martes, 8 de junio de 2010

EL SECRETO DE SUS OJOS






Una película con los ingredientes necesarios para llevar masiva asistencia a los cines. Con 16 nominaciones y 12 distinciones de la Academia Argentina, 4 del círculo de escritores de España, 9 premios Clarín, Mejor película extranjera de habla hispana y mejor actriz revelación en los Goya (9 nominaciones), 13 premios Sur, 5 premios en el Havana Film Festival. Sendas nominaciones en el Unión de Actores Hispanos y el Golden Seashell de San Sebastián.

Un filme con elementos competitivos: buena fotografía, ambientación, escenografía, personajes muy definidos, suspenso, trama policial, visos profundamente románticos, déja vus políticos, respaldo musical original para Irene (de Federico Jusid), asesinatos, atentados, cuestionamientos al sistema penal, crítica implícita al burocratismo oficial, diferencias de clase como obstáculo al amor, desplantes histriónicos, lenguaje con atronantes vulgarismos reiterados pensando en su traducción al inglés, y muchas escenas impactantes. La buena actuación de Soledad Villamil, probada en la escena en que pareciendo defender al sospechoso lo obliga a delatarse. El tan admirado plano secuencia de 6 minutos, sin que se noten cortes, 200 extras y el programa Massive con supervisión de efectos visuales de Rodrigo Tomasso, que va desde la vista aérea del coliseo, pasando por gradería, yendo a escaleras y baños, volviendo a la gramilla en épica persecución. O, recordando a Toma Hanks en Forrest Gump, Javier Godino (el asesino Isidoro Gómez) aparece en el palco tras la real Isabel Perón presidenta argentina en 1974. Varios asesinatos, nada gratuitos, al mejor estilo de los años cuarentas llevado a los setentas.

Los roles principales son de Ricardo Darín (recordado en Colombia por Nueve Reinas, El hijo de la Novia, Kamchatka, tiene una cincuentena más) y Soledad Villamil (Un oso rojo y una docena más), con tres premios como actriz por esta película. Dirigida por Juan José Campanella, quien participa en producción y montaje, además de un importante coguión con Eduardo Sacheri sobre su novela “La pregunta de sus ojos”. Palpable su intereses futbolísticos en varios libros de cuentos y acá en la referencia a jugadores del Racing Club que sirve de pista parcial hasta llegar a la cancha nocturna.

Los juzgados penales, las jocosas respuestas telefónicas de Sandoval al teléfono, la presión a inocentes, las oficinas de gobierno, el tinterillo llegado a elevado cargo que revela la justicia “premio” a cambio de espionaje carcelario a miembros, de Montoneros se supone, entre otros muchos detalles de la problemática sociales de la Argentina, hacen de la película algo tan universal que la contextualizan para otros países.

Benjamín Espósito (Ricardo Darín) hará conjunción de su vida personal con la investigación del crimen de una bella mujer, violada y asesinada. Su esposo viudo Ricardo Morales (Pablo Rago), devastado, contribuye a que Espósito se involucre aún más ayudado por su asistente alcohólico Pablo Sandoval (Guillermo Francella), con la complicidad de Irene Menéndez-Hastings (Soledad Villamil, cantante de magnética mirada), su jefe, …. quien pareciera justificar el título de la película.

Una trama con circunvoluciones in crescendo, llevarán al castigo y al amor … que “costará trabajo”, a pesar de todo, luego de haber estado tras esos hermosos ojos que rondan de principio a fin.
La película compite por el Oscar con “A prophet” (Francia), “The white ribbon” (Alemania), “Ajami” (Israel) y “La teta asustada” (Perú). Solo problemas de lobbying o de distinción a discursos “políticamente correctos” podrían impedir que Argentina, luego de haber estado presente en seis oportunidades y haber sido premiada con “La Historia Oficial” hace ya un cuarto de siglo, gane este año.

nota: !!! y Ganó !!! está de nuevo en cartelera !!!