jueves, 28 de abril de 2011

EL ELITISMO DE LAS UNIVERSIDADES EN LA SOCIEDAD COLOMBIANA


En el principal períodico del país, con el título de ¿La universidad nivela?, Guillermo Maya se pregunta hoy por algo, a lo que él mismo se responde. Confirma a nivel personal suyo que “se reafirma el carácter elitista de la sociedad colombiana, con solo mirar el origen académico de sus integrantes”. Hace un inventario de junta directivas, en empresas como Ecopetrol, ISA e ISAGEN, para encontrar que, como resultaría obvio dada la reglamentación de sus composiciones, es obligatoria su integración con funcionarios o representantes suyos del gobierno. Los ocho directivos en Ecopetrol, los dieciséis de ISA y los quince en ISAGEN, aproximadamente, se le convierten en un buen ejemplo de que solo exfuncionarios de petroleras extranjeras, egresados de universidades norteamericanas, graduados de los Andes o de Javeriana, representantes de bananeros, mineros, palmeros, son los que allí están. Son ministros o viceministros de Estado y decanos de las universidades nombradas, sus cargos cotidianos, ya que la asistencia a Juntas es programada por estatutos internos. Desde allí se manejan relaciones con trasnacionales, con programación de TLCs, con carbón y tabaco extranjero, entre otros grandes intereses.

El articulista concluye que la universidad no nivela y sí diferencia socialmente. Recuerda que la Universidad Nacional y otras universidades públicas tuvieron relativa importancia en la generación anterior, pero en la actualidad no hay un solo egresado joven de una universidad pública haciendo presencia en estos ámbitos. Los Andes es un ejemplo mayoritario de participación en la alta burocracia del Estado, “las universidades de élite reproducen las ventajas de la élite” ”las becas para bachilleres sobresalientes de estratos bajos… que descuellan académicamente.. Pero no consiguen trabajo con la misma facilidad que sus compañeros más privilegiados… dentro de la ortodoxia económica, afín a la burocracia económica internacional del FMI y del BM…, aun cuando tengan posgrados y doctorados, … como mucho, llegan a ocupar los cargos de la media y baja burocracia, los cargaladrillos de ministros y directores” dice Maya.

Además cuestiona si los intereses de esta élite burocrática es afín a los intereses nacionales y no mejor a los de las multinacionales o a su propio interés individual como herederos de empresa nacional.

Esa verdad de clase y de conocimiento académico debe estar presente en quien se interese por estos temas. La verdad académica de la pomposa presentación de las universidades colombianas debe ser mirada de manera constante para posibilitar su mejora y su capacidad de generar verdadero ascenso social.

UNA MIRADA TAXATIVA

A diciembre de 2010 las instituciones de educación superior, IES, eran 342 en Colombia. De ellas el 37% (126) son UNIVERSIDADES, 34% (116) son Instituciones universitarias 17% (59) Instituciones tecnológicas y 12% (41) Instituciones técnicas profesionales. Las Escuelas tecnológicas, no aparecen en los datos del Observatorio de la Universidad Colombiana para el 2010.

Debe recordarse entonces que solo una tercer parte de la educación superior colombiana son Universidades, con procesos de investigación consolidados, con estudios de Posgrado de buena calidad y con convenios internacionales de interés. Las demás IES, se encuentran amenazadas por la reforma a la educación superior propuesta actualmente con el ofrecerles sólo cinco años de plazo para hacer meritorio el paso a ser UNIVERSIDADES y, en caso contrario, dejen de incluír esta palabra, término o categoría, en su publicidad y sus certificaciones.

Por otra parte, de las 342 IES, un 55,38% son públicas y el 44,62% de carácter privado. La matrícula (número de estudiantes) es de 1.587.928 (cobertura del 37,1%). Solo 5,15% matriculados en el nivel posgradual, el 62, 44% es pregradual universitaria y el 32,41% técnica y tecnológica.

Economía, administración y contaduría representan el 30,81% de las áreas, Ciencias Sociales, Derecho y Ciencias Política un 15,25%, Ingeniería, Arquitectura y Urbanismo, un 22,45%. Un 31,49% en las restantes.

Tres cuartas partes de los docentes de educación superior son contratados solo mediante la modalidad de hora cátedra, lo cual identifica uno de los principales problemas de la baja calidad generalizada. Solo el 6% de docentes tiene doctorado y 33% maestría. Un 61% cuenta con especialización. Esto a nivel agregado, ya que en la práctica de las IES, son pregraduados sin formación pedagógica (debiendo ser licenciados o magísteres los llamados a este oficio docente, como propone la actual reforma en curso), quienes dictan la mayor carga de asignaturas, especialmente en primeros semestres.

Del 100% de los programas registrados, simplemente, únicamente el 6,17% son acreditados de alta calidad, fundamentalmente en Universidades, no en Instituciones universitarias, Instituciones tecnológicas o Instituciones técnicas profesionales, solo excepcionalmente. Y solo el 5,08% de las IES registradas son acreditadas institucionalmente.

