lunes, 2 de diciembre de 2013
EL MAYORDOMO (THE BUTLER)
Eugene Allen era el nombre del real mayordomo que sirvió 34 años en la Casa Blanca. El libro base del guión fue “A Butler Well Served by This Election” de Bill Haygood. El director es Lee Daniels: productor de “Monster´s ball”, productor y director de “Precious”, director y escritor de “The paperboy”.
¿Qué pasa con una película en la cual actúa una pléyade de estrellas? Oprah Winfrey (esposa del personaje), Mariah Carey (madre), Terrence Howard (vecino), Vanessa Redgrave (madre de quien asesina al papá de Cecil Gaines, el mayordomo), Cuba Gooding, Jr., Lenny Kravitz (compañeros de trabajo y amigos), Robin Williams (Eisenhower), James Marsden (Kennedy), Minka Kelly (Jackie Kennedy), Liev Schreiber (Johnson), John Cusack (Nixon), Alan Rickman (Reagan), Jane Fonda (Nancy Reagan) y otra serie de caras conocidas. De todos ellos, el único mérito es el papel de Oprah.
¿Qué pasa con un filme que es producido por la dupla más poderosa de hoy en Hollywood: Bob y Harvey Weinstein? Con solo US$30 millones realizan un producto notorio, pero con baches.
Pueden pasar muchas cosas, debido a la intención de impresionar mediante el periplo egótico por los últimos 68 años de historia política de los Estados Unidos. Pueden pasar muchas cosas debido a la red de influencia que el elenco y la producción tiende dentro de la Academia. Pueden pasar muchas cosas gracias a la apología política del país del norte, que va desde el racismo, pasando por la lucha por los derechos civiles de los negros y llegando a Barack Obama.
Pero, pueden pasar pocas cosas. Los roles de los presidentes están caricaturizados por una falta de esfuerzo en maquillaje e, incluso, en actuación. Pueden pasar muy pocas cosas, debido a un guión lleno de lugares comunes donde cada presidente es identificado a manera de sketch mediante un único detalle personal reiterado en los gossips políticos: el estreñimiento de Johnson, la hernia de columna de Kennedy, la chabacanería personal de Reagan. Pueden pasar pocas cosas, el director Daniels ha estado cerca de los premios, cerca de las familias y personalidades negras importantes del espectáculo (los Jackson, por ejemplo), pero lejos de un auténtico talento cinematográfico. “The Butler” puede ser un gran éxito en el termómetro de los Oscar, pero podría ser un gran fracaso allí con nominaciones y nada más. La película amerita verse sin las expectativas que despierta. “The Butler” se encuentra ya en todas las predicciones de premiación, pero en marzo de 2014 se pondrá a prueba la tendencia predominante en los jurados de la Academia: ¿política? ¿marketing? ¿cinefilia?
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