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viernes, 20 de abril de 2012

EL PRÍNCIPE DEL DESIERTO (BLACK GOLD)


Jean Jacques Annaud, es un admirable director francés cuyas obras fílmicas “La guerra del Fuego”, “El oso”, “El amante”, “El nombre de la Rosa”, “Siete años en el Tibet”, “Enemigo al acecho”, entre otros menos reconocidos títulos, le dan sitial de honor en la industria. Su enfoque de obras literarias de Umberto Eco, Marguerite Duras, así como de algunos ambientalistas y conservacionistas, le aportan un definitivo y serio tinte de analista social mediante la lente cinematográfica.

Tajar Rahim (“Un prophéte“), Antonio Banderas, Mark Strong (“Robin Hood”, “Sherlock Holmes”, “Green Lantern”), Riz Ahmed (“Centurion”), Freida Pinto (“Slumdog Millionaire”), encabezan el elenco de una película que rememora las producciones de David Lean (“Lawrence de Arabia”, “Pasaje a la India…”), cuando la cámara era testigo de una realidad no afectada por los efectos especiales. La “trouppé” viajaba a los sitios geográficos alejados para el rodaje, y el munco occidental reconocía culturas orientales en “Todd-Ao”, “Cinerama”, “Cinemascope” y todas aquellas técnicas de pantalla gigante a color que precedieron a las actuales “3D” o “Imax”.

¿Qué es lo que hace que Annaud luzca como un antropólogo cinematografista? Su visión respetuosa de la diversidad cultural, de la belleza de la naturaleza respetable, de su interés por los encuentros culturales con respeto mutuo, de una respetuosa mirada a ideologías y creencias en apariencia antagónicas. Annaud respeta lo que ve y no debe resultar redundante identificar dicho respeto por los múltiples mundos y las diversas épocas con ánimo estudioso.

“El príncipe del desierto” es un título que llama a la masa sedienta de aventuras, sin revelar lo que es su nombre original de “Oro Negro” o mucho menos de la novela original “Al sur del corazón” de Hans Ruesch, en la que se basa. El eje argumental es el hallazgo de petróleo en la Arabia de 1930 y los enfrentamientos entre sultanes, unos que contemporizan con las empresas de Texas y los otros que interpretan su suelo como hollado por los pozos petroleros. Algunos que aprovechan los “petrodólares” de la época para construir escuelas, orfanatos y otras obras para suplir las enormes necesidades de su pueblo, aunque con una mezcla de preocupación por sus gentes, de impotencia productiva y sin ninguna proyección ecologista. Otros, sin esta perspectiva, siguen ceñidos a una ética ancestral y a costumbres apegadas al honor. El “príncipe” y su hermano, bibliotecario y médico, coincidirán contra los primeros, amando a los segundos y, bajo las fuertes sinergias sociales, harán regreso al que consideran un “modernismo” conveniente en la explotación del oro negro.

Annaud, nuevamente con respeto, permite ver en este documento un análisis de la forma clásica de apertura petrolera de los desiertos árabes a la voracidad multinacional y de la ruptura de patrones culturales del oriente. Los explica mirando la indefensión de los líderes de pueblos “con 1000 años de atraso” y que sin “poder producir nada” buscan remediar los males de sus gentes. La aventura de la pantalla sirve también de hipótesis con intención explicatoria del encuentro de dos mundos, aliados y enemigos por sus mutuas dependencias, para lo cual Annaud ubica sus cámaras mirando, siempre con respeto, hacia el desierto.

EL TOPO (TINKER TAYLOR SOLDIER SPY)


John Le Carré, seudónimo de David Moore, escribió esta trama hace ya casi cuatro décadas. Este muy buen novelista de espionaje de la guerra fría, será siempre recordado por las versiones fílmicas de obras llevadas al cine como “El espía que surgió del frío”, “La casa Rusia”, “El sastre de Panamá” o “El jardinero fiel”, aunque quizá no tanto por este “latonero sastre soldado espía”, claves tontas que identifican a varios de los personajes y que dan el nombre a un filme de lento ritmo para las preferencias de la época que corre.

Varios nombres tan importantes como Gary Oldman (George Smiley), Colin Firth (Bill), Tom Hardy (Ricki), John Hurt (Control), Mark Strong (Jim), Benedict Cumberbatch (Peter), Stephen Graham (Jerry), Ciarán Hinds (Roy), Toby Jones (Percy), dan vida al mundo misterioso de estos “espías de oficina” llevados a héroes del orden internacional con unos pocos enfrentamientos y mortales traiciones.

Le Carré utilizó al personaje de Smiley en numerosas de sus obras y es ello lo que llama la atención hacia Oldman, quien por lo demás abusa del patetismo del personaje para merecer, supuestamente tres nominaciones y dos premios por esta actuación. Oldman no ha sido reconocido en premios por notorios papeles como Sid Vicious, Drácula, Beethoven o de asesino convincente en muchas oportunidades del buen cine de acción. Pero acá, su representación del inteligente espía cansado (“mendigo”), no le favorece ni amerita suficiente atención a este filme. Si bien la factura de producción fílmica es impecable, el lenguaje enreda la trama que se desenvuelve al final, sin justificar la vasta novela en un guión tan apretado.

viernes, 13 de abril de 2012

DIARIO DE UN SEDUCTOR (THE RUM DIARY; LOS DIARIOS DEL RON)


El director de este filme es Bruce Robinson (66), quien fue actor joven de algunos afamados como Zeffirelli, Truffaut o Russell, los mejores directores de los años setentas. Su primera esposa fue la sex symbol de los años sesentas y setentas, Leigh Taylor-Young, quien filmó en Colombia “The adventurers”, de Lewis Gilbert. Luego, este exitoso actor se convirtió en guionista regular, no por lo asiduo escritor, sino por lo poco trascendente de sus historias. Luego dirigió unas tres películas y hoy veinte años después vuelve a hacerlo.

Esta producción tiene el tono cultural de lo que Robinson conoció bien. La época de los cincuentas y sesentas y quizá en ello radique algún valor del filme, por su recreación de vestuario y autos.

Se trata de una historia sobre Paul Kemp (Johnny Depp), basada en una combinación de realidad y ficción, trabajando para el periódico “The San Juan Star” en Puerto Rico. Mucho ron, violencia y locura, lo enfrentan a grandes inversionistas que desean convertir parajes y playas hermosas en sitios de recreo invadiendo la paradisíaca naturaleza con polución turística. Los métodos que utilizan para lograr sus propósitos sobrepasan cualquier oposición para, finalmente, lograr que Kemp vuelva al continente.

Es un argumento basado en el libro “The Rum Diary” por Hunter S. Thompson, caracterizado como periodismo “gonzo”, donde el autor es primera persona de sus relatos y participa de los hechos en medio de sus adicciones, todo lo cual reflejan los amigos de Kemp en la película.

Amber Heard (“Furia Ciega”, con Nicolas Cage), pone el tono sexi al argumento, convirtiéndose en el punto de encuentro del periodista con Aaron Eckhart (“Dos caras”, en Batman), quien enlaza a los ingenuos periodistas del “Star” con la naciente pero eficiente mafia de constructores y empresarios.

Depp, colgado de sus gafas y amparado bajo un sombrero, no logra ser ningún seductor como lo anuncia el poster, solo un desordenado escritor del diario del ron que se beben los demás. Hay hálitos frescos cuando aparece la rubia o se observa el mar, o ambos. Por lo demás, se siente un vacío a la salida de la sala de cine.

viernes, 6 de abril de 2012

FURIA DE TITANES 2 (WRATH OF THE TITANS)


Después de “Clash…” llega “Wrath…”, tratando de acomodar algo de la mitología griega a los deseos de grandilocuencia visual del público en las taquillas. Los titanes son los hijos del cielo (Urano) y de la tierra (Gaya). De varios titanes y titánides esta saga muestra solo a Cronos (el Saturno romano) y sus hijos Zeus (padre de los dioses y del cielo y el trueno, simil del Júpiter romano), Hades (el Plutón romano) y Poseidón (dios del mar).