Luego, hay un reconocido problema de cobertura con un déficit de dos tercios en la población, con un problema de aplicación docente a tiempos semiparciales, con una publicidad engañosa por parte de dos tercios de la instituciones que incluyen la denominación “Universitaria”, “Universidad” o similares sin tener ese nivel de calificación, con un gravísimo problema de pertinencia de los programas cuando la mitad de ellos aplican en Derecho, Contaduría, Administración o Economía, carreras realmente sobresaturadas en el país.

A dicho cuadro de la educación superior se puede agregar el hecho tangible de que la cúspide del poder empresarial y político, burocrático y de negocios está en manos de un puñado de profesionales de las universidades de élite. El poder gubernamental de algunas territorialidades municipales o departamentales, de pocos institutos descentralizados, de la administración de la capital del país, de superintendencias y similares, se descarga a egresados de regulares centros de educación superior que, condicionados por su posición de clase, por su dependencia salarial y por su cuestionable formación académica subordinan su gestión y decisiones al aparato dominante, generando un entramado que viabiliza la corrupción, por omisión más que por acción.

Posdata:
Ver en este blog “LA COBERTURA EDUCATIVA BÁSICA Y SUPERIOR EN COLOMBIA” y “¿CALIDAD DE UNIVERSIDADES COLOMBIANAS???”, entre otros comentarios.
“Por otra parte, según la UNICEF (Vargas), de las personas empleadas el 70% es analfabeta funcional, pues no comprenden bien los escritos relacionados con sus funciones ni entienden de manera correcta las funciones mismas. Lo que es peor, de los ejecutivos (pertenecientes al 12% que se pregradúa de educación superior) y que se encuentran trabajando, un 80% es incapaz de redactar documentos medianamente inteligibles.
Cabe recordar que de un documento denominado de los "7 sabios", entre los cuales Llinás o García Márquez, hace ya dos décadas, se expresaba con claridad escueta que la educación superior debía ser elitista para una mejora de su calidad. La realidad ha logrado elitizar la educación profesional, pero no elevar la ansiada calidad de los egresados”.

miércoles, 27 de abril de 2011

BIUTIFUL, o Barcelona, una belleza mal escrita

Bardem trabajó para Woody Allen en “Vicky Cristina Barcelona” y ahora para Iñarritu en “Biutiful”, también en Barcelona. En la primera se hace una postal de esta ciudad, para mostrar a turistas. En esta segunda película no se trata de una postal siNo de una realidad que circunda las ciudades modernas, soberbias, grandilocuentes, pero llenas de todos los pecados del sistema desordenado, inequitativo e injusto que es la globalización.

Acá, al mejor estilo de Paul Haggis (“Crash”), se entrelazan las migraciones ilegales de razas y credos, de hombres y mujeres, de niños y niñas, todos sin futuro y con un solo presente de supervivencia. La mixtura de asiáticos, ibéricos, negros norafricanos se agolpa en las feas periferias de las bellezas arquitectónicas de la gran city. El mar adorna amaneceres y tardes, para unos bañistas felices que no se ven y para una oleada de cadáveres abandonados de maquiladores, que por un pan y un espacio de suelo para dormir, arriegaron sus vidas al azar de una hornilla de gas descuidada.

Uxbal, el protagónico de Bardem, es un buen padre enfermo de una próstata que sangra y de mediar entre los desarraigados y los nacionales, de deambular y negociar entre traficantes de droga y tratantes de imnmigrantes ilegales, de intentar proteger a una esposa bipolar y de tendencia alcohólica, de morir a paso lento...

Martina García, aparece como colombianita perdida en una única escena de farra inconsecuente con el reciente galardonado. Catalanes y mexicanos comparten la producción del filme de Alejandro González Iñárritu. De nuevo Gustavo Santaolalla hace su música. Pero hizo falta el guión de Guillermo Arriaga, el otro de la inolvidable tripleta que hizo “Amores Perros”, “21 gramos” y “Babel”.

En “Biutiful” hay un intento de historia que, si bien no puede afirmarse que no exista, no pasa de ser un relato simple cuyo mayor valor está en la interpretación que se le puede dar. Porque el argumento muestra un mundo que pareciera ser una “denuncia social” de los maquillajes de la rimbombante Barcelona, pero no lo es. Pareciera también ser un conmovedor folletín con el tono literario de un Dovstoieski, pero tampoco lo es. Simula dolorosas miradas que están solo en el interior del protagonista, bien logrado, que solo pudieran percibirse en las escenas de pobreza y abandono, de enfermedad y tristeza, pero que no son resultado de una auténtica introyección del director-productor-escritor.

