lunes, 29 de agosto de 2011

MUERTE EN LA MONTAÑA (FROZEN)


Adam Green, uno de esos directores menores de 35 años, pero integralmente formado para escribir y dirigir con precisión, maestro en las artes de la industria cinematográfica como herramienta de imágenes. Comenzó con películas “slasch” y “gore” que, aunque miradas con recelo, también fueron aceptadas con asistencia taquillera. Acá logra un producto particular en el que pone a prueba al espectador, dejando en balance su capacidad de soporte de aburrimiento con su admiración por el buen tratamiento del suspenso logrado.

De paso, debe también rememorarse el buen papel actoral de protagonistas jóvenes con esa enorme carga de hacer verídicas sus emociones, sustos y sufrimientos. Este tipo de actuación se pasa inadvertida por parte de los críticos y parece ser menospreciada por los puristas, siendo una de las mejores muestras del oficio bien desempeñado.

Quedar cinco días a la intemperie nevada y sumidos en la oscuridad tenebrosa, a gran altura y lejos de contacto salvador pone a prueba la resistencia humana de irresponsables pero valientes muchachos. Con “Frozen” se logra de manera seria impresionar bien a la taquillamediante esta fórmula. En el análisis cinematográfico deben reconocerse los pequeños e imperceptibles valores estéticos y de narración que puede tener un film como “Muerte…” enviado a un “target” juvenil, pero válido como muestra representativa de las destrezas del “filmaker” contemporáneo.

BRIGHT STAR


Abbie Cornish (“Sucker Punch” le permite demostrar destrezas de lucha; “Limitless” pone a prueba su capacidad de posar de mujer envejecida por la adicción), es una bella veinteañera de enorme talento y polifacetismo. En “Bright Star” queda en manos de la reconocida directora Jane Campion (solo su película “El piano” es interesante, hasta ahora).

Coprotagoniza Ben Wishaw, uno de esos actores talentosos y temperamentales, excéntrico en su vida personal (“El perfume”, “I´m not there”, “Layer Cake”).

¿Porqué Ben coprotagoniza si la historia es seudobiográfica de los últimos tres años de la vida del poeta John Keats? No se debe a que Ben lo haga mal. sino a que Abbie lo hace mejor.

Los modales propios de dos jóvenes menores de 20 años se encuentran allí plasmados, sus juegos, sus ingenuidades, sus amores ensoñados. Perder el tiempo pensando en el otro, enviarle detallitos fabricados en pequeños papeles con frasecitas tontuelas, son buenos simbolismos de una adolescencia que termina.

Keats moriría de tuberculosis a los 25 años en Italia y, dicen los expertos en poesía del siglo XIX, que sus mejores escritos son estos últimos. Ello se debió, según Campion escribe, a la inspiración en Fanny Brawne, esa chica linda y acomodada que no va bien con la situación de miseria del poeta enfermo.
En el film aparece como uno de los contribuyentes amigos al viaje final de Keats en búsqueda de mejor clima, un Percy Bysshe Shelley, otro poeta icónico del romanticismo, muerto joven a los treinta. En Francia se acuñó el “malditismo”, una generación de poetas malditos por incomprendidos y bohemios (Rimbaud, Mallarmé, Verlaine, Baudelaire y Artaud, los más conocidos). En Inglaterra no se ha aplicado el término, aunque Keats y Shelley cabrían bajo esta denominación dada la época y sus muertes tempranas.

Campion maneja bien los contrastes personales de Brown el amigo de Keats, clasista y machista de la época, con la inteligente Brawne, de vocación independiente y sensible al diseño de modas (es de admirar la sucesión de vestuario femenino que su personaje usa en el film). La directora observa bien los celos bobalicones y adolescentes entre amigos y amiga, como también la imperceptible manera en que Brown se baja de sus presunciones sociales dejando en embarazo a la sirvientica Abigail.

A Campion le funcionan las escenografías brumosas, los vestuarios de época, como en “The Piano”. Cabría preguntarse porqué unos candelabros no mueven sus llamas en tiempos que no había luz incandescente y otros simples detalles.

lunes, 22 de agosto de 2011

¿Enfermedad holandesa en Colombia? No.


El presidente Santos, ha venido observando el tema de la locomotora minera y sus impactos negativos en los aspectos monetarios del país y ha expresado, en la sede de la Cepal en Chile, que “Estoy tratando de que lleguen inversionistas diferentes al petróleo y a la minería, porque ya estamos en el preámbulo de la enfermedad holandesa”.

