domingo, 27 de marzo de 2016

A propósito de “Batman y Superman: dawn of a justice”

La reciente entrega de filmes “grandes” de superhéroes ha llevado a varias controversias. Desde las más mediáticas, ¿mal o bien desarrollado el Batman de Ben Afleck?, hasta llegar a una muy regular aceptación del filme por la crítica, aunque la taquilla ha sido y continuará siendo positiva para esta película de US$250 millones de presupuesto. Marvel y DC Comics han proliferado en superproducciones a partir del presente milenio, pues si bien las películas basadas en historietas, cómics o superhéroes, como se les quiera denominar de manera genérica, han hecho parte del mundo cinematográfico desde hace un siglo, es a partir del año 2000 en que confirman su ascendiente en la cultura popular globalizada.
Por otra parte, quienes vivieron una infancia de la segunda mitad del siglo XX en adelante han tenido el cómic como un arte subalterno nacido en la década de los veintes, pero hecho prolífico en las postguerras y entreguerras mundiales. Mucho se ha escrito acerca de los factores que hayan dado impulso a este subgénero artístico que iba orientado a las masas infantiles y adolescentes pero que, por ende, habría de significar su expansión en el tiempo a todas las edades debido a la sincronía con las cohortes demográficas. El público asistente a las salas de exhibición de las sagas superheroicas fue aquel mismo que se inició con la lectura de aquellos comics o historietas. Cuando el cine no tenía mercados cautivos, ni cadenas de salas, y mucho menos multiplex, en Colombia el cine era en blanco y negro, mexicano y esporádico. Luego pasaría a ser a color, en las producciones sajonas, y blanquinegro por español, italiano y francés. Fue la época de oro de los filmes de autor. Posteriormente vendría el posicionamiento de los grandes estudios en las cadenas de distribución y el dominio del cine americano e inglés. De forma paralela, el cómic circulaba por unas redes silenciosas, subrepticias y de origen desconocido. Algunas importaciones personales de afortunados viajantes los traían y se creaba un circuito de lectura de préstamo y de alquiler de revistas ajadas en viejas zapaterías y tiendas de barrio. Era un mercado cultural que solo interesaba a quienes hoy pasan del medio siglo de edad, o más. Bien adelante en el tiempo surgirían las facultades de estudio académico del cine y de las artes audiovisuales, así como las de la graficación y el dibujo, del diseño artístico y del diseño gráfico. Todo en una aparente desconexión y, de alguna manera, en forma caótica.
Pero llegó el tercer milenio con los grandes avances en tecnologías electrónicas de la comunicación, en saltos enormes dentro de lo que Walt Disney había desarrollado como storyboards para sus filmes en movimiento. Al otro lado del mundo el animé ya tenía similar evolución, y se influían mutuamente. En tanto, la historieta de papel continuaba su evolución silenciosa, mientras la producción fílmica desarrollaba sus guiones de manera gráfica, a la manera de storyboards destinados a dar vida a figuras actorales humanas y a la orientación de las cámaras de filmación.
A través de este periplo el cómic y el storyboard convergieron para aglutinarse en el producto cinemático del género de superhéroes de las dos grandes vertientes de la cultura occidental que han sido el universo Marvel y el universo DC Comic. Una pléyade de figuras de ficción, míticas, que crecieron en las mentes lúdicas de dibujantes y guionistas, principalmente norteamericanos. Las figuritas que se movían en apretados 6 u 8 cuadros de estrechas páginas, simulaban campos visuales, planos, medios planos y closeups, en dos dimensiones y colores primarios, habían pasado a páginas con 4, 3, 2 y un único cuadro, en los cuales las figuras alcanzaban una tercera dimensión gracias al uso de la sombra y la luz, con colores fuertes, difuminados y contrastantes. De ningún plano general, el cómic pasaría a planos panorámicos o planos en profundidad. Las figuras se agigantaban hasta salir del cuadro que les correspondía y entrometerse en otro dando la impresión de una cuarta dimensión. Si el dibujante deseaba magnificar a un héroe, un golpe al archienemigo o comunicarse con el lector podía utiliza las dos páginas, par e impar, para el silente sonido o frase que deseaba comunicar.
A esa escuela pertenecen directores de cine como Zac Snyder (con dibujos de Bill Sienkiewicz o David Mazzucchelli) o Frank Miller (dibujos de Lynn Varley, su esposa, o de Dave Gibbons, entre otros). Estos son solo unos ejemplos de la conjunción del arte de la historieta dibujada y el cine de superhéroes. Es en este punto del neófito recorrido por el tema que cabe distinguir entre el género desarrollado por un Stan Lee (cuyas historietas de la mano de dibujantes como Steve Ditko o Jack Kirby), al pasar al cine se basada en el uso de efectos especiales por computador, algo de morphing y de rendering, pero fundamentalmente como complementos de la live action.
De otro lado, los casos ya mencionados de Miller o de Snyder resultan en un cine/historieta más de autor, donde los claroscuros son determinantes. La cámara puede filmar en lento para saltar cuadros y luego acelerarse, los picados y contrapicados van bien con los cinematográficos planos que en la historieta gritaban por salir del cuadro. “Batman y Superman: dawn of a justice” pertenece a esta última tendencia. Por eso las sombras, los planos abiertos turnados con los closeups, y los sonidos metálicos exacerbados en reemplazo del globito de diálogos o gritos o exclamaciones, que ya no caben allí.
La historieta nunca tuvo edición en el papel, la continuidad de un relato en el cómic la daban las barras verticales y horizontales que demarcaban los cuadros, es decir los planos que estarían luego, en el cine. a cargo de las cámaras. Por ello, en “B v S” los lectores de historietas no encuentran dificultad de ritmo, son una generación nativa de videoclips, bilingües y que sabe hacia dónde va el intertexto que proviene del papel. Solo si se tienen en cuenta estas conexiones se puede perdonar a Zac Snyder por una película que podría ser tachada de barroca, de ser un exabrupto de referencias para conocedores y excedida en ruidos incidentales.
Por lo demás, en "B v S" asistir a la muerte de Supermán no debe ser sorpresivo. Para los lectores de cómics el extraterrestre kriptoniano ya había fallecido en un enfrentamiento con Doomsday a finales de 1992 y eso tendría que suceder en el cine actual.
A pesar de la ayuda de Wonder Woman, el gran soldado habría de demostrar al público que el único superhéroe invencible no lo era, pues se requería allanar aún más el camino de la credibilidad a los demás dioses y semidioses de la cinematografía actual de entretenimiento. Como otras deidades mártires, habría de entregar su vida por los demás en su universo. Pero, al igual que los semidioses podrá resucitar de entre los muertos cuando se le requiera en el largo camino de la filmografía lúdica de la amplia mítica del cómic.