Hacen falta Arriaga y sus guiones (solo similares a los del ya mencionado Paul Haggis). Santaolalla parece ratificar que solo contó con suerte, al ser premiado en “Babel” y “Brokeback Mountain”. Iñarritu puede estar confirmando que quizá dirija, pero que no escribe con firmeza.

miércoles, 20 de abril de 2011

ECOPETROL, EL PRECIO DE LA GASOLINA Y EL PAÍS


La polémica sobre precios de la gasolina para consumidores colombianos no cesa ni en la calle ni en el Congreso de la República. De otro lado, el país se llena de júbilo cuando escucha hablar de acciones de Ecopetrol vendidas al público como muestra de democratización de la propiedad y de optimismo acerca del futuro de una empresa colombiana.

Sin embargo, ambas expresiones emocionales llegarían a sus justas proporciones con las cifras generales de la economía y la proporción real del negocio petrolero en Colombia. Es usual no distinguir en estos temas las cifras de balance a las del estado de resultados, cuando se trata de los activos del Estado o del PIB corriente anual.

Ejemplo:

Una cosa es el valor de casa, carro y muebles de una familia, y otra el total de sueldos o ingresos (anuales) de la misma. El primero es el activo de su balance y el segundo el ingreso en su estado de resultados.

Ahora bien, si el ingreso no es bueno y no acrecenta, el activo tenderá a desaparecer, habra empobrecimiento paulatino por efecto de obsolescencias y mala calidad de vida. El estado de resultados de una familia debe mantenerse para que su balance no se empobrezca. De allí el fenómeno denominado “nueva pobreza” que consiste en familias que heredan patrimonio (casa, principalmente) y simulan un nivel de vida que no se corresponde con el bajo ingreso real que perciben, a manera de indigencia disfrazada de apariencias. (una psiquis social dolosa que siempre ha existido, pero que preocupa a sociólogos y estudiosos del comportamiento de la riqueza de un país).

Puede en este mismo sentido recordarse el país de los años sesentas del siglo pasado, que contaba con innumerable cantidad de empresas cuya denominación se debía al apellido (Peláez Hermanos, Manosalva e hijos, o similares). Un país que cambió a empresas limitadas al compartir la propiedad familiar (Peláez y Cía.Ltda, o Manosalva de Colombia Ltda.). Luego se pone en auge la figura de sociedad anónima (Peáez S.A., Manosalva S.A.). Otras figuras legales como comanditas o simplificadas por acciones, poco interesan para el ejemplo.

Este proceso mostró una extensión de la propiedad, una repartición equitativa de utilidades generadas o, quizá, que las familias Peláez o Manosalva en el ejemplo, perdieron con el paso de generaciones su capacidad de gestión.

Por tanto:

En el caso del petróleo, puede recordarse, cerca de los años ochentas del siglo pasado, este recurso era la bandera política de mayor importancia en un país en desarrollo. Se traducía como riqueza extraída por tecnología foránea, lo cual generaba debates sobre expoliaciones, nacionalismos, imperios y pobreza nacional, todo conjugado. Posteriormente, pasadas las olas revolucionarias en países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, OPEP, amainadas las reivindicatorias a sangre y fuego y las crisis de deuda, así como los petrodólares que significaban excedentes que rentaban en los bancos internacionales de países europeos, la situación continuó cambiando.

Por estas épocas, en Colombia se pasó de contratos de concesión a contratos de asociación, orientando la discusión al plano de cuánto correspondía al nacional y cuánto al extranjero. Surgían preguntas sobre la injusta parte que correspondía al propietario de la tierra de la cual brotaba el petróleo, sin reconocer los enormes costos de exploración, explotación y distribución del producto, sumado a investigación y desarrollo tecnológicos.

Hoy, estas no son las polémicas. El panorama es claro y se le contrapone a una nueva visión ecológica de mitigación de impactos en las sociedades desarrolladas y no desarrolladas.

A la par, el sector petrolero mundial ha hecho desarrollos enormes en el control de sus flujos y diseño de indicadores. El precio mundial del hidrocarburo se fija por rendimiento y costos totales. Por la densidad del crudo extraíble, a mayor densidad mayor precio en proporción galones de combustible/barril. Pero también, se tiene en cuenta el costo de extracción en el golfo de Venezuela, en el Mar del Norte de Inglaterra, en el Golfo Pérsico o en el Cáucaso.

Siendo estos costos de extracción y densidades diferentes, se deduce un precio internacional que, se afecta por conflictos internacionales, especulación bursátil en mercados spot o a futuro o resultados de corto plazo en la relación de pozos exitosos a no productivos.

Siendo así, los indicadores internacionales deben seguirse de manera inteligente por los responsables de la política energética en un país, pues así como se puede afectar el estado de resultados también el balance energético del país. Por ejemplo, puede darse una condición de enormes ingresos por problemas en el norte de África (como está sucediendo), en que la incertidumbre en la provisión u oferta del mercado genera altos precios del barril (mayor ingreso en el estado de resultados), pero simultánea a una infructuosa búsqueda de nuevos pozos fértiles (baja relativa del activo en el balance).

