viernes, 15 de abril de 2011

¿COOPERATIVAS DE TRABAJO ASOCIADO?


Una buena noticia: viene una comisión americana para determinar el estado de las relaciones laborales en Colombia a raíz de la posibilidad de dar curso al proceso de aprobación del TLC con Colombia en el Congreso de Estados Unidos.

¿Porqué viene de fuera la presión de cambio en las relaciones inequitativas dentro del mercado laboral colombiano? Se ha hecho énfasis en los medios períodísticos internos del país en el supuesto de que el TLC se ha demorado más de un lustro en ser aprobado, solo por culpa de fricciones partidistas internas de demócratas y republicanos. No, es así. Simplemente ello se debe a que hay verdaderas razones de derechos fundamentales, derechos humanos y derechos laborales que en Colombia se han tornado como normales siendo violadoras de la ley. Esto se ha hecho costumbre con base en normas legales tergiversadas en su intención.

Por ahora, se trata de las Cooperativas de Trabajo Asociado, CTAs, que han venido siendo utilizados para solamente manejar huestes de trabajadores a expensas de sus prestaciones sociales de ley y de su estabilidad laboral. Este tipo de mecanismo diseñado para enrolar engañosamente a trabajadores estacionales con el argumento de ser propietarios o asociados de sus propio negocio, o con el de estar siendo contratados a través de una formal Empresa de Servicios Temporales, ha hecho parte fundamental de una hipótesios incorrecta de flexibilización del mercado laboral.

El decreto 4588 de 2006 reglamentó las CTAs y el 4369 del mismo año lo hace con las Empresas de Servicios Temporales, EST. Es claro que estas normas, complementarias y reglamentarias de las leyes que las cobijan, buscaron la “deslaboralización” y la “tercerización” de los trabajadores de menor calificación. Con el argumento, ya plenamente invalidado por las ciencias económicas, de que se crearían más empleos al disminuir cargas extras del salario básico como “flexibilización laboral”, las CTAs y las EST florecieron en Colombia.

Hay unas 6.500 de estas Cooperativas, que congregan cerca de 4.500.000 trabajadores mal remunerados, y unas 700 de las EST, que intermedian cerca de 1.000.000 de trabajadores “en misión”, como de manera peyorativa los denomina la ley.

La ley 1429 de 2010 pretendía prohibir CTAs a partir del 30 de junio de 2013, pero la Comisión de congresistas estadounidenses que llega a Colombia, buscará que se disponga la medida a partir del mes de junio del presente año, anticipando en dos años dicha medida de corte laboral dentro del Plan Nacional de Desarrollo, en favor de una mejora del clima política alrededor de la posibilidad de aprobación del sobredimansionado TLC con este país.

¿Comisiones de Estados Unidos en procura de restaurar derechos laborales en Colombia? Es cierto, por tanto, que suficientes razones internas hay para mantener congelado en el exterior el sobrevalorado TLC. Triste sigue siendo reconocer que las fuerzas políticas dentro del país miran a todo lado, peculados, elecciones, discursos desordenados y promesas, pero poco a las principales y evidentes problemas de estancamiento de la economía y la democracia nacionales.

SOUL KITCHEN


De cuando en vez llega a Colombia cine internacional. Los espectadores del país están engañados si creen conocer de filmes de otras fronteras cuando la cartelera les ofrece algunos productos franceses, españoles, argentinos, ingleses o asiáticos. En un atrevido cálculo, el país es clientela de un manojo de distribuidores americanizados y el 90% de las nacionalidades no entran a exhibición porque, debe reconocerse que NO EXISTE GLOBALIZACIÓN PARA EL MERCADO COLOMBIANO DE LA CINEMATOGRAFÍA MUNDIAL. En tanto se tiene oportunidad de ver solo algún ejemplo individual de cine extranjero alternativo, independiente, underground o “arte”, o como se quiera, no se conocen otros buenos siete filmes.

“Soul Kitchen” es una mínima muestra del cine alemán actual, de la larga lista que deja atrás la reiteración de lo que se conoció en los noventas como nuevo cine aléman con Herzog, Fassbinder, Scholondorff, Wenders. O las lecciones de apreciación con Murnau, Von Trotta, el malísimo Boll, o los muy americanizados Petersen y Verhoeven. Recientemente, se ha reconocido en “Corre Lola Corre”, “El experimento”, “La Ola”, “Los Edukadores” o similares, una buena muestra de ese cine contemporáneo alemán que no se conoce.

Del director Fatih Akin (38 años) pasaron raudas por Colombia su “New York I Love You” y su “Head-On”. En esta “Soul…” se reconoce el rostro de Moritz Bleibtreu haciendo un bueno solo para el delito, junto a Birol Unel un cocinero talentoso, que giran alrededor de su hermano y amigo en la reactivación del local de ese restaurante pleno de música, en medio de mafiosillos y desadaptados.

¿Cuál es el valor de este film? En primer lugar, la posibilidad de sonreír con sketches diferentes a los anglosajones de siempre, de ver una combinación de cocina (lugar común italo-francés) con soul (americano) y maldad de mafia barrial (británica de sabor Guy Ritchie). Pero ante todo, la banda sonora que adorna los incidentes con actuaciones alemanas de hoy, que sacan de la inercia de solo ver los buenos Sandlers y Stillers.