martes, 21 de agosto de 2012

EL VENGADOR DEL FUTURO (TOTAL RECALL)

Con el amparo de atmósferas que recuerdan al Spielberg de “Minority report” y “Artificial intelligence”, el director Len Wiseman (Underworld I, II, III y IV) se acompaña de Kate Beckinsale, su bella guerrera experta en artes marciales, para intentar un remake de la recordada versión de 1990 bajo la dirección del genial Paul Verhoeven (“Robocop”, “Basisc Instinct”, “Show Girls”, “Black book”). Pero cabe reiterar que apenas lo intentó, porque no logró equiparar la parafernalia de efectos especiales y futurismo desplegado alrededor de Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone, en su momento.
Colin Farrel es un buen actor, pero condicionado al entorno de cada producción. Jessica Biel, protagoniza a la par con Beckinsale, los ángeles de la acción. Pero Wiseman también quedó limitado por el exceso de “pantalla azul” y de persecuciones plenas de tiroteos predecibles. Se perdió la magia de Verhoeven en su lectura del cuento “Podemos recordarlo todo por usted” (“Total…1990”) de Philip Kindred Dick. A este galardonado cuentista y novelista, se deben directamente las historias clásicas de “Blade Runner” y “Minority Report”, así como los influyentes intertextos aportados a “The Matrix” e “Inception”. En resumen, la versión 2012 quedó bien atrás de la anterior, tanto en lo emocional, como en el guión y su factura tecnológica, desperdiciando quizá los US$125 millones invertidos en su producción.

BALADA TRISTE DE TROMPETA (THE LAST CIRCUS)

De Alex de la Iglesia, director de la academia de cine español durante 2009-2011 y contradictor de la ley Sinde, incluída en una propuesta legislativa sobre Economía Sostenible, que trata de la regulación a webs en la red y protección de la propiedad intelectual, es esta barroca película. Se puede recordar que, luego de salir de la dirección de la academia, la mencionada ley sería aprobada bajo el gobierno de Mariano Rajoy para entrar en vigencia a partir de marzo de 2012. Aparte del activismo gremial y liderazgo que este cineasta tiene en España, cabe recordar “Acción mutante”, “El día de la bestia”, “La comunidad”, “Los crímenes de Oxford” y esta “Balada triste…” como sus más reconocidas obras. Con “Balada…” ostenta un premio a mejor guión en Venecia y León de Plata a mejor dirección.
Pero, cabe recordar que De la Iglesia tiene otras producciones algo olvidadas, como “Perdita Durango” (con Rosie Pérz y Javier Bardem y la genial “Crimen ferpecto” (el título es así), con las que en la primera describió un inquietante cuadro del bajo mundo y con la segunda mostró su vena humorística ayudado de su coguionista Jorge Guerricaechevarría. En esta historia los personajes de un circo aman, odian, dominan, violentan y sufren en el contexto de la guerra civil de los años treinta y el ascenso de Franco. Luego en los setentas y con “finale” de terrorismo político (Carrero Blanco), la figura de Franco entra en escena de manera directa para cerrar el sinuoso camino de payasos tontos y bobos, de amores sadomasoquistas, de autoritarismo y venganza. En su desarrollo aparecen Raphael, cantando, y Santiago Segura ("Torrente") actuando, escondidos tras el maquillaje de payasos. El film resulta un derroche de los eternos sinos argumentales sobre guerra y dictadura, iglesia y aberraciones, de la buena creatividad ibérica.