Blue…” hay buenas actuaciones (candidaturas a Globo de Oro y Oscar), pero con el letárgico ritmo casi de tiempo real para mostrar bien los desvelos de una pareja enamorada, con hija y separada que deben reconocer la dificultad de reinicio de estos fulgores y relámpagos del efímero amor humano de pareja.

INFIERNO AL VOLANTE (DRIVE ANGRY)

Patrick Lussier dirige a Nicolas Cage y Amber Heard, William Fithner, Billy Burke y David Morse. Caras conocidas orientadas a una película de “acción” por un canadiense experto en recrear “profecías”, “Dráculas I-II y III” y sangre generalizada. Cage, por su parte, hace lo que se ponga en frente de su carrera taquillera.

El único elemento destacable es la bella Amber, quien adorna las escenas con su rostro y piernas, agregando un elemento poco habitual en los roles femeninos de acción, que es propinar y recibir golpes con la misma potencia que los hombres (algo quizá relacionado con su orientación lésbica en la vida real).

Lussier hace algo que pareciera “Ghost Rider” ya no en moto sino en automóviles veloces. Un criminal viene del infierno a perseguir a un líder de culto satánico próximo a ofrendar una bebita, nieta del primero. El contador (la muerte que termina y sabe a qué edad mueres), hace acrobacias indemne a los accidentes.

Todos están confabulados. Para arremeter hacia la taquilla joven. Estos productos peyorativamente llamados de “acción”, son hechos como los hot dogs, con cebolla, pan y salsas identificables, pero de dudosa calidad en la salchicha. Son producciones con la inclusión de todo adelanto tecnológico audiovisual disponible, con el mejor trabajo de “storyboarding”, con nombres de prestigio, pero con argumentos alocados e incoherentes, para ser salpicados de momentos explosivos, heridas mostruosas, violencia descarnada, desastres costosos de utilería, todo lo cual tras los elementos superficiales de calidad pasan agachados por los valores éticos y estéticos deseables, solo para atraer al público adolescente que asiste masivamente.

El hijo de Patrick, el director, es Devin C. Lussier, asistente de edición y productor de efectos visuales que ha estado en innumerables filmes de este tipo, próximo a seguir la estela taquillera inconsecuente que busca explotar también el reino mercantil del DVD y el BlueRay.

miércoles, 18 de mayo de 2011

LOS AGENTES DEL DESTINO (“The Adjustment Bureau”; “Destino Oculto”)


Dirige y escribe el guión George Nolfi con base en historia corta de Philip Dick. Protagonizan Matt Damon, Emily Blunt, Anthony Mackie y Terence Stamp.

Desde “Good Will Hunting” (1997), numerosamente nominada y ganadora de Oscar por mejor guión original, escrito por Damon en colaboración con Ben Affleck, ambos han mostrado su interés por las buenas historias para el logro del éxito cinematográfico. En este caso, en 2003 Timeline, en 2004 “Ocean´s twelve”, en 2006 “The “Sentinel” y en 2007, “The Bourne Ultimatum” han demostrado el talento de Nolfi y en varias de ellas ha estado también Damon. Era predecible que este título fuera aceptado por Damon.

No es un filme de Sfi. “Science fiction”, es estrictamente de ficción. Los trucos especiales de las puertas son simples, pero efectivos. Se agrega a esto el componente de toda historia de héroes, que Bajtin, Barthes, Eliade o tantos semiológos han considerado fundamental en relatos míticos. En el terreno ahora de la mítica (ficción) de la Misión, el Viaje heroico, los Objetos Numinosos (santos), y los relatos de carácter jerárquico Dios-Rey-Iglesia-Nobleza-Pueblo, se hallan elementos comunes a los relatos en literatura y cine, como en “Los agentes…”..

Es así como la misión de Damon es lograr que su destino se corrija hacia el amor, aunque perdiendo su carrera al Senado de los Estados Unidos y a la Presidencia de este país. De igual forma que Elise (Emily Blunt) no llegará a ser una estrella reconocida ni una coreógrafa éxitosa, todo por el amor mundano. El viaje del relato recorre las entrañas de la gran ciudad a través de cualquier puerta, como lo hacen los del “bureau del destino”. Los objetos son libretas digitales como especie de GPS. Estas especies de “Global Positioning System” muestran el recorrido de los seres humanos a través de un destino trazado por “el Director”. A ello se agregan los sombreros, como objetos que limitan la acción de esta “mano invisible” para permitir algo del propio albedrío en los agentes, solo con el fin de que cumplan su función de mantener las rutas de cada persona en acuerdo con lo preconcebido.

Este relato tiene también su semiótica jerárquica. El Director, los agentes y los humanos, en eses orden, haciendo que el destino se cumpla. Hubo épocas en que la autoridad en este esquema se olvidó y produjo graves errores: desde 1910, dice el guión se probó que no debe darse libre albedrío a los humanos (las revoluciones y las grandes guerras), por incompetentes, y por ello sigue vigente el “adjustment bureau”.

Simbolismos como la entrada a la estatua de la Libertad en Nueva York, que coincidirá con el logro humano, o las grandes alturas de los rascacielos, para identificar lo que los humanos llamarían “cielo”, los agentes “ángeles”, entre otros elementos significativos, dan una interpretación secular a lo religioso en el guión.