jueves, 24 de marzo de 2016

Los atentados de ISIS (fuera de París o Bruselas), en América, Africa y Asia.

Esta es una no exhaustiva lista de los atentados mortales, cometidos por el "Islamic State of Iraq and Syria" ISIS, en los dos años recientes. No se puede hablar de ataques islamicos o sunitas sin cometer errores de apreciación. Son hechos cometidos por fracciones simpatizantes del Califato, una muy pequeña y extremista proporción del Islam. La intensión de no incluir los ataques en París o Bruselas, como tampoco los degollamientos en inglés y frente a cámaras de TV, es destacar la verdadera dimensión de los atentados en lugares del mundo en los cuales los medios periodísticos occidentales no han pasado de un titular por cada acto vandálico.
1. 9 de octubre de 2014: En Sanaá, Yemen, atentados dejan 32 muertos y docenas de heridos
2. 25 de febrero de 2015: En Qubba, Libia, 49 muertos en varios ataques con tres coches bomba.
3. 20 de marzo de 2015: En Sanaá, Yemen, tres explosiones en dos mezquitas dejan 137 muertos.
4. 23 de marzo de 2015: En Sousse, Túnez, 23 muertos en un museo.
5. 18 de abril de 2015: Jallalabad, Afganistán, un suicida inmolado deja 32 muertos.
6. 3 de mayo de 2015: En Garland, Texas, EEUU, dos atacantes murieron dejando varios oficiales de la policía heridos.
7. 22 de mayo de 2015: En Alqadeeh, Arabia Saudita, ataque deja 21 muertos en ataque a mezquita chiita.
8. 26 de junio de 2015: En Kuwit, capital de Kuwait, los sunitas dejan 28 muertos en una mezquita Chiita.
9. 26 de junio de 2015: En Sousse, Túnez, 38 muertos en tiroteo contra turistas extranjeros.
10. 28 de junio de 2015: En Sanaá, Yemen, atentados dejan 28 muertos.
11. 21 de julio de 2015: Atentado en Suruc, en Turquía, deja 32 muertos.
12. 10 de octubre de 2015: En dos explosiones dentro de una marcha por la paz en Ankara, Turquía, fallecieron 102 personas y 245 quedaron gravemente heridas.
13. 24 de octubre de 2015: En Dhaka, Bangladesh, tres motociclistas en un tiroteo dejan un muerto.
14. 12 de noviembre de 2015: En Beirut, la capital del Líbano, hubo un atentado por parte de dos suicidas, que mató a 44 personas e hirió a 243 personas.
15. 3 a 7 de enero de 2015: En Baga, una ciudad nigeriana murieron 2.000 personas tras una matanza perpetrada por el grupo islámico Boko Haram
16. 13 de marzo de 2016: Un coche bomba explotó en Ankara, la capital de Turquía, matando 37 personas e hiriendo más de 100.
17. 19 de marzo de 2016: Un suicida hizo estallar un cinturón de explosivos en el centro de Estambul, matando a 4 personas.

