domingo, 24 de julio de 2011

EL MAL AJENO (FOR THE GOOD OF OTHERS)


En “Tesis” y en “Abre los ojos”, Eduardo Noriega estelarizó bajo la dirección de Alejandro Amenábar. En “El mal…”, Amenábar es solo uno de los tres productores de la película (nuevamente se abusa poniendo este nombre en primer plano dentro del poster), dirigida por un desconocido Oskar Santos. Noriega ha estado compartiendo set con Flora Martínez en “Canciones de amor en Lolita's Club” y ahora con Angie Cepeda en este filme. Es un actor con potencial que fue mejor demostrado en “Plata quemada”, “El Lobo” y “El espinazo del diablo”. Directores como Vicente Aranda, Marcelo Piñeyro, Guillermo del Toro, Mateo Gil y el gran Amenábar le han tenido en cuenta, pero al igual que su compañera en esta cinta, Belén Rueda, se han quedado en cara de susto y nada más.

Belén Rueda fue también dirigida por Amenábar en “Mar adentro” (Javier Bardem ¡!!) y se le recordara siempre por “El orfanato”, pero menos por “Los ojos de Julia”.

Angie Cepeda es el “derriere” más conocido de Colombia en la filmografía iberoamericana, desde su recordada escena en “Pantaleón y las visitadoras” de Lombardi sobre la conocida novela de Vargas Llosa, aunque también tiene talento. “… estoy muy buena” dicen alguna parte de este filme, y tiene razón.
Pero, una vez más, los españoles están prendados de argumentos de un más allá (mieditos a la muerte) y de un más acá (temores subconscientes y oníricos), sin mayor creatividad.

Diego (Noriega), el médico en el rol central pasa cerca de la muerte y “cree” haber quedado tocado por un don de curación mediante imposición de manos que lo lleva a equívocos. Sara (Cepeda) “cree”, a su vez, en simbolismos premonitorios dentro de sus sueños. El público, por su parte, deberá “creer” que valió la pena pagar boleto por ver una producción de los reiterativos productores españoles en lo que “creen” haberse especializado como “thriller” psicológico ¿¡?¡?, género en el cual se han estancado resguardando algún segmento fiel en el mercado latinoamericano.

domingo, 17 de julio de 2011

EN UN MUNDO MEJOR (“IN A BETTER WORLD”; “HAEVNEN”; “VENGANZA”)




Un ejemplo del cine nórdico, uno de los mejores, sino el más purista del mundo, con la dirección, coguión y producción de la danesa Susanne Bier. Ha obtenido el Globo de Oro como mejor película en lengua no inglesa y el Óscar como mejor película extranjera durante el 2011. Bier comenzó carrera bajo el “Dogma 95”, pero este film no pertenece a dicha “escuela”, de la cual se ha hablado mucho, pero se tienen en realidad pocas muestras, porque quizá su “decálogo” supera su “catálogo”.

Mikael Persbrandt es Anton, el pacífico médico. Este actor hace parte de las dos siguientes películas ya producidas de Peter Jackson sobre “El Hobbit”, “An Unexpected Journey” y “There and Back Again”, y ha desempeñado un icónico papel de policía como “Beck”, un personaje que lleva 15 años en 24 películas que no se conocen por estos lares. Trine Dyrholm es su esposa Marianne, Ulrich Thomsen es Claus, padre de Christian, rol desempeñado por William Jøhnk Nielsen. Markus Rygaard es Elias, amigo de Christian.

El médico trabaja en Sudán, viaja constantemente a Londres y tiene sus afectos familiares en Dinamarca. Bajo el guión de Anders Thomas Jensen, director ganador del Oscar 1998 por “Electio night”, escrito acompañando a la Bier, la película es una muestra de todo lo que debe ser el cine y las grandes superproducciones americanas no alcanzan.