Warner Corden y Peter Neary, estudiaron la “dutch disease” a raíz de un boom petrolero durante los años sesentas en los Países Bajos. Su modelo central cuenta con tres sectores, uno exportador en auge, otro exportador en situación normal y aquel no exportador que produce para el mercado interno. Las divisas producidas por las ventas al exterior por parte de los dos primeros se elevan en su monto, se monetizan a dinero nacional y este cambio ingresa al flujo monetario apreciando la moneda local e incrementando las demandas de productos importado y de productos nacionales, aumentando la inflación interna, elevando costos de mano de obra y perjudicando los parámetros de competitividad exportadora, pues los productos nacionales aparecen más caros para los compradores externos.

La única posibilidad de que ello no suceda es que el monto de nuevas divisas se utilice pleno para importaciones y que el tipo de cambio sea fijo. Hoy, en Colombia, el tipo de cambio es flexible y las divisas están asignándose también a importaciones de otros sectores diferentes al petrolero, como el automotor.

En el país hubo un asomo de “dutch disease” en los años ochentas y el presidente Betancourt optó por una defensiva política de no monetización inmediata. Se entregaban a los exportadores de café tres montos: uno en divisas para importaciones inmediatas, otro en certificados de cambio en dólares diferidos a para ser monetizados a un plazo posterior y un tercero, ese sí monetizable. El manejo diferido de la monetización fue una buena decisión para el país, lo cual impidió repetir el caso holandés.

¿Cuáles son las grandes diferencias de la coyuntura actual en el país a la luz de enormes ingresos por exportaciones minero energéticas? Los síntomas son similares, algunos, pero la enfermedad causal es otra.

Si bien entran caudales altos de divisas por efectos de la “bonanza” de la locomotora minera, la apreciación del peso NO se debe a ello, sino a la situación mundial que tiende a ser de largo plazo.

El dólar ha estado apreciándose bastante, antes que se diera inicio al fomento exportador de recursos naturales.

Por otra parte, no hay asomos de procesos inflacionarios internos.

Y, por último, las divisas no se están destinando únicamente a la importación. Hay un incremento en las reservas internacionales. Además, en el caso original de Holanda se trataba de explotación de recursos descubiertos frente a los cuales no estaba preparada su infraestructura económica. En Colombia, los periódicos auges en mercados cafeteros, carboníferos y petroleros, han dado la experiencia suficiente para que se reconozca con prontitud y se reaccione oportunamente implementando políticas de retención monetaria.

En resumen, en Colombia no cogen por sorpresa este tipos de “booms”, no hay indicios de riesgo de un proceso inflacionario y, la apreciación cambiaria en que vive el país no es causada por la coyuntura sino lo estructural en que se está convirtiendo el mercado inundado de divisas por el “salvataje” de países europeos y norteamericanos y por la entrada de inversión extranjera directa al sector energético. El presidente habla de impulsar nueva inversión extranjera hacia otros sectores, como táctica económica inmediata de prevención a una posible enfermedad holandesa, lo cual resulta, en principio, bien dudosa de factibilidad puesto que la inversión va hacia donde hay alta tasa de ganancia, no a otros sectores, así le conviniera al país receptor. No hay momento tecnológico, ni un mercado más amplio.

Los síntomas se parecen, pero el país no se asimila a un modelo de enfermedad holandesa, sino a un modelo de fiebre global.

SUPER 8, la infancia de Spielberg en manos de Abrams



El estilo Spielberg redivivo: “Close encounters of the third kind”, “E.T.”, los extraterrestres que desean regresar; “1941”, “El imperio del sol”, “La lista de Schindler”, “Saving private Ryan”, la parafernalia de la guerra; “La guerra de los mundos”, extraterrestres y ejército. Estas como director, pues produjo “Poltergeist”, “Gremlins”, “Los Goonies”, “Transformers”, con esa mezcla de acción armada y contacto con otros mundos.

Steven Spielberg ha sido unas sesenta veces productor y unas treinta oportunidades director. Allí donde hay otros mundos y un despliegue de fuerzas armadas, dirige y produce.

En “Super 8” le produce a J.J. Abrams (46 años), un experto en TV exitosa con “Lost”, “Fringe”, “Alias”, “Colverfield”, dirigiendo y como guionista. UN raro caso de dirección en pantalla grande fue “Misión imposible III” (Tom Cruise).