Matt Damon sabe del valor de los buenos guiones y por ello, sin ser extraordinaria, esta historia cumple su intrascendente objetivo de entretener.

viernes, 13 de mayo de 2011

LOS ÚLTIMOS TRES DÍAS; The Next Three Days (“Anything for her”; “Pour elle”)


Russel Crowe y Elisabeth Banksm, dirigidos por Paul Haggis, siguen el guión de este último, solo que basado en un original de Fred Cavayé, quien escribió y dirigió hace tres años su original francés. Allí Vincent Lindon y Diane Kruger representan esta historia de la acusada y prisionera, cuyo esposo hará lo imposible por rescatarla de lo que cree ha sido imputación y condena equivocada sobre un delito no cometido.
En este tema de los “remakes” cabe relievar la importancia de los mercados específicos, en medio de una “globalización” en apariencia general. Se adquiere la obra intelectual para reproducirla con mano de obra nacional, a menores costos y con reducción de procesos de producción y riesgos de comercialización. Se sigue el buen guión y todo va de maravillas. El éxito asegurado por previa experimentación, también mantiene los linderos de mercado, delimitados y cerrados a una internacionalización de los productos fílmicos.


Russel-Vincent planean, presupuestan, programan la logística de un escape para su esposa Elisabeth-Diane. El color de la pantalla es igual, la posición de cámaras es la misma, los enfoques idénticos, sobre una historia interesante. A quien tuvo que interesar primero este debió ser a Hagguis (ganador por el guión de “Crash”, guionista también de “Casino Royale”), pues el rasgo estilístico de Cavayé es el suyo. Líneas coherentes de adelante-atrás, con las cuales los sucesos se van dando de manera hilada con indicios previos que enlazan bien la historia. Es esa habilidad redactora del guionista la que permite al espectador disfrutar sin devanarse los sesos tratando de intelegir lo que se le quiere transmitir.

Es por eso, como rezan las diversas titulaciones del filme, que él “hará todo por ella”, “en los próximos tres días” que son “los últimos” de plazo, antes que se le traslade a otra penitenciaria. ¿Es inocente para merecer todos sus sacrificios “por ella”?



Cabe decir que siendo una buena historia, ameritaba reproducirla con el know how hollywoodense para el mercado americano. Sin embargo, este filme comprueba una vez más que NO hay globalización de mercados y que los tratados de “libre” comercio NO son sinónimo de libre competencia. Las obras del intelecto, los derechos de sus autores, ceden su valía como insumo para que su explotación beneficie a otros. Ya poco está quedando de la idea de autorías con derechos patrimoniales de carácter universal, pues están siendo sustituídas por derechos de explotación simplemente locales.

Pastillita para el sistema de salud, EPS.

La intervención de Saludcoop es una medida tardía a la que el gobierno Uribe no quiso enfrentar a través de Supersalud. Esta EPS (que contiene a Cafesalud y Cruz Blanca) representa fácilmente el 28,36% de los activos y participación en el sistema compuesto por 24 grandes empresas promotoras de salud. Es un organización con presencia en más de 900 municipios de Colombia (el 90%), a través de 13 gerencias regionales y 150 oficinas seccionales.

Pero este gigantismo con apariencia de empuje y crecimiento por competitividad, es todo lo contrario a la eficiencia, la eficacia, la equidad y la economía deseables. El Ministerio de Protección Social y la Supersalud han hecho caso omiso hasta este año de la infracción a todas las normas que regulan el sistema de salud en Colombia por parte de esta, como también de muchas de las otras 23 EPS. Es tal el grado de incumplimiento de normas en Saludcoop que, siendo una entidad que maneja dineros públicos derivados de la Unidad de Capitación y existiendo reglamentaciones que limitan sus inversiones a una proporción de los excedentes obtenidos, alcanzó a asignar en contra de lo previsto legalmente unos $650.000 millones. Esta cifra representa una deuda al sistema, que deja entrever la multiplicación de empresas creadas para integración vertical (lo que cual les está prohibido a las EPS), que ha extendido sus conexiones hasta llegar a crear empresas de manera indirecta fuera del país, reflejando nexos interfamiliares de los directivos y de los contratistas. A pesar que sus ventas confirmadas del 2009 ascendieron a $3.284.309 millones (unos US$1.875 millones), esta EPS ha revelado de manera cierta o no, una situación que afirma que su atención por cada uno de sus cuatro millones de usuarios vale al año seis (6) veces más que lo que cuesta la atención promedio nacional en todo el territorio.

Tal ha sido el desmedro y desorientación de los recursos públicos en esta entidad, que el anterior Superintendente de Sociedades (las superintendencias integran vigilancias indirectas de carácter transversal: Supersalud, Supersolidaria, cada una en lo suyo), solo pudo alertar sobre la necesidad de que Saludcoop se convirtiera en Grupo empresarial para justificar su orientación fuera de la normatividad y su expansión incontenible por efecto de desconocimiento consciente a las regulaciones existentes.

Tardía intervención que, de toda forma, no eximirá que se den ajustes a conveniencia de sus malos gestores y muy seguramente ninguna penalización a nivel de los altos directivos. La intervención habrá de durar hasta tres años, pero podrá llegar a significar solo un traspaso de mano de esa maquinaria empresarial que enriquece a pocos con los recursos de muchos. Auditores, fiscales, abogados y contadores revisarán lo ya revisado desde hace siete años, para concluir lo mismo: que una empresa de estas dimensiones debe ser salvada a cualquier costa para impedir un peor impacto en el sistema neoliberal de ley 100. Otros serán los beneficiados, nuevos proveedores, nuevos directivos, iguales indicadores de eficiencia y eficacia, mayores costos a través de una UPC rediseñada, sobrefacturación de siempre y muy deficientes revisorías por parte de las autoridades de control, seguirán marcando el rumbo de la salud en el país.