Los habitantes de Argos han sufrido en la anterior entrega el embate del furioso Kraken quien pedía el sacrificio de la Princesa Andrómeda en venganza por la destrucción de una estatua de Zeus. En ello estaba involucrado Hades. Perseo salva a la ciudad y a la vez a su padre Zeus de ser derrocado, luego de haberse enfrentado a Escorpiones y también conseguido la cabeza de la gorgona Medusa.

En la presente entrega Cronos, que había sido derrocado por los tres hijos y enviado al profundo Tártaro, hace trato con su traidor hijo Hades y con Ares (dios de la guerra, símil del Marte romano) sobrino de este, también traidor luego, para capturar a Zeus.

Argenor (semidios hijo de Poseidón), Hefestos (dios caído hijo de Zeus) y Perseo (hijo semidios de Zeus, quien lucha por su hijo Heleo) buscan recuperar a Zeus, con la ayuda de la ahora Reina Andrómeda. Perseo usa su Pegaso (caballo alado nacido de la sangre de Medusa), se acompaña de los Cíclopes (hijos de Urano: Areges, Brontes y Estéropes), quienes se convierten en aliados.

En “Wrath…”, Perseo vence al Minotauro. Una gran confusión pues quien lo hace en el mítico griego es Teseo (otro dios fundador, eso sí, con Perseo) ayudado de Ariadna.

Jonathan Liesbeman, un director de cine B (“Masacre de Texas: el comienzo”, “Batalla de Los Angeles”, “Killing Room”), hace un gran esfuerzo por conjugar el talento de estrellas como Worthington, Neeson, Fiennes, Pike y Houston (llama la atención la presencia de Edgar Ramírez, el venezolano de “Carlos –el Chacal-“, “Saluda al diablo de mi parte”, “Che”, en el papel de Ares).

Esta producción de US$150 millones hace parte de una franquicia de propiedad de Warner Bros que ha tenido producciones en 1981, 1996, 2010 y ahora 2011. Esta última entrega quizá no logre retornos del nivel de los US$500 de su antecesora inmediata que alcanzó 300% de utilidades. Aunque el franquiciado de la mitología griega es una inmensa veta argumental está siendo explotado por la industria fílmica solo por su ángulo fantástico, desperdiciando quizá sus contenidos histórico, cultural y filosófico, de enorme trascendencia en la cultura occidental.

domingo, 18 de marzo de 2012

TAN FUERTE, TAN CERCA (EXTREMELY LOUD & INCREDIBLY CLOSE)


De Steven Daldry todo se puede catalogar como bien dirigido. “The hours”, “The reader”, “Billy Elliot”, “Eight” (su corto inicial de 13 minutos) … y “Extremely…”. En la primera demuestra su maestría en dirección de grandes actrices y actores maduros como Meryl Streep, Julianne Moore, Nicole Kidman y Miranda Richardson; en la segunda a Kate Winslet y Ralph Fiennes. En “Billy…” y “Extremely.-..” a niños excelentes como Jamie Bell (“Tintín”) y el novel Thomas Horn.

Thomas llena la pantalla en esta película sencilla que va “in crescendo” dramático cuando se propone una búsqueda de las que su padre (Tom Hanks), fallecido el fatídico 11 de septiembre, le había enseñado a llevar a buen término venciendo temores. A través de ella, sabrá que su madre (Sandra Bullock) siempre ha estado en su mismo camino, que los abuelos (Max Von Sydow y Zoe Caldwell podrán continuar juntos, que muchos desconocidos se harán cercanos, que unos pocos están ligados a él de manera puramente fortuita (Viola David, Jeffrey Wright) y que todos son parte del mismo mundo. De la vida que debe continuar.

Una buena música de Alexander Desplat, el eterno nominado. Un bien escrito guión del experto Eric Roth (“Forrest Gump”, “The insider”, “Munich”, “The good Sheperd”, “The Curious Case of Benjamin Button”), sobre novela de Jonathan Safran. Todo ello, para un mensaje local que conmueve de manera universal, el de un niño que pierde a su padre “el peor día de su vida (11/11/01)”, pero ello le ayuda a comprender a la comunidad en derredor, las diferencias étnicas que le rodean, los temperamentos sociales con el común denominador de la vecindad, la familia y la solidaridad, a pesar de no poder resolverle su pregunta sobre la misteriosa llave. Todo un recorrido infantil incierto que lo lleva a la madurez de la certeza que podrá vivir sin su padre, ese extraordinario amigo perdido.

martes, 28 de febrero de 2012

HUGO (LA INVENCIÓN DE HUGO CABRET)


Brian Selznick (46), un nieto del primo del poderoso de la Metro de los años cincuentas, David O. Selznick (“Lo que el viento se llevó”, “David Copperfield”, “Historia de dos ciudades”), escribe literatura de magia, robots y niños, de lo cual se compone la atmósfera de “Hugo”. En este caso se inspira en Georges Méliés, de quien se acaba de celebrar el 150 aniversario de su nacimiento. Georges puso en práctica la invención de los hermanos Auguste y Louis Lumiere convirtiéndose en el filmógrafo por excelencia, el primero en jugar con la escenografía, la coloración cuadro por cuadro y la cámara lenta. En solo 17 años (1896-1913) dejó a la posteridad más de quinientos filmes (luego comercializados por Thomas Alba Edison en Estados Unidos), de los cuales el más recordado “Viaje a la luna”, inspirado en la novela de Julio Verne.

En “Hugo” se recrea el hecho real del retiro frustrado de Georges, de su reencuentro con una de sus actrices Jeanne D´alcy, quien administra un kiosco de juguetes en la estación de Montparnasse (bella recreación de Scorsese, con los personajes trocados convenientemente). León Druhot un director de prensa de cine lo reconoce y rescata. Este es el eje de la película que acaba de obtener numerosos galardones en Europa y Norteamérica.

Martin Scorsese, quien fue condecorado con la Legión de Honor francesa, hace un homenaje con “Hugo” a este país, como meca de la invención de la fábrica de sueños sobre pantalla plateada. Es Presidente de la “The Film Foundation”, precisamente encargada de preservar filmes clásicos, a la cual pertenecen directores como Allen, Coppola, Altman, Eastwood, Lucas, Redford, Spielberg, Jackson, Lee, entre otros.

“Hugo” es la nostalgia por la literatura de aventura (Verne, Dickens, Melville, Dumas) como el origen argumental de lo mejor del cine, por la pasión que estos libros despertaban en quienes hoy son tercera edad, por ese gran arte que es el cinematógrafo. El 3D, los “travellings, las escenas clásicas (tren, luna, hombres voladores, Buster Keaton colgado de las manecillas del gran reloj, persecusiones, estudios de cine como centros de ilusionismo), permiten a Scorsese realizar otra más de sus genialidades.

¿Existe hoy una base literaria del cine? Si, obviamente. Pero nunca de aquella que era primero leída y luego cinematografiada. Con “Hugo” queda en al aire una pregunta más acerca de la supervivencia del libro como fuente de entretenimiento y cultura infantil. Quizá por ello esta película, en esencia infantil, tendrá mejor público en adultos y paradójicamente parecerá común a los pequeños de hoy.

Scorsese dirige a Ben Kinsley, Christopher Lee, Jude Law y al iconoclasta Sacha Baron Cohen, para que Asa Butterfield (“El niño con la pijama de rayas”) viva sus aventuras junto a Chloë Grace Moretz, esa niña estupenda de “500 días juntos”, “Déjame entrar” y “Kick- ass”.

“Hugo” representa un intercambio fílmico con Francia. Estados Unidos hace este homenaje al cine galo enfrentado a “The Artist”, un motivo francés de recuerdo del cine mudo producido en América, al modo del antiguo Hollywood. “Hugo” es una crónica del inicio del cine como vaudeville e ilusionismo teatral proyectado en kinetoscopio y “The Artist” una anécdota de su segunda etapa muda, ya industrial, y de la transición a su época parlante, quizá de allí el equilibrio de los galardones para estos filmes de 2012, pues la Academia Americana hace una venia honrosa a Francia, aunque tropieza al agacharse con el buen Scorsese como director.

lunes, 6 de febrero de 2012

LA CHICA DEL DRAGÓN TATUADO (THE GIRL WITH THE DRAGON TATTOO)


En un escenario de mercadeo global hay títulos vendedores como “Los hombres que no amaban a las mujeres”, “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”, que son conocidos en el cine con el antetítulo de Millenium I, II y III. O, del inglés, “La chica con el Dragón Tatuado”, “La chica que jugaba con fuego” y “La chica que pateó el avispero”.