Las películas más cercanas a este tipo de tratamiento cinematográfico las han ofrecido siempre los franceses, quizá también los alemanes, en algunos casos recordables los argentinos. Es un cine sin pretensiones, concreto, dotado de sencillez autoral, con muy buena relación de argumento a guión, con cámaras suficientes sin barrocos movimientos. Las actuaciones son humanas, dejadas de guiños, poses o apoyadas en detalles estéticos de los actores. La música es suavemente incidental, no hay claroscuros de iluminación, mucho menos estruendosos efectos de sonido encaminados a conducir las emociones del público. Es quizá toda esa pureza técnica lo que “Venganza”, su título original, deriva del Dogma 95.

Este filme es la antípoda creativa del característico cine norteamericano pleno de efectismo y vacío de contenidos humanísticos, aunque del cual no se pueden negar sus aportes técnicos inmejorables e incontrastables y poco replicables en las demás industrias nacionales del cine global.

La metáfora de la venganza por parte de Christian, en contraste con la actitud conciliadora, solidaria, y pedagógica, por parte de Anton, padre de su amigo Elias, es el eje del relato. El médico actúa así también en medio de los desiertos del Sudán, en su tarea profesional para con una cultura violenta inmersa en la pobreza y de la acción de vándalos musulmanes sunis de las facciones “rebeldes”. La violencia irracional cede a la actitud humanitaria del cirujano sin recursos tecnológicos, pero con voluntad para cerrar todas las heridas inconsecuentes que se le presentan.

Trasladando de la ficción propuesta de “…un mundo mejor”, sin embargo, aún así, cabe preguntarse si la actitud de Anton puede sobrellevarse en la realidad vívida de sociedades diferentes a la avanzada cultura danesa. Con siete veces mayor ingreso percápita que Colombia y nueve veces menor su población, sin las diversas facciones en conflicto, pero con la única similitud de la violencia, o “bullying”, enfrentado por Christian y Elias en el colegio, ¿es posible dejarse cachetear por un brabucón, como hace Anton, para demostrar que es lo único que el violento sabe hacer? La respuesta es un NO a los ciclos de violencia que se desencadenan, pero ¿es posible darle un SI a la actitud pasiva frente a la brutalidad? Ese mundo mejor debe ser una bella metáfora, pero contra la “venganza”, no a favor de la impasividad.

domingo, 10 de julio de 2011

CARLOS (EL CHACAL)


Un filme que va dirigido a la televisión con cinco horas y media de duración es reducido a tres horas menos, para su exhibición en pantalla grande. La dirige un excrítico de cine de la famosa “Cahiers du cinema”, Olivier Assayas. Este escritor director completa sus décimosexto film en tres décadas. Se recuerda más en el mercado latino a su exesposa, la actriz china Maggie Cheung (“Héroe”, “2046”), bella protagonista de cerca de noventa películas. Por otra parte, la actuación del venezolano Edgar Ramírez como Carlos (una coincidencia de apellido) es plausible.

La historia de Ilich Ramírez Sánchez, alias “Carlos”, o “El chacal”, nacido en Venezuela hace 62 años y en la actualidad pagando condena a cadena perpetua en Francia, es un anecdotario de un activista comunista, pro nacionalista árabe e islamista, cuya fama se fraguó al calor de la guerra fría y la aparición de la Organización de Países Exportadores de Petróleo en los años setentas. Se enroló de manera voluntaria en el Frente Popular de Liberación Palestina, haciéndose famoso a raíz de la toma de la toma de la OPEP y varios ministros como rehenes en su sede de Viena, aunque previamente había hecho parte del “Septiembre Negro” (secuestro de aviones, ataques armados en Jordania y Siria y Libano) en 1970, pero con un bajo perfil. La imagen de barbita y boina, símil del “Che” Guevara, es fortuita y como se ve la explotan hasta los posters actuales no siendo verdadero reflejo de lo que era en verdad una cara rechoncha y de gafas. Su actitud personal era la de un “ronin”, término japonés para un samurái sin amo, en este caso un terrorista individual seudomercenario, que colocó algunas bombas de regular poder en calles y cafeterías europeas, con la creencia de que iba en camino de debilitar el sistema capitalista.

De allí que es a partir del enorme simbolismo que tuvo el derrumbe del muro de Berlín, consagrado como el hecho que demostró la debilidad del comunismo en el poder y la aparente fortaleza de las leyes del capitalismo, que “Carlos” deja de representar nada de lo que nunca fue en realidad. Su nombre es producto de acciones sueltas, de titulares de periódicos europeos asustados con la preeminencia del cartel petrolero y de los figurines socialistas llegados de Latinoamérica.