LA PONTÍFICE (LA PAPISA; THE POPE)


Sonke Wortmann, un director alemán de títulos fílmicos poco reconocibles en el medio colombiano, orienta el rol principal desempeñado por Johanna Wokalek (vista en “Baader Meinhoff”, una historia sobre la temida guerrilla urbana alemana del siglo pasado). Wokalek tiene el tipo físico preciso para este papel pues es delgada, de rostro duro y representativo de una inteligencia oculta y forjada a golpes de la vida, como la Papisa Juana, este novelesco personaje, que en la ficción y siendo mujer pasó como hombre llegando a ser la máxima autoridad de la iglesia católica en el siglo IX. Sucedió al pontífice Sergio II (844-847 d.c.), con el nombre de Johannes Anglicus, nombre suplantado a su hermano, en una época que el acceso a la cultura y la intelectualidad solo se permitía al varón. Juana aprende así latín, lee las santas escrituras, conoce elementos vanguardistas de la física y otras ciencias, demuestra destrezas dialécticas y de debate, atrayendo la atención de quienes le conocen de cerca.

Los intertextos históricos

Lotario I es el malvado emperador que desea arrodillar al poder eclesiástico. Gerol es el amor carnal de la humana Papisa, con quien ha experimentado el funcionamiento de un sistema de esclusas de agua que moviliza puertas. Aesculapios, su profesor, es la representación de la sabiduría con el nombre del dios de la medicina (a quien se atribuye el signo del caduceo, distintivo de la profesión médica, y otras como el comercio, con dos serpientes rodeando una vara y acápite de águila). En esta ficción, es contemporáneo de Blas Pascal y sus vasos comunicantes, pero sucesor del conocimiento de Arquímedes en el manejo de las fuerzas del agua. Dicha intertextualidad histórica permite que en esta interesante ficción se use dicho fenómeno mecánico-físico como un truco casi mágico para amedrentar las huestes de Lotario y evitar un golpe de facto al “reino de este mundo”.

En tanto, Anastasio, bibliotecario oficial y otro intertexto de la realidad, siempre dominante poder tras el trono pontificio, aunque es hecho a un lado por la inteligencia de Juana, moverá hilos de conspiración para lograr el asesinato del enfermo Sergio. Con la muerte del Papa se ha de promover la elección popular de un nuevo líder de la iglesia que, sorpresivamente, será Juana. Ese “muchacho” inteligente que se ha ganado la voluntad del difunto Papa. Estando embarazada de Gerold, esta pareja morirá de diversa forma durante la celebración de la Semana Santa. Anastasio la ha de suceder por autoproclamación durante cinco días como Juan VII (que ha sido aceptado antipapa, usurpador, por la Iglesia) hasta ser desterrado por el pueblo de Roma. En una mezcla de ficción y realidad, su ánimo de vindicta le impulsará a escribir el “Liber Pontificalis”, esa real y extensa biografía de 36 papas que, según la mítica de esta novela, buscó evitar que el nombre de una Papisa mujer, manchara la historia de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. San León IV (Orden de San Benito) seguirá en la sucesión, permitiendo que el gran supuesto del corto reinado de una mujer no quedara escrito en la historia oficial del Vaticano.

La puesta en escena, la escenografía, el reducido grupo de personajes históricos y de ejércitos pequeños, girando alrededor de odios personales que se convierten en premisas políticas, muestran las verdaderas pequeñas dimensiones geográficas y humanas de los hechos narrados, pero permiten una explicación de estos como hitos de grandes implicaciones históricas para la civilización occidental.

Un corolario

Un buen libro, un repaso histórico, excelente puesta en escena, mejores actuaciones y John Goodman. Ese regordete y reconocido actor que representó a Pedro Picapiedra en el cine, trabajador de innumerables productos cómicos de tipo Disney, está allí haciendo un enorme Sergio II, el magnánimo, sabio y digno Papa que reconoce los talentos médicos y humanos de la joven Juana. Este papel de Goodman en tierras alemanas obliga a reconocer el gran mérito de quien, teniendo tantos kilates actorales, ha entregado toda su actividad a papeles menos serios pero necesarios, como demostración de una admirable calidad personal y profesional en los terrenos hollywoodenses.

CARANCHO


El carancho es un ave rapaz, de tipo buitre, un zopilote o un ave de rapiña, como se quiera, que merodea los restos que deja la muerte. Un carroñero. Con este mote se conoce a las abogados, mejor tinterillos, que viven de la desgracia ajena, y que pasan por las rendijuelas de la ley sin corazón alguno.

