lunes, 13 de septiembre de 2010

Pastilla y sorbo en ley de tierras

Para que el proceso de aprobación de ley de tierras y de realización de los programas de reintegro de predios a desplazados por la violencia sea viable, los Ministros y la opinión pública deberían dejar el tono amplio de la promesa política que se encuentra implícita en el tema.

1. El país y sus gobernantes deben partir de recordar que aún no se ha entrado en una etapa de posconflicto, el conflicto sigue.
2. Los predios expropiados por Estupefacientes resultan posibles de entregar a necesitados, así como resulta realista pensar en indemnizar a propietarios que adquirieron tierras de manera legal y que pertenecían a personas que fueron desplazadas por la acción de los actores de la guerra.
3. “La revocatoria de decisiones administrativas de caducidad de títulos de adjudicatarios de reforma agraria cuando hubiere habido abandono forzado” es obviamente realizable pues depende de decisiones tomadas por entidades públicas,

Pero no es políticamente correcto:

1. Abordar la actualización catastral a nivel nacional como meta inmediata con el supuesto de incrementar el pírrico impuesto predial pagado hoy. Esto le restará piso en el Congreso al ambiente político que se requiere para aprobación de los aspectos realistas del proyecto de ley.
2. No reconocer que dentro de la masa de desplazados solo una mínima parte eran propietarios (aunque el auto 008 habña de 67%, vía declaración de los mismos desplazados...???). El desplazamiento difícilmente tendrá solución con esta ley.
3. Agigantar esta política parcial de tierras y presentarlo con demagogia histórica.
4. Generar un escenario de debate que toca el problema a nivel demasiado amplio, desatender lo factible en el momento y entorpecer el camino de la devolución jurídica viable para una nueva frustración histórica.

¡!! Más acciones y realismo, menos promesas inalcanzables, por favor ¡¡¡

Alcanzar gobernabilidad durante cuatro años con una suma de intentos, letra legislada, eruditos debates y unos cuantos muertos por retaliación, solo quedará para análisis teóricos de sus causas dentro de una década.