Debido a la exitosa novela de Frederick Forsyth, pulicada en 1971, y por la aparición del filme basado en esta, “The Day of the Jackal” de 1973, del director Fred Zinnemann (“Fron here to eternity”, “A man for all seasons”, “Julia”, entre otros buenos títulos), la mítica mediática agregó dicho mote de “El chacal”, a Carlos Ramirez, quien nada tenía que ver con tal misteriosa estela.

“Carlos”, el personaje real, es producto de varios factores que confluyeron en su era. Las disputas del petróleo que incluían una combinación de comunismo ortodoxo, islamismo, judaísmo, liberación palestina y terrorismo urbano. Guerrillas alemanas y francesas daban eco a las fricciones políticas de los personajes de Yasser Arafat, Sadam Hussein, Anwar el Sadat, Mohamar Kadaffi, Golda Meir, Issac Rabin, entre otros. Valdimir Ilich, Carlos, había sido entrenado en Cuba y conocido personalmente a Fidel.

La psiquis masiva alienada por la prensa en busca de notas espectaculares y los estertores del comunismo en el poder, además de los albores de un nuevo (des)orden económico mundial, sirvieron de telón de fondo a una vida simple, de aparente playboy que circulaba por las ciudades europeas con su compañera de turno (no muchas), que con una personalidad egótica y narcisista pasó del clásico idealismo revolucionario socialista, a un terrorismo solitario e individual y llegó a ser un simple mercenario a quien nadie quiso contratar y del cual países como Libia, Egipto, Siria y Sudán se turnaron para protegerle como una inútil estela de antiimperialismo y de quien se deshicieron por turnos hasta entregarlo finalmente a Francia, país que le cobró una deuda de 1982 y 1983 por las bombas que hirieron a sus ciudadanos y mataron tres agentes. La película hace énfasis en que el personaje llega a la cárcel por una mezcla de coincidencias quirúrgicas debidas a su vanidad y a su vida mundana, una liposucción y una hernia testicular.

martes, 5 de julio de 2011

TRANSFORMERS 3: DARK OF THE MOON


El orden de los factores explica la industria: la compañía japonesa Takara Tomybajo fabrica las marcas Diaclone y Microman en 1970, dentro de las cuales “Cybertrons” y “Destrons” son los dos bandos de juguetes popularizados en el Este. Hasbro compra los derechos de distribución de estas líneas de productos en 1982 y las comercializa con el nombre comercial de “Transformers”, una línea de figuras convertibles que se divide en las facciones de los “Autobots” y los “Decepticons”. Posteriormente, Marvel Cómics lanza en 1982 las historias de estos personajes en seis series de aventuras, para apoyar el “toys marketing”.

Luego de algunas películas de "anime", realizadas para público netamente infantil en la década de los ochentas y noventas, llega esta saga a la industria hollywoodense. En 2007, 2009 y 2011 ingresa a la línea de mercadeo la DreamWorks, con la producción de Steven Spielberg y bajo la dirección de Michael Bay para hacer “Transformers”; “Transformers II: la venganza de los caídos” y, ahora, “Transformers III: the dark of the moon”, ya en formato 3D.

Como ha sido usual en el milenio presente, al elenco se le integra con figuras reconocidas como fundamento de la publicidad de apoyo, ya que para este tipo de filmes no es necesaria la transformación histriónica, pero cabría reconocer que en intrascendentes filmes el valor de la experiencia actoral da fuerza a argumentos superficiales. Frances McDormand y John Malkovich, aportan sus curriculums galardonados. John Turturro, su talento. Shia Labeouf, Patrick Dempsey y Josh Duhamel, sus pintas masculinas. Rosie Huntington-Whitely, su extraordinaria belleza de Victoria Secret´s (novia del conocido Jason Statham). Ken Jeong, Kevin Dunn y Tyrese Gibson, su trabajo de apoyo. Lo demás es tecnología audiovisual.

