domingo, 8 de agosto de 2010

INCEPTION (EL ORIGEN)

Dom Cobb, es un ladrón de sueños, experto en espionaje corporativo mediante el arte de la "extracción", con el cual roba secretos desde lo profundo del subconsciente. Interpretado por Leonardo DiCaprio, a quien acompañan Marion Cotillard (la fabulosa Edith Piaff en “La Vida en Rosa”, “Nine”…), Ken Watanabe (“Memorias de una Geisha”, “El último samurái”), Cillian Murphy (El espantapájaros en “Batman”), Michael Caine (los clásicos “Educando a Rita” y “Alfie”), todos ellos del equipo de películas como "Batman Begins" y "The Dark Knight". Complementan el elenco, Tom Berenger (“Platoon”, etc.) y Ellen Page (nominada varias veces por “Juno”; en” X-men La batalla final” fue Kitty Pryde/Shadowcat y es ahora Ariadna la arquitecta).

La dirección es de Christopher Nolan de 39 años (hermano de Jonathan), creadores de “Memento”, “Insomnia” y los últimos dos “Batman”. La coproducción la hace Emma Thomas, al igual que en las otras producciones de su esposo y su cuñado.


El guión cumple la Ley de Zam, escrito también por Christopher y ambientado con la enérgica música del gran Hans Zimmer (“Gladiator”, “Piratas del Caribe” y muchas otras). La fotografía de Wally Pfister utiliza sus clásicos tonos azulosos, con un proyecto de alto presupuesto (US$200 millones).

La técnica es 35mm, con versión para ser exhibida en IMAX (pantalla de 8 metros de altura) y presenta un 9,2 en el rating de Warner Bros. Utiliza trucos sobre pantalla verde (en el set), el “time-lapse” (que elimina distorsión a la cámara lenta) y muy poco del CGI (imagen generada por computadora).

Con escenas que recuerdan a “Matrix” o a “James Bond”, Nolan logra nuevamente desarrollar una mirada psicológica y psiquiátrica que, aunque es “science fiction” y “thriller” resulta seria por su coherencia argumental. Los Nolan son buenos escritores con intrincadas historias sobre la mente humana y sus trampas y juegos frente a la realidad del individuo. Acá desarrollan el argumento de que implantar una idea en un sueño, dentro del sueño que se sueña (tercer nivel), cambia de la manera más contraria la prevaloración que el individuo tiene de una decisión que iría a tomar.

Cabe recordar "Memento", donde Guy Pearce hace un rol de amnésico anterógrado (pérdida de memoria a corto plazo) y juega a resolver su vida y un crimen mediante fotos, e “Insomnia”, en la cual Al Pacino es el policía que pierde el sueño persiguiendo a Robin Williams en su primer desempeño como delincuente, fueron trabajos que dieron a conocer a los hermanos Nolan en películas de culto, que les “privan” a los académicos como texto de estudio.

Luego vinieron las renovaciones del hombre murciélago, dándole un giro introspectivo al análisis de la personalidad del superhéroe, que ha gustado mucho en “Batman Begins” y “The Dark Knight”.

Los Nolan, son introspectivos, van a la subconsciencia, gustan de los vericuetos de la mente, practican un cine casi “freudiano”, hilan muy bien sus historias y logran llevar al público de la mano hasta el final. Prueba de ello es en "Inception", que al dejar al espectador expectante, apagando la pantalla antes de que caiga la “peonza”, la sala emite una queja amable entendiendo que el director desea no dejar claro si Cobb recuperó a sus hijos o si sigue en un sueño, o lo que es peor, quedó en su “limbo”.

El tiempo de los sueños es 20X el tiempo de la realidad. Así tres minutos de sueño pueden reproducir una hora de la realidad, múltiplo que es infinitamente mayor si se apoya en el uso de un potente somnífero que no invalida el oído interno, permitiendo salir despertando con un “kick” (patada), que las más de las veces es agua. Por eso Ariadna se llama como la del hilo mítico griego, pues debe ser arquitecta con creatividad para idear laberintos, de los cuales Cobb pueda salir sin previo conocimiento de ellos.

Los Nolan (ambos menores de 40 años) están innovando en su filmografía con una de las mejores combinaciones de historias propias, ficción, técnica de la mano de Sony e IMAX, y presupuesto.

Con este mismo equipo vendrá Batman 2012, con la grandilocuencia y la creatividad que los caracteriza, y mediante la que han logrado taquillas del 400% de ganancia.