Pero no basta con la titulación para un éxito que la saga literaria sueca de Stieg Larsson y sus versiones fílmicas dirigidas la primera por Niels Arden Oplev y las dos siguientes por Daniel Alfredson, podría tener en los “remakes” hollywoodenses. Así, en modo potencial.

Al ver “La chica del dragón tatuado”, dirigida por el maestro David Fincher (“Se7en”, “El club de la pelea”, “Zodiac”, “El curioso caso de Benjamin Button” y “La red social”), podría uno afirmar ¿¿ ?? que no habrá saga remake en inglés.

Steven Zaillian, guionista consumado de fenómenos como “Moneyball: Rompiendo las reglas”, "El juego de la fortuna", “American Gangster”, “Todos los hombres del rey”, “La intérprete”, “Pandillas de Nueva York", “Hannibal”, "Misión imposible", “Peligro inminente", “La lista de Schindler”,”En busca de Bobby Fischer”, “Despertares” o “El juego del halcón”, cambia fichas en el tablero de ajedrez, solo para diferenciarse algo de los guionistas Nicolaj Arcell y Rasmus Heisterberg (Millennium I), Jonas Frykberg (Millennium II), Jonas Frykberg y Ulf Ryberg (Millennium III), puesto que hace lo que puede expresarse bajo tres hipótesis:

1. Diferencia, de manera individualista, aquí y acullá interviniendo el guión, sin mejorarlo.
2. Asume libertades de “autor” que para quien no ha visto las versiones suecas pasarán desapercibidas o para quienes si lo han hecho parecerán intrascendentes.
3. Decide en acuerdo con los productores que lo que se convirtió en una franquicia quede descontinuada o permita a sus nuevos poseedores tomarse libertades de “negocio”.

En el guión hay sutiles cambios como los siguientes:

1. Los flashbacks reemplazan películas caseras de Henrik Vander (el multimillonario que contrata al periodista Blomkvist).
2. Se evita la alusión a “capitalista” y “comunistas”, presente en la versión sueca.
3. Vander ofrece cuadruplicar salario y aportar evidencias contra Wennerstrom (el empresario que gana un pleito al periodista por difamación). En la original solo hay la oferta de “una situación acomodada”.
4. Aunque es ciertamente tácito que Lisbeth Salander es una hábil “hacker”, este adjetivo se evita y es reemplazado por un gesto desdeñoso de ella hacia las medianas habilidades del periodista en el manejo de sistemas.
5. Acá se usan fotos para datar los crímenes, en tanto la original utiliza flashbacks realistas.
6. No hay remembranza del “fósforo” que la chica usa cuando pequeña para incendiar a su padre abusador (precuela).
7. En esta versión Lisbeth visita al padre ensimismado en un frenocomio. En la original la visita es a su madre, puesto que del padre aún no se sabe su destino (secuela).
8. Ana confiesa al periodista los abusos del padre, antes de su regreso como Harriet. En el primer filme, Harriet los confiesa al final de la película a su propio tío Vander y al periodista.
9. Acá Harriet ha estado en Londres gracias a Anita, mientras que en el filme sueco el periodista va hasta Australia para traerla de regreso.
10. En este segundo filme es la hija del periodista quien halla desprevenidamente que esos códigos que maneja su padre corresponden a citas bíblicas. En el filme original ello es resultado del inteligente trabajo de Salander y el periodista.
11. En esta segunda película, Salander esgrime una pistola, mientras en la sueca no toma armas en su mano.
12. Igualmente, en esta pide autorización para “matarlo”, mientras que en la primera versión se limita a ver de lejos cómo va a suceder la explosión que acabará con Martin Vanger.
13. En la versión americana Lisbeth es quien logra generar evidencias falsas, pero convenientes, con el dinero del periodista, para incriminar por fin a Wennerstrom de mover dineros en sus cuentas de Islas Caimán, dejando su disfraz de rubia a disposición de las cámaras públicas para inculpar a la acompañante de este. En la versión sueca Lisbeth investiga a fondo y provee la información que el periodista requiere para librarse de la inculpación de difamación, en tanto que el disfraz, descubierto solo por el periodista, lleva a dejar una estela argumental para la segunda parte.

Finalmente, sólo tres preguntas:

¿Habrá segunda parte americana, a pesar de los hilos argumentales cortados?
¿Merece nominaciones el papel de Rooney Mara (Lisbeth Salander)?
¿Se ameritan las demás nominaciones al Oscar 2012?

Pd. En entrevista, David Fincher reconoce haber aceptado cambio del final, entender que lo suyo no es una crítica del poder, que toda la película está acomodada para el público norteamericano y que habría secuelas "solo si la taquilla es buena"...

sábado, 4 de febrero de 2012

LOS DESCENDIENTES (THE DESCENDANTS)


Merecido galardón, si se da para George Clooney, por su notorio cambio de perfil protagónico en este film en el cual se cuestiona la validez de las grandes herencias, el respeto por la naturaleza como supremo valor, la existencia de paraísos como Hawaii en mitad del Océano Pacífico y con comodidades tecnológicas para poco más de 1.300.000 habitantes americanoasiáticos gozando de uno de los más elevados ingresos por cabeza del mundo actual.

En medio de este edén contemporáneo los amores son igualmente sufridos que para el resto de las personas. El tedio de las adolescentes y sus inmaduros existencialismos se mezclan con el de las parejas al borde del divorcio. La muerte cerebral del ser querido no impide que ante su “cuerpo aún no desconectado” se le reclame y se le confiesen rencores por parte de los afectados por una infidelidad. Matt King (Clooney) representa los intereses de toda la familia, pero habrá de cuestionarlos luego de recapacitar sobre la inutilidad de la vida sin el amor descuidado e irrecuperable y cuyo único reemplazo será el de las pequeñas hijas.

Este marco sirve para que Alexander Payne, poco prolífico pero talentoso director y guionista galardonado de “Sideways” (Oscar 2004) y “About Schmidt” (Golden Globe 2003) junto a media docena de producciones menos reconocidas, oriente a “Los descendientes” a través de una buena historia bien puesta en escena, que ha ocupado algunos de los primeros diez lugares entre los mejores filmes del presente año según canales televisivos, importantes sites de internet y prensa estadinense especializada. La película tiene un tono europeoasiático, quizá porque que se desarrolla en medio del mar en Hoahu, por lo cual su tono no es plenamente estadounidense.

Clooney ya ganó el Globo de Oro por este desempeño, además de otras nominaciones importantes. Payne también ha sido destacado por críticos y prensa. Ahora ambos van por un merecido Oscar, pero tienen el enorme obstáculo de “The artist”, que les compite en varias de las mismas nominaciones.

Kaui Hart Hemmings, una mujer que ha escrito para la revista de Francis Ford Coppola, “Zoetrope”, además de otro libro de pequeños relatos titulado “House of thieves”, a sus 36 años demuestra en el eje de sus argumentos una mirada adolescente. En el caso de su libro “The descendants” base de la película, esta perspectiva relatada se hace desde la voz interna (en off para el filme) de Matt King, pero en complicidad constante con su hija Alexandra (Shailene Woodley, 21), un personaje que traduce el pensamiento de la escritora, en cuanto es hija adoptada de un surfista y político reconocido y hermanastra de una pequeña, todo lo cual reproduce en parte el eje transversal de los principales personajes de “The descendants”, donde a partir de cierto punto Matt y Alexandra interactúan con las mismas reacciones frente a la madre, el amante y todo el pequeño universo de este simpático filme.

viernes, 27 de enero de 2012

HISTORIAS CRUZADAS (THE HELP)


Una de las películas destacadas de “Golden Globe” y “Oscar” de 2012, por las actuaciones de Viola Davies y Octavia Spencer (dos de las más talentosas negras del cine actual).