Por todo esto, en Colombia es necesario estandarizar las condiciones de manejo de la política de precios del combustible al interior de cada nación y tenerse en cuenta el comportamiento de los precios internacionales en el manejo interno del precio de la gasolina (estado de resultados), aunque paralelo a la observación del manejo de la propiedad de Ecopetrol como principal empresa productora (activo en el balance).

De acuerdo con las cifras, de US$72.000 millones que puede costar el activo Ecopetrol, la propiedad estatal pasó de 89,9% a un 80% en el último año. Significa que particulares poseen el 20% de las acciones de este activo.

De otra parte, en el Estado de Resultados, los ingresos consolidados del sector público (Nación y territorialidades) muestran que solo un 3,94% provienen de Ecopetrol (era hace cinco años de 9%). Dentro del total de recaudos por impuestos percibidos por el Estado colombiano (parte del Estado de resultados) solo un 2% corresponde a los Impuestos a la gasolina y ACPM (US$1.056 respecto a US$52.091). Ecopetrol produce solo el 1,22% del PIB colombiano (hace unos cinco años producía el 2,8%), esto dentro del Estado de resultados.

Para que la producción en millones de barriles diarios (mbd) no se reduzca, la inversión en Ecopetrol debe aumentar (activo dentro del balance). Esto a pesar que hace cinco años se esperaba que el precio del barril estuviera en US$49 y hoy se encuentra en US$108,15.

Futuro ecologista

Aunque el precio de los combustibles afecta toda la canasta de consumos del país, esto sucede principalmente a través de los automotores. Un 85% de los cuales pertenece a un 5% de los ciudadanos y el 15% al transporte masivo del 95% de los colombianos.

Si bien el automotor se ha visto como el emblema del capitalismo y el petróleo como combustible y dinamizador de las actividades del sistema, también puede explicar alrededor del 50% de la contaminación ambiental. Tampoco es desconocido que la construcción de vías, carreteras, puentes peatonales urbanos e infraestructura civil en genral se condicioona a la dinámica de la industria automotriz. Por ello, la inversión en infraestructura que es uno de los mayores rubros del gasto público es orientado por el automóvil.

Siendo así las cosas, como medida cautelar para mantener el nivel de autosuficiencia energética petrolera del país y para aminorar en lo posible el impacto ambiental, situando además en su debida celeridad la urgencia de inversiones públicas de infraestructura, en un país que tiene muy altos niveles de miseria y pobreza, resulta justa la actual política de precios de los combustibles.

Ello muy aparte, del tema de la violación de un principio constitucional de orden tributario. Siendo la creación de impuestos una del Congreso de la República, a través de esta institución el constituyente primario no ha autorizado nuevos gravámenes. Por tanto las sobretasas son un medio de engaño al ciudadano, pues han convertido en impuesto algo que no ha sido aprobado por vía legislativa sino de decreto. No obstante, su esencia es necesaria como medio de restricción al consumo, de impulso a la investigación en fuentes sustitutas y como derecho de la mayor parte de la población a que sus recursos públicos no se desgasten en extremo beneficio de una minoría usuaria automotriz y la creciente infraestructura vial de las ciudades.

domingo, 17 de abril de 2011

AGORA


Se estrena una película de Alejandro Amenábar, el brillante y joven cineísta de 4 cortos como actor y cinco peliculas como director y guionista. Desde “Tesis”, pasando por “Abre tus ojos”, “Los otros”, y “Mar adentro”, hasta ahora, en “Agora”, ha ido acrecentando escalas de producción sin que falle en su tino de autor.

Amenábar es compositor de bandas sonoras y escritor de historias para el cine. En “Agora” escribe para dirigir. De su productora Himenóptero (Insectos de alas como membranas), que recuerda su primer short fílmico de 1992 con este nombre y realizado a los 20 años de edad, Amenábar se adentra ahora en la historia.

Acá escoge un tema que se centra en un punto de quiebre de la historia antigua. Constantino el Grande, San Constantino, el emperador de Roma ha participado de un proceso largo en el cual los cristianos han dejado de ser perseguidos y de la oficialización de la ya existente Iglesia Católica mediante el Concilio de Milán. El Imperio Romano se ha extendido y está conformado por el Imperio Occidental (Europa Central y norte de Africa) y el Imperio oriental (antes Imperio Egipcio). La teoría geocéntrica de Claudio Ptolomeo, predominante desde el siglo II con su “El Almagesto”, en la que introdujo los llamados epiciclos, ecuantes y deferentes, será muy lentamente sustituída en la ciencia por el conocimiento acerca del heliocentrismo de Copérnico, Galileo, Kepler y Newton, ya en el siglo XVII. Dos de las 7 maravillas antiguas son trasfondo de la historia: la biblioteca de Alejandría en el 391 a.c., incendiada, y el faro de Alejandría con 117 metros de altura en la costa de la isla de Faros, destruido por terremoto a mediados del siglo XIV.