En esta historia hay un reflejo biográfico del productor: Spielberg comenzó con cámara super 8 a los 12 años, ganó un premio a los 13 por “Escape to nowhere” (40 minutos sobre la guerra) y filmó “varias historias contadas por su padre sobre la segunda guerra mundial” y comenzó su carrera profesional a los 18 años. Spielberg ha sido un fantasioso, soñador que hace uso de la técnica cinematográfica para recrear sus recuerdos claramente influídos por la posguerra y la enorme cantidad de cine que se hizo en la mitad del siglo XX, con base en la utilización del material vacante de la enorme fuerza armada estadinense. “Valores de producción” que fueron utilizados por infinidad de directores, un tanto menos taquilleros que Steven.

“Super 8” es un “dejavú” de infancia de este Spielberg productor, puesto en manos de un J.J. director que es fiel copia de su estilo. En esta película todo es obvio, pero entretiene. Es simple, pero bien presupuestado. Predominan los actores niños (Elle Fanning, hermana de Dakota, está allí como la cuota femenina del primer amor infantil) y el estrepitoso ejército de los Estados Unidos. Los símbolos de Spielberg llenan la pantalla: niños inteligentes, padre policía, ejército algo burlado, trenes, monstruo extraterrestre bueno, nave enorme de regreso, escenografía de los cincuentas y sesentas, amor fraternal renovado.

Nada nuevo, pero Spielberg olfatea el mercado de nuevas generaciones con su estilo de hace más de un cuarto de siglo mediante el talento de Abrams y la producción de DreamWorks, con un filme sencillo de homenaje a su infancia para pasar el bache de final de domingo.

domingo, 21 de agosto de 2011

¿ESTAS SON LAS PROFESIONES UNIVERSITARIAS MÁS SOLICITADAS O NO?


La revista Dinero comenta que las 20 carreras con mayor demanda en Colombia son, como siempre: Administración de Empresas (17,6%), Ingeniería Industrial (8%), Administración de Negocios Internacionales (7,3%). El 61% de dicha demanda lo comparten Ingeniería en Informática / Sistemas, Ingeniería (en general), Contador General / Contabilidad, Economía, Psicología, Ingeniería Civil, Administración de Ventas, Arqueología (¿?), Marketing / Mercadotecnia, Arquitectura, Informática, Ingeniería Electrónica, Administración Financiera, Abogacía / Derecho / Leyes, Administración de Empresas de Servicios, Comunicación Social / Empresarial e Ingeniería Mecánica.

Una de las explicaciones a esta tendencia sería “la formación de este tipo de profesionales les permite asumir diferentes roles dentro de una organización, en áreas tan diferentes como Recursos Humanos, Marketing, Finanzas, Gerencia, Calidad, etc”.

Sin embargo, esta clase de rankings son tan probabilísticos, imprecisos, sesgados e interesados que deben ponerse en duda. No, desde el punto de vista de que falten a la verdad. Sí, dentro de una perspectiva insesgada.


En general, se puede afirmar, todas las carreras mencionadas son aplicadas a la “administración del recurso humano”, un área costosa para direccionar una nómina de bajo costo directo y justificar la existencia de una nómina de alto costo indirecto (“selección”, “inducción”,,, “head hunters”).

Luego, está la oferta de carreras ingenieriles, pero inclinadas no al diseño, sí al mantenimiento de equipos provenientes de importación. Estas se remiten a la traducción y aprendizaje de los catálogos, a la instalación y a la adecuación de repuestos y a asegurar que los desconocidos equipos se mantengan en funcionamiento con los menores costos posibles.

En este caso existe el sesgo estadístico, en cuanto la muestra es de 9000 vacantes solamente (el sesgo se disminuye con tendencia inversa al aumento muestral). A este defecto se le debe sumar el sesgo mediático, pues está aplicada el análisis solo a las vacantes publicadas en internet nacional dentro de portales de empleo de la comunidad laboral.

Y existe el sesgo académico, consistente en que el parámetro de solicitud utilizado por las empresas se rige al esquema tradicional de la oferta de estudios por parte del sector de la Educación Superior. La universidad, en general, ha ofrecido de manera preferencial todas aquellas áreas de menores costos de producción P del servicio: pupitre, profesor, papel, pluma y primíparo. Se habla ahora de la existencia de altos volúmenes de recursos en Tecnologías de Información y Comunicación, pero si bien ello es cierto, estos son propios de la misma labor administrativa, docente y común a todas las demás carreras.

