domingo, 4 de mayo de 2014

EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA 2: LA AMENAZA DE ELECTRO (THE AMAZING SPIDERMAN 2 RISE OF ELECTRO)

Esta es otra de las sagas cinematográficas que se convierten en minas de oro. En el 2002, con US$140 millones se producen US$820 millones; en el 2004, con US$200 se retornan US$780; en el 2007, US$258 generan US$890; en el 2007, US$230 se reciben por taquilla US$750. Ahora con un presupuesto de US$255 millones, han de esperarse más de US$750 millones. Resulta que esta secuencia de margen bruto ha ido en baja; 83%, 75%, 71%, 69%. Ahora deberían recibirse mínimo US$830 millones para obtener un porcentaje apenas igual al de la anterior entrega. Las tres primeras mostraron una tendencia decremental tal que ello fue quizá el motivo de pensar en un “reboot” del personaje. Sony sale de la franquicia y deja a Marvel Studios y Columbia con el negocio. Pasar de “Spiderman” a “The amazing Spiderman” significó desde la entrega pasada que Sam Reimi dejara el paso al director Marc Webb y Toby McGuire, cediera el vestuario a Andrew Garfield. Aparte de posibles explicaciones para la necesaria renovación del superhéroe. Pero no es solo eso, ni los intereses de la franquicia, sino de la relación ere el Universo Marvel 616 y el Ultimate Marvel, según los conocedores.
Lo que importa, aparte de cambios provenientes de los creadores del comic y sus versiones a través del tiempo, es que en esta entrega 5, siguen estando los lugares comunes del gran público de estos personajes; el adolescente. Peter Parker se enamora, vive en la casa de su tía, recuerda a sus padres, confronta sus valores con la cruda realidad, domina el mundo material (como Spiderman) de la manera en que el joven común desearía hacerlo, es delgado y ágil, no es valiente pues simplemente lo que no conoce es el miedo. El lado malo de la humanidad está en las empresas tecnológicas que se disputan un algo, así como en los amigos de infancia que se convierten en adultos con intereses por encima de la amistad. En “The amazing Spiderman; rise of Electro”, este archienemigo quizá no se roba el protagonismo. Parece impactar más el de Harry Osborn o Duende Verde que, incluso, puede estar mejor representado que en la primera entrega. Un aspecto importante para el mercadeo es que cada película se puede ver sin su precedente, lo que quizá buscaban igualmente los dibujantes de los años sesentas para renovar sus ventas y de lo cual vienen los diferentes universos Marvel como estrategia comercial.