sábado, 12 de marzo de 2016

HOUSE OF CARDS... CUARTA TEMPORADA

La temporada 4 del interesante relato alrededor de una Casa Blanca, donde se juega al azar con las vidas y destinos de sus protagonistas, o de un castillo de naipes, en el cual todo lo que sucede alrededor del poder es sensible al derrumbe inmediato, cualquiera que sea la metáfora del título, ha llegado a su capítulo 52. “House of Cards” ha tenido éxito anticipado, y merecido, por varias razones. La primera, el haber sido el producto estrella lanzado por la novedosísima Netflix, innovadora del servicio en línea de Pague Por Ver, con el avance del “streaming”. La segunda razón es la presencia de Kevin Spacey, un excelente actor galardonado que ocupa bien el lugar del Presidente Underwood de los Estados Unidos. La tercera razón en el bien justificado carisma y buena actuación de la que se inició como princesa en la ficción por su cara angelical, para pasar luego a ser el gran amor del inolvidable Forrest Gump. De este rastro juvenil queda una excelente presencia madura como la primea dama, de quien es la madre de los dos hijos de Sean Penn. Un atractivo más de la serie ha sido el referente a presidencia norteamericana, con un poster que ondea, al revés, la bandera de ese país y sienta en la silla marmórea de Lincoln a un Underwood de manos sangrantes.
La semántica general de la serie es seria y sin efectismos, lo cual le aporta la credibilidad suficiente para mantener al espectador inmerso en los intereses de cada personaje y tener un acercamiento de ficción aunque muy realista a las interioridades del poder en el Congreso y la Presidencia del país que, para bien o para mal, son ejemplo de lo que se supone la esencia de una democracia con libertad. Las cuatro temporadas han ido de un thriller inicial sobre las intrigas del pequeño clan de Underwood alrededor del Presidente de ese momento, pasando por las maromas presupuestales y argucias del nuevo mandatario, llegando a los intríngulis de las elecciones con “caucus” y demás, hasta convertir elementos muy actuales en motivo de cambios… Rusia, China, Irak,…
Beau Willimon, quien idea la trama actual, basada en el libro de Lord Michael Dobbs, del mismo título (1987) y la serie posterior emitida por BBC (1990), se acompaña de diferentes guionistas en cada episodio. Underwood es demócrata y quiere reelegirse. Claire, la primera dama, resulta una ayuda estratégica. El espionaje, con otras denominaciones que son subterfugios tecnológicos alrededor de la telemática y los gigantescos buscadores de internet, la importancia de la política exterior, más como un condicionamiento político de las guerras exteriores, son la mesa de bridge para Frank. Lazló Nemes, el novel director de “Son of Saul”, ha gritado a todo viento que se debe cambiar la gramática del cine y que la alta definición es un engaño. Algo de razón hay en ello. “House of Cards” exige, sin embargo, esa limpieza de la HD por cuanto los ámbitos en White House han de ser así de límpidos y minimalistas, sin dejar de entrever que la vida dentro es una rutina de sándwiches ocasionales, conversaciones solitarias, cocinas amplias y movilidad muy actual gracias al celular. El ritmo de “House of Cards” es el de los whatsapps, los sitios webs personales, los blogs periodísticos y el googlazo. Por lo demás, el contacto del poder con el pueblo se da de lejos en camionetas negras, o de cerca con el estrechamiento electoral de manos.
¿Cuánto hay de realismo político y de verdad electoral en la trama de Frank y Claire? ¿Así funciona la mecánica del Colegio electoral? ¿Es tan sensible el poder presidencial actual a la opinión pública orientada por los medios de comunicación? Una respuesta tentativa es afirmativa. A “House of Cards” se le puede tomar en serio cuando trata los temas electorales o la forma de manejo político en la sala de crisis. Hay mucho de cierto en ello y es a esto que se deben los guiños del pícaro Frank a las imágenes de Nixon o de Reagan. El lenguaje fílmico contiene los mismos significantes y signos que el de la realidad. Solo que los planos, las secuencias, los parlamentos a la cámara, le dan el significado dramático que productores y escritores han querido para la historia de Frank Underwood. En “House of Cards” hay un entertainment turístico de lo que ha de ser el ámbito cotidiano real del Presidente de los Estados Unidos, una versión simplificada de las relaciones con mandatarios extranjeros o con congresistas nacionales, una mirada ciertamente interesante al poder de los medios en la política y una didáctica del sistema electoral. Lo demás es thriller, con una semántica bien similar a la de la realidad actual. Ha quedado abierta la expectativa para la siguiente temporada.