Con la pérdida de la enorme biblioteca, el anecdótico universal dice que comienza la Edad Media en 476 d.c., fecha de la caída del Imperio Romano de occidente, identificada con una conjunción sangrienta de paganismo decadente, judaísmo inconsecuente y cristianismo radical. Termina esta etapa del Oscurantismo en el año 1453 al caer el Imperio Romano de Oriente, con el reintegro de muchos de los libros recuperados por Solimán El Magnífico a la cultura grecorromana, lo cual es visto como germen del Renacimiento, escenario con una profunda división del cristianismo en católicos y protestantes.

La ciudad de Alejandría en Egipto (una de las 27 ciudades con este nombre en homenaje de su fundador en conquista), se encuentra en el centro del predominio geopolítico de la Roma Imperial en el delta del río Nilo. Allí, como en muchas de las ciudades estado, se encuentra en su centro el “ágora”, enorme lugar de encuentro público.

En el ágora se observa el germen de consejos comunitarios, donde se mezclan los partidarios de diversas religiones y tendencias políticas que van desde monarquías imperiales hasta repúblicas democráticas, en réplica de los caracteres de cada uno de los césares que han gobernado al mayor imperio de la historia. En el ágora se concreta lo que la politología conoce como la Democracia directa. Alrededor de ella se combina una candente mezcla de ciegas creencias religiosas, monoteísmos y politeísmos, y especulación científica. Flavio Augusto Emperador decreta en apariencia de justicia, desencadenando matanzas interreligiosas e incendios culturales.

En medio de semejante contexto Amenábar reproduce los apartes biográficos de la filósofa y astrónoma Hipatia, grecoegipcia, de 46 o 60 años según versiones, primera persona que expresó la existencia de la elipse como sustituto del círculo en la explicación del movimiento de los astros y de la fuerza de gravedad de la tierra. Su nombre es considerado en algunas obras como paradigma de la liberación y de la ciencia femeninas, aunque ella no dejó su obra escrita.

Amenábar, muy dentro de su visión “himenóptera”, se luce con interesantes volteos de cámara y con la visión del mundo desde el espacio sideral bajando hasta definir los continentes y observar en panorámica la bella arquitectura de la ciudad de Alejandría, para en tomas aéreas ver a los humanos como insectos que se mueven cual hormigas inteligentes y feroces.

La civilización del primer mundo inició un retardo de 1000 años en este punto de inflexión en el que se desarrolla “Agora”, pero toda la contextualización no cabía en este relato acerca de la mártir lapidada desnuda frente a un altar del templo católico, que enseñaba en su casa, en el “aula”, su patio central, con la didáctica “peripatética” (aristotélica ambulante) de un conocimiento neoplatónico y teniendo como método la “especulación científica” que, aún se valida en el tercer milenio.

sábado, 16 de abril de 2011

EN TIEMPO DE BRUJAS (SEASON OF THE WITCH)


Dominic Sena dirige de igual forma que Nicolas Cage actúa. Tanto el uno como el otro van en un gran bajón profesional. Se conocen entre sí de la excelente película de acción “60 segundos” (“Gone in sixty seconds), donde director y actor mostraron dominio de sus trabajos profesionales.

Sena también es reconocible por otra muy buena muestra del género de “acción” como fue “Sword Fish”, con un elenco fuerte (Halle Berry, John Travolta, Hugh Jackman, Don Cheadle, Sam Shepard). También por “Kalifornia”(Brad Pitt, Juliette Lewis). Por su parte, Nicolas Cage cuenta con poco más de 70 filmes desde 1980, pero las últimas 14 han sido filmadas desde el 2008. ¿Por qué la acotación? Porque pareciera que junto con su declive económico, a raíz de malas consejerías financieras junto a la gran crisis reciente, la calidad de sus filmes igual tiende a la ruina profesional. Dominic Sena le acompaña como buen amigo, en este bache del cine que es “Season of…”.

Alquilar vestuario arrinconado, armamento del siglo XIV en hojalata, oscurecer la imagen para esconder defectos de producción barata y apegarse al cuento de siempre sobre caballeros templarios rebeldes en la época de las cruzadas, inventar una bruja joven que, finalmente, se convierte en el diablo de alas inmensas que aparece en reiteradas escenas del cine a partir de “End of days” (Schwarzenegger, 1999), hace un producto menos que mediocre.

Debe desearse mejor suerte en adelante para el talentoso Cage, que va de capa (y espada) caídas.

viernes, 15 de abril de 2011

¿COOPERATIVAS DE TRABAJO ASOCIADO?


Una buena noticia: viene una comisión americana para determinar el estado de las relaciones laborales en Colombia a raíz de la posibilidad de dar curso al proceso de aprobación del TLC con Colombia en el Congreso de Estados Unidos.