El tema es flojo y la acción es excesiva y fatigante. La trama escondida en 1969 con la llegada del hombre a la luna, se adorna de un cameo de Buzz Aldrin, uno de los astronautas que la pisaron por primera vez, actualmente con 81 años lúcidos. A ello se agregan referentes simbólicos para el hemisferio como son John Kennedy, Richard Nixon, en muy malogrados efectos de rostro.

La película en mención podría estar abusando de los trucos de tiroteo, persecución y destrucción. Es de destacar la escena del edificio semicaído a la cual se agrega un “homenaje” a James Cameron con la aparición de un avión caza con el protagonista montado en sus alas y disparando a uno de los pisos (remenber “True lies”, “Mentira verdaderas” con el “gobernator”).

Sin embargo, a pesar de la flojera oculta con estruendo, para este filme los USD$195 millones se convertirán en USD$1 billón. Las dos versiones anteriores han reunido unos USD$1,6 con USD$350 millones de costos, con lo cual la saga obtiene 400% de margen bruto en el mercado fílmico, sin contar las regalías compartidas con HASBRO de las seguras ventas de estos “muñequitos Rubik” para diciembre.

domingo, 12 de junio de 2011

PIRATAS DEL CARIBE: NAVEGANDO EN AGUAS MISTERIOSAS (PIRATES OF THE CARIBBEAN: ON STRANGER TIDES)


Los títulos en español de películas anglosajonas suelen cambiar de manera extraña, en este caso, las costas por las aguas. Aparte de ello, la entrega 4 de “Piratas…” no es dirigida por quien orientó la producción de las tres anteriores, Gore Verbinski. Ahora dirige en formato 3D, Rob Marschall a quien se reconoce más por excelentes musicales como “Chicago”, “Nine” o “Annie”, habiendo comenzado como coreógrafo de “Victor/Victoria”.

¿Será por ello que en “Piratas…4” se ven menos “landscapes” y más “stuntmen scenes”. Sí. Hay menos tomas a espacios abiertos y más coreografía de combate y escape desarrollada en locaciones interiores. Más claroscuros y menor brillantez identifican los ambientes.

En esta oportunidad persisten personajes como Sparrow, Barbossa, Gibbs, Angélica y Barbanegra, pero dejan de aparecer Turner (Orlando Bloom), Swan (Keira Knightley), Norrington (Jack Davenport), Weatherby Swann (Jonathan Pryce) y, en general, algunas caras recurrentes que navegaban en el “Perla Negra”. Ahora el epicentro es el “Venganza” de Barbanegra.

Esta saga pirata del exitoso productor Jerry Bruckheimer pertenece a las secuelas billonarias en dólares. Desde los USD$655 millones de la primera película ya pasó la frontera de los USD$billion por entrega. Del Perla Negra, al Hombre Muerto y el Fin del Mundo, estos multimillonarios piratas van ahora por la fuente de la Eterna Juventud.

Todo proviene desde hace 130 años del libro “La isla del Tesoro” de Robert Louis Stevenson, que como origen literario de estas historias ideó, por ejemplo, a John Silver el Largo, con una sola pierna, los mapas del tesoro marcados con una equis, los cofres de riqueza perdidos y los marineros desleales.

Pero el origen histórico data de las confrontaciones entre Felipe II de España e Isabel I de Inglaterra. De los rezagos de la Armada Invencible y los despedidos que convertidos de Corsarios (mercenarios del mar al servicio de los soberanos) pasaron a piratas y bucaneros (patente de corso para quedarse con los botines de los vencidos adeptos a la corona contraria). Los siglos XVI y XVII han permitido agregar a los géneros de novela y cuento el guión. Con esto se confirma una vez más que los guiones fílmicos han invadido el campo dejado de las novelas, que ya pocos leen, y de los cuentos, que muy pocos escriben, pasando a crear y recrear la imagología y la iconografía para las multitudes del tercer milenio.

