lunes, 29 de agosto de 2016

UNA NOMINACIÓN AL NOBEL DE PAZ DEBE SER PLURAL

El Premio Nobel de Paz comienza a ser otorgado en 1901, lo que significa que se ha concedido en 96 ocasiones, pues en 19 entregas anuales no ha sido entregado.
De las 96 oportunidades en que ha sido entregado, en 27 lo ha sido de manera compartida entre dos y tres personas o entre persona y organismos multilaterales. Los años en que se ha concedido solo a organismos multilaterales, han sido los siguientes:
1904 Instituto de Derecho Internacional
1910 Oficina Internacional por la Paz
1917-1944- Comité Internacional de la Cruz Roja
1938 Oficina Internacional Nansen para los Refugiados
1947 Friends Service Council (Reino Unido) y American Friends Service Committee (Estados Unidos)
1954 - 1981 Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados
1963 Comité Internacional de la Cruz Roja y Liga de Sociedades de la Cruz Roja
1965 Fondo de Emergencia Internacional de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF)
1969 Organización Internacional del Trabajo
1977 Amnistía Internacional
1985 Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear
1988 Fuerzas de paz de las Naciones Unidas
1995 Joseph Rotblat y Conferencia Pugwash (sobre ciencia y asuntos mundiales)
1997 Campaña Internacional para la Prohibición de las Minas Antipersona y Jody Williams
1999 Médicos Sin Fronteras
2001 Organización de Naciones Unidas y Kofi Anann
2005 Organismo Internacional de Energía Atómica (Austria) y Mohamed El-Baradei (Egipto)
2007 Al Gore (Estados Unidos) y Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (Suiza)
2012 Unión Europea
2013 Organización para la Prohibición de Armas Químicas
2015 Cuarteto para el Diálogo Nacional en Túnez (Unión General Tunecina del Trabajo; Unión Tunecina de la Industria, el Comercio y la Artesanía; Liga Tunecina de los Derechos Humanos; y Orden Nacional de los Abogados de Tunicia).
Con esta nota general se puede recordar que el Nobel de Paz no es un galardón necesariamente individual.
Por otra parte, es destacable el reciente caso del año 2015 que refleja una inclinación al reconocimiento de un consenso de paz representado en el grupo plural de negociadores en Túnez.
Ya en la etapa de posconflicto, Colombia puede no ser cautelosa si se comienza a hablar de la opción ganadora solo en cabeza del Presidente de la República.
Quizá, para evitar este tipo de disquisiciones innecesarias que pueden generar polarizaciones en un momento sensible del proceso de paz, que es su inicio, podría pensarse en que hubo un equipo negociador que, en conjunto con el jefe del ejecutivo, bien podría ser candidato a tan importante distinción.