Si bien esta visión de la noticia está sesgada, debe reconocerse que son las Universidades (34) y las instituciones Universitarias (17%) las que promueven este tipo de publicidad no pagada. La jerga utilizada con la que se demanda vacantes se somete a la usada por este 50% de los entes educadores. Existen innumerables estudios nacionales e internacionales sobre la poca pertinencia de los currículos colombianos con relación al entorno laboral. También, sobre la tradición familiar que quiere administradores, contadores, abogados, quizá no tantos médicos por su perspectiva de dificultades y de bajos ingresos.

La nota en referencia es entonces un informe “head hunter” con sesgos y enviado a demandas de nivel medio empresarial, recordando que los altos cargos tiene inclinación familiar y dominancia de propietarios.

EL DELITO PRESIDENCIAL DE OMISIÓN ¿EXISTE?


La figura presidencial en Colombia es selecta de familias de tradición, patrimonios familiares de trayectoria y, en casos excepcionales, de supuestos criterios de calidad individual. Sin embargo, serán siempre los grandes capitales, los más importantes intereses los que impulsen una figura en las urnas con el fin de conseguir el aval de la gran masa popular. La figura presidencial es un interlocutor. Equivale a alguien que debe conocer el lenguaje necesario para traducir la dinámica de las instituciones a a los oídos del pueblo. Pero también, a la inversa, expresarse en forma de ideas, valores y propuestas que encajen de la mejor manera a los propósitos preestablecidos en el andamiaje estatal y el statu quo empresarial.

Para la opinión y la psicología de masas debe mantenerse el mito de la inteligencia individual y los propósitos democráticos en la figura de un Presidente. Es por ello que tras las críticas a la labor de una administración presidencial habrá la tendencia a responsabilizar a este exfuncionario por las deficiencias del sistema, pero también la enorme fuerza oculta protectora del aparato clientelista que hay en todos los niveles inferiores. Un Presidente, o un expresidente, habilidoso será aquel que actuará a sabiendas de las costumbres, los compromisos y las maquinarias ocultas que le sostienen, a la vez que podrá defender su persona, con lo cual estará defendiendo la majestad de la figura presidencial.

Un expresidente inteligente no habrá sido autor material de ningún delito ni algún falto de ética. Será quien permita que las fuerzas de contratación, propaganda, elección y seguridad nacional, funcionen a favor de su clientela de altos poderes económicos y electorales, sin comprometerse. El Presidente en Colombia no comete delitos de acción, difícilmente. Tampoco delitos de omisión.

El artículo 115 constitucional establece que:

“El Presidente de la República es Jefe del Estado, Jefe del Gobierno y suprema autoridad administrativa. (…) Ningún acto del Presidente, excepto el de nombramiento y remoción de Ministros y Directores de Departamentos Administrativos y aquellos expedidos en su calidad de Jefe del Estado y de suprema autoridad administrativa, tendrá valor ni fuerza alguna mientras no sea suscrito y comunicado por el Ministro del ramo respectivo o por el Director del Departamento Administrativo correspondiente, quienes, por el mismo hecho, se hacen responsables”.

Las instancias del Congreso de la República y de la Corte Suprema de Justicia, como jueces del Presidente existen para “hechos punibles”, ante los cuales existe la barrera de la honestidad pecuniaria presidencial, la inexistencia de evidencias físicas sobre su responsabilidad autoral y, un cuerpo gubernamental, bajo su mando para hacerse responsable en última instancia de hechos tipificables penalmente. Es una barrera de fuerte protección para un Expresidente que, a lo sumo, asumiría delitos políticos de difícil prueba y largo juicio. Todo trámite indagatorial, testimonial y defensivo de un expresidente constituirá siempre un proceso contra la entidad presidencial, la cual tiene todos los defensores posibles.

Debe recordarse que, en extremo, existe primero la Corte Suprema que una eventual presencia de la Corte Penal Internacional, que hay la responsabilidad antijurídica de sus funcionarios que la responsabilidad jurídica del mandatario y que, más probable que la responsabilidad penal es la responsabilidad política. En este camino, un expresidente depende de sus destrezas personales y, casi todos incluso el más reciente, las tienen.

viernes, 12 de agosto de 2011

CON AMOR O SIN AMOR (UNA HORA MÁS EN CANARIAS; WHITH O WITHOUT LOVE)



La buena pareja de amigas colombianas en España, Angie Cepeda y Juanita Acosta, llegan a taquillas del país en una comedia con música sesentera, estilo setentero, escenografía ochentera, argumento noventero y elenco del milenio. Pero la fórmula funciona.