No obstante, buenas son las intertextualidades con épocas históricas remotas y personajes literarios de por sí ya transfigurados de los personajes reales. “Pirates … 4” declina en la Isla de Tortuga, frente a Puerto Príncipe en Haití, lugar de referencia de la referida Isla del tesoro de Stevenson, y la muerte de Barbanegra por equivocar la copa de la eterna juventud luego de ser herido, evoca al verdadero Barbanegra (Edward Teach) que habiendo quedado fuera del servicio a británicos después que España dejó de presionarlos con invasiones, pasa a piratear en costas americanas y muere en 1718 de “veinte heridas de espada y cinco disparos” quedando su cabeza colgada en el bauprés de un barco americano (curiosamente quizá el HMS Pearl).
Estas historias surgen en el período entre el antagonismo de los imperios español e inglés y la sucesión de sus dominios en el mar, a la llegada de estos filibusteros al continente americano y las Antillas, pasando a las mesas de los grupos de guionistas dirigidos por Ted Elliott, Stuart Beattie, Jay Wolpert y Terry Rossio. Terry tiene ya lista Piratas del Caribe 5, película con la cual la saga completa alcanzará fácilmente la suma de USD$5 billones y el talentoso Hanz Zimmer repetirá hasta el cansancio su muletilla musical sin necesidad de innovar.

sábado, 11 de junio de 2011

CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS (“YOU WILL MEET A TALL DARK STRANGER”) WOODY ALLEN

La película

Woody Allen es un caso sui generis de la dirección cinematográfica mundial. Este es un reciente filme suyo donde retrata a Alfie (Anthony Hopkins) quien abandona a Helena (Gemma Jones), de un matrimonio de cuarenta años en un intento de revivir sus años mozos con Charmaine (Lucy Punch), una jovencita atractiva y frívola que conoce como call-girl. La hija de Alfie (nombre que Woody encaja sarcásticamente recordando al seductor irresistible protagonizado por Michael Caine en 1966 y por Jude Law en el 2004) es Sally (Naomi Watts), está casada con un escritor fracasado Roy (Josh Brolin) y trabaja para el galerista, Greg Clemente (Antonio Banderas). Mientras Roy flirtea con Dia (Freida Pinto) una joven vestida de rojo que toca la guitarra en la ventana vecina, pero que está a punto de casarse. Sally cree estar enamorada de su jefe galerista en tanto este no le pone atención. Roy roba el libro recién terminado de su amigo Henry Strangler (Ewen Bremner)… y, en lo general del filme, como dice el website de la película, “ Woody Allen explora la necesidad humana de esquivar las adversidades de la vida aferrándose a ilusiones”.

Woody Allen

Woody Allen ha sido catalogado un intelectual con aspecto de psicoanalista en el cine pero, sin serlo, es realmente un guionista con características teatrales. Los guiones de Allen son concisos, intimistas con excepción de algunos pocos, dado a pluralizar el elenco pues en sus filmes caben muchas estrellas y para todas hay, además de feminista pues da relevancia plena y en equidad a las mujeres de sus filmes.

Hay varias etapas en la vida profesional de W.A., pero son destacables las siguientes:

Inicio chaplinesco: una primera década en que desarrolló filmes como “¿Qué tal, Pussycat?” de 1965; “Bananas”; “Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar”; “Sueños de un seductor”, entre otras en las cuales su propia participación daba relieve a su vena cómica y explotaba su figura pinochezca.

Llegan los galardones: hace filmes como “Annie Hall” 1977 (Oscares a dirección y guión; “Manhattan”; “La comedia sexual de una noche de verano”, “La rosa púrpura de El Cairo”; “Hannah y sus hermanas”; “Poderosa Afrodita”, entre otras comedias suaves. No obstante, siempre ha mantenido lugar en las nominaciones del Oscar, del Globo de Oro y del Bafta (en cada uno de los cuales más de veinte oportunidades) lo cual, a su vez, demuestra su segmentación estrictamente anglosajona.

Globalización y taquilla: su nombre deja de ser símbolo de cine independiente y alternativo para iniciados y pasa representar un nombre taquillero. Realiza “Match Point” 2005; “Scoop”; “El sueño de Casandra”; “Vicky Cristina Barcelona”; “Si la cosa funciona”; “Conocerás al hombre de tus sueños” y “Medianoche en París” del 2011.

