sábado, 3 de diciembre de 2011

FISH TANK

De la feminista Andrea Arnold (escritora y directora), básicamente del medio televisivo, llega algo tarde esta historia sencilla, realista, que refleja el común de las historias juveniles urbanas, insertas en limitaciones, presionadas por las hormonas y en conjunción con adultos que sin alcanzar la madurez plena parecen gustar de no dejar de ser adolescentes.

La chica en edad de rebeldía, algo asocial y con sentimientos PETA, con pasiones de la edad, como la música y el baile, pero suficientemente consciente de que es mujer tan atractiva o aún más que su madre. Mía (Katie Jarvis) baila como para ingresar a un concurso pero con el gran cuidado de no caer en las redes de cazadores de ingenuas para el negocio stripper.

Connor, su “padrastro” (Michael Fassbender) cae, sin quererlo y con cierta dosis de ética de amante de la madre de Mía, en una red de ingenuidades y pequeñas mentiras que serán fatales. Fassbinder muestra indicios de lo que ya es hoy, uno de los actores con competencias para permanecer en primera línea del star system.

El pequeño film muestra también indicios de talentos de la actriz y de la directora, que permitieron destacarse en Cannes y Bafta, pero que aún no ha generado, mayores pruebas, que es deseable esperar en el caso de Jarvis.

Arnold dirigió el cortometraje “Wasp”, premiado Oscar en el 2005 y en el 2006 su “opera prima” el largo “Red Road”, dentro del denominado “The Advance Project”. “The advance…” consiste en una idea de Lars von Trier, Lone Scherfig y Anders Thomas Jensen, en la que tres directores dirigen cada uno una película empleando los mismos personajes. Este “Red Road” se llevó en Cannes, el Premio del Jurado en 2006. Andrea Arnold pertenece así a grupos de “hacedores” de cine europeos, experimentalistas en manejo de guiones y en puestas en escena, reacios a tener que aceptar demasiado libremente que el lenguaje fílmico resulta algo muy difícil de innovar sin historias que jalen y presupuestos que lo permitan.

FATAL OBSESIÓN (THE RESIDENT)

Antti Jokinen (finlandesa) del medio televisivo, dirige a la “bioscar” Hilary Swank, una doctora que cae en la atracción por su casero. A Jeffrey Dean Morgan, el algo tardío galán que se ha destacado solo en un buen papel de malvado superhéroe, el “Comedian”, en la siempre recomendable “Watchmen”, y quien acá es una mezcla de inmaduro fisgón, voyeurista y psicópata.

Resulta curiosa, una de las tantas pequeñas pero constantes apariciones de Christopher Lee, el nonagenario Drácula de 1958 a 1974, cara y voz del terror de siempre, que está acá como representante de la vieja “Hammer Productions”. La “Hammer” a partir de 1935 fue dueña de las películas góticas, de las historias de vampiros y de las puestas en el cine de algunos cuentos de Edgar Allan Poe y produce este filme intrascendente.

Sustos previsibles, de sorpresa más que genialidad, acecho y las tradicionales escenas finales de “pelea por tu vida”, solo justificadas por los nombres de la bella y el anciano, que no se lucen.