domingo, 22 de agosto de 2010

AGENTE SALT


Phillip Noyce, de 60 años, dirige este film de “acción”. Se le conocen “El coleccionista de Huesos”, “El Santo”, “Juego de Patriotas” entre las más sonadas películas bajo su dirección.

Angelina Jolie (Salt) permitirá que el costo de US$110 millones se recupere en taquilla. Sin embargo, el público irá a verla a ella, pero difundirá el rumor de que este producto cinematográfico es intrascendente, afectando su estadía en taquilla.

Gran parte de las películas con trama de espionaje y el mundo en peligro, comienzan ahora con una tortura del, o la, protagonista. Esto desde que a Pierce Brosnan se le tortura al límite como James Bond en en el comienzo de “The worl is enough” (luego lo harían con Daniel Craig casi al final de “Casino Royale”).

El método

Los sufrimientos del héroe son ahora parte vital de la credibilidad del cine. Antes, quien era derrotado en un argumento fílmico era calificado como “antihéroe”, hoy esto se hace imprescindible. Además, en el lenguaje fílmico, el héroe actual debe estar involucrado personalmente mediante el amor o con sentimientos patrióticos, pues de alguna manera el “establishment” estará en peligro o la “ética” empresarial será amenazada por la “mafia” corporativa.

Esto significa que en la etimología del cine masivo Estado, Capitalismo o Corporación significan “grande”. Y que “dolor” y “amor” significan “pequeño”. De esta manera, estando lo pequeño en el rol principal de un discurso que llevará a la defensa de lo grande, se logrará mediante un método inductivo que el público vaya de lo particular a lo general, dando relieve a los grandes valores que deben defenderse. El cine busca cimentar el statu quo con lenguaje directo y señas subliminales.

El héroe y el viaje intertextuales

Salt es torturada, se enamora, ha sido incubada por los rusos, ataca el poder norteamericano pero, finalmente, lo estará haciendo para proteger al mundo de la amenaza de una guerra global desatada por oscuros intereses comunistas manipulando al presidente gringo atrapado por quien menos se imaginará uno, solamente hasta el climax final.

La teoría intertextual lee al héroe y los viajes plenos de peligros en su camino, como los motivos de toda narración de este estilo. Acá, se produce un largo viaje representado por persecuciones infaltables sobre techos de automotores en carrera, laberintos literarios representados por oficinas superprotegidas y héroe (heroína) que quedará incógnita, solo con excepción del lector, como una buena narración literaria siempre lo ha exigido.

Ver actuar a Angelina siempre atrae. Una actriz tan polifacética merece el precio de una boleta. Las deficiencias las aporta el narrador. Cuando en la industria del cine se dirige una película, se está escribiendo. Noyce falla con las comas, no utiliza puntos suspensivos, no pone paréntesis y coloca signos de afirmación exagerados. Acá al final, Angelina es todo lo que sostiene con elevada credibilidad a la Agente Salt.

Pastilla y sorbo amargo del METRO en Bogotá


¿Cómo se da la ocurrencia de presupuestar US$66,6 por kilómetro en la construcción del Metro de Bogotá, cuando los últimos costos en el mundo son de US$230 por kilómetro?

La ayuda de la Nación, consistente en US$178 millones anuales ($320.000 millones), entre 2016-2032, asegura US$2.845 millones, y el Distrito debería aportar US$1.220 millones. ¿Para qué? Para el Sistema Integrado de Transporte Público, SITP, es decir, una red organizada con base en Transporte automotriz, Tren de cercanías, Transmilenio ampliado más Metro.

¿Qué pasa entonces si el proyecto Metro vale realmente casi cuatro veces más?

Primero, que Transmilenio y Tren quedan descuidados

Segundo, que el excedente tiene que salir de endeudamiento del Distrito, básicamente debido al mal presupuesto Metro.

El documento CONPES de agosto al respecto lo prevé, da la alarma y la Alcaldía sigue en necia búsqueda del “mandato de los bogotanos a través de las urnas”.

Corolario:

El SITP es una excelente idea, con médula en una línea Metro e irradiación principal 1) de líneas Transmilenio, 2) en buses, busetas y colectivos de transporte público organizados y 3) en tren de cercanías. Esto aparte, como es obvio, de taxi y transporte pirata, que siempre existirá para la periferia y las afueras de la ciudad.

Pero, el Metro no puede representar un 245% (230/66,6) de lo presupuestado, con datos ciertos (no se está significando corrupción ni sobrecostos, sino una realidad). Por otra parte, un proyecto Metro que solo transportará el 4% de los viajes diarios en Bogotá, comparado con 25% de ellos, gracias al Transmilenio, significa que lo que transporta 1/6 de los viajes cuesta, esto es sin equivocaciones que: un pasajero Metro valga 18 veces un pasajero Transmilenio.

El proyecto Metro es interesante tecnológicamente indiscutible, conlleva más de dos décadas de realización, luego de seis décadas de discusión. Pero, si el SITP es la mejor idea en años ¿porqué se vertebra sobre esta soberbia línea de Metro? Podría haber sido sobre una excelente red de Transmilenio, o sobre un Metro aéreo, que no tenga que chocar con la maraña de redes del subsuelo de la capital.

La construcción, digna de postales y negocio gigantesco, conlleva un endeudamiento que rompe con el historial de sanas finanzas del Distrito durante los últimos 20 años contando la administración de Jaime Castro. Esta, la de Castro, meritoria por ser la primera piedra del gran proceso de desarrollo descentralizador y de cambio capitalino.