En sus dos primera etapas W.A. incuba estrellas que luego fueron muy reconocidas, como Mía Farrow (ExSinatra) o Diane Keaton (ExPacino). En la última etapa, por el contrario, las estrellas le buscan y él se deja encontrar por figuras jóvenes y talentosas (Scarlett Johansson, exRyan Reynolds y exSean Penn; o Ewan Rachel-Wood, exMarilyn Manson).

Pero, sin temor a superficializar la iconográfica figura del director-productor-guionista-actor-escritor-humorista-clarinetista Woody Allen, lo que este maestro representa en esencia es la dramaturgia para el cine y la taumaturgia en sus presupuestos.

Porque W.A. es dramaturgo ya que hace guiones propios de las tablas escénicas y sus tomas pueden desarrollarse en contados espacios, Sus conversaciones de grupo, diálogos y monólogos son distribuidas con equidad entre todos los actores en textos, no tanto profundos como siempre se le ha querido endilgar, sino mordaces, chispeantes e irónicos, plenos de intertextos comunes a la cultura de clase media.

W.A. es un mago de los presupuestos. Sus estrellas trabajan en estos filmes con gusto, relajados, como dice la jerga actual. En la cinematografía de Woody Allen hay incontables figuras de primera talla que se hace imposible enlistar (Streep, Stallone, Reynolds, Carradine, Sydow, Hackman, Houston, Neesson…), cantantes pop (Madonna, Rhys-Meyers…), directores que también han actuado para él (Cusack, Foster, Malcovich, Pollack, Bergmann…) y figuras del teatro mundial, modelos ( Hemingway, Sevigny, Hamilton…). Su filmografía es un historial académico de diversos diplomados obligatorios para muchos.

Otra faceta de W.A. es el manejo de diversas escuelas de expresión pues ha sido surrealista (“La rosa púrpura del Cairo”), expresionista (“Shadows and fog”), futurista (“El dormilón”, “Todo lo que …”), existencialista (“Manhattan”), y en toda su obra básicamente representante de un judaísmo ateo, que le aporta esa pragmática iconoclasta que le identifica.

Posdata: Dov Simens, “From reel to deal: Everything You Need to Create a Successful Independent Film”

Con base en el tema Woody Allen viene bien la llegada a Colombia de Dov Simens, el fundador de del “Hollywood Film Institute” y creador del seminario “2 day film-school”, que promociona el bajo presupuesto y la creatividad como base de la producción cinematográfica. Simens insiste en que el cine del tercer mundo no debe buscar la competencia con la producción de países desarrollados pues esto representa una batalla perdida. Argumenta que una película hecha para un mercado interno pequeño pero seguro, según Simens, es un buen plan de negocio.

Y Woody Allen es el mejor ejemplo del “low budget” y el buen guión. Algunos directores chilenos y peruanos, intentan lo segundo con base en el curso “From reel to deal:…” (puede traducirse como “Del rodaje a la comercialización:…) dictado por Dov Simens (julio 2-3 en Colombia).

viernes, 10 de junio de 2011

La distancia entre internet y la ciencia

La ciencia en desarrollo es algo que entra a la red de manera muy sigilosa. A cada tramo en la red se avanza en la medida que los pasos previos han sido dados fuera de ella. Y, a la vez, sólo en el centro de esta inmensa red se encuentra el hueco negro a través del cual pasan las que, de teorías utópicas pasan a ser realidades científicas. Cita:

"me convertí en un ladrón de cerebros promiscuo y desvergonzado que usurpaba los conocimientos que mentes privilegiadas habían tardado años en acumular. Cuando entrevistaba a algún científico siempre le exigía: No me cuentes lo que ya puedo encontrar en internet. Dime en qué estás trabajando ahora mismo aunque no esté publicado todavía. Confiésame lo que más te intriga en tu campo, qué será noticia dentro de uno, cinco o diez años".