domingo, 6 de marzo de 2016

INDIA CATALINA 2016: identidad frente a canales extranjeros por cable

En la reciente entrega de los premios India Catalina, dentro de la programación FICCI, se destacaron los 11 galardones obtenidos por Radio Televisión de Colombia (RTVC) - Señal Colombia (Sistema de Medios Públicos) y Canal Institucional, por su papel en la identidad y su orientación al gran público adulto e infantil. En los restantes 23 premiados se distinguen los seriados y telenovelas biográficos basados en figuras populares que calan hondo en la cultura colombiana. Todo ello es un enorme logro dado el creciente impacto competitivo de los medios de televisión por cable que cada vez más restan rating a los canales nacionales. Estos fueron los ganadores:
Mejor telenovela o serie Las Hermanitas Calle - Canal Caracol
Mejor actriz protagónica de telenovela o serie Julieth Restrepo - Laura, La Santa Colombiana - Caracol Televisión
Mejor actriz antagónica de telenovela o serie Luz Estrada - Las Hermanitas Calle - Caracol Televisión
Mejor libreto de telenovela o serie (original o adaptación) César Augusto Betancur Barrera - Las Hermanitas Calle - Caracol Televisión
Mejor actor antagónico de telenovela o serie Frank Ramírez – Metástasis - Teleset – Sony Picture Television para Caracol Televisión
Mejor Documental para Televisión Pizarro - Señal Colombia – RTVC - Simón Hernández
Mejor Noticiero Nacional Noticias UNO – NTC Televisión - Canal Uno
Mejor director de telenovela o serie Luis Alberto Restrepo y Juan Carlos Vásquez - Las Hermanitas Calle - Caracol Televisión
Mejor actor protagónico de telenovela Orlando Liñán - Diomedes, el Cacique de la Junta - RCN Televisión
Actor revelación del año Juan Bautista Escalona - Diomedes, el Cacique de la Junta - RCN Televisión
Mejor presentador(a) de noticias Mabel Lara - Noticias Caracol - Caracol Televisión.
Mejor música para televisión: Juan Manuel Turbay por Pipo mi amigo imaginario II - Señal Colombia - RTVC, La Mar Media Lab y Vueltacanela.
Mejor arte para televisión Pablo Castillo por Puerto Papel de Señal Colombia - RTVC , Zumbástico Studios, Gloob, Pakapaka, TVN.
Mejor edición para televisión Alejandro Noreña, Gabriel Grosso, Wilfer Carrillo - Los puros criollos IV – Señal Colombia- RTVC
Mejor presentador(a) de programas de entretenimiento Santiago Rivas - Los puros criollos IV - Señal Colombia - RTVC
Mejor actriz de reparto de telenovela o serie Patricia Tamayo - Las Hermanitas Calle - Caracol Televisión
Mejor producción periodística para televisión Lo que nos dejó el volcán - Señal Colombia – RTVC - Min Cultura
Mejor programa reality concurso La Voz Kids – Caracol Televisión
Mejor actor de reparto de telenovela o serie Julio Pachon - Las Hermanitas Calle - Caracol Televisión
Mejor programa de humor Sábado Felices
Mejor producción de interés público Festival de Jazz de Mompox
Mejor programa de entretenimiento y cultura Los Puros Criollos IV - Señal Colombia - RTVC
Mejor programa deportivo Magazín Tour de Francia – Señal Colombia - RTVC
Mejor programa de inclusión social 'Cosmogonías' – Canal Tr3ce - Vase Media
Mejor producción universitaria 'Amigos Especiales' - Institución Universitaria Politécnico Gran Colombiano
Mejor programa juvenil 'Zootecnia' - Estudios Animeco Ltda. y RTVC - Señal Colombia
Mejor noticiero regional o local Citynoticias
Mejor fotografía para televisión 'Cosmogonías' - Canal Tr3ce - Vase Media ·Julián Torres y Andrés Duque.
Mejor Programa Infantil Asquerosamente Rico - EchandoGlobos, Señal Colombia - RTVC y Ecuador TV