Sin embargo, “The help” es un filme más valioso por la didáctica acerca de las conductas sociales racistas en los años sesentas de las clases mediaaltas de Mississippi en los Estados Unidos. Se basa en el libro homónimo de Kathryn Stockett.

A pesar que la película puede ser considerada objetivamente basada en un buen libro escrito por su protagonista blanca (Emma Stone es la actriz), la Asociación de Historiadores de la Mujer Negra (ABWH), ha hecho una difundida denuncia crítica de la cual se traducen a continuación sus principales apartes:

“… esta declaración proporciona un contexto histórico al estar especialmente preocupados por las representaciones de la vida del negro y la falta de atención al acoso sexual y el activismo de los derechos civiles (en el libro y en la película).

Durante la década de 1960, hasta el 90 por ciento de las mujeres negras que trabajaban en el Sur lo hicieron como empleadas domésticas en casas de blancos. La representación de “La ayuda” de estas mujeres es una resurrección decepcionante de un estereotipo de las míticas mujeres negras que se vieron obligadas, ya sea por la esclavitud o la segregación, para servir a las familias blancas. (…) tergiversa el habla y cultura afroamericana, (pues) situada en el Sur, el acento regional es un exagerado acento de "negro dialecto”. No reconocemos a la comunidad negra que se describe en “La ayuda”, pues la mayoría de los personajes masculinos negro se representan como los borrachos, abusivos o ausentes. Tales imágenes distorsionadas son engañosas y no representan la realidad histórica de la masculinidad y la virilidad negras…
(…)
Por otra parte, los trabajadores afro-americanos domésticos fueron a menudo víctimas de acoso sexual, así como de abuso físico y verbal en los hogares de los empresarios blancos. Por ejemplo, una carta recientemente descubierta de la activista de Derechos Civiles, Rosa Parks, indica que, al igual que muchos trabajadores domésticos negros, vivió bajo la amenaza y, a veces la realidad de un asalto sexual (…) La película, por otro lado, hace que los temores de las mujeres negras y sus vulnerabilidades sean en momentos aliviadas bajo un tono cómico.
(…)
Retratar a los racistas más peligrosos del Mississippi de 1960 como un grupo de personas y mujeres atractivas y bien vestidas de la sociedad, sin tener en cuenta el reinado de terror perpetrado por el Ku Klux Klan y el Consejo de Ciudadanos Blancos, sin pasar a reconocer los límites oprobiosos de la injusticia racial, es llevar estos a simples actos individuales de maldad.
(…)
Respetamos las actuaciones estelares de las actrices afroamericanas en esta película. Al final, “La ayuda” no es una historia acerca de los millones de mujeres trabajadoras negras y dignas en casas de los blancos para mantener a sus familias y comunidades. Más bien, es la historia de la mayoría de edad de una protagonista blanca, que utiliza los mitos sobre la vida de las mujeres negras para dar sentido a su cuento. La Asociación de Historiadores de la Mujer Negra considera inaceptable, ya sea para este libro o una película, que esta franja de vida de las mujeres negras (no tenga) rigor histórico por el bien del “entretenimiento”. (Hasta aquí la traducción y resumen por este blog).

Los anteriores apartes intentan sintetizar el público reclamo que se ha hecho y que rodea a la interesante “The help”. Como se ha de notar, lo que la ABWH reclama es que el argumento no haya sido más completo y crítico de la realidad de estas “servidoras”, lo cual significa que se echa de menos un mayor número de filmes que revelen la verdadera conducta racista del trasfondo histórico que se trata. Lo que se dice en “The help” es cierto, pero muy superficialmente tratado si se le compara con los abusos sexuales, los asesinatos impunes y la prevalente maldad social de las clases medias y altas blancas de la época, lo cual queda quizá “oculto” a los ojos de las presentes generaciones si asumen “The help” cómo la muestra del violento “racismo” que no conocieron. Como tampoco es ni levemente comparable con lo que actualmente se conoce bajo este adjetivo.

En este sentido, a pesar del buen filme que es “The help”, la Association of Black Women Historians, ABWH, tiene la razón pues se estaría minimizando la realidad social negra vivida en esta violenta etapa histórica.

domingo, 15 de enero de 2012

CABALLO DE GUERRA (WAR HORSE)


Son muchas las coincidencias de producción de esta película con su contemporánea “Tin Tin”, en cartelera colombiana. Mejor, debería decirse qué más que coincidencias son “condiciones” de producción.

No es una coincidencia que se presenten los dos filmes simultáneamente en casi todos los países, pues los nombres de dirección (Steven Spielberg), producción (Spielberg y Kennedy), música (John Williams), cinematografía (Janusz Kamiński), edición (Michael Khan), estudio (Amblin Entertainment y Kennedy/Marshall), demuestran simplemente un plan industrial del mago Spielberg.

El exitoso industrial cinematográfico adquirió los derechos de “Tin Tin” en 1983, un año después de que Michael Morpurgo terminara de escribir “War Horse” para que, en el 2009, Kathleen Kennedy (Amblin, empresa que lleva su nombre por el título de un corto de Spielberg realizado en 1968 a sus 22 años) gustara de una versión teatral del libro y acordara con DreamWorks llevarla a la pantalla. Morpurgo tiene en su haber algo que quizá sea un récord con un promedio de poco más de tres (3) libros escritos por año, desde 1974, e innumerables de sus publicaciones traducidas a cerca de 25 idiomas.

“War Horse” desarrolla una historia meliflua sobre la Primera Guerra Mundial que no es lo mejor de Spielberg, cuya experiencia gira alrededor de filmes sobre la Segunda Guerra. Pero no es ello lo que explica el bajo tono de “War Horse”. Allí se ven los grandes cañones Berta transitando dificultosamente con apoyo en orugas inventadas para tal fin. Se reproduce una época en que el enfrentamiento cuerpo a cuerpo hacía parte aún de la batalla. Se apoya en un argumento sobre la caballería del ejército inglés, ya anacrónica frente a las ametralladoras manpuestas. Se usan cinco diferentes caballos para representar a Joey, hermosos, de alta alzada y a gusto de niños y adultos. Pero hay un tono Disney intrascendente en el tratamiento que explica por qué esa misma empresa es su distribuidora principal, a pesar que aún al público infantil no habrá de impresionar de manera suficiente.

Los primeros 110 minutos la película es una historia “farmer” sin mayores dinámicas. El segundo tiempo se adorna de la figura equina corriendo entre bandos opuestos y declinando en un trascendente momento de paz de una trinchera alemana y una inglesa, llenas de soldado jovenzuelos que simpatizan con el caballo herido. La película ha partido de una subasta en la cual el orgullo del padre de Albert compra por exorbitado precio el potro para tratar de humillar a su “landlord” al comenzar la guerra y termina con otra subasta al finalizar la guerra en la que un abuelo que ha perdido a su nieta desea adquirir a Joey por el altísimo precio que amerita el recuerdo de la niña que también amó al caballo. El film ha sido presentado a todo premio posible y ganado en AFI, Broadcasting y Satellite, con posibilidad de ganar en Golden Globe a mejor película y música (enero 15). Parece que irá a los Oscares. Pero de todo ello podría decirse que hay algo de sobrevaloración de lo que es solo un filme de buena factura y respaldos.

viernes, 13 de enero de 2012

LAS AVENTURAS DE TINTÍN: EL SECRETO DEL UNICORNIO (THE ADVENTURES OF TIN TIN)


Hace 84 años, Palle Huld, un quinceañero pelirrojo, gana un sorteo efectuado por el periódico danés, el “Politiken”, para premiarlo con un viaje alrededor del mundo de 44 días y narrar luego sus aventuras en un libro a manera de homenaje al centenario del nacimiento de Julio Verne. El joven viajó en tren, barco, motocicleta y automóvil por diversos países como Estados Unidos, Japón, Alemania y Unión Soviética, para regresar finalmente a Copenhague. Palle Huld era reportero al igual que Tin Tin, pero actor de profesión. De su libro se inspiró el joven dibujante belga de 21 años Georges Prosper Remi, más conocido como Hergé (pronunciación de iniciales de apellido y nombre, RG), para crear un personaje de cómic que viviría sus aventuras en las páginas del suplemento “Le Petit Vingtiène” a partir del del 10 de enero de 1929. Previamente, Hergé había dibujado un personaje similar llamado Totor, siempre acompañado del perito Milou.