Acá en este buen filme se desarrolla una historia de corrupción alrededor del sistema de salud, no dentro de su administración como sucede en Colombia, sino fuera, en los vericuetos del engaño posible para cobrar pensiones e indemnizaciones a costa del dolor de seres humanos dispuestos a todo para vivir con el dinero que una última y sucia opción les ha de deparar. El carancho es sucio, inconmovible, llega hasta el delito para lograr que a su cliente le paguen por una invalidez o un accidente voluntarios. Ricardo Darin, ese serio actor argentino de “El secreto de sus ojos” (Oscar a película extranjera 2010), “XXY”, “”El hijo de la novia”, “Nueve reinas”, “Kamchatka”, entre otras memorables cintas argentinas, vuelve a cumplir su cometido profesional de encarnar personajes socialmente adaptados a la escala de valores que les convenga, y sin falsas poses elegantes para la pantalla. Martina Guzmán, emblemática actriz de algunas de las películas del director de esta cinta, Pablo trapero (“El bonaerense”), le acompaña. Darío Valenzuela (“El niño pez”) también está en el elenco.

La simulación de accidentes de tránsito y búsqueda voluntaria de sus malas secuelas, permiten explotar al sistema de prestación de servicios de salud al amparo de la enorme nube de 8.000 siniestros anuales realmente ocurridos en el país austral, para que los “caranchos” puedan vivir del mortecino de sus clientes. El filme fue enviado a los Oscares de 2011, pero no quedó en la escogencia última de nominados, aunque dentro de la larga y meritoria lista de thrillers argentinos recientes, se destaca como un producto de calidad universal.

miércoles, 4 de mayo de 2011

UNA ESPOSA DE MENTIRAS (JUST GO WITH IT)

Una buena comedia familiar de Adam Sandler ¡todas son familiares! Estos filmes suelen ser “despreciados” por los comentaristas, críticos y analistas cinematográficos, cuestión que no solo de gustos se trataría sino de arrogancia, pedantería y snobismo intelectual.

Dennis Dugan sigue siendo el director de cabecera de una docena de las películas de Sandler. Una excelente aparición de Nicole Kidman se convierte en un homenaje para la trouppé y el público. También, Sadie y Sonny, hijos del actor, posan de hawaianos en una cameo del filme.

El género “Sandler” es sano, entretiene, divierte y se caracteriza por tener la fórmula de dosis exacta para referencias escatológicas o vulgares que producen sonrisas cómplices.

Jennifer Aniston no comenzó en el cine luego de “Friends” en el 2004. Durante la década que duró la serie en la pantalla chica hizo pantalla grande con más de una película anual. Hoy tiene 30 filmes a su haber. Como alguien muy acertadamente ha expresado: Aniston se interpreta a sí misma en cualquier producción. No cambia color de cabello ni peinado, gesticula de manera estándar y solo parece explotar sus fans de la TV (¿sería por ello que Pitt requería de una personalidad más diversa como la de Joli?). Sandler ha logrado cambios histriónicos en algunas oportunidades, como en “Zohan”, “Spanglish” o en ciertas escenas de “Click”. Kidman sorprende y gusta en su empeño exitoso por amoldarse a una comedia como estas. Bailee Madison, la niña de 12 años en el rol de Maggie la hija del cirujano plástico Murphy (Sandler), demuestra el porqué ha estado presente en nada menos que 25 filmes desde sus siete años de edad.

jueves, 28 de abril de 2011

EL ELITISMO DE LAS UNIVERSIDADES EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA


En el principal períodico del país, con el título de ¿La universidad nivela?, Guillermo Maya se pregunta hoy por algo, a lo que él mismo se responde. Confirma a nivel personal suyo que “se reafirma el carácter elitista de la sociedad colombiana, con solo mirar el origen académico de sus integrantes”. Hace un inventario de junta directivas, en empresas como Ecopetrol, ISA e ISAGEN, para encontrar que, como resultaría obvio dada la reglamentación de sus composiciones, es obligatoria su integración con funcionarios o representantes suyos del gobierno. Los ocho directivos en Ecopetrol, los dieciséis de ISA y los quince en ISAGEN, aproximadamente, se le convierten en un buen ejemplo de que solo exfuncionarios de petroleras extranjeras, egresados de universidades norteamericanas, graduados de los Andes o de Javeriana, representantes de bananeros, mineros, palmeros, son los que allí están. Son ministros o viceministros de Estado y decanos de las universidades nombradas, sus cargos cotidianos, ya que la asistencia a Juntas es programada por estatutos internos. Desde allí se manejan relaciones con trasnacionales, con programación de TLCs, con carbón y tabaco extranjero, entre otros grandes intereses.

El articulista concluye que la universidad no nivela y sí diferencia socialmente. Recuerda que la Universidad Nacional y otras universidades públicas tuvieron relativa importancia en la generación anterior, pero en la actualidad no hay un solo egresado joven de una universidad pública haciendo presencia en estos ámbitos. Los Andes es un ejemplo mayoritario de participación en la alta burocracia del Estado, “las universidades de élite reproducen las ventajas de la élite” ”las becas para bachilleres sobresalientes de estratos bajos… que descuellan académicamente.. Pero no consiguen trabajo con la misma facilidad que sus compañeros más privilegiados… dentro de la ortodoxia económica, afín a la burocracia económica internacional del FMI y del BM…, aun cuando tengan posgrados y doctorados, … como mucho, llegan a ocupar los cargos de la media y baja burocracia, los cargaladrillos de ministros y directores” dice Maya.

Además cuestiona si los intereses de esta élite burocrática es afín a los intereses nacionales y no mejor a los de las multinacionales o a su propio interés individual como herederos de empresa nacional.

Esa verdad de clase y de conocimiento académico debe estar presente en quien se interese por estos temas. La verdad académica de la pomposa presentación de las universidades colombianas debe ser mirada de manera constante para posibilitar su mejora y su capacidad de generar verdadero ascenso social.

