jueves, 12 de diciembre de 2013

PARANOIA

El espionaje industrial ha sido una vena taquillera en el cine. De “The Saint” (1997) hasta “Duplicity” (2009), e incluso mucho antes, las películas de espías no solo tenían que ver con la guerra fría en lo político, sino que también involucraban un secreto que podría ser convertido en mercancía fuente de riqueza. Igualmente, las historias de empresas de tecnología informática y de algunos de sus “devices”, son buena base argumental en la actualidad, “Cellular” (2004), es un caso. Ahora, las intrigas de propiedad intelectual enriquecen con su ética comercial el panorama tecnológico en los guiones, como ejemplos la historia de Facebook en “The social network” (2010), del monopolio informático en “Antitrust” (2001), o al “biopic” de “Jobs” (2013).
En “Paranoia” hay una buena mezcla de espionaje industrial en empresas de tecnología comunicacional, condimentada con maldades de lado y lado. Tanto el genio informático como el socio comanditario se han separado y ahora se traicionan mutuamente. Un nuevo “gadget” telefónico flexible, multifuncional y pleno de “apps”, saldrá al mercado si antes uno de los enemigos no se queda con la propiedad de su invención. En este enfrentamiento de Gary Oldman, y su WyattCorp, con Harrison Ford (Goddard), el espía forzado es Liam Hemsworth (“Hunger Games”, hermano de Chris “Thor” y Luke de TV) y la bella es Amber Heard (“The rum diary”, con su novio Johnny Depp), el guardaespaldas de Oldman es Juliuan McMahon (Dr. Doom en “Fantastic four”) y Richard Dreyfuss (“Jaws” y otras) el viejo padre del personaje de Luke. Oldman es una especie de Steve Wosniak de celulares y Ford un Steve Jobs de la patente del móvil flexible, asi algunos se disgusten por la comparación, en este argumento tecnológico. Con US$35 millones de presupuesto la película habrá de explotar el poster, pero no ha de convertirse en el hit que hubiera podido esperarse.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS (PACTO DE SILENCIO; THE COMPANY YOU KEEP)

Robert Redford dirige todo un elenco de elegancia: Shia LaBeouf, Julie Christie, Susan Sarandon, Nick Nolte, Chris Cooper, Terrence Howard, Stanley Tucci, Richard Jenkins, Anna Kendrick, Brendan Gleeson, Sam Elliott, Britt Marling y Jackie Evancho (la ganadora de America´s got talent). Lo hace bien, el director de “The Conspirator” o “Lions for lambs”, pareciéndose esta última película a la presente con este regular título. Redford ha mirado siempre hacia los balcones de la política, pero descuida en algo a la platea de la taquilla. La historia de lo que sucede con “las compañías que buscas”, resulta en una metáfora acerca de la exmilitancia de “Weather Underground”, movimiento pacifista que se ve envuelto en un atraco a banco, del cual salieron mal librados con un accidental muerto, hace ya tres décadas, los ahora anónimos personajes. Sus familias han crecido, sus “compañías” pasadas no pueden ser identificadas ni por ellos mismos. Pero, al jalar un hilo, este entramado secreto puede derrumbarse llevando consigo a sus seres queridos, que no han tenido que ver con el inesperado hecho en las vidas jóvenes de los ahora padres y abuelos.
El arresto de Sharon (Sarandon) y la vehemencia de Ben (LaBeouf) periodista y su editor, Ray (Tucci), permiten que su labor de sabueso y su relación de novio con la agente del FBI, Diana (Kendrick) pongan en peligro a Jim (Redford). Este solo es reconocido en su verdadera identidad por su propia hija Isabel (Evancho) y su hermano, tío de esta, Daniel (Cooper). Aparte, el jefe de Diana, Cornelius (Howard) y los viejos compañeros de Jim, Donal (Nolte) y el burgués profesor Jed (Jenkins), tiene fe el uno y duda el otro, en protegerlo. McLeod (Sam Elliott) y Mimi (Christie), antiguos militantes en buena vida, así como el agente Henry (Gleeson) quien hubo llegado primero a la escena de treinta años atrás, contribuirán a descubrir que hay una hija de Jim, Rebeca (Marling). En este punto, Ben enamorado de Rebecca verá en juego su ética periodística inclinada a proteger al padre de su amada y hallar la real responsabilidad de la muerte de aquel vigilante hace tantos años, así como de la participación bondadosa y testificación de Henry en el asunto sobre la verdad de Jim. Un thriller seudopolítico, interesante desde el este ángulo pero pesad para la platea a la cual no ha mirado siempre el talentoso Redford.