En general, todo ajusta en “Con amor…”, una comedia retro en su cinematografía y adornada de un tema de Luis Aguilé, baladista “plancha”, de reciente desaparición, y de una canción pegajosa “Estando contigo” de la española Marisol de 1961. Hay una “string dance” para Juanita, que resulta surrealista y bien hecha. Todos los personajes frisan los treinta años y el director David Serrano de la Peña mezcla componentes técnicos un tanto “demodé” como el color utilizado y los “sketchs” musicales para un resultado televisivo de fin de semana. Pero todo encaja bien para el director que en Colombia se ha conocido antes por su guión de “El otro lado de la cama”, buen filme simpático del 2002, con la delicia de Paz Vega.

Presupuesto de USD$5 millones basta para recuperarlos fácilmente en Latinoamérica con las reconocidas en Iberoamérica, Angie y Juanita, muy atinadas en este género simpático.

miércoles, 10 de agosto de 2011

MEDIANOCHE EN PARÍS (MIDNIGHT IN PARIS)


La fórmula técnica: un elenco importante (4 oscares), un fotógrafo excelente (Darius Khondji: “The Beach”, “Alien”, “Evita”, “Seven”… ), una ciudad escenográfica (el París de siempre), un actor casi mediocre, aunque con talentos de la industria (Owen Wilson, cómico regular aunque con una nominación al Oscar por el coguión de “The Royal Tenenbaums) y un guión bueno, pero de estructura poco original (W. Allen).

Del director se puede decir que “Sin temor a superficializar la iconográfica figura del director-productor-guionista-actor-escritor-humorista-clarinetista …, lo que este maestro representa en esencia es la dramaturgia para el cine y la taumaturgia en sus presupuestos” (ver “Conocerás al hombre de tus sueños”, en este blog). Allen no es un intelectual en el sentido puro, como se le suele denominar. Simplemente hace un cine de autor, siendo uno de los pocos autores del cine. Esto quiere decir que su toque cinematográfico es relativamente inconfundible.

Si se observa con detenimiento, la mayor parte de sus películas pueden llevarse a las tablas sin tropiezos. Las grandes masas ven en su intimismo, sus dominantes diálogos y su ritmo llano y plano, algo que no es enormemente taquillero, aunque le aporta un segmento cautivo en la clase media alta mundial.

Esta es un película de gancho turístico. Las hay recientes como “Biutiful (sic, Barcelona según Iñarritu), “París, je t´aime” (Olivier Assayas), “New York, I love you”, “In Bruges”, o menos jóvenes como “”Roma” (Fellini), “Roma, ciudad abierta” (Rosellini), “Cielo sobre Berlín” o “Tokio-Ga” (Wenders), Incluso “Vicky, Cristina, Barcelona” del mismo Allen. Hay muchos ejemplos recientes y la memoria es corta. Pero, más allá de un supuesto andamiaje cinematográfico actual para atraer turismo mundial, en cada caso debe haber un entorno argumental que es necesario.

En “Midnight…” era obvio que habría que recurrir a los años 20´s, la “Belle Epoque”, ese lugar común en la historia de hace ya casi un siglo, en la cual se fraguaron escuelas de pensamiento, tendencias artísticas, olas de literatura, de manera tal que en Latinoamérica y el mundo muchos incipientes talentos creyeron que viajar allí era necesario para concretar su inspiración y demostrar su genialidad. El “boom” latinoamericano se afianza bajo esta creencia, la pictórica relevante de este continente pasó por allí y hasta la gastronomía piensa que debe fundamentarse principalmente en su cocina. Todo ello le pasa a Bender (Wilson), el escritor hollywoodense de guiones (alter ego argumental de Allen) que se queja desde un comienzo que su carrera debe alcanzar cúspide, pero en la novela.

