domingo, 15 de noviembre de 2009

Leonardo Da Vinci. La genialidad apolítica (un tanto larga)




Leonardo Da Vinci ha sido convertido en el ícono de la investigación, el arte y el pensamiento del renacimiento, entre 1452 – 1519. Era hijo ilegítimo de un abogado florentino y una modesta campesina, y es para el pensamiento occidental la imagen de la inteligencia y la genialidad. Pero ¿cuál era el ambiente político de su época? ¿y quiénes eran los pensadores contemporáneos de Da Vinci, en su mismo momento y con edades similares? ¿cuál su actitud política personal?

De Leonardo, aparte de ser reconocido arquitecto, escultor, pintor, inventor, músico o ingeniero, también se le conoce el mecenazgo de los Médici y los Borgia.

De la familia Medici quienes más influyeron en la política renacentista en torno de Leonardo serían Julio de Médici conocido como el Papa Clemente VII, Lorenzo de Médici "el magnífico" Señor de Florencia, Alejandro de Médici como el Papa León XI y Giovanni de Médici también Papa con el nombre de León X. Por otra parte, Alfonso de Borja, Papa con el nombre de Calixto III, Rodrigo Borgia, que también fue Papa con el nombre de Alejandro VI, César Borgia y Lucrecia Borgia, sus dos hijos, fueron ejes fundamentales del momento histórico en que se desarrolló la obra del genio. Al ser Papa Rodrigo Borgia llevó a la familia a participar en la intrigas y disputas entre los distintos pequeños estados en que estaba dividida la Italia en esa época. Los Sforza, los Orsini, los Farnesio, amigos o enemigos, dependiendo del momento, hacían parte del mafioso mundo noble de envenamientos y crímenes que, en general, buscaban orientar el poder político y religioso adornado de las obras derivadas del mecenazgo que alcanzó a artistas como Miguel Ángel, Tiziano o el Bosco, Boticelli, Rafael y el mismo Leonardo.

Leonardo tuvo como figuras contemporáneas a Maquiavelo, Moro, Erasmo, Lutero, Savonarola, Copérnico, Miguel Angel, Boticelli o Rafael, todos ellos en un entorno espacial no mayor que tres veces el área de la Colombia actual y en un espacio temporal en el cual se descubrió América gracias al mecenazgo de las casas de Castilla y Aragón dentro de un tiempo que hacía de España un verdadero imperio comparado con la Italia soberbia, egótica y fraccionada en estos pequeños “vaticanos” plenos de templos, palacetes, estatuas, frescos y barroquismo diletante.

Leonardo fue contemporáneo de Nicolás Maquiavelo, florentino, diplomático, funcionario público, filósofo político y escritor de las estrategias de El Príncipe, y vivió una etapa de libertad bajo el gobierno de una república, hasta cuando los Medici regresaron al poder, y Maquiavelo perdió su puesto. Florencia era una ciudad con dos corrientes opuestas, una representada por el austero Girolamo Savonarola y la otra por Lorenzo, amante del esplendor. La vida pública de Maquiavelo giró alrededor de la ambición del papa Alejandro VI y de su hijo César Borgia, también. Maquiavelo fue diplomático en Alemania. Fue apresado y torturado al pertenecer a una conspiración contra los tiranos Médici, junto con su amigo Giovanni Battaini y 20 personas más. Leyó a Dante, a Petrarca y a Ovidio para escribir El Príncipe. Defendió la colectividad a la individualidad y reveló siempre la cruenta y única verdad sobre la política y de sus gobernantes.

Leonardo, mientras, era contratado por César Borgia para que le realizara varias pinturas.

Leonardo también supo de Thomas Moro, teólogo, político, humanista y escritor inglés, poeta, traductor, canciller de Enrique VIII, profesor de leyes, juez de negocios civiles y abogado, reconocido por su Utopía, obra donde relata una organización social ideal, amigo y compañero de trabajo de Erasmo de Rotterdam. Administrador de la Universidad de Oxford y de la Universidad de Cambridge. Su enemistad con el Rey Enrique VIII cuando quiso divorciarse de Catalina de Aragón se debió a que, como Canciller, no lo aprobó, negativa que supuso la ruptura de la Iglesia de Inglaterra con la Iglesia Católica de Roma. Fue enjuiciado por orden del rey, acusado de alta traición al no prestar el juramento antipapista frente al surgimiento de la Iglesia Anglicana ni aceptar el Acta de Supremacía y, declarado culpable, fue condenado, preso mártir y decapitado. Sus últimas palabras fueron: “I die being the King's good servant-but God's first”. Cuatro siglos después fue canonizado por la iglesia católica.

Leonardo, en tanto trabajaba en sus dibujos para el reconocido “caballo” encargado por Ludovico Sforza para adornar la tumba de sus padres.