De Tin Tin hay 23 álbumes entre 1930 y 1976, a los cuales se añadiría un último solo boceteado en 1983 por muerte de su dibujante.

En 1983, el maestro Steven Spielberg adquiere los derechos de reproducción cinematográfica del personaje y programa una trilogía dirigida por el mismo (I), por Peter Jackson (II) y por un director aún por definir (III). La música incidental es del siempre nominado y ganador de Oscars (5), Globos (4), Baftas (7) y Grammies (20), John Williams. La actual película en cartelera se basa en “El secreto del unicornio” y parcialmente en “El cangrejo de las pinzas de oro”, “La estrella misteriosa” y “El tesoro del Rackham El Rojo” con un presupuesto de más de US$130 millones con producción de Spielberg-Jackson-Kennedy (esta última la poderosa dueña de Amblin) y duración de 1:45 horas. Ya se lanzó el videojuego de Ubisoft con el primer título.

El film se basa en tecnologías Weta Digital, 3D y Imax (Colombia ¿??) usando el “motion capture”, o “Mocap”, que utiliza la captación de movimientos reales de actores para conducir el dibujo animado (utilizada en “The Polar express” y “A christmas carol”). No se debe confundir con el Mocap “al lado”, como el que se usa para imitar los movimientos del actor tal como se realizó en la reciente “Real Steel” o “Gigantes de acero”. Esta tecnología es quizá el mayor avance cinematográfico de fusión de imágenes reales y virtuales, pero aún no controla el irreal movimiento en los ojos de los personajes. No obstante el dibujo animado imita a la perfección el estilo de “línea clara” que identificó a RG y que ha impresionado durante casi un siglo con sus perspectivas, movimientos insinuados, luces y contraluces e hiperrealismo de las máquinas e instrumentos dibujados.

Jamie Bell es Tin Tin (el recordado “Billy Elliott”); Andy Serkis (“El señor de los anillos”) es el capitán Haddock y es Sir Haddock; Daniel Craig (“007” actual) es Rackham y es Sackarine. Kim Stengel hace el aislado personaje femenino de Bianca Castafiore, cantante de ópera de Milán.

En la película hay un cameo (aunque dibujado, obviamente) de Hergé en el parque pintando y presentando a Tin Tin, con lo cual Spielberg reproduce la costumbre del autor de dibujarse a sí mismo, lo que hizo en unas 17 de sus aventuras. El ritmo de la película recuerda la audacia y entremezcla de situaciones de precedentes como “Indiana Jones”, con una edición perfecta (de Michael Kahn, editor de Spielberg por tres décadas) que contribuye a la aceptación de flashbacks y alucinaciones de los personajes sin desorientar al público infantil. Janusz Kamiński es el cinematografista, siempre de Spielberg. Todo ello se conjuga para un producto único, auténtico y que respeta los contenidos argumentales y visuales de Hergé sin pretensión alguna de sobreponer estilo, actualización o variaciones guionísticas.

Tin Tin seguirá cautivando las mentes infantiles inteligentes de hoy que acuden a las bibliotecas de sus colegios, la calidad es el mejor aliciente para la lectura y no los programas del MEN con bodrios seleccionados por seniles expertos, para gozar de sus excelentes dibujos y aventuras. Ahora la historieta rauda los mantendrá maravillados en la ágil trilogía del mago Spielberg.

lunes, 7 de noviembre de 2011

LOS TRES MOSQUETEROS (THE THREE MUSKETEERS)


Paul William Scott Anderson es un director joven (47 años) y que muy seguramente no ha leído página tras página el famoso libro de Alejandro Dumas, padre, publicado hace siglo y medio. Mucho menos las sagas literarias de los tres héroes escritas posteriormente en “Veinte años después” y “El vizconde de Bragelonne” (en el cual figura el reconocido personaje de “El hombre de la máscara de hierro”), todos escritos y publicados en el transcurso de cuatro años y por entregas.

Además de ser el productor, guionista y director de las más recientes versiones de la saga de “Resident Evil”, de “Death Race” y del esperpento de “Alien Vs Depredador”, es un experto en el mercado fílmico de los adolescentes. Su esposa Mila Jovovich hace el rol de Milady de Winter, en una recreación física que se ciñe bien a las viñetas de la época acerca de este interesante personaje de ficción, aportándole acrobacias propias de su Alice de “Resident…”.

La película es un videojuego, como todo lo de este director. Hasta ahora ninguna de las diez películas hechas acerca de estos personajes mosqueteros se ha ceñido a los libros. O entremezclan personajes, o los malinterpretan o establecen relaciones argumentales que en la versión original no existen.

Esto se entiende porque para el cine es muy difícil conjugar en dos horas los 67 capítulos del libro inicial (“Los tres…”), o los 93 del segundo (“Veinte años…”) o los 82 del tercero (“El Vizconde…). ¿Cómo comprimir 242 capítulos en dos horas? ¿o en seis, si se quiere? Imposible. Dos mil quinientas páginas no se incluyen en cualquier cantidad de guiones.

Alejandro Dumas era una corporación. Tenía un equipo de escritores, uno por capítulo. Determinaba las grandes líneas argumentales para que cada uno de sus escribientes desarrollara el capítulo correspondiente. Esto significa que en los tres libros pudieron haber estado involucradas unas cien personas. Dumas tenía, con base en su negocio editorial, negocios e inversiones en Europa, Asia y Africa. Contaba con una flota de barcos mercantes. Era una transnacional editorial en una persona, equivalente a una multinacional mediática de la actualidad, inmerso en una época sin mayores medios de comunicación que los mensajes tardíos enviados en manuscritos por barco o a caballo, con un público ansioso de los pequeños fascículos circulantes en los cuales hacía entrega de estas interesantes historias a través de meses de espera.

En esta versión de uno de los más reconocidos libros de la historia literaria mundial sobran muchos elementos que el serio Dumas no podrían haber escrito. Los dos veleros volantes y dirigibles, son una invención de Anderson al estilo del grupo Monty Phyton en su cine de hace veinte años, solo agregada para ofrecer batallas y catástrofes aéreas. La supervivencia de Lady de Winter, Milady la espía, sugiere el deseo de inventar también una continuación.

La muerte de Milady en la obra literaria es uno de los momentos sublimes de la trama y de los más sentimentales. Eso no está ni cercano a lo que se ve en este juguete fílmico 2011.

¿Qué se puede rescatar de esta película? El presupuesto decente, la tecnología utilizada, los roles de los principales personajes. Todos actúan bien, solo que lo hacen en función de la broma ideada por Anderson.

Para esta trilogía literaria emblemática del siglo XIX no hay versión fílmica posible que transmita las lides políticas de Richelieu y Mazarino, de Inglaterra y Francia, de Luis XIII y Luis XIV, de Ana y de Maria Teresa de Austria.

domingo, 9 de octubre de 2011

SPARTACUS: GODS OF THE ARENA (ESPARTACO: DIOSES DE LA ARENA)


La primera temporada, “Spartacus: blood and sand”, con 8 capítulos, requirió el desarrollo de esta segunda temporada, “Spartacus: gods of the arena”, con 6 capítulos, de la miniserie que en total completó 25 capítulos en “Spartacus: vengeance”. La precuela y la secuela son las dos más recientes temporadas.

Los críticos más radicales, y aún los menos, hablan de esta serie como de un desplieqgue de violencia y sexo, lo cual es muy cierto. El “Spartacus” de Stanley Kubrick, con medio siglo de vida, es una muestra ingenua cinematográfica del hecho histórico de la “III guerra servil”, frente al tratamiento realista y dramático que hace la productora Starz para la televisión con este producto.