El aparente enamoramiento de Bender y su frustrante hoja en blanco de escritor, le llevan a ensoñamientos de Cinderella inversa, quien a la medianoche sube a un carruaje clásico para adentrarse en el París de Monet y Manet, de Hemingway y Belmonte (torero que estaría en dos de sus novelas y moriría por cuenta propia de un tiro, al igual que su amigo), de Scott y Zelda Fitzgerald (novelistas y, por antonomasia, inspiradores de reconocidos guiones de cine), artistas como Cole Porter y Josephine Baker (cantan y bailan allí), pintores de la talla de Picasso, Dalí, Lautrec, Gauguin y Degas (vagando por la ciudad), tener un diálogo con Buñuel, hacer referencias a los nombres de Joyce, Chanel, Modigliani, pasar por los cameos de ficción de Man Ray, Matisse y T.S. Elliot, y para delirar como novelista sin tema.

Woody Allen lo dice en su guión: “dejar eso de los guiones para ser novelista…” o “nostalgia es la negación de un presente doloroso”. Porque eso es “Midnight…” y la recurrencia sobre París de los 20´s, una nostalgia acerca de que todo tiempo pasado fue mejor y una revelación del frustrante presente, pragmático, incierto, raudo y sin genialidades. La representación de ello es Carla Bruni, guía del museo Rodin y, nada más.

En “Midnight…” se revela lo que Allen representa para las clases media, media alta y alta: alguien que tiene referentes en una cultura de recuerdos, clasista por sí misma, como el conferencista de la Sorbona, memorioso y pedante, que aparece como un incómodo personaje para la relación de Bender y su novia. Paris sirve a Bender no para alcanzar la inspiración sino más para reconocer finalmente en la chica vendedora de antigüedades un verdadero amor que lo salve de las garras de un matrimonio convencional. París sirve a Allen, por su parte, para confesar que ha vagado haciendo retratos cinematográficos por Londres, Manhattan y Barcelona, para reconocer que en París está lo que quisiera haber sido y no fue.

Hoy, en una época tan incierta de crisis enormes y disturbios omnipresentes, de alta tecnología y rampante pobreza, de escritores que no saben sobre qué escribir, de poetas diacrónicos que resultan anacrónicos con su tiempo, de pintores que pululan, de generaciones en el arte y sin talento, de profesionales y académicos que lo único que tienen es memoria, de ricos que han dejado de serlo y de pobres que se siguen rebelando, queda la opción nostálgica. Es quizá lo que le pueda estar sucediendo a la sociedad actual, que sin perspectiva hacia el futuro le queda el recurso fácil de mirar atrás. Alguna estudiante madura de Economía lo reflejaba diciendo: eso de Neoclásicos, Keynesianos, Monetaristas y Neoliberalismo, de finanzas y hechos bursátiles, me interesa porque quiero poder hablar de ello en las reuniones con amigos.

Los saberes del pasado son el lastre del presente, un estigma del pensamiento. En “Midnight…” hay que saber de vinos, conocer Versalles y visitar bulevares. Tomar de lo que queda de sociedades desarrolladas, solo arquitectura, alguna historia que contar, pero un presente abstracto reflejado en Inglaterra, España, Grecia, Estados Unidos y otros íconos en problemas. Tomar de los recuerdos, porque el presente no inspira, como le está pasando a algún buen director de cine con visos inconfundibles de autor.

martes, 9 de agosto de 2011

CALIFICACIÓN LIBRE DE RIESGO DESAPARECE: IMPERIO, ORO, DÓLARES Y TREASURY BILLS


Nasdaq, S&P, Dow Jones a la baja. Son solo algunos de los muchos índices que resultan de la ponderación de precios de las acciones de grandes empresas del mundo, de fluctuaciones en sus mercados individuales y de los valores resultantes. Son cuantificaciones que se toman como objetivas, siendo de origen subjetivo y cualificador por parte de los agentes económicos. Representan el termómetro de una situación de la cual no se sabe a ciencia cierta la enfermedad.

Pero, lo más importante de la coyuntura actual en el mundo es que el denominador de todas las relaciones de riesgo ha bajado. Que el índice de riesgo cero, frase que está en todos los textos académicos del mundo, considerado el de los Treasury Bills ya no existe. Esto significa que la tendencia general es que los riesgos suben y, por tanto, los emisores soberanos de deuda deberán pagar más a sus potenciales clientes, ofreciendo una mayor tasa de interés. Aún así, los bonos del tesoro de los Estados Unidos siguen siendo la mejor opción de inversión junto al oro, valores que siempre habrán de ser los amparos del dinero en desbandada. Si Estados Unidos ha de pagar más, su servicio de deuda asciende. Tras de todo esto, las reservas internacionales, incluídas las de Colombia, pierden valor conjunto. En este país poco más del 85% de los activos de reserva se conserva en calificación AAA y, dentro de ellos, todos son influídos por la desaparición del activo sin riesgo que eran los papeles de Estados Unidos.

