martes, 8 de junio de 2010

LA OLA "DIE WELLE"

Cuando en 1967 el profesor Ron Jones (personaje real de 69 años actualmente, quien ha pasado los últimos 30 años trabajando con personas con discapacidad mental) propuso a sus alumnos del instituto Cuberley de Palo Alto, en California, simular un régimen autoritario en su clase como historiador, para entender lo que significa la autocracia, desencadenó un hecho imprevisible en tan sólo cinco días de didáctica experimental.

Su propuesta como maestro dio como resultado un movimiento fascista a pequeña escala en el que se involucraron 700 alumnos de tres colegios alemanes, en un hecho conocido en la realidad como "La Tercera Ola".

El filme es dirigido por Dennis Gansel con el título de "La Ola" y en coguión con Peter Thorwarth, inspirado en los mencionados hechos reales que son desencadenados por el profesor, en la película interpretado como Rainer Wenger (por Jürgen Vogel).

Dennis Gansel ha dirigido también la interesante “Napola”, coincidente en el tema de las escuelas fascistoides del régimen alemán de entreguerras. A Jürgen Vogel se le ha visto también en “La suerte de Emma”, “Mi nombre es Bach” y la más reconocida “Good bye, Lenin!”. Jennifer Ulrich (“Mi vida empieza hoy”) y Max Riemelt (también de “Napola”) completan los roles principales.

El ejercicio pedagógico para aprender los conceptos de disciplina y comunidad, como simientes del autoritarismo fascista se convierte en un juego de roles con los trágicos resultados que, en la práctica, Ron Jones no esperaba que se dieran. Su carisma y simpatía no obligó a nadie a participar, pero generó un experimento demostrativo de la incidencia que puede alcanzar un docente en las mentes de alumnos deslumbrados por su personalidad y por el tema mismo desarrollado en clase: la organización de un movimiento denominado “La Ola”, que deriva experimentalmente en un microcosmos sobre la posible vuelta al Tercer Reich en la Alemania contemporánea. Los lemas de clase fueron "fuerza mediante la disciplina, fuerza mediante la comunidad, fuerza a través de la acción, fuerza a través del orgullo" y las mentes juveniles maleables tendrían respuestas limitantes con ideas de clan, de partido, de militancia y de subcultura urbana, como se expresaría en la actualidad acerca de un fenómeno similar.

“La ola” se basa en el libro homónimo de Todd Strasser, escrito bajo el seudónimo de Morton Rhue en 1981. Es interesante anotar que encuestas realizadas, luego de la presentación de la película en colegios alemanes de hoy, respondieron a "si creían que esto sería posible hoy en día” con un 80% de afirmación, siendo “factible si el profesor es lo suficientemente carismático".

En la práctica real, el drama no se revela en las aulas de hoy, pues antes que hacer implosión local, como en el filme y los hechos que lo inspiran, se configuran en una influencia vital de las ideas políticas impartidas en las aulas por docentes con el suficiente carisma y “formación”. Cohortes de discentes, militancias políticas que se fraguaron en los salones de clase, sirven para explicar el espíritu que mueve muchos de los hechos históricos que cambian los destinos de un país. Pero también justifican el desear que el trabajo del maestro asuma elementos actitudinales de neutralidad que permitan el ejercicio del libre albedrío de las mentes más jóvenes.

La ola, un motivo para expresar; ¡ Docentes, dejad la rigidez de conciencia ¡; ¡Alumnos, menos culto al saber “escondido” y más criticismo!

CONSIGNAS, COLORES DISTINTIVOS, LOGOS, OLAS??? MUY INTERESANTE !!!

EL SECRETO DE SUS OJOS






Una película con los ingredientes necesarios para llevar masiva asistencia a los cines. Con 16 nominaciones y 12 distinciones de la Academia Argentina, 4 del círculo de escritores de España, 9 premios Clarín, Mejor película extranjera de habla hispana y mejor actriz revelación en los Goya (9 nominaciones), 13 premios Sur, 5 premios en el Havana Film Festival. Sendas nominaciones en el Unión de Actores Hispanos y el Golden Seashell de San Sebastián.

Un filme con elementos competitivos: buena fotografía, ambientación, escenografía, personajes muy definidos, suspenso, trama policial, visos profundamente románticos, déja vus políticos, respaldo musical original para Irene (de Federico Jusid), asesinatos, atentados, cuestionamientos al sistema penal, crítica implícita al burocratismo oficial, diferencias de clase como obstáculo al amor, desplantes histriónicos, lenguaje con atronantes vulgarismos reiterados pensando en su traducción al inglés, y muchas escenas impactantes. La buena actuación de Soledad Villamil, probada en la escena en que pareciendo defender al sospechoso lo obliga a delatarse. El tan admirado plano secuencia de 6 minutos, sin que se noten cortes, 200 extras y el programa Massive con supervisión de efectos visuales de Rodrigo Tomasso, que va desde la vista aérea del coliseo, pasando por gradería, yendo a escaleras y baños, volviendo a la gramilla en épica persecución. O, recordando a Toma Hanks en Forrest Gump, Javier Godino (el asesino Isidoro Gómez) aparece en el palco tras la real Isabel Perón presidenta argentina en 1974. Varios asesinatos, nada gratuitos, al mejor estilo de los años cuarentas llevado a los setentas.

Los roles principales son de Ricardo Darín (recordado en Colombia por Nueve Reinas, El hijo de la Novia, Kamchatka, tiene una cincuentena más) y Soledad Villamil (Un oso rojo y una docena más), con tres premios como actriz por esta película. Dirigida por Juan José Campanella, quien participa en producción y montaje, además de un importante coguión con Eduardo Sacheri sobre su novela “La pregunta de sus ojos”. Palpable su intereses futbolísticos en varios libros de cuentos y acá en la referencia a jugadores del Racing Club que sirve de pista parcial hasta llegar a la cancha nocturna.

Los juzgados penales, las jocosas respuestas telefónicas de Sandoval al teléfono, la presión a inocentes, las oficinas de gobierno, el tinterillo llegado a elevado cargo que revela la justicia “premio” a cambio de espionaje carcelario a miembros, de Montoneros se supone, entre otros muchos detalles de la problemática sociales de la Argentina, hacen de la película algo tan universal que la contextualizan para otros países.

Benjamín Espósito (Ricardo Darín) hará conjunción de su vida personal con la investigación del crimen de una bella mujer, violada y asesinada. Su esposo viudo Ricardo Morales (Pablo Rago), devastado, contribuye a que Espósito se involucre aún más ayudado por su asistente alcohólico Pablo Sandoval (Guillermo Francella), con la complicidad de Irene Menéndez-Hastings (Soledad Villamil, cantante de magnética mirada), su jefe, …. quien pareciera justificar el título de la película.

Una trama con circunvoluciones in crescendo, llevarán al castigo y al amor … que “costará trabajo”, a pesar de todo, luego de haber estado tras esos hermosos ojos que rondan de principio a fin.
La película compite por el Oscar con “A prophet” (Francia), “The white ribbon” (Alemania), “Ajami” (Israel) y “La teta asustada” (Perú). Solo problemas de lobbying o de distinción a discursos “políticamente correctos” podrían impedir que Argentina, luego de haber estado presente en seis oportunidades y haber sido premiada con “La Historia Oficial” hace ya un cuarto de siglo, gane este año.

nota: !!! y Ganó !!! está de nuevo en cartelera !!!