¿Porqué viene de fuera la presión de cambio en las relaciones inequitativas dentro del mercado laboral colombiano? Se ha hecho énfasis en los medios períodísticos internos del país en el supuesto de que el TLC se ha demorado más de un lustro en ser aprobado, solo por culpa de fricciones partidistas internas de demócratas y republicanos. No, es así. Simplemente ello se debe a que hay verdaderas razones de derechos fundamentales, derechos humanos y derechos laborales que en Colombia se han tornado como normales siendo violadoras de la ley. Esto se ha hecho costumbre con base en normas legales tergiversadas en su intención.

Por ahora, se trata de las Cooperativas de Trabajo Asociado, CTAs, que han venido siendo utilizados para solamente manejar huestes de trabajadores a expensas de sus prestaciones sociales de ley y de su estabilidad laboral. Este tipo de mecanismo diseñado para enrolar engañosamente a trabajadores estacionales con el argumento de ser propietarios o asociados de sus propio negocio, o con el de estar siendo contratados a través de una formal Empresa de Servicios Temporales, ha hecho parte fundamental de una hipótesios incorrecta de flexibilización del mercado laboral.

El decreto 4588 de 2006 reglamentó las CTAs y el 4369 del mismo año lo hace con las Empresas de Servicios Temporales, EST. Es claro que estas normas, complementarias y reglamentarias de las leyes que las cobijan, buscaron la “deslaboralización” y la “tercerización” de los trabajadores de menor calificación. Con el argumento, ya plenamente invalidado por las ciencias económicas, de que se crearían más empleos al disminuir cargas extras del salario básico como “flexibilización laboral”, las CTAs y las EST florecieron en Colombia.

Hay unas 6.500 de estas Cooperativas, que congregan cerca de 4.500.000 trabajadores mal remunerados, y unas 700 de las EST, que intermedian cerca de 1.000.000 de trabajadores “en misión”, como de manera peyorativa los denomina la ley.

La ley 1429 de 2010 pretendía prohibir CTAs a partir del 30 de junio de 2013, pero la Comisión de congresistas estadounidenses que llega a Colombia, buscará que se disponga la medida a partir del mes de junio del presente año, anticipando en dos años dicha medida de corte laboral dentro del Plan Nacional de Desarrollo, en favor de una mejora del clima política alrededor de la posibilidad de aprobación del sobredimansionado TLC con este país.

¿Comisiones de Estados Unidos en procura de restaurar derechos laborales en Colombia? Es cierto, por tanto, que suficientes razones internas hay para mantener congelado en el exterior el sobrevalorado TLC. Triste sigue siendo reconocer que las fuerzas políticas dentro del país miran a todo lado, peculados, elecciones, discursos desordenados y promesas, pero poco a las principales y evidentes problemas de estancamiento de la economía y la democracia nacionales.

SOUL KITCHEN


De cuando en vez llega a Colombia cine internacional. Los espectadores del país están engañados si creen conocer de filmes de otras fronteras cuando la cartelera les ofrece algunos productos franceses, españoles, argentinos, ingleses o asiáticos. En un atrevido cálculo, el país es clientela de un manojo de distribuidores americanizados y el 90% de las nacionalidades no entran a exhibición porque, debe reconocerse que NO EXISTE GLOBALIZACIÓN PARA EL MERCADO COLOMBIANO DE LA CINEMATOGRAFÍA MUNDIAL. En tanto se tiene oportunidad de ver solo algún ejemplo individual de cine extranjero alternativo, independiente, underground o “arte”, o como se quiera, no se conocen otros buenos siete filmes.

“Soul Kitchen” es una mínima muestra del cine alemán actual, de la larga lista que deja atrás la reiteración de lo que se conoció en los noventas como nuevo cine aléman con Herzog, Fassbinder, Scholondorff, Wenders. O las lecciones de apreciación con Murnau, Von Trotta, el malísimo Boll, o los muy americanizados Petersen y Verhoeven. Recientemente, se ha reconocido en “Corre Lola Corre”, “El experimento”, “La Ola”, “Los Edukadores” o similares, una buena muestra de ese cine contemporáneo alemán que no se conoce.

Del director Fatih Akin (38 años) pasaron raudas por Colombia su “New York I Love You” y su “Head-On”. En esta “Soul…” se reconoce el rostro de Moritz Bleibtreu haciendo un bueno solo para el delito, junto a Birol Unel un cocinero talentoso, que giran alrededor de su hermano y amigo en la reactivación del local de ese restaurante pleno de música, en medio de mafiosillos y desadaptados.