La única diferencia histórica con respecto a lo sucedido en Babilonia, Egipto, Roma, Inglaterra o España, cuando eran imperios que fueron afectados por el envilecimiento de sus monedas, es que Estados Unidos cuenta con las mayores reservas de oro, equivalentes a un 27% del total en caudales global en este metal que son, a su vez, un 75% de sus reservas, la más alta relación individual en el mundo. Estas reservas equivalen al oro en la Eurozona, o al conjunto de las reservas de Alemania, Italia y Francia, u ocho veces las reservas de la China.

Si a los Estados Unidos se desea llamarles “Imperio”, será el único que no ha de caer en la historia por motivos de envilecimiento de moneda. En cuanto a su divisa, está presente en todas las arcas de los bancos centrales y, a pesar de todo, los Treasury Bills siguen siendo la alternativa de menor riesgo a nivel global. No siendo el orden monetario un sistema de respaldo a la antigua, dólares y bonos continuarán su trascendencia internacional y sin olvidar la sombra protectora del metal.

sábado, 6 de agosto de 2011

LA DEUDA DE LOS ESTADOS UNIDOS, "LAS VEGAS" DE LA RIQUEZA MUNDIAL


Una de las calificadoras de riesgo crediticio más importantes del mundo ha bajado a los Estados Unidos de AAA a AA+, que significa que este país que tenía capacidad “extremadamente fuerte” de cumplir con sus obligaciones financieras, ha pasado simplemente a ser “muy fuerte” para el cumplimiento de estas con los compradores internos y del mundo.

Nada grave en riesgo crediticio pero si mucho en riesgo político. Moody´s, Standard & Poors y FITCH, eran las calificadoras privadas, y lo son aún, más dominantes en el ejercicio de esta importante tarea de evaluación cuando se dio el estrépito del 2008. Habían cometido el error de tener evaluadas a Goldman Sachs, Merryl Lynch Lehman Brothers, Bear Sterns, Morgan Stanley, Citigroup y J. P. Morgan; así como a Federal National Mortgage Association (FNMA) conocida por su “Fannie Mae” y Federal Home Loan Mortgage Corporation (FHLMC), llamada “Freddie Mac”, las titularizadoras de hipotecas, todas como “AAA”.

¿Las calificadoras fallaron o fueron cómplices? La respuesta es lo segundo.

Por otra parte la Securities and Exchange Commission, SEC, primera entidad creada después de la crisis de 1929 para controlar al sector financiero más importante del mundo, amparó las decisiones de Reagan, Busch I, Clinton I-II, Bush II, permitiendo libertad absoluta a las emisiones de todo Collateralized Debt Obligations, CDB, una estela de papeles sobre papeles que busca repartir el riesgo entre los ingenuos compradores de todo el mundo y ponerlos a jugar en los casinos de Wall Street y demás bolsas preponderantes en ese juego. Las demás entidades de control, por su parte, sabían que permitir a los bancos ser inversores es el pecado mortal del capitalismo.

De esto, el capitalismo americano y europeo, como también sus seguidores asiáticos y del resto de países, no quieren aprender porque no les conviene que los bancos deben tomar plata prestada y prestarla, que las empresas deben tomar accionistas como acreedores y trabajar para ellos y que las figuras de derivados y paquetes estructurados inventados por las agencias comisionistas de bolsa en el mundo, son un adefesio.

Si un nuevo empresario requiere dinero financiado para sus proyectos, lo debe conseguir en bancos que no inviertan especulativamente ni sean propietarios de empresas. En las bolsas del mundo se debe vender y comprar, según las expectativas de éxito de las empresas cuyas acciones están jugando allí, mediando la información de las calificadoras y el estudio de sus estados financieros. NUNCA, debe haber bancos jugando en bolsa, pues su dinero es el dinero de los cuentahabientes y del Banco Central de cada país, ni debe existir un mercado de titularizaciones sobre paquetes de acciones como si fuera un conjunto de naipes para una especulación en paquete.