UNA MIRADA TAXATIVA

A diciembre de 2010 las instituciones de educación superior, IES, eran 342 en Colombia. De ellas el 37% (126) son UNIVERSIDADES, 34% (116) son Instituciones universitarias 17% (59) Instituciones tecnológicas y 12% (41) Instituciones técnicas profesionales. Las Escuelas tecnológicas, no aparecen en los datos del Observatorio de la Universidad Colombiana para el 2010.

Debe recordarse entonces que solo una tercer parte de la educación superior colombiana son Universidades, con procesos de investigación consolidados, con estudios de Posgrado de buena calidad y con convenios internacionales de interés. Las demás IES, se encuentran amenazadas por la reforma a la educación superior propuesta actualmente con el ofrecerles sólo cinco años de plazo para hacer meritorio el paso a ser UNIVERSIDADES y, en caso contrario, dejen de incluír esta palabra, término o categoría, en su publicidad y sus certificaciones.

Por otra parte, de las 342 IES, un 55,38% son públicas y el 44,62% de carácter privado. La matrícula (número de estudiantes) es de 1.587.928 (cobertura del 37,1%). Solo 5,15% matriculados en el nivel posgradual, el 62, 44% es pregradual universitaria y el 32,41% técnica y tecnológica.

Economía, administración y contaduría representan el 30,81% de las áreas, Ciencias Sociales, Derecho y Ciencias Política un 15,25%, Ingeniería, Arquitectura y Urbanismo, un 22,45%. Un 31,49% en las restantes.

Tres cuartas partes de los docentes de educación superior son contratados solo mediante la modalidad de hora cátedra, lo cual identifica uno de los principales problemas de la baja calidad generalizada. Solo el 6% de docentes tiene doctorado y 33% maestría. Un 61% cuenta con especialización. Esto a nivel agregado, ya que en la práctica de las IES, son pregraduados sin formación pedagógica (debiendo ser licenciados o magísteres los llamados a este oficio docente, como propone la actual reforma en curso), quienes dictan la mayor carga de asignaturas, especialmente en primeros semestres.

Del 100% de los programas registrados, simplemente, únicamente el 6,17% son acreditados de alta calidad, fundamentalmente en Universidades, no en Instituciones universitarias, Instituciones tecnológicas o Instituciones técnicas profesionales, solo excepcionalmente. Y solo el 5,08% de las IES registradas son acreditadas institucionalmente.

Luego, hay un reconocido problema de cobertura con un déficit de dos tercios en la población, con un problema de aplicación docente a tiempos semiparciales, con una publicidad engañosa por parte de dos tercios de la instituciones que incluyen la denominación “Universitaria”, “Universidad” o similares sin tener ese nivel de calificación, con un gravísimo problema de pertinencia de los programas cuando la mitad de ellos aplican en Derecho, Contaduría, Administración o Economía, carreras realmente sobresaturadas en el país.

A dicho cuadro de la educación superior se puede agregar el hecho tangible de que la cúspide del poder empresarial y político, burocrático y de negocios está en manos de un puñado de profesionales de las universidades de élite. El poder gubernamental de algunas territorialidades municipales o departamentales, de pocos institutos descentralizados, de la administración de la capital del país, de superintendencias y similares, se descarga a egresados de regulares centros de educación superior que, condicionados por su posición de clase, por su dependencia salarial y por su cuestionable formación académica subordinan su gestión y decisiones al aparato dominante, generando un entramado que viabiliza la corrupción, por omisión más que por acción.

Posdata:
Ver en este blog “LA COBERTURA EDUCATIVA BÁSICA Y SUPERIOR EN COLOMBIA” y “¿CALIDAD DE UNIVERSIDADES COLOMBIANAS???”, entre otros comentarios.
“Por otra parte, según la UNICEF (Vargas), de las personas empleadas el 70% es analfabeta funcional, pues no comprenden bien los escritos relacionados con sus funciones ni entienden de manera correcta las funciones mismas. Lo que es peor, de los ejecutivos (pertenecientes al 12% que se pregradúa de educación superior) y que se encuentran trabajando, un 80% es incapaz de redactar documentos medianamente inteligibles.
Cabe recordar que de un documento denominado de los "7 sabios", entre los cuales Llinás o García Márquez, hace ya dos décadas, se expresaba con claridad escueta que la educación superior debía ser elitista para una mejora de su calidad. La realidad ha logrado elitizar la educación profesional, pero no elevar la ansiada calidad de los egresados”.

miércoles, 27 de abril de 2011

BIUTIFUL, o Barcelona, una belleza mal escrita

Bardem trabajó para Woody Allen en “Vicky Cristina Barcelona” y ahora para Iñarritu en “Biutiful”, también en Barcelona. En la primera se hace una postal de esta ciudad, para mostrar a turistas. En esta segunda película no se trata de una postal siNo de una realidad que circunda las ciudades modernas, soberbias, grandilocuentes, pero llenas de todos los pecados del sistema desordenado, inequitativo e injusto que es la globalización.