La decadencia del imperio romano de occidente se sitúa unos 400 años a.c. y su caída hacia unos 400 años d.c. En medio de estos ochos siglos, de envilecimiento social en uno de los mayores imperios de la historia, se presentaron tres insurrecciones de esclavos conocidas como la Primera Guerra Servil (135 a. C.–132 a. C.) en Sicilia, liderada por los esclavos Euno y Cleón; Segunda Guerra Servil (104 a. C.–103 a. C.), también en Sicilia, liderada por Trifón y Atenión; y la útlima, o Tercera Guerra Servil (73 a. C.–71 a. C.) en Capua, Italia, liderada por Espartaco.

Respecto a dicha era que parte en dos la historia de occidente, aparece el denominado “robe movie” (mantos), o cine sobre la época, vulgarmente llamado de “romanos”, o de “semana santa”, o películas de “gladiadores”, que ha tenido ciclos de auge y posteriores desapariciones por décadas. En este género se han realizado varias de las más costosas megaproducciones de la industria hollywoodense con duraciones de largometraje a tres o más horas por título. Su principal característica, notoria hoy ante “Spartacus…” de Starz, es el tratamiento con enfoque a partir de la visión de la clase dominante y del efecto que el cristianismo tuvo en la vida del imperio y, posiblemente, en su misma caída.

Arthur Koestler y Howard Fast, escribieron en los años cuarentas y sesentas del siglo pasado, respectivas novelas sobre este personaje. Cabe reconocer que hoy el creador Steven S. DeKnight y su equipo de siete guionistas, ha evolucionado en su relato novelístico, ciñéndose al hecho histórico real.

La dirección de los capítulos es compartidas por sucesivos nombres, a pesar de lo cual no se pierde en ningún momento el hilo conductor, el ritmo, ni la coherencia vital del argumento. Lucy Lawless y John Hannah comandan en los primeros 15 capítulos a un meritorio grupo de actores de gran calidad. Pocas actuaciones tan profesionales se observan a nivel de cine y, en este caso, de la TV. Cada gladiador deja de ser un simple ejemplar musculoso y con destrezas atléticas, para perfilar un personaje que llena plenamente su rol. La sangre corre, como elemento dramático muy concerniente a una época que vio morir más de 5000 hombres y 11000 animales, en las diversas arenas construídas en cada villa principal de la península itálica. El sexo hétero y homo, la bacanal orgiácea, son elementos propios de la relación esclavista y del desenfado moral que en todas las acciones humanas dentro de este sistema social despreciaba, tanto la vida que continuaba como la vida que terminaba.

La visión artística es acá la correcta: el punto de vista del esclavo sometido por la constante amenaza a su vida y por un sistema social basado en el dominio de unos pocos sobre muchos y en la transferencia de propiedad mediante la fuerza y la traición. Los diálogos entre esclavos contienen frases de elocuente comprensión y de latente rebeldía. Las interrelaciones de poder y las veleidades políticas están muy claramente explicadas por la relación de lanistas y gladiadores, así como de “domines” y senadores, de generales y de damas, de damas y sirvientes.

En “Spartacus…” se observa y se comprende bien la real simiente de las rebeliones internas y de las retaliaciones de poderes debilitados por el avance de las ideas de libertad y de monoteísmo, así como de amor y honor, dos valores prevalentes bajo toda civilización y a pesar de todo cambio.

El amor y el honor son los valores que quedan enfatizados bellamente con el lenguaje visual del sexo y la violencia, no explícitos, pero sí bien dramatizados como ingredientes que hacían falta para objetivizar esta mirada cinematográfica a una época tan carismática para el análisis audiovisual, para la teoría y la praxis política, en las costumbres y los personajes, las creencias religiosas y los contrastes étnicos, o los decadentes cambios culturales y las revoluciones. El lenguaje debían ser entonces sexo y sangre, dos elementos que, con equilibrio dramático argumental hacen de esta una seria producción, de aproximadamente 1400 minutos imposibles de comprimir para la pantalla grande.

“Spartacus…” es inmensamente teatral, es de sencillo lenguaje con efectos especiales que no pueden ser calificados de “gore”, con cámaras lentas que tiene como objetivo impactar a un espectador enfrentado a la realidad histórica del dominio brutal de una clase sobre otras, mediante la espada y la muerte impune e infame, legitimada por tradiciones y creencias, por dioses y semidioses bien inventados para ello, con los más bajos instintos humanos como armas de sujeción. Dos milenios después, las cosas no cambian mucho, a pesar de las máscaras de democracia y religión, para la defensa de la propiedad y de la expropiación violenta, en escenarios de violación y abuso entre géneros, de justificaciones jurídicas y del predomino de la ley del más fuerte, todo ello a pesar de las cartas garantistas de derechos y libertades.

Los títulos de los episodios de esta precuela son:

Capítulo 1: "Past Transgressions" (Transgresiones del pasado)
Capítulo 2: "Mission" (Misión)
Capítulo 3: "Paterfamilias" (Jefe de familia)
Capítulo 4: "Beneath the Mask" (Bajo la máscara)
Capítulo 5: "Reckoning" (Ajuste de cuentas)
Capítulo 6: "The Bitter End" (Final amargo)

(Ver: SPARTACUS BLOOD AND SAND, en este blog)

miércoles, 28 de septiembre de 2011

HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE I-II (HARRY POTTER AND THE DEADLY HALLOWS)


Termina una saga bibliográfica que duró 14 años desde la publicación del primero de los siete libros de este éxito (Editorial Bloomsbury) y 5 años desde que su autora, Joanne Kathleen Rowling, terminara de escribir la última de sus líneas. La saga fílmica de 8 películas cubrió el período 2001-2011.

Lord Voldemort “quién tú ya sabes quién” “el que no debe ser nombrado” “ el señor tenebrosos” (Ralph Fiennes) llega a su último enfrentamiento con Harry, varita de sauco contra varita de nogal (de la tienda de varitas de Olivander –John Hurt-), cumpliéndose el plan trazado hace dos décadas por Albus Dumbledore (Michael Gambon). Severus Snape (Alan Rickman) morirá traicionado por Voldemort y congratulándose con Harry pues ”tienes los ojos de tu madre” confesando su eterno amor por ella. Bella (Helena Bomham Carter) será fiel a su señor oscuro hasta la muerte. Sybill (Emma Thompson) lucha con esferas de cristal. Minerva (Maggie Smith) defiende el Colegio desde su interior.

En el símbolo misterioso las tres reliquias de la muerte son la capa de la invisibilidad (círculo), la vara de sauco (recta) y la de la piedra de resurrección (triángulo) que estaban allí descritas.

Luego del final de la Batalla de Hogwarts, Ron y Herminone reconocen su amor, Harry y Ginny lo sellarán finalmente y las dos parejas llevarán a sus hijos unos años después al reconstruído Colegio descendiendo del tren como epílogo.

Harry Potter es un palimpsesto de múltiple intertextualidad y semántica profunda que se forma un sistema de significaciones que nos envían a las estructuras antropológicas de lo imaginario, los ritos, los juegos, pasajes, y lo que Barthes llama “una red organizada de obsesiones, una mitología literaria”. En los siste libros se encuentra influencia cultural de Celtas, Romanos, Anglosajones, Germanos y Hunos en Gran Bretaña, con algunos de los elementos más característicos en lo religioso y lo linguístico, lo mágico y lo pagano, de estas culturas. La saga Potteriana es a niveles simbólico o nominal, una reproducción equivalente de diversas fuentes y ancestros culturales ingleses que buscó y logró parcialmente competir con los simbolismos americanos emergidos de la creatividad de historieta y, en algo, de la habilidad guionística, ambas productoras de textos “bibliográficos” también.

En “Las reliquias…” se entremezclan personajes y objetos como despedida a su enorme público infantil y adulto. Las varitas del callejón Diagon, equivalentes a las creadas antiguamente por los hechiceros druidas, extraídas de la madera de un árbol sagrado denominado "tejo", se combinarán forzosamente con las escobas Nimbus 2000 y Comet 260 que habrían de volver a aparecer, todos como objetos actualizados y supuestamente fabricables. El bien gana sobre el mal y el Colegio continuará enseñando magia para el bien negando los artificios negros. La actual generación sabrá de la simbólica británica sin poder identificarla en medio de la lluvia de íconos culturales premodernos y modernos que forman la transtextualidad múltiple del mercado biblio - cinematográfica del milenio.