Leonardo vivió a poca distancia de Erasmo de Rotterdam, filósofo, filólogo y teólogo holandés, autor de trabajó más de 4.500 de sus famosos "Adagios". Era catedrático titular de Teología en la Universidad de Cambridge en Inglaterra, y tuvo gran amistad con Santo Tomás Moro. En su “Elogio de la locura” dibujó a la pluma a Hans Holbein el Joven, maestro del retrato en la época. Erasmo no gustaba de la "disciplina" aplicada a los niños, ni la placidez de la vida de los monjes contraria a los propios principios de la Iglesia iba en contra de la enseñanza universitaria de teorías anticuadas del Medioevo. Lutero expresaría abiertamente que el trabajo de Erasmo le había ayudado a ver la verdad, aunque, posteriormente escribiría “Sobre el libre albedrío” en respuesta a los ataques de Erasmo de quien había sido amigo personal y a quien había propuesto para que se presentara como la cara visible de los reformistas. Erasmo fue censurado por la Congregación del Índice y sus libros incluídos en el "Índice de Obras Prohibidas" por el Concilio de Trento. La actual Red de la Comunidad Europea para Intercambios Académicos lleva asimismo el nombre de Programa Erasmus en homenaje al carácter multinacional y europeísta del filósofo.

Su contemporáneo Leonardo, por la época solo se relacionaba con la iglesia a través de un trabajo reconocido en la capilla de San Francisco el Grande y habitando en la zona de la Iglesia de San Babila gracias a un sueldo del Rey de Francia, haciendo retablos y estatuas conmemorativas por encargo.

Leonardo vio cambiar su mundo por la influencia de Martín Lutero, teólogo alemán, fraile católico agustino recoleto y reformador religioso cuyas enseñanzas inspiraron la Reforma Protestante dando origen a lo que se conoce como luteranismo e influyendo en las tradiciones protestantes logrando la transformación del cristianismo y provocando la Contrarreforma. Al predicar contra las indulgencias, emitió sus 95 tesis que condenaban la avaricia y el paganismo en la Iglesia como un abuso, que fueron traducidas rápidamente al alemán y ampliamente difundidas por toda Europa gracias a la imprenta inventada hacía solo medio siglo por Gutemberg. Lutero debe a Erasmo de Rotterdam su visión de la biblia, por la cual el Papa León X los excomulgaría. Lutero se casaría con Catalina de Bora, monja católica alemana y tendría 6 hijos. El luteranismo logró transformaciones en la liturgia y el gobierno de la iglesia, dio origen a la ordenación protestante y al sistema escolar laico y la educación femenina. El contexto político del luteranismo tuvo su dimensión teológica en la llamada cuestión de la desobediencia civil. La historia negra asegura que cuatro siglos después de haber sido escritos, los nazis citaron los ensayos de Lutero para justificar la Solución Final.

Leonardo su contemporáneo, diseñaba armas de guerra para el ducado de Milán, aliado de los Médici, y seguía a César Borgia por las guerras de Romaña.

Leonardo fue contemporáneo de Nicolás Copérnico, el astrónomo polaco prusiano que formuló la primera teoría heliocéntrica del Sistema Solar, fundador de la astronomía moderna y pieza clave en lo que se llamó la Revolución Científica de la época del Renacimiento, matemático, astrónomo, jurista, físico, clérigo católico, gobernador, administrador, líder militar, diplomático y economista. El modelo heliocéntrico es considerado como una de las teorías más importantes en la historia de la ciencia occidental.

Leonardo, en tanto, diseccionaba el secreto micromundo de los cadáveres en Florencia, Milán y Roma para sus dibujos anatómicos y de proporciones humanas, con interés descriptivo mas no analítico. Leonardo haría sus estudios basados en la lectura de Marco Vitruvio Polión, arquitecto de Julio César , cuya obra trata sobre órdenes, materiales, técnicas decorativas, construcción, tipos de edificios, hidráulica, mecánica y gnomónica, su invención de la rueda hidráulica y su descripción de las formas y proporciones humanas, a través de la reedición de De Architectura, ofrecería al artista del Renacimiento, la posibilidad de reproducir formas arquitectónicas, pictóricas y escultóricas de la antigüedad greco-latina. De esta obra dedujo también Leonardo su famoso dibujo, el Hombre de Vitruvio sobre las proporciones humanas.

Leonardo vivió a la par de Savonarola, Girolamo Maria Francesco Matteo, ese religioso dominico, predicador italiano, confesor del gobernador de Florencia, Lorenzo de Médici, organizador de las célebres hogueras de vanidad, donde los florentinos estaban invitados a arrojar sus objetos de lujo y sus cosméticos, además de libros que él consideraba licenciosos, como los de Giovanni Boccaccio. Savoranola predicó contra el lujo, el lucro, la depravación de los poderosos y la Iglesia, contra la búsqueda de la gloria y, con mucho odio, contra la sodomía, que él sospechaba que estaba en toda la sociedad de Florencia, donde vivió. Atacó a los Borgia acusándoles de pecadores y centró su ataque en Rodrigo, el conocido Papa Alejandro VI, fue expulsado de la Iglesia y al fallecer Carlos VIII, el rey de Francia, quien había sido hasta entonces defensor suyo, el Papa ordena su arresto y junto a Fray Domenico de Pescia y Fray Silvestro, es acusado de hereje, rebelión y errores religiosos, y conducido a la prisión de Florencia. Durante cuarenta y dos días se le tortura a él y a sus amigos, firma su arrepentimiento con el brazo derecho, único que los torturadores habían dejado intacto para que pudiese hacerlo. Fueron colgados con cadenas de una sola cruz y ejecutados en el mismo lugar donde había ardido la "Hoguera de las Vanidades," Niccolò Maquiavelo, su contemporáneo, autor de El Príncipe, atestiguó y escribió sobre la ejecución. El gobierno de Florencia fue posteriormente recuperado por la familia Médici.