¿Cuál es el valor de este film? En primer lugar, la posibilidad de sonreír con sketches diferentes a los anglosajones de siempre, de ver una combinación de cocina (lugar común italo-francés) con soul (americano) y maldad de mafia barrial (británica de sabor Guy Ritchie). Pero ante todo, la banda sonora que adorna los incidentes con actuaciones alemanas de hoy, que sacan de la inercia de solo ver los buenos Sandlers y Stillers.

domingo, 10 de abril de 2011

LOS OJOS DE JULIA (JULIA´S EYES)

PRIMERA CARÁCTERÍSTICA: productor sobre director

En el cine no tan reciente ya, unos cinco años, se ha dado en enfatizar más en cada publicidad filmica a sus productores que a los directores. La creencia a ciegas en los productores radica en que una gran parte de ellos dirige. Y, también, en que sí hay muchos casos de buena producción que son fácilmente identificables. Jerry Bruckheimer, por ejemplo, junto a Michael Bay, suelen oscurecer el nombre de sus directores o,a la vez, dirigir. Guillermo del Toro, español, con “Hellboy”, “El orfanato”, “Blade”, “Splice”, ahora “Biutiful”, escrito así, o “Kunfu Panda”, es más productor que director en Hollywood. Incluso escribe guiones. Pero, volviendo a la presente película de suspenso, GUILLERMO DEL TORO aparece más destacado que Guillem Morales ¿quien??, su director.

Con el fuerte adelanto tecnológico del presente milenio, los productores tienden a destacarse como directores debido a su función de seleccionar y decidir sobre la contratación de recursos. Eligen director, empresas de efectos especiales, historias y demás. En el caso español, directores que triunfan en Hollywood pasan a convertirse en productores de cine en su país amparando títulos que buscan explotar el mercado abierto para sus nombres.


SEGUNDA CARACTERÍSTICA: lugares comunes

“Tesis”, “Los otros, “El orfanato”, “Rec”, entre muchos productos de cierta variable calidad pero gran aceptación en taquilla, han impuesto un lenguaje audiovisual que equivocadamente se interpreta como la explicación de su aceptación en el público. O, mejor, que se utiliza de manera equivocada creyendo alcanzar masas de asistencia.

Los ojos de contacto sin expresión (por ceguera o locura), las vendas en los ojos (por enfermedad, por secuestro o…), los alientos de los protagonistas elevados a mayores decibeles (para denotar angustia llenado un vacío), los toques sorpresivos en el hombro (para demostrar que hay susto donde no existe), los espejos (para generar suspensos sobre la imagen de primer plano o en segundo), las escalas que crujen sin necesidad (avisos imprevistos o previstos), los viejos solitarios que nada hacen en el guión (la vejez como cercanía de la muerte), las luces apagadas sin explicación (el más viejo truco), los truenos y la lluvia (¿en los días soleados nadie se atemoriza?), los diálogos que parafrasean para dar alargue a contenidos sin importancia (la misma pregunta con la misma respuesta que demuestra un mal guión), los baúles de los recuerdos (traídos al pincipio o al final para construir una regular historia), los altillos (nadie suele subir puede generar la idea de que algo haya allí que se desconoce), los jardines descuidados (no hay vida), las salas de hospital (lugar de dolor interpretado como de maldad), las puertas cerradas por descuido o por el viento (el sonido que reemplaza la falta de argumento), los personajes parecidos o iguales (gemelos que buscan justificar un despiste gratuito), los sucesos que se sueñan para generar situaciones que no caben en el argumento (pero dan gusto al morbo de una segunda versión de cada situación), las sombras raudas sin explicación (nunca de “sexto sentido”), etcetera…

Todo ello no es una semántica obligada. Un género no se corresponde necesariamente con un determinado lenguaje, eso solo es una mala lección básica de cinematografía poco relacionada con la creatividad. Es una suma de artificios que solo satisfacen al espectador novel que no conoce la innumerable riqueza literaria y audiovisual de que dispone un filmaker. Todos esos lugares siempre vistos configuran un sandwich frío y sin sabor, pleno de componentes sin preparación gourmet. Así, “Los ojos de Julia” resultan ser un ejemplo de la tarea de un aprendiz, hecha para un productor preocupado por la taquilla más que por imprimir su sello al género.

viernes, 8 de abril de 2011

TLC DE COLOMBIA Y ESTADOS UNIDOS


Santos y Obama en las fotos de primera plana y en tiempo extra de los canales de TV. Luego de siete años de haber comenzado a estudiar esta posibilidad, de cinco años de firmarse sin ratificación de las instancias congresistas y uno de transcurrido el nuevo gobierno colombiano, se vuelve a reanimar una, por ahora vana, esperanza para el ciudadano común acerca de una mejora del empleo y la calidad de vida, con base en tratados bilaterales que desconocen la libertad de comercio de los otros muchos países del orbe.

