sábado, 29 de agosto de 2009

La flaqueza del bolchevique


Una película del 2003 vista en el 2009 y a través del canal latino a veces sorprende. Ya no es raro apreciar el cine español pues ha probado al mundo su capacidad de comunicar, siendo auténtico. Es un cine universal pues ya se le distingue entre la multitud fílmica.
Esta “flaqueza” se deja ver, pero hay dos explicaciones. La primera de ella es María Valverde, esa “lolita” que enamora y convence. De hecho, esta fue su primera película y con ella ganó merecidamente el Goya a actriz revelación. A quienes tenemos algo de trayectoria, María nos va a recordar a Tatum O´Neal, aunque crecidita y muy sexy. La otra explicación es recordar al caradura de Luis Tosar que uno recuerda de La Comunidad (Alex de la Iglesia), de Los Lunes al Sol (Fernando León de Aranoa) acompañando a Javier Bardem, o de Te doy mis Ojos (Iciar Bollain) cmo maltratante conyugal. Este es un tipo con suerte pues hace cuatro filmes al año y sin respirar en la últma década. Acá también él ganó su Goya a mejor actor.
En este filme corto de 95 minutos se cumple con Martín Manuel Cuenca la regla de oro de la industria: quien dirige el guión que él mismo escribe tiene éxito. Y eso es todo en la producción del “bolchevique”.
Quién es el bolchevique? Ese hombre de 32 años que choca con una “tía” de armas tomar, quien lo insulta, lo lleva a problemas con la policía y los seguros y le desarma el día. Decide vengarse insultando telefónicamente hasta que se cansa de ello. Porque está cansado de todo en su vida.
Es un yuppie inversor con relativo éxito, acuesta a su secretaria con erotismo aburrido y nada más. Pero, conoce a María, casualmente la hermanita de la “tía de armas tomar”, una angelical lolita de 16 años de quien comienza a enamorarse. Lo interesante de esta “peli” son los diálogos en boca de María, quien llamará cariñosamente “bolchevique” a nuestro “bored yuppie”. María logra comunicarnos lo que Pablo debió sentir, toda una serie de tentaciones producto de todo lo que conlleva la juventud en flor: “sé lo que tu quieres” … “el bañador cada vez más me queda bien” … “quieres verme en la piscina”… “creí que me ibas a besar” ...
Pero, en la vida de esta ficción los caminos son desgraciados, se cruzan y se truncan. Ah!!! ¿Que cuál es la flaqueza? Haber discutido con la “tía feroz”, sentirse tentado con su hermanita precoz y … finalmente, pagar por lo que no ha comprado. La película??? Una flaqueza del espectador, por desear seguir conociendo a María Valverde hasta el final de su rol.