Acá, al mejor estilo de Paul Haggis (“Crash”), se entrelazan las migraciones ilegales de razas y credos, de hombres y mujeres, de niños y niñas, todos sin futuro y con un solo presente de supervivencia. La mixtura de asiáticos, ibéricos, negros norafricanos se agolpa en las feas periferias de las bellezas arquitectónicas de la gran city. El mar adorna amaneceres y tardes, para unos bañistas felices que no se ven y para una oleada de cadáveres abandonados de maquiladores, que por un pan y un espacio de suelo para dormir, arriegaron sus vidas al azar de una hornilla de gas descuidada.

Uxbal, el protagónico de Bardem, es un buen padre enfermo de una próstata que sangra y de mediar entre los desarraigados y los nacionales, de deambular y negociar entre traficantes de droga y tratantes de imnmigrantes ilegales, de intentar proteger a una esposa bipolar y de tendencia alcohólica, de morir a paso lento...

Martina García, aparece como colombianita perdida en una única escena de farra inconsecuente con el reciente galardonado. Catalanes y mexicanos comparten la producción del filme de Alejandro González Iñárritu. De nuevo Gustavo Santaolalla hace su música. Pero hizo falta el guión de Guillermo Arriaga, el otro de la inolvidable tripleta que hizo “Amores Perros”, “21 gramos” y “Babel”.

En “Biutiful” hay un intento de historia que, si bien no puede afirmarse que no exista, no pasa de ser un relato simple cuyo mayor valor está en la interpretación que se le puede dar. Porque el argumento muestra un mundo que pareciera ser una “denuncia social” de los maquillajes de la rimbombante Barcelona, pero no lo es. Pareciera también ser un conmovedor folletín con el tono literario de un Dovstoieski, pero tampoco lo es. Simula dolorosas miradas que están solo en el interior del protagonista, bien logrado, que solo pudieran percibirse en las escenas de pobreza y abandono, de enfermedad y tristeza, pero que no son resultado de una auténtica introyección del director-productor-escritor.

Hacen falta Arriaga y sus guiones (solo similares a los del ya mencionado Paul Haggis). Santaolalla parece ratificar que solo contó con suerte, al ser premiado en “Babel” y “Brokeback Mountain”. Iñarritu puede estar confirmando que quizá dirija, pero que no escribe con firmeza.

miércoles, 20 de abril de 2011

ECOPETROL, EL PRECIO DE LA GASOLINA Y EL PAÍS


La polémica sobre precios de la gasolina para consumidores colombianos no cesa ni en la calle ni en el Congreso de la República. De otro lado, el país se llena de júbilo cuando escucha hablar de acciones de Ecopetrol vendidas al público como muestra de democratización de la propiedad y de optimismo acerca del futuro de una empresa colombiana.

Sin embargo, ambas expresiones emocionales llegarían a sus justas proporciones con las cifras generales de la economía y la proporción real del negocio petrolero en Colombia. Es usual no distinguir en estos temas las cifras de balance a las del estado de resultados, cuando se trata de los activos del Estado o del PIB corriente anual.

Ejemplo:

Una cosa es el valor de casa, carro y muebles de una familia, y otra el total de sueldos o ingresos (anuales) de la misma. El primero es el activo de su balance y el segundo el ingreso en su estado de resultados.

Ahora bien, si el ingreso no es bueno y no acrecenta, el activo tenderá a desaparecer, habra empobrecimiento paulatino por efecto de obsolescencias y mala calidad de vida. El estado de resultados de una familia debe mantenerse para que su balance no se empobrezca. De allí el fenómeno denominado “nueva pobreza” que consiste en familias que heredan patrimonio (casa, principalmente) y simulan un nivel de vida que no se corresponde con el bajo ingreso real que perciben, a manera de indigencia disfrazada de apariencias. (una psiquis social dolosa que siempre ha existido, pero que preocupa a sociólogos y estudiosos del comportamiento de la riqueza de un país).

Puede en este mismo sentido recordarse el país de los años sesentas del siglo pasado, que contaba con innumerable cantidad de empresas cuya denominación se debía al apellido (Peláez Hermanos, Manosalva e hijos, o similares). Un país que cambió a empresas limitadas al compartir la propiedad familiar (Peláez y Cía.Ltda, o Manosalva de Colombia Ltda.). Luego se pone en auge la figura de sociedad anónima (Peáez S.A., Manosalva S.A.). Otras figuras legales como comanditas o simplificadas por acciones, poco interesan para el ejemplo.

Este proceso mostró una extensión de la propiedad, una repartición equitativa de utilidades generadas o, quizá, que las familias Peláez o Manosalva en el ejemplo, perdieron con el paso de generaciones su capacidad de gestión.

Por tanto:

En el caso del petróleo, puede recordarse, cerca de los años ochentas del siglo pasado, este recurso era la bandera política de mayor importancia en un país en desarrollo. Se traducía como riqueza extraída por tecnología foránea, lo cual generaba debates sobre expoliaciones, nacionalismos, imperios y pobreza nacional, todo conjugado. Posteriormente, pasadas las olas revolucionarias en países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, amainadas las reivindicatorias a sangre y fuego y las crisis de deuda, así como los petrodólares que significaban excedentes que rentaban en los bancos internacionales de países europeos, la situación continuó cambiando.

Por estas épocas, en Colombia se pasó de contratos de concesión a contratos de asociación, orientando la discusión al plano de cuánto correspondía al nacional y cuánto al extranjero. Surgían preguntas sobre la injusta parte que correspondía al propietario de la tierra de la cual brotaba el petróleo, sin reconocer los enormes costos de exploración, explotación y distribución del producto, sumado a investigación y desarrollo tecnológicos.