lunes, 22 de agosto de 2016

UN ANÁLISIS CUALITATIVO DE LOS RESULTADOS DE LAS OLIMPIADAS RÍO 2016

En la Olimpiada 31º, celebrada en Río, se descubren algunas curiosidades que relacionan los resultados alcanzados en medallería con los esfuerzos realizados por los países en términos de atletas enviados a competir. Con base en algunos indicadores se descubre que una alta cualificación individual bastaría para obtener buenos resultados sin necesidad de delegaciones muy numerosas. Por otra parte, que las grandes potencias, al contar con la mayor cantidad de atletas no necesariamente alcanzan los mejores resultados si se tiene en cuenta su productividad deportiva.
El lema ampliado del milenio: Citius!, Altius!, Fortius!, + ludus!, Habilis!
El lema "Citius!, Altius!, Fortius" propuesto por Pierre de Coubertin hace 122 años en la Sorbona, que significa "Más rápido!, Más alto!, Más fuerte", bien pudiera hoy ser ampliado a "Citius!, Altius!, Fortius!, Ludus!, Habilis!” , pues las modalidades olímpicas actuales incluyen pruebas de juego y habilidad. Un ejemplo de ello son los juegos de pelota (bádminton, baloncesto, balonmano, fútbol, golf, hockey sobre hierba, rugby, tenis, tenis de mesa, voleibol y waterpolo) y algunas pruebas de habilidad (la equitación, la natación sincronizada, el tiro con arco o el tiro deportivo).
Los competidores: En el presente año, 207 países compitieron representados por 11.303 atletas, en 306 eventos llevados a cabo dentro de 28 modalidades deportivas.
Los resultados: En Río 2016, solo 78 de las 207 naciones (37,38%) alcanzaron como mínimo una (1) medalla de bronce. Es decir, cerca de dos tercios (62,62%) de los países convocados no lograron obtener presea alguna. Las primeras 50 naciones ganadoras tuvieron la gloria representada en oro, plata o bronce gracias a 8.460 atletas (del total de los 11.303). Es decir, un 24,15% de los países llevaron medallas a sus países con el esfuerzo y costos que significan haber competido con un 74,84% del total de participantes en esta olimpiada. Esto conllevaría preguntarse si el ranking de ganadores debe ser realmente el conformado a través del total de medallas alcanzado por un país o, por el contrario, si hubo naciones que llegaron a indicadores de mayor productividad deportiva.
Con la anterior cabe preguntar:
1) si se tiene en cuenta el número de atletas que la representan, respecto de la totalidad de las medallas ganadas por cada nación, ¿cuál sería el puesto alcanzado por algunos de estos países? El indicador de productividad deportiva propuesto para cada país es Total de atletas / Total de medallas.
2) al tener solo en cuenta la medallería dorada ¿cuáles son los países ganadores en términos de productividad deportiva?
El indicador de productividad deportiva propuesto por país es: Total de atletas / Total de medallas de oro. El país de referencia es Estados Unidos. Este parámetro no es el metodológicamente propuesto sino el realmente alcanzado por esta nación. Con 366 atletas los Estados Unidos obtuvieron el mayor número de medallas con 121 (oro 46, plata 37, bronce 39). Es decir, la productividad deportiva fue la mayor de este encuentro olímpico con 33,06% (resultado de 121 medallas/366 atletas).
El verdadero ranking: Partiendo de Estados Unidos, país que ocupa el puesto 1 en el ranking por medallería total. Al tener en cuenta el total de sus atletas (para medición de la productividad propuesta) este país se conserva en la misma posición.
Pero, en este segundo ranking, dentro de los primeros 20 países aparecen Jamaica (puesto 2), Kenia (puesto 4), Croacia (puesto 6), Usbekistán (puesto 7), Corea del Norte (puesto 8), Georgia (puesto 10), Irán (puesto 12), Corea del Sur (Puesto 13), Tailandia (puesto 14), Cuba (puesto 15), Eslovaquia (puesto 17). Armenia (21), Etiopía (22), Kazajistán (23), Servia (31), Azerbaijan (32) y Eslovenia 34), que ocupan estos honoríficos lugares con base en su productividad en Oro.
Son 22 los países que ganan posiciones en términos de número positivo de puestos en el ranking, con base en la medición de su productividad en total de medallas. De esta manera, las naciones con los primeros puestos serían solo 23 de las 207; o, si se quiere, 23 de las 78 que ganaron el mínimo de una medalla. A continuación se presentan los primeros países y la cantidad de posiciones que ganaría cada uno al tener en cuenta la medición de su productividad deportiva: Corea del Norte (32), Malasia (32), Georgia (29), Etiopía (29), Armenia (28), Tailandia (25), Irán (16), Usbekistán (15), Eslovaquia (14), Jamaica (13), Azerbaijan (13), Eslovenia (9), Noruega (9), Croacia (8), Lituania (8), Kenia (7), Turquía (7), Kazajistán (6), Grecia (4) y Serbia (4), República Checa (3) y Dinamarca (2). El parámetro, como se ha mencionado, es Estados Unidos que teniendo la mayor productividad deportiva permanece en el puesto número 1 sin remonta de posiciones. Todos los demás países participantes bajarían en posiciones debido a la pérdida de productividad con relación al esfuerzo medido en número de atletas participantes.
Con esta perspectiva Colombia se posicionó en el 33 del ranking de medallas pero, si se tiene como base que convocó 148 atletas, su productividad le arrastraría al puesto 45 (-12 puestos), dentro de los 78 países con preseas.
Finalmente entonces, como dice el lema popular, “menos es más”.
Como ha quedado evidenciado, son países poco sonados y, mucho menos, potencias de algún género los que aparecen en el análisis. De modo que podría plantearse que cada país podría tener el suficiente criterio como para entender previamente cuales deben ser sus expectativas realistas basadas en el diagnóstico de los contendientes externos y en la evaluación objetiva de sus potenciales internos. Las olimpiadas de Río 2016 fueron, en esencia, una victoria cualitativa de pequeñas naciones y un escenario de potencias triunfantes, aunque estrictamente en términos cuantitativos.