viernes, 6 de agosto de 2010

HASTA LUEGO ALVARO. NO, MEJOR ADIÓS!!!


Hace ocho años Alvaro Uribe se inició como Presidente impulsado por las ideas de campaña expresadas en su manifiesto Político de 100 puntos. Estos compromisos estaban incluídos en 18 ítems:

1. LA COLOMBIA QUE QUIERO
Cinco puntos que comenzaban con la palabra “Sueño…” en remembranza del famoso discurso de Martin Luther King. Solo se cumplió, Una Colombia con autoridad legítima y cero poder para los violentos.

2. HACIA UN ESTADO COMUNITARIO
Doce puntos. Cabe reconocer que tuvieron un asomo de promesa cumplida aquellos que contenían las siguientes frases: La participación ciudadana garantiza que los recursos lleguen a la gente y no se enreden en la politiquería. y Para salvar al Seguro Social, al Sena, al Bienestar Familiar, al Sisben y la educación pública, cero politiquería.

3. REFORMA POLÍTICA Y ADMINISTRATIVA. LUCHA CONTRA POLITIQUERÍA.
Seis puntos. Necesitamos un Congreso Visible. Que la gente conozca por nombre propio a los congresistas, es la frase que podría rescatarse pues se pueso en marcha el voto nominal.

4. LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN.
Dos puntos. . Audiencias públicas para la adjudicación de contratos, subasta pública entre proponentes que cumplan con los requisitos financieros y técnicos, y publicar el prepliego antes de su aprobación definitiva, pudo ser la frase que habría que aceptar como cumplida.

5. SEGURIDAD DEMOCRÁTICA.
Quince puntos. Colombia sin guerrilla y sin paramilitares; La seguridad será democrática. Para proteger a todos, al trabajador, al empresario, al campesino, al sindicalista, al periodista, al maestro, frente a cualquier agresor; Enalteceré la profesión de soldado y policía; El Presidente dirigirá el orden público como corresponde en una sociedad democrática en la cual la fuerza pública respeta a los gobernantes de elección popular; Oralidad en la justicia penal para agilizarla con transparencia; Agravar penas para delitos como el robo de vehículos o porte ilegal de armas. Más severidad con el menor delincuente de alta peligrosidad;. Impulso al arbitramento y a la justicia de conciliación en lo civil, comercial, administrativo y de familia, para acelerar y descongestionar; Enseñar negociación de conflictos. Estos son algunos de los pocos elementos que fueron claramente impulsados en los dos períodos.

6. EN BUSCA DE LA PAZ.
Un punto. … (mediación y diálogo, no se logró nada).

7. CONFIANZA, ERRADICACIÓN DE LA MISERIA Y JUSTICIA SOCIAL.
Cuatro puntos. Si se puede reconocer algo deberá ser en cuanto a Recuperar la confianza inversionista en Colombia con orden público, buen manejo macroeconómico, claridad y estabilidad en las reglas de juego. Controlaremos el lavado de activos para que el dólar barato no siga arruinando nuestra producción; apoyar a la mujer cabeza de familia pobre con carné prioritario para el Sisben.

8. LA REVOLUCION EDUCATIVA.
Siete puntos. Únicamente se identificarían tres frases alcanzadas: Crear 1.500.000 cupos para educación básica; aumentar de $100.000 mil millones a $500.000 millones los préstamos anuales del Icetex. Preparemos 150.000 personas de sectores medios y populares en oficios productivos por año.

9. SALUD PARA LOS POBRES.
Ocho puntos. No es muy difícil llegar a la conclusión de que solo hay carnés sin eficacia alguna…

10. COOPERATIVISMO, HERRAMIENTA FUNDAMENTAL.
Un punto. ¿…?

11. EL CAMPO Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA.
Tres puntos. Cuidar tasa de interés. Nada más.

12. SERVICIOS PÚBLICOS.
Un punto. Y la rutina embargó la evolución de los servicios públicos.

13. VOCACIÓN EMPRESARIAL.
Dos puntos. Palabras…

14. EMPLEO Y VIVIENDA.
Diez puntos. Impulso a las zonas especiales de exportación; Construiremos 100.000 viviendas sociales por año….???