Pere Estupinyá, bioquímico español, en El Ladrón de Cerebros (Debate/Random House Mondadori). El Tiempo, junio 3 de 2011

domingo, 5 de junio de 2011

X - MEN PRIMERA GENERACIÓN (X - MEN FIRST CLASS)


Dirige Matthew Vaughn envidiable esposo de Claudia Schiffer. Vaughn ha sido productor de películas como “Snatch” y otras de similar innovación en el tratamiento del género pequeñas mafias inglesas dirigidas por Guy Ritchie, exesposo de Madonna. También del reciente e interesante filme-cómic “Kick ass” y ahora se orienta con éxito en esta explicación del inicio de X-Men.

Es de moda, desde que “Star Wars” comenzó la tradición de sagas con secuelas exitosas (léase franquicias jugosas) que llegan al momento de explotar con las precuelas. Empiezan por el final y terminan explicándole al público adepto los orígenes de su historia, como ha pasado con “Hannibal” y muchas otras. En este caso pueden contarse ya cinco entregas, aunque la penúltima individualizaba para tratar sólo el origen de Wolverine.

Los USD$120 millones de presupuesto se multiplicarán con creces. La X-Men del año 2000 fue pionera en el uso vanguardista de la panoplia de efectos especiales usados en el curso del milenio y dado tantos frutos que permitieron renacer las taquillas voluminosas con retornos contados en unidades de USD$billón. Las editoriales como Marvel tienen una mina de oro en superhéroes (Blade, Capitán América, Punisher, Conan, Daredevil, Domino, Elektra, Ghost Rider, Hulk, Iron Man, Kick ASS, Spiderman, Thor, Wolverine y una centena más entre las figuras individuales).

X-Men en esta entrega parcial muestra a 13 de sus componentes, unos figuras malévolas y otros no, unos que cambian de bando y otros que deciden iniciar sus propias revanchas. Wolverin solo hace un cameo-firma y los demás explican al espectador sus habilidades, mediados en roles realizados por figuras como Kevin Bacon, James McAvoy o Michael Fasbbender, quienes suelen estar en las nominaciones de calidad actoral. La novedad es Michel Fassbender (Magneto), un actor de enormes kilates (“300”, “Inglorious Basterds” y “Hunger”) con roles realizados que permiten evidenciar ser el reemplazo generacional de un Daniel Day-Lewis, tanto por su fisonomía como por su profundidad histriónica. En su personaje de Magneto solo está asegurando recuperar los esfuerzos ya hechos en filmes pequeños de enorme exigencia profesional y poco recaudo, con tarifas por su trabajo de más de seis ceros.

El inicio de este grupo de mutantes de superpoderes se ubica en la segunda guerra mundial y se concreta en la crisis de los misiles en 1962, permitiendo retomar la iconografía política de Nikita Jrushchov, John F. Kennedy y Fidel Castro, combinar con el tema de la guerra fría y el pánico atómico, permitiendo que los X-Men salven al mundo de un holocausto nuclear en el límite marítimo del embargo durante el bloqueo con código “Cuarentena” a Cuba.

Cabe recordar que en la realidad este impase fue resuelto con el compromiso estadounidense de no invadir a Cuba y de desmantelar los misiles “Júpiter” que había montado en Turquía desde 1957 apuntando a Rusia, lo cual significó como retaliación la amenaza de instalación de misiles rusos en territorio cubano. Un hecho militar y diplomático poco difundido y que no hace parte de la anecdótica histórica en el “rendering” exitista acostumbrado de las imágenes del discurso político americano.

“X-Men First Class” es un buen producto de entretenimiento que permite a Marvel seguir explotando la enorme veta de superhéroes con que cuenta para enfrentar con competitividad a DC Cómics y sus Batman, Superman, Watchmen y decenas de personajes quizá menos conocidos.

Una opinión desprevenida, sin embargo, diría que en el partido Marvel – DC, hay hasta hoy muchos más goles fílmicos a favor de la primera editorial, con la honrosa excepción de los penales cobrados por los cracks de la Liga de la Justicia. En este caso, X-Men tiene asegurada la continuidad de la saga bajo franquicia o no.

AGUA PARA ELEFANTES (WATER FOR ELEPHANTS)



Una película de Francis Lawrence, un director por encargo, como lo son todos, pero que hace sólo la coherencia del film nada más extra (“I am legend”, “Constantine”) y cuya carrera ