lunes, 31 de marzo de 2014

HER (ELLA)

Este filme contó con varias nominaciones a los premios de la academia americana 2014: mejor película, guion original, música original, diseño de producción y canción, ganando el de guion (obtuvo igualmente el Critics Choice y el Golde Globe), escrito por su director Spike Jonze. Del argumento premiado se destacan su enorme creatividad y el soporte que obtuvo en su desarrollo mediando la voz clara, femenina y entrenada de Scarlett Johansson, nada raro para quien tiene a su haber dos audiolibros. La historia intenta un contexto futurista de mediano plazo con algunos elementos de vestuario y ambientación que podrían pasar algo desapercibidos. Sin embargo, no era necesario para justificar el amorío con “Samantha”. Todas las “apps”, los “chats” eróticos, o el OS mismo, son aplicaciones, servicios virtuales y sistemas operativos hoy posibles. Las “conductas” de esa Samantha, la voz virtual de OS, se realizan al modo de una “Google glass”. Los programas operacionales que aparecen en los monitores de casa y oficina son interfaces similares a las muchas que ya son o pueden ser desarrolladas.
“Her” no es simplemente la historieta romántica de alguien solitario que se enamora de un producto que ha adquirido para tal fin. Es una parábola literaria que podría generar reflexiones sobre el impacto negativo de los adelantos electrónicos, en medio de las grandes facilidades que ofrecen a la humanidad. Theodore pertenece a la subcultura “hipster”, más presente en su amiga Amy (Amy Adams) que en las otras mujeres de su mundillo. Depende de su trabajo “.com”, no desea más compromisos formales en lo emocional, su mundo está centrado en la pantalla del monitor, sus “devices”, su “earphone” le comunica al “cellphone” y le transmite lo que pasa en sus “e-mails”, toma videos “selfies” para comunicarse con "ella" y establece vínculos constantes en la red de donde surge, intermediada, su escasa comunicación personal con el entorno, ¡ Todo lo que hoy sucede alrededor ! un embelesamiento en el celular, una mediación innecesaria con el prójimo mediante “Facebook”, “twitter” o cualquiera de las redes sociales, enajenando principalmente a los jóvenes, con un equívoco supuesto de modernidad malinterpretada. Theodore trabaja en ambiente “advertising” y vende cartas escritas para terceros que, quizá como muchos hoy, están aislados de su propio idioma. “Her” parece ser una hipótesis futurista, pero es una certeza actual de ciertas alienaciones circundantes.