sábado, 3 de diciembre de 2011

FATAL OBSESIÓN (THE RESIDENT)

Antti Jokinen (finlandesa) del medio televisivo, dirige a la “bioscar” Hilary Swank, una doctora que cae en la atracción por su casero. A Jeffrey Dean Morgan, el algo tardío galán que se ha destacado solo en un buen papel de malvado superhéroe, el “Comedian”, en la siempre recomendable “Watchmen”, y quien acá es una mezcla de inmaduro fisgón, voyeurista y psicópata.

Resulta curiosa, una de las tantas pequeñas pero constantes apariciones de Christopher Lee, el nonagenario Drácula de 1958 a 1974, cara y voz del terror de siempre, que está acá como representante de la vieja “Hammer Productions”. La “Hammer” a partir de 1935 fue dueña de las películas góticas, de las historias de vampiros y de las puestas en el cine de algunos cuentos de Edgar Allan Poe y produce este filme intrascendente.

Sustos previsibles, de sorpresa más que genialidad, acecho y las tradicionales escenas finales de “pelea por tu vida”, solo justificadas por los nombres de la bella y el anciano, que no se lucen.