15. TRANSPORTE E INFRAESTRUCTURA.
Once puntos. Pueden rescatarse dos frases: Con seguridad se harán viables las concesiones para tener mejores carreteras y ferrocarriles; Avanzar en el proyecto de puerto en el Pacífico del Chocó, Tribugá u otro. Concluir la carretera Condoto - Nuquí, con absoluto respeto de la ecología.

16. IMPUESTOS Y REFORMA PENSIONAL.
Tres puntos. Y Nada.

17. RELACIONES INTERNACIONALES.
Cuatro puntos. Otra nada, solo figuración y conflictos.

18. UN GOBIERNO SERIO, EFICAZ Y HONRADO. NO MILAGROSO.
Cinco puntos. Se rescató la frase: Aspiro a ser Presidente sin vanidad de poder. La vida sabiamente la marchita con las dificultades y atentados.

COROLARIO:

No se puede desconocer que Alvaro Uribe estaba mucho más preparado para ejercer la Presidencia que todos los anteriores gobernantes. Las excepciones honrosas han sido César Gaviria y Carlos Lleras en este siglo, si se diferencia entre ser buen individuo (quizá todos lo han sido), contar con inclinación política de gusto general o ser buen funcionario.

En este inventario atrevido, e inevitablemente superficial (debe hacerse invitación a la relectura de los 100 puntos en extenso), una calificación desinteresada solo arroja 30/100.

¿Si Uribe no cumplió, cuáles son sus méritos? Los Consejos Comunitarios y la Seguridad Democrática son sus logros. Poco de lo demás. Discursos llanos y simples, claros y escuetos. El discurso de despedida intentó ser emocional y poético, con una mirada florida a los departamentos, que ya había sido leída en su posesión del segundo cuatrienio.

Todo lo que se pueda endilgar a su administración solo hace parte de la buena rutina administrativa que debe ser y ha sido factor de evolución del Estado colombiano. Aportó, personalidad, formación para la función pública, trabajo y guerrerismo en el camino de contención del conflicto interno. Mucha propaganda institucional, gracias a la asesoría oportunista que cubría fracasos con noticias positivas sobredimensionadas. Demagogia en lo social, clientelismo jurídico y político. Irrespeto a su igual, que es la rama judicial, en búsqueda de lo que fue la búsqueda de liviandad penal para con los paramilitares.

La lección, ojalá aprendida en ochos años, es que el pueblo agradece que se le hable de manera directa, así sea con mentiras piadosas. El pueblo quiere padre y paternalismo, desea “bonapartismos” políticos en los que el emperador impregna la política de legalismos y belicismos. Quiere que el gobernante insista en mostrar el lado positivo de su gestión, haciendo caso omiso de restar lo negativo para concluir en el saldo neto. Si esta operación se hace para la presente década, en empleo, empresa, inversión extranjera, deuda financiera, delincuencia o paz, el resultado es defraudante.

Luis XIV, el Rey Sol, deslumbraba a sus súbditos y alzaba su talla sobre sus tacones altos femeninos ocultando el deterioro histórico que llevó un siglo después a la revolución que derrumbaría al régimen corrupto. Esta metáfora histórica recuerda que tras un gobernante de brillo personal debe siempre revisarse el estado del Estado, los resultados del sistema político, las reformas posibles, la mejora de la vida del ciudadano. En Colombia esa mirada crítica da como resultado tendencias positivas, pero saldos que siguen siendo negativos. No basta con la buena voluntad, el devenir normal de las gestiones de cada institución y las sinergias de la tecnología. Son necesarios los cambios cualitativos en educación, en manejo empresarial, en fortalecimiento equitativo de las ramas del poder, en respeto a la justicia, en depuración de las carreras políticas, en cimentación real a los proyectos de vida de toda una generación de colombianos hoy vivos, pues para mañana todos estaremos muertos.