Hoy, estas no son las polémicas. El panorama es claro y se le contrapone a una nueva visión ecológica de mitigación de impactos en las sociedades desarrolladas y no desarrolladas.

A la par, el sector petrolero mundial ha hecho desarrollos enormes en el control de sus flujos y diseño de indicadores. El precio mundial del hidrocarburo se fija por rendimiento y costos totales. Por la densidad del crudo extraíble, a mayor densidad mayor precio en proporción galones de combustible/barril. Pero también, se tiene en cuenta el costo de extracción en el golfo de Venezuela, en el Mar del Norte de Inglaterra, en el Golfo Pérsico o en el Cáucaso.

Siendo estos costos de extracción y densidades diferentes, se deduce un precio internacional que, se afecta por conflictos internacionales, especulación bursátil en mercados spot o a futuro o resultados de corto plazo en la relación de pozos exitosos a no productivos.

Siendo así, los indicadores internacionales deben seguirse de manera inteligente por los responsables de la política energética en un país, pues así como se puede afectar el estado de resultados también el balance energético del país. Por ejemplo, puede darse una condición de enormes ingresos por problemas en el norte de África (como está sucediendo), en que la incertidumbre en la provisión u oferta del mercado genera altos precios del barril (mayor ingreso en el estado de resultados), pero simultánea a una infructuosa búsqueda de nuevos pozos fértiles (baja relativa del activo en el balance).

Por todo esto, en Colombia es necesario estandarizar las condiciones de manejo de la política de precios del combustible al interior de cada nación y tenerse en cuenta el comportamiento de los precios internacionales en el manejo interno del precio de la gasolina (estado de resultados), aunque paralelo a la observación del manejo de la propiedad de Ecopetrol como principal empresa productora (activo en el balance).

De acuerdo con las cifras, de US$72.000 millones que puede costar el activo Ecopetrol, la propiedad estatal pasó de 89,9% a un 80% en el último año. Significa que particulares poseen el 20% de las acciones de este activo.

De otra parte, en el Estado de Resultados, los ingresos consolidados del sector público (Nación y territorialidades) muestran que solo un 3,94% provienen de Ecopetrol (era hace cinco años de 9%). Dentro del total de recaudos por impuestos percibidos por el Estado colombiano (parte del Estado de resultados) solo un 2% corresponde a los Impuestos a la gasolina y ACPM (US$1.056 respecto a US$52.091). Ecopetrol produce solo el 1,22% del PIB colombiano (hace unos cinco años producía el 2,8%), esto dentro del Estado de resultados.

Para que la producción en millones de barriles diarios (mbd) no se reduzca, la inversión en Ecopetrol debe aumentar (activo dentro del balance). Esto a pesar que hace cinco años se esperaba que el precio del barril estuviera en US$49 y hoy se encuentra en US$108,15.

Futuro ecologista

Aunque el precio de los combustibles afecta toda la canasta de consumos del país, esto sucede principalmente a través de los automotores. Un 85% de los cuales pertenece a un 5% de los ciudadanos y el 15% al transporte masivo del 95% de los colombianos.

Si bien el automotor se ha visto como el emblema del capitalismo y el petróleo como combustible y dinamizador de las actividades del sistema, también puede explicar alrededor del 50% de la contaminación ambiental. Tampoco es desconocido que la construcción de vías, carreteras, puentes peatonales urbanos e infraestructura civil en genral se condicioona a la dinámica de la industria automotriz. Por ello, la inversión en infraestructura que es uno de los mayores rubros del gasto público es orientado por el automóvil.

Siendo así las cosas, como medida cautelar para mantener el nivel de autosuficiencia energética petrolera del país y para aminorar en lo posible el impacto ambiental, situando además en su debida celeridad la urgencia de inversiones públicas de infraestructura, en un país que tiene muy altos niveles de miseria y pobreza, resulta justa la actual política de precios de los combustibles.

Ello muy aparte, del tema de la violación de un principio constitucional de orden tributario. Siendo la creación de impuestos una del Congreso de la República, a través de esta institución el constituyente primario no ha autorizado nuevos gravámenes. Por tanto las sobretasas son un medio de engaño al ciudadano, pues han convertido en impuesto algo que no ha sido aprobado por vía legislativa sino de decreto. No obstante, su esencia es necesaria como medio de restricción al consumo, de impulso a la investigación en fuentes sustitutas y como derecho de la mayor parte de la población a que sus recursos públicos no se desgasten en extremo beneficio de una minoría usuaria automotriz y la creciente infraestructura vial de las ciudades.

domingo, 17 de abril de 2011

AGORA


Se estrena una película de Alejandro Amenábar, el brillante y joven cineísta de 4 cortos como actor y cinco peliculas como director y guionista. Desde “Tesis”, pasando por “Abre tus ojos”, “Los otros”, y “Mar adentro”, hasta ahora, en “Agora”, ha ido acrecentando escalas de producción sin que falle en su tino de autor.

Amenábar es compositor de bandas sonoras y escritor de historias para el cine. En “Agora” escribe para dirigir. De su productora Himenóptero (Insectos de alas como membranas), que recuerda su primer short fílmico de 1992 con este nombre y realizado a los 20 años de edad, Amenábar se adentra ahora en la historia.