Directores de la saga:

Chris Columbus
2001 Harry Potter y la piedra filosofal
2002 Harry Potter y la cámara secreta

Alfonso Cuarón
2004 Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Mike Newell
2005 Harry Potter y el cáliz de fuego

David Yates
2007 Harry Potter y la Orden del Fénix
2009 Harry Potter y el misterio del príncipe
2010 Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - I
2011 Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – II

Curiosamente, ¡!! quien mejor lo hizo fue el “mexicano” frente a los de habla inglesa ¡!!. Demostrándose así quizá que la lectura sorprendida es la clave de comprensión de los fuertes intertextos, que para los nativos simplemente hacen parte de su mundo cultural.

lunes, 29 de agosto de 2011

BRIGHT STAR


Abbie Cornish (“Sucker Punch” le permite demostrar destrezas de lucha; “Limitless” pone a prueba su capacidad de posar de mujer envejecida por la adicción), es una bella veinteañera de enorme talento y polifacetismo. En “Bright Star” queda en manos de la reconocida directora Jane Campion (solo su película “El piano” es interesante, hasta ahora).

Coprotagoniza Ben Wishaw, uno de esos actores talentosos y temperamentales, excéntrico en su vida personal (“El perfume”, “I´m not there”, “Layer Cake”).

¿Porqué Ben coprotagoniza si la historia es seudobiográfica de los últimos tres años de la vida del poeta John Keats? No se debe a que Ben lo haga mal. sino a que Abbie lo hace mejor.

Los modales propios de dos jóvenes menores de 20 años se encuentran allí plasmados, sus juegos, sus ingenuidades, sus amores ensoñados. Perder el tiempo pensando en el otro, enviarle detallitos fabricados en pequeños papeles con frasecitas tontuelas, son buenos simbolismos de una adolescencia que termina.

Keats moriría de tuberculosis a los 25 años en Italia y, dicen los expertos en poesía del siglo XIX, que sus mejores escritos son estos últimos. Ello se debió, según Campion escribe, a la inspiración en Fanny Brawne, esa chica linda y acomodada que no va bien con la situación de miseria del poeta enfermo.
En el film aparece como uno de los contribuyentes amigos al viaje final de Keats en búsqueda de mejor clima, un Percy Bysshe Shelley, otro poeta icónico del romanticismo, muerto joven a los treinta. En Francia se acuñó el “malditismo”, una generación de poetas malditos por incomprendidos y bohemios (Rimbaud, Mallarmé, Verlaine, Baudelaire y Artaud, los más conocidos). En Inglaterra no se ha aplicado el término, aunque Keats y Shelley cabrían bajo esta denominación dada la época y sus muertes tempranas.

Campion maneja bien los contrastes personales de Brown el amigo de Keats, clasista y machista de la época, con la inteligente Brawne, de vocación independiente y sensible al diseño de modas (es de admirar la sucesión de vestuario femenino que su personaje usa en el film). La directora observa bien los celos bobalicones y adolescentes entre amigos y amiga, como también la imperceptible manera en que Brown se baja de sus presunciones sociales dejando en embarazo a la sirvientica Abigail.

A Campion le funcionan las escenografías brumosas, los vestuarios de época, como en “The Piano”. Cabría preguntarse porqué unos candelabros no mueven sus llamas en tiempos que no había luz incandescente y otros simples detalles.

domingo, 5 de junio de 2011

AGUA PARA ELEFANTES (WATER FOR ELEPHANTS)



Una película de Francis Lawrence, un director por encargo, como lo son todos, pero que hace sólo la coherencia del film nada más extra (“I am legend”, “Constantine”) y cuya carrera ha estado más a lado de los videos musicales (Janet Jackson, Britney Spears, Jennifer López, Green day…).

La novela base del film “Water for Elephants” (Sara Gruen. Algonquin books of Chapel Hill, 2006) es una biográfica descripción de la vida dentro del “Ringlin Brothers”, uno de los primeros grandes circos que en la película es el “Banzini Brothers”. Los escritos de esta autora adscriben a campañas de apoyo caritativo a la vida animal y la vida salvaje.
En el filme esto se traduce en alusiones contra la tortura animal para entrenamiento y en señales de comprensión a la inteligencia poco comprendida de caballos y elefantes. Jacob, el protagonista (Robert Pattinson, de la saga “Crepúsculo”), es un veterinario a graduar de Cornell University. August (Christopher Waltz, reciente Oscar de “Inglorious Basterds”) es un paranoico esquizofrénico según quienes han leído el libro. Este propietario del circo y amante de Marlena (Reese Witherspoon, quien tiene un Doctorado en Enfermería pediátrica y un Oscar por “Johnny y June”) la disputa románticamente con el veterinario.

August no solo excede su furia alcohólica con sus propios animales, también con sus empleados humanos, llevando a la hipótesis de la autora acerca de una alta correlación existente entre trato despiadado indiferente con animales que con seres humanos.

El “Ringling Brothers” es hoy una compañía con “Barnum & Bailey” y aún recorren el mundo en el emblemático tren que es personaje central en “Water for…”. Son el “más grande espectáculo sobre la tierra” como se anuncian a sí mismos y son propietarios de la marac “American´s Living National Treasure” que los identifica como preservadores de las especies y el buen trato a animales domesticados. Además del “Center for Elephant Conservation” (www. ringling. com; www.elephantcenter.com), todo dentro de una gran imagen corporativa que les permite sobrevivir hoy 140 años después de iniciar actividades y de haber diseñado el espectáculo de “Jumbo el elefante más grande del mundo”. Aun así, a pesar de las diversas estrategias de imagen, el “Ringling…” ha sido denunciado por la “People for the Ethical Treatment of Animals”, PETA, por maltrato animal aportando evidencia videográfica en tal sentido.



“Water for…” no alcanza, sin embargo, a generar sentimientos ecoambientalistas fuertes en el público, que fue la búsqueda de la escritora del libro, sino de manera más palpable contra el ambiguo personaje de August. La película difumina un tanto el mensaje de Sara Gruen, resultando en una historia llana y algo simplista, a la vez que simplificante de la semiótica en la intención novelística original.

martes, 31 de mayo de 2011

LOS REALIZADORES (WHAT JUST HAPPENED?)


Barry Levinson dirige un argumento que consiste en que Robert de Niro es el productor ejecutivo (en la ficción del filme), Sean Penn es él mismo, Katherine Keener hace el rol de productora ejecutiva, Bruce Willis protagoniza a un actor estrella de impotable carácter pero imán de taquilla, John Turturro hace de ayudante del productor ejecutivo, Robin Wright actriz exposa este año de Sean Pen hace de exesposa de Ben (De Niro), Stanley Tucci es un guionista amante de la exesposa de Ben, Kristen Stewart es la hija de Ben, Jason Kravitz es auxiliar de Ben, Michael Wincott es un excéntrico director.

Todos ellos, artistas de primer nivel, dan vida a una problemática argumental en la cual se encuentra en juego la realización de dos películas. Una es “Fiercely” en la cual Sean Pen muere al final poniéndose en discusión si matar a su perro o dejarlo vivo en contra de críticos o a favor del público. Otra película es la que irá a actuar por US$20 millones el reconocido Bruce quien no quiere afeitar su barba, en contra de la exigencia de Ben de dejar su cara a descubierto para gusto de sus admiradores globales. El autor de este libro es Art Linson “What just happened? Bitter Hollywood tales from the front line” (Ed. Bloomsbury, 2002).

Esta historia de las entrañas del mundo californiano del cine se desarrolla en una semana. Los productores de “Los realizadores”, entre ellos “Tribeca” una empresa de De Niro, aprovechan el Cannes de verdad para filmar la exhibición de “Fiercely” en el Cannes de ficción. Dentro del argumento se pugna por ganar la Palme D´Or concursando en dicho festival (del cual ha ganado De Niro dos veces y sido presidente de jurado, en la realidad de este año).