Pero, ¿cuáles son las verdades percibibles? En primer lugar, a nivel político se sabe cuáles son las “condiciones” que congresistas de los Estados Unidos han expresado para dar vía al TLC. Están relacionadas coa la protección de activistas sindicales, de la ampliación de los derechos laborales y asegurar los derechos humanos para el ciudadano trabajador colombiano. Los republicanos apoyan la parte del TLC que elimina aranceles de entrada a Colombia de los productos estadinenses, como obvia expresión de su neoliberal ideario. Los demócratas, se ubican al lado de la defensa de la filosofía de la libertad de expresión ciudadana y al alejamiento de modalidades de guerra sucia para el combate a las oposiciones políticas, junto con la preocupación por el eventual aumento de desempleo en ese país que ya ha perdido millones de puestos de trabajo a partir de la crisis del 2008. Un Presidente demócrata podría lanzarse a reelección o bien algún copartidario suyo. Y en coyunturas así todo lobbying, incluso el del ejecutivo colombiano, sirve para alcanza esta meta. Las etapas del acuerdo Obama – Santos simplemente giran alrededor de la promesa colombiana de poner en marcha las respuestas necesarias a las inquietudes democráticas de los congresistas, republicanos y demócratas, de Estados Unidos.

En el plano económico, además de los compromisos escritos sobre protección de derechos de autor, de patentes de productos farmacéuticos y otros similares, los Estados Unidos llevan ventaja en el acuerdo ya escrito. En el plano industrial, una multitud de micro, pequeñas y medianas empresas colombianas (Mipymes), el 91%, que producen el 30% de la riqueza, invierten solo el 20% del total nacional, empleando el 43% de los trabajadores activos, se disputarían entrar al mercado ampliado sin estar preparadas para ello. En Colombia, solo si se tiene certeza del negocio se comienzan a preparar los empresarios y esa es una de las promesas del TLC.

Pero, además de la poca competitividad de Mipymes, el problema grande está en los débiles sectores agropecuarios y en los fuertes sectores agroexportadores nacionales.

El TLC que está escrito se encuentra comprometido a recibir importaciones provenientes de los Estados Unidos, como las siguientes:

1. Arroz por 79.000 toneladas en un país que ha sido históricamente autosuficiente en este alimento.
2. Pollo en presas por 26.000 toneladas
3. Maíz por 2.000.000 de toneladas

Esto a cambio de exportar en los cronogramas establecidos:

1. Azúcar por 50.000 toneladas
2. Carnes vacunas por 5.000 toneladas
3. Tabaco por 4.000 toneladas
4. Lácteos por 9.000 toneladas (100 de leche, 300 de helados, 2.000 de mantequillas, 2.000 de yogures y otros, 4.600 de quesos)
5. Flores, grasa vegetales, algodón y etanol, con arancel cero y libre acceso
6. Frutas y hortalizas, también con arancel cero y libre acceso

Pero, algunos como azúcar, tabaco y carnes, solo después de copar las cuotas ya permitidas por la Organización Mundial del Comercio.

Entonces, un análisis en la superficie de estas pocas y concretas cifras, el TLC tendría como resultado indiscutible:

1. Adquirir cereales como el arroz y el maíz, que se producen en Colombia
2. Adentrar competencia extranjera en el voyante mercado interno de la carne nacional de pollo, la de mayor consumo en el país.
3. Favorecer con libertad total la expansión del mercado de tabaco, flores, algodón y etanol, perteneciente a sectores ya excesivamente protegidos con subsidios y exenciones de toda índole, que poco tienen de agroindustrias ambientalistas y competitividades, demostrado ello históricamente.
4. Fomentar la salida de lácteos nacionales a los cuales una gran proporción de los hogares de menores recursos no tienen acceso consumidor.
5. Y, hablar de frutas y hortaliza exportables en condiciones de total libertad, podría generar aumentos de precios de estos alimentos al consumidor interno, dado que su cadena productiva actual es en cerca del 50% proveniente de economía campesina y micro agricultores, quedando abierta la posibilidad de algunos grandes proyectos de frutas muy específicas.

Como resumen, un Tratado de Libre Comercio, sin libertad, pues condiciona en el lado exportador entregas máximas anuales, cuotas exportadoras y calidades orientadas a sectores de privilegio colombiano, y en el lado importador una apertura amplia a sectores nacionales de por sí débiles.

En el campo de la inversión, de la adquisición de maquinaria y tecnologías de vanguardia, simplemente se prevé que el mercado de la oferta estadinense abre los brazos a las esperadas compras por parte de algunos poco sectores de gran empresa colombiana. Nada de compromisos cuantitativos y si mucho de facilitación cualitativa a los capitales colombianos dispuestos a importar tecnología que, siempre, solo en el primer mercado mundial se consiguen, lo cual no es ninguna novedad ni exigiría acuerdos de alta política. La tecnología de generación previa si sería adquirible en muchos otros países.

En este borrador de análisis parecieran no estar presentes las telecomunicaciones, los transportes aéreos, los hidrocarburos, la minería. No es así, en el TLC se habla de ellos, pero dado que estas estructuras productivas son de gran empresa no se hizo necesario precisar mayores condiciones de león al ratón amarrado que se enternece con los discursos de sus “líderes”.