Leonardo, mientras, seguía bajo el mecenazgo de la familia en el poder, siendo sodomista, enamorado de efebos y dedicado a los placeres de la carne joven, de lo cual fue acusado mas no castigado, gracias a que uno de sus amigos era Leonardo Tornabuoni, vástago emparentado con los Medici.

Leonardo vivió sabiendo de Miguel Angel, Michelangelo di Lodovico Buonarroti Simoni, el escultor, arquitecto y pintor italiano, cuya obra se desarrolló entre Florencia y Roma, que era donde vivían sus grandes mecenas, también la familia Médicis de Florencia, y los diferentes papas romanos. Llamado por sus contemporáneos el Divino, tuvo también como mecenas al Papa Julio II. Como poeta, Miguel Ángel dejó unas trescientas composiciones que ocupan un lugar destacado en la lírica del siglo XVI, donde “resalta su tono enérgico y austero y una continua tensión hacia una ardiente inmediatez expresiva”. Las formas métricas que más abundan en la poética de Miguel Angel son los sonetos y los madrigales, aunque también escribió algunos tercetos. Su formación realizada en el palacio de Lorenzo el Magnífico y basada en el pensamiento neoplatónico de los humanistas, lo impulsó a escribir sonetos sobre temas relacionados con sus trabajos artísticos, como el dedicado a la estatua de la Noche en las tumbas de los Médici. Las rimas de Miguel Ángel han estado traducidas por autores como Ralph Waldo Emerson en el siglo XIX y musicalizados en forma de lied, por Dimitri Shostakóvichentre otros.

Leonardo, por su parte, no fue un hombre culto al estilo de su época ni aprendió latín y no era el prototipo de humanista, y aceptó llamarse a sí mismo "hombre sin letras", causa a la que se imputa haber sido ignorado por los estudiosos contemporáneos.

Leonardo era conciudadano y trabajó en el mismo taller con Sandro Boticelli, apodo por su gordura de botija, pintor, igualmente bajo el mecenazgo de Lorenzo y de Pedro de Médicis, aunque con la desgracia de que al ser invadida Florencia por el rey Carlos VIII de Francia, expulsa a Pedro. Savonarola se hizo el líder de la ciudad, estableciendo una República que abominaba de todo aquello que representaban los Médicis como los objetos de lujo y los cuadros pintados por Botticelli. Sandro era intensamente religioso y se han clasificado alrededor de casi dos centenas de sus obras reconocidas como maestras en la pintura universal.

Leonardo era ahora trabajador en Roma coincidiendo con la construcción de San Pedro y gracias al apoyo de Juliano II de Médicis, sin tener mucho contacto con Miguel Angel ni Rafael, debido a encargos en mecánica y óptica por el Papa León X, o Giovanni de Médici.

Leonardo, junto con Miguel Angel y Rafael, forman un trío histórico de los grandes maestros del período, Rafael Sanzio o Rafael de Urbino o simplemente Rafael, ese otro pintor y arquitecto italiano florentino, que absorbió las tradiciones artísticas de la ciudad y alcanzó un último y triunfal período de doce años en Roma, trabajando para los papas y su corte.

Leonardo era poco menos de una treintena de años mayor que Rafael, pero Miguel Ángel, que en esa época residía en Roma, era sólo ocho años mayor. Miguel Ángel detestaba a Leonardo, y en Roma empezó a detestar a Rafael incluso más aún, atribuyendo conspiraciones contra él. Rafael debió conocer sus obras en Florencia, pero sus obras más originales de esta época se alejaron de los estilos tanto de Miguel como de Leonardo.

Al igual que quinientos años después con Albert Speer, en este renacimiento cultural, el arte se emparentaba con el poder. Speer, como arquitecto de Hitler y ministro de Armamento y Municiones del Tercer Reich participaba de la logística de construcción de cámaras de gas y del proyecto de derrumbe de Berlín y construcción de la capital del Estado Supragermano.

El oropel y el adorno, pero también el clasicismo y el legado físico eterno, quizá también, el arte puro y la genialidad, han hecho desdeño de la orientación del poder al cual sirven. Muchos, casi todos de los personajes recordados se opusieron, hicieron crítica consciente y enfocaron sus talentos hacia lados a los cuales no miraba el pensamiento retrógrado y arcaico de sus mecenas. Fueron visionarios del futuro de la sociedad.

Leonardo no miraba, dibujaba y servía.