De esta maraña de realizadores reales que realizan ficción, de mezcla de familiares y exesposas, de figura reconocidas fungiendo de sí mismas en la pantalla, se arma un historia en la cual, finalmente, Ben se preguntará ¿qué es lo que acaba de suceder?

Lo que ha sucedido es que el director excéntrico no ha de cambiar el final de su película, que la exesposa es descubierte en sus encuentros con el guionista, que la hija adolescente era amante de un actorcillo que acaba de suicidarse, que Bruce se afeitará, que “Fiercely” pondrá en riesgo una millonada de dólares y por ello, la productora ejecutiva dejará a Ben de su vuelo charter. Toda una rutina de amores y desamores, de capricho profesionales y de egos de famosos, filmada acerca de ellos, por ellos mismosy para ellos mismos con sus mismos recursos. Un filme que entretiene a los interesados en las interioridades de la industria cinematográfica, pero probablemente aburre a quienes no.

sábado, 21 de mayo de 2011

EL ASESINO DENTRO DE MÍ (THE KILLER INSIDE ME; El demonio bajo la piel)


Ben Afleck es un nombre reconocido, pero su familiar corre el riesgo de conocerse solo como "el hermano de Ben". Sin embargo, Casey Affleck, ha demostrado ser quizá mejor que el reconocido actor de “Pearl Harbor”, “Daredevil” y otras muchas, ahora destacado talento de la dirección con “Gone baby gone” y “The town”.

Hacen parte del elenco Kate Hudson (“Alost famous”, “Nine”), Bill Pullman (“Independence day”), Ned Beatty (el petrolero), Elias Koteas (de “Law and Order” TV), Jessica Alba (impresionante este papel), Simon Baker (“The mentalist” en TV).

Es un filme remake de 1976, con voz en “off” del protagonista, quien sorprende manteniendo un rostro impasible, de joven inofensivo, como sheriff del pueblo petrolero y ocultando su psicopatía y sadismo, en un vórtice de asesinatos casi perfectos, con un inesperado final. Es un thriller que asusta por la forma en que demuestra la posibilidad de que crímenes pasen inadvertidos sin tener culpable visible. El guión está reescrito sobre la novela de 1952 de Jim Thompson con la editorial Lion books, un recordado autor de “The gateway” (“La huída”) argumento origen de la película de Sam Peckinpah (1972) con Steve McQueen y Ali McGraw, y remake posterior en 1994 de Roger Donaldson, con Alec Baldwin y Kim Bassinger.

Este tipo de novelas llevadas al cine acaparan el corazón con sus endemoniados vericuetos de violencia, pero aplastan el alma con su crudeza como espejos de una realidad que puede estar tras de uno mismo. Michael Winterbottom (“Camino a Guantánamo” y la extraña obra sin guión “9 songs”) dirige el remake en cuestión de manera impecable.

Que el genio Peckinpah, el exitoso Donalson y este extraño Winterbottom, se hayan interesado por los relatos de Jim Thompson comprueban su valor como base guionística para el cine. Cada asesinato es simple y cruel a la vez, pero algo diferentes de los llamados asesinos seriales de hoy, no programados, sin patrón en su ejecución, más “creativos”. Jessica Alba y Kate Hudson son brillantes protagonistas de víctimas que van más allá de sufrir o morir, para aportar unos perfiles humanos necesarios que dan relieve a la acción de este criminal escondido en primera persona. Una buena película actual de un género de siempre.

viernes, 13 de mayo de 2011

LA PONTÍFICE (LA PAPISA; THE POPE)


Sonke Wortmann, un director alemán de títulos fílmicos poco reconocibles en el medio colombiano, orienta el rol principal desempeñado por Johanna Wokalek (vista en “Baader Meinhoff”, una historia sobre la temida guerrilla urbana alemana del siglo pasado). Wokalek tiene el tipo físico preciso para este papel pues es delgada, de rostro duro y representativo de una inteligencia oculta y forjada a golpes de la vida, como la Papisa Juana, este novelesco personaje, que en la ficción y siendo mujer pasó como hombre llegando a ser la máxima autoridad de la iglesia católica en el siglo IX. Sucedió al pontífice Sergio II (844-847 d.c.), con el nombre de Johannes Anglicus, nombre suplantado a su hermano, en una época que el acceso a la cultura y la intelectualidad solo se permitía al varón. Juana aprende así latín, lee las santas escrituras, conoce elementos vanguardistas de la física y otras ciencias, demuestra destrezas dialécticas y de debate, atrayendo la atención de quienes le conocen de cerca.

Los intertextos históricos

Lotario I es el malvado emperador que desea arrodillar al poder eclesiástico. Gerol es el amor carnal de la humana Papisa, con quien ha experimentado el funcionamiento de un sistema de esclusas de agua que moviliza puertas. Aesculapios, su profesor, es la representación de la sabiduría con el nombre del dios de la medicina (a quien se atribuye el signo del caduceo, distintivo de la profesión médica, y otras como el comercio, con dos serpientes rodeando una vara y acápite de águila). En esta ficción, es contemporáneo de Blas Pascal y sus vasos comunicantes, pero sucesor del conocimiento de Arquímedes en el manejo de las fuerzas del agua. Dicha intertextualidad histórica permite que en esta interesante ficción se use dicho fenómeno mecánico-físico como un truco casi mágico para amedrentar las huestes de Lotario y evitar un golpe de facto al “reino de este mundo”.

En tanto, Anastasio, bibliotecario oficial y otro intertexto de la realidad, siempre dominante poder tras el trono pontificio, aunque es hecho a un lado por la inteligencia de Juana, moverá hilos de conspiración para lograr el asesinato del enfermo Sergio. Con la muerte del Papa se ha de promover la elección popular de un nuevo líder de la iglesia que, sorpresivamente, será Juana. Ese “muchacho” inteligente que se ha ganado la voluntad del difunto Papa. Estando embarazada de Gerold, esta pareja morirá de diversa forma durante la celebración de la Semana Santa. Anastasio la ha de suceder por autoproclamación durante cinco días como Juan VII (que ha sido aceptado antipapa, usurpador, por la Iglesia) hasta ser desterrado por el pueblo de Roma. En una mezcla de ficción y realidad, su ánimo de vindicta le impulsará a escribir el “Liber Pontificalis”, esa real y extensa biografía de 36 papas que, según la mítica de esta novela, buscó evitar que el nombre de una Papisa mujer, manchara la historia de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana. San León IV (Orden de San Benito) seguirá en la sucesión, permitiendo que el gran supuesto del corto reinado de una mujer no quedara escrito en la historia oficial del Vaticano.

La puesta en escena, la escenografía, el reducido grupo de personajes históricos y de ejércitos pequeños, girando alrededor de odios personales que se convierten en premisas políticas, muestran las verdaderas pequeñas dimensiones geográficas y humanas de los hechos narrados, pero permiten una explicación de estos como hitos de grandes implicaciones históricas para la civilización occidental.

Un corolario

Un buen libro, un repaso histórico, excelente puesta en escena, mejores actuaciones y John Goodman. Ese regordete y reconocido actor que representó a Pedro Picapiedra en el cine, trabajador de innumerables productos cómicos de tipo Disney, está allí haciendo un enorme Sergio II, el magnánimo, sabio y digno Papa que reconoce los talentos médicos y humanos de la joven Juana. Este papel de Goodman en tierras alemanas obliga a reconocer el gran mérito de quien, teniendo tantos kilates actorales, ha entregado toda su actividad a papeles menos serios pero necesarios, como demostración de una admirable calidad personal y profesional en los terrenos hollywoodenses.

martes, 8 de febrero de 2011

JULIO VERNE, GOOGLE Y EL CINE


A propósito del homenaje de Google este día al genio de la literatura de ficción (con Salgari), este blog se permite recomendar a los interesados en evidenciar la gran influencia de Julio Verne en la industria cinematográfica, a consultar la siguiente página, perfectamente dateada:

http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/julioverne.htm