miércoles, 16 de febrero de 2011

BURLESQUE (NOCHES DE ENCANTO)


Se requiere de una de leyenda para crear una estrella, sugiere el poster de esta película interesante por su producción y sus figuras. Cher tiene 64 años que no pueden ser ya objeto de más cirugías, a las cuales acudió mucho antes que el paso por los quirófanos fueran tan común como hoy. Cercana al poder político con el senador por California, ya fallecido, su antiguo compañero y guía Sonny Bono, es hoy figura emblemática del movimiento gay, sin ser ella misma una figura lesbo. Esto se refleja en “Burlesque”, donde alrededor de un cabaret haciendo parodias y vaudeville, al estilo music hall, las artistas (atención a Kristen Bell con cabello negro) hacen performances de canciones con mímica, belleza y baile.

El talento de Cher no tiene discusión, aunque las cámaras y semioscuros le ayudan acá a mantener un mito físico inexistente ya, si se recuerdan entre muchas actuaciones sus filmes “Silkwood”, “Mask”, “Eastwick´s Witches” o “Moonstruck”. Ahora sus amigos de la industria buscan pasar la posta a la enorme Christina Aguilera, gran voz y pequeño cuerpo, “voz de negra” dicen en el diálogo de un guión que reproduce el mundo real del equipo tras el filme, compuesto por el director gay Steve Antin, amante de David Geffen, un billionario y filántropo reconocido en Los Angeles, el productor Donald De Line, proveniente de Disney, Warner, Elektra Records y Dreamworks SKG (de la cual son fundadores Steven Spielberg, el productor Jeffrey Katzenberg y el mismo empresario David Geffen, de allí la reconocida sigla).

La excentricidad reina en este musical, junto a la “open mind” y el ambiente “homo”, en el cual se identifican como personajes los mismos industriales ya mencionados. La oligopolia fuerte de música y cine se encuentra allí concentrada en una combinación de experiencias de la gran industria, pero con un sabor a cine independiente.

Se trata de uno más de los destinos talentosos y comerciales a que se encuentran abocadas las figuras Disney, unas como actrices y otras como cantantes. Una lista larga e incompleta puede contener a Ashley Tisdale, Britney Spears, Demi Lovato, Emily Osment, Hilary Duff, Jennifer Stone, Jonas Brothers -Frankie, John, Kevin y Nick-, Justin Bieber, Justin Timberlake, Katy Perry, Keri Russell, Lindsay Lohan, Miley Cyrus, Selena Gómez, Taylor Swift, Vanessa Hudgens, Zac Efron, o Christina Aguilera. Mucho filme, regular y bueno se ha realizado con base en algunas de estas figuras emergidas del “talent nest” de los canales televisivos y conciertos con la marca Disney.

El mercado americano, latinoamericano y mundial es definitivamente adolescente y a ello le ha apuntado bien la actividad gringa del divertimento. El mercado adulto mayor muy posiblemente también observa con ojo verde esta “pleyades” de ninfas y efebos, en tanto que los niños y niñas se divierten con sus “sketches” televisivos y sus pegajosas canciones. Así, se ingresa al mercado de todas las edades, al “merchandising” de libros, juguetes, posters, ropa y demás posibilidades. Si la fuente de superhéroes es fundamental para la mercadotecnia, también la fuente de la juventud? y del talento (léase las firmas ya mencionadas) lo es para que el negocio del cine prospere en un escenario crítico, el de siempre.