domingo, 29 de abril de 2007

Hacia adelante y arriba ¡¡¡

Al país le da la impresión que su futuro inmediato depende en exceso de lo que otros hicieron en el pasado. Se lamenta de ello y de sus gobernantes, del imperio y de los demás que han sido. ¿Es fruto esta actitud de los mensajes que se envían a la mente social a través de lo que en, la Ley de Educación, se ha llamado "educación informal"?. Se debe recordar que esta última es diferente de la No Formal, aquella que es diseñada para adultos o personas no calificadas, que se imparte sin prequisitos académicos con el fin de capacitar para un trabajo u oficio de subsistencia.
La Educación Informal, es la que se genera de manera unas veces espontánea, otras consciente, mediante los medios de información, la conversación, el chisme o el rumor, que va formando algunas representaciones sociales sinapoyo científico o base moral defendible. Este es el caso de la reiterada información sobre guacas de dinero o fosas comunes. La Nación toda mira hacia atrás y hacia abajo. Remueve su pasado, para encontrar culpables, en una incesante búsqueda de justicia, reparación y paz. Busca en paredes y suelos, tesoros escondidos. Lo malo es que los encuentra.
Lo peor, que la gente sigue aprendiendo que la buena fortuna puede estar a la vuelta de la esquina o que los ensañamientos y masacres merecen retaliación.
Con lo primero se aprende a evitar el camino del emprendimiento personal, del esfuerzo continuo, del trabajo incesante y de la disciplina individual. Con lo segundo, se desorienta y desvirtúa el camino de la paz.
Si el hallazgo de dineros de enorme magnitud, provenientes de actividades ilícitas, se condiciona a la extinción de dominio sobre bienes mal habidos o a la incautación de depósitos clandestinos de riqueza, se está mirando al lado, desapercibidos de las condiciones de corruptela contractual, de venalidad de funcionarios, de acusaciones sin piso para vencer al contrario y de tergiversación de los valores de la competencia leal, de la confrontación entre iguales, de la veeduría de las acciones públicas y de la aceptación de conductas exitistas que se convierten en pragmáticos valores sociales.
Por otra parte, si el logro de una sociedad sin guerra depende del hallazgo de pruebas fidedignas, en el marco de un sistema penal acusatorio (probatorio) y de factores conceptuales derivados del delito genocida que el mundo ha configurado bajo el aún reciente ordenamiento Penal Internacional, se están construyendo obstáculos a un proceso que debe ser de Duelo - Perdón - Olvido, entendidos estos términos más allá de su simple significación literal.
De manera que, guacas y fosas, deben buscarse, pero con una difusión que vaya más allá del amarillismo noticioso y una significación que los entienda como procedimientos puramente operativos y que no se difundan solo para vender prensa y sorprender a lectores.