Acá escoge un tema que se centra en un punto de quiebre de la historia antigua. Constantino el Grande, San Constantino, el emperador de Roma ha participado de un proceso largo en el cual los cristianos han dejado de ser perseguidos y de la oficialización de la ya existente Iglesia Católica mediante el Concilio de Milán. El Imperio Romano se ha extendido y está conformado por el Imperio Occidental (Europa Central y norte de Africa) y el Imperio oriental (antes Imperio Egipcio). La teoría geocéntrica de Claudio Ptolomeo, predominante desde el siglo II con su “El Almagesto”, en la que introdujo los llamados epiciclos, ecuantes y deferentes, será muy lentamente sustituída en la ciencia por el conocimiento acerca del heliocentrismo de Copérnico, Galileo, Kepler y Newton, ya en el siglo XVII. Dos de las 7 maravillas antiguas son trasfondo de la historia: la biblioteca de Alejandría en el 391 a.c., incendiada, y el faro de Alejandría con 117 metros de altura en la costa de la isla de Faros, destruido por terremoto a mediados del siglo XIV.

Con la pérdida de la enorme biblioteca, el anecdótico universal dice que comienza la Edad Media en 476 d.c., fecha de la caída del Imperio Romano de occidente, identificada con una conjunción sangrienta de paganismo decadente, judaísmo inconsecuente y cristianismo radical. Termina esta etapa del Oscurantismo en el año 1453 al caer el Imperio Romano de Oriente, con el reintegro de muchos de los libros recuperados por Solimán El Magnífico a la cultura grecorromana, lo cual es visto como germen del Renacimiento, escenario con una profunda división del cristianismo en católicos y protestantes.

La ciudad de Alejandría en Egipto (una de las 27 ciudades con este nombre en homenaje de su fundador en conquista), se encuentra en el centro del predominio geopolítico de la Roma Imperial en el delta del río Nilo. Allí, como en muchas de las ciudades estado, se encuentra en su centro el “ágora”, enorme lugar de encuentro público.

En el ágora se observa el germen de consejos comunitarios, donde se mezclan los partidarios de diversas religiones y tendencias políticas que van desde monarquías imperiales hasta repúblicas democráticas, en réplica de los caracteres de cada uno de los césares que han gobernado al mayor imperio de la historia. En el ágora se concreta lo que la politología conoce como la Democracia directa. Alrededor de ella se combina una candente mezcla de ciegas creencias religiosas, monoteísmos y politeísmos, y especulación científica. Flavio Augusto Emperador decreta en apariencia de justicia, desencadenando matanzas interreligiosas e incendios culturales.

En medio de semejante contexto Amenábar reproduce los apartes biográficos de la filósofa y astrónoma Hipatia, grecoegipcia, de 46 o 60 años según versiones, primera persona que expresó la existencia de la elipse como sustituto del círculo en la explicación del movimiento de los astros y de la fuerza de gravedad de la tierra. Su nombre es considerado en algunas obras como paradigma de la liberación y de la ciencia femeninas, aunque ella no dejó su obra escrita.

Amenábar, muy dentro de su visión “himenóptera”, se luce con interesantes volteos de cámara y con la visión del mundo desde el espacio sideral bajando hasta definir los continentes y observar en panorámica la bella arquitectura de la ciudad de Alejandría, para en tomas aéreas ver a los humanos como insectos que se mueven cual hormigas inteligentes y feroces.

La civilización del primer mundo inició un retardo de 1000 años en este punto de inflexión en el que se desarrolla “Agora”, pero toda la contextualización no cabía en este relato acerca de la mártir lapidada desnuda frente a un altar del templo católico, que enseñaba en su casa, en el “aula”, su patio central, con la didáctica “peripatética” (aristotélica ambulante) de un conocimiento neoplatónico y teniendo como método la “especulación científica” que, aún se valida en el tercer milenio.

sábado, 16 de abril de 2011

EN TIEMPO DE BRUJAS (SEASON OF THE WITCH)


Dominic Sena dirige de igual forma que Nicolas Cage actúa. Tanto el uno como el otro van en un gran bajón profesional. Se conocen entre sí de la excelente película de acción “60 segundos” (“Gone in sixty seconds), donde director y actor mostraron dominio de sus trabajos profesionales.

Sena también es reconocible por otra muy buena muestra del género de “acción” como fue “Sword Fish”, con un elenco fuerte (Halle Berry, John Travolta, Hugh Jackman, Don Cheadle, Sam Shepard). También por “Kalifornia”(Brad Pitt, Juliette Lewis). Por su parte, Nicolas Cage cuenta con poco más de 70 filmes desde 1980, pero las últimas 14 han sido filmadas desde el 2008. ¿Por qué la acotación? Porque pareciera que junto con su declive económico, a raíz de malas consejerías financieras junto a la gran crisis reciente, la calidad de sus filmes igual tiende a la ruina profesional. Dominic Sena le acompaña como buen amigo, en este bache del cine que es “Season of…”.

Alquilar vestuario arrinconado, armamento del siglo XIV en hojalata, oscurecer la imagen para esconder defectos de producción barata y apegarse al cuento de siempre sobre caballeros templarios rebeldes en la época de las cruzadas, inventar una bruja joven que, finalmente, se convierte en el diablo de alas inmensas que aparece en reiteradas escenas del cine a partir de “End of days” (Schwarzenegger, 1999), hace un producto menos que mediocre.

Debe desearse mejor suerte en adelante para el talentoso Cage, que va de capa (y espada) caídas.