Si estas figuras de derivados y paquetes no dejan de ser emitidos, si las bolsas no dejan de servir para apostar a las ganancias de empresas ya creadas y sobre papeles emitidos sobre papeles, amparado todo en modelos de portafolios, volatilidad, estimación, creados por matemáticos y Nobeles, que han fallado, denominados con nombres que delatan su origen en los juegos de ruleta, el capitalismo no dejará de ser un sistema en que los grandes “roban” a los pequeños, los educados “engañan” a los ignorantes y el saber tecnológico y financiero se utiliza para mantener diferencias de clase y porciones inmensas de poder. Las opciones y futuros sobre mercados de commodities parecen ser la utopía de eliminar incertidumbres de mercado de materias primas claves de carácter energético y alimenticio, pero se han convertido en el mecanismo de la especulación que permite la existencia de apostadores que acaban con pequeños países, con cosechas que podrían alimentar a toda una población urbana o eliminar el hambre en muchas partes de las zonas rurales del tercer mundo, amparados en pantallas de LED, curvas y gráficas enmarañadas, de términos tontos categorizados por Harvard, MIT y demás, que oponen una barrera cultural de conceptos que cubren las pisadas del ladrón.

A este sistema es al que se le defiende y por lo cual se generan las crisis actuales. Los ciudadanos del mundo pagan, los inversionistas cobran.

martes, 2 de agosto de 2011

Deuda externa / PIB de Estados Unidos


¿Obama en aprietos? ¿Estados Unidos en aprietos? No. ¡El mundo en aprietos!
Se hace excesivo énfasis en la relación deuda externa/PIB de los países. España, Grecia e Italia con sobredeuda y con dificultades de pago. Pero, Luxemburgo, Irlanda y muchos otros países tienen relaciones algo mayores entre deuda y PIB, sin presentar crisis. La relación colombiana irá por el 27%, no más.
Estados Unidos tiene solo un 95% de deuda externa/PIB, una relación mucho menor que la de la mitad del resto de naciones del mundo. La diferencia de su indicador es que corresponde a poco más del 23% de la deuda global. Uno de cada cuatro dólares de deuda global corresponde a la estadinense. Sus Títulos del Tesoro están en todas las arcas de inversión nacionales y privadas. Si algo llega a pasar con el hecho de subir de 95% a un 103 o 105%, que es lo que sucede con el permiso de techo de deuda dado por el Congreso, el indicador no es por sí mismo exagerado, pero si es riesgoso en términos absolutos. Queda obligada la economía de Estados Unidos a pagar puntualmente, pues siendo el mayor deudor, ello significa que alrededor del 75% del mundo es acreedor de este país y depende simultáneamente de su calificación crediticia.

La magnitud relativa de deuda/PIB de Estados Unidos es bien normal, pero lo que hace crítico el tema es su responsabilidad de respaldo a la deuda soberana emitida y su impacto absoluto sobre el resto del mundo.

BEBÉS (BABIES)


El francés Thomas Balmés se deja dirigir por sus cuatro actores de este documental. Ponijiao, una niña nace en Opuwo en Namibia, y convive con perros y antílopes sin aparente peligro. Mari, es de Tokyo, Japón, y comparte con un gato. Bayar, es un bebé de Bayanchandmani, en Mongolia, y su gato pasa junto a él igual que lo hace un gran gallo desprevenido. Hattie, es bebita de San Francisco, Califormia. Ponijiao crece barrigona y feliz, sin mayores ayudas puericultoras. La japonesa y el mongol son envueltos para mantenerlos inmóviles, o quizá para impedir que sean cascorvos. Hattie parece más autónoma a pesar de la sobreprotección ambiental que hay en su entorno.

Dos entornos rurales y dos urbanos. Las madres miran satisfechas a sus bebés, en cualquier lugar del mundo. En general, gestos, sonrisas, ademanes, lloros, son los mismos. Alguien desapercibido ve peligros inminentes en subir un bebé a una moto sin mayores seguridades, en dejar a otro al albedrío de un ave que podría picar sus ojos, en tropiezos o caídas fortuitas. Los animales circundantes, domésticos, comparten la vida de esos inofensivos humanos.

Un documental “brillantemente simple” ¿¡?¡? motivador para psicopedagogas infantiles, terapeutas familiares, pediatras o preescolaristas. Trampa de boletería puesta con un anzuelo para quienes gustan de los bebés o se estrenan como padres.