domingo, 12 de septiembre de 2010
SIN TETAS NO HAY PARAÍSO (Without tits There Is No Paradise)
Es la historia de Catalina de Pereira 2002. Dice Gustavo Bolívar (44 años) que conoció la musa de la novela a sus 14 años de edad, cuando ella le preguntó cómo convertirse en actriz, pues aún cuando no gustaba de la actuación deseaba conseguir el dinero para aumentarse el tamaño de sus senos, tetas, busto, “eso”. El título ha sido vetado en algunos países, mientras en otros, han cambiado la palabra, hasta llegar a llamarla “Sin esos no hay paraíso”.
Hildas madres y Catalinas hijas, Yesicas amigas, según el autor, hay en “México, Colombia, Venezuela y Brasil, donde más influencia tienen los narcotraficantes”. El libro escrito en el 2005, de 300 páginas, ha dado origen a una serie de TV que ha sido vista desde el 2006 en países como Colombia, Venezuela, Ecuador, España, México, Panamá, Puerto Rico, Grecia, Uruguay, Argentina, Perú, Finlandia, Estados Unidos, en algunos de los cuales en dos y tres versiones. Versiones con actores nativos de los países que adquirieron la franquicia y aquellas con los actores colombianos, pero sobre la misma base argumental del éxito editorial.
El libro es de deliciosa lectura, hay que revelarlo sin vergüenza. No puede ser menos puesto que Bolívar ha escrito según sus propias palabras algo más de 2.000 guiones con promedio de 50 páginas cada uno. Si el autor no tiene reconocimiento como literato se debe a una valoración purista que juega con elementos, no moralistas y prejuiciosos, sino mejor premoralistas y enjuiciantes, de contraste entre “buenos y malos gustos”, o entre “apología del delito y la vulgaridad, o narrativa realista”. El libro vendió 250.000 unidades en ediciones legales y quizá 400.000 en ediciones piratas.
Pero, para no pasar a temas como la violencia, el narcotráfico, la prostitución, la reiteración de obscenidades, el vestuario vulgar, la ruptura de valores y la obtención del dinero fácil, que no son el tema de hoy, se debe retomar el tema de la película producida por RCN y dirigida por el propio escritor del libro.
En “Sin tetas…” Bolívar supo enfatizar los elementos claves de su argumento. Escogió las mujeres con la belleza que sus propios ojos han ratificado que es la que trató de describir en su novela. Las actrices son otras, pero se acompañó de Ramiro Meneses, Miguel Varoni y otros tantos actores masculinos que se han desempeñado en las varias versiones televisivas. Introdujo a Isabel Cristina Cadavid, una actriz natural cuyos senos eran reales e incluyó su operación estética como parte de los atractivos de taquilla.
Pero, Gustavo Bolívar NO es director de cine. Es buen guionista de TV. RCN no quiso arriesgar dinero en un producto que fue fundamentalmente explotado por CARACOL. Por ello, el sonido es pésimo, la edición de escenas resulta de mayor brusquedad que en un seriado televisivo y la dirección de actores no le ha pedido sino “ser ellos mismos”. Las cámaras mantiene posición vertical, sin subjetividades, claroscuros, desvanecimientos….
No hay arte alguno en “Sin tetas … la película”. Ni técnicas de cine y aún tampoco de la televisión misma. Bolívar se arriesgó con sus especulaciones de dirección. Recuperará los US$3 millones del costo, se venderá en el exterior, pero Gustavo Bolívar cerró mal el ciclo exitoso. De manera definitiva.
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