viernes, 4 de marzo de 2016

El Oscar 2016 fue para la innovación técnica, las nuevas superestrellas, los biopics, los papers cinematográficos y los cambios en la gramática fílmica

En la noche de los Oscar nada fue convencional.
Una película, quizá algo menospreciada por la intelectualidad, obtiene 6 galardones de las 9 nominaciones en que competía (“MAD MAX: FURY ROAD”: diseño de vestuario. edición. maquillaje y peinados, diseño de producción, edición de sonido, mezcla de sonido).
La película más nominada solo obtuvo 3 de los 12 galardones en que competía (“THE REVENANT”: actor, cinematografía, dirección).
Ninguno de los filmes con más oscares es escogido como mejor película (traducido como producción). Lo logra “SPOTLIGHT”, agregando un segundo premio al mejor guion original. Otro guion, adaptado, “THE BIG SHORT” resulta ganador en su categoría.
Se aseguraba el reconocimiento de Silvester Stallone pero es Mark Rylance el reconocido como mejor actor secundario en “BRIDGE OF SPIES”. La magnífica “ROOM”, obtiene el de mejor actriz con Brie Larson. En “THE DANISH GIRL” no es Eddie Redmayne, como principal, sino Alicia Vikander quien resulta mejor actriz secundaria. Es decir, figuras poco conocidas que sorprenden.
En película animada “INSIDE OUT” es un fenómeno asesorado en su diseño por expertos neurólogos y psicólogos de Berkeley.
"THE HATEFUL EIGHT" logra para Morricone el Oscar a música original, con todo perdón, no siendo su mejor banda sonora.
"EX MACHINA" gana un premio a efectos visuales, específicamente el del robot, interpretado por Alicia Vikander.
"EL HIJO DE SAUL" es mejor película en lengua extranjera en el Oscar. Venía de ganar Golden Globe, cuatro Cannes y una decena de reconocimientos más. La mejor definición de su éxito la ha dado su mismo director, Lazló Nemes: es una demostración de que la gramática del cine puede cambiar. El filme adentra en la mente del protagonista, mediante la cámara introvierte al espectador en el desesperante mundo de un condenado en los hornos nazis (personificado por un poeta).
Otro hecho destacable es el de “BEAR STORY”, como mejor corto animado, producido en Chile, mezcla animación, stop motion, 2D y 3D.
Es así como, debe reconocerse, la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas busca renovación en la industria. Las innovaciones técnicas, las nuevas figuras actorales, los guiones realistas, de denuncia y con desarrollo académico, así como los biopics ya comunes, además de la búsqueda de mejoras en la semántica del relato fílmico, son la preocupación en la que se considera como la meca de este arte en occidente. Ello resulta en un buen augurio para la que ha parecido ser una industria estancada en violencia y superhéroes,