lunes, 17 de septiembre de 2012

AMIGOS (INTOUCHABLE)

Que el público se ría en muchas de las escenas no calificarían como comedia a este simpático drama humano. En el film, de solo US$12 millones (€9,5), François Cluzet (“Chocolat”, “Pret a porter”, “French kiss”, “Les petits mouchoirs”, “Ne le dis à personne”, “Paris”), es Philippe; Omar Sy es Driss; Audrey Fleurot es Magalie; Clotilde Mollet (“Amelie”) es Marcelle; Anne Le Ny es Yvonne; Alba Gaïa Kraghede Bellugi es Elisa. El rol de parapléjico es finamente desempeñado por Cluzet, de quien se recuerdan las ya citadas “Pequeñas mentiras sin importancia” y “No se lo digas a nadie” (diferente del libro y film de Jaime Bayly), entre aquellas de menor permanencia en la taquilla del país. No obstante “No se lo digas…” es un filme siempre repetible en el cual Cluzet, dirigido por Guilleaume Canet, fue diversamente premiado por su actuación.
La película ha ganado numerosos galardones, aparte de su nominación a mejor película de la Unión Europea, pues el par de protagonistas compartieron mejor actor en Tokio, mientras Sy, el senegalés, ganó por este papel el César superando a Jean Dujardin por “The artist”. La dirección y el guión son obra de Olivier Nakache y Eric Toledano, quienes han realizado siempre en colaboración cerca de una decena de filmes. En este llaman la atención del público adolescente con la entrada al filme de una persecución en un bello Maserati, flashforward de algo que vendrá, ambientada con “September” de Earth, Wind & Fire, grupo que se repetirá también en una excelente secuencia por el simpático Driss bailando “Boogie Wonderland”. La música incidental, desarrollada fundamentalmente por frases de un bello piano, es de Ludovico Einaudi (de cuya obra parte ha sido dedicada a producciones de cine y TV, desconocidas en este medio). Mathieu Vadepied (“Lee mis labios”), asume una fotografía nítida con enfoques suficientes, muy propia del actual estilo francés.
El personaje central representa marcas de clase en dinero, cultura, gustos hacia Vivaldi, Rimsky-korsakov, Bach, pero necesita ser feliz y esto lo proporciona el elemento políticamente incorrecto de inmigrante, negro, sexuado, burlón y fan del sonido y baile “disco”, que aporta el maravilloso Driss. Su historia proviene en sus elementos centrales del libro escrito por Philippe Pozzo di Borgo, “Le second soufflé” (El Segundo Aliento) publicado por editora Bayard, 2001, y de su relación con Abdel Yasmin Sellou, un asistente a domicilio que se convertirá en amigo entrañable luego de un accidente en parapente que no le ha de impedir retomar esta experiencia. Las productoras Gaumont, un distintivo nacional francés, Canal+, Cinecinema-TF1, han vendido los derechos de exhibición en países anglosajones e hispanoparlantes y de remake en Estados Unidos, a los hermanos Weinstein (que vienen siendo por su poder oligopólico un distintivo estadounidense). Claro, un filme que en cuatro países europeos produce en 10 días más de €250 millones (25 veces su costo) con 40 millones de espectadores, es para la industria de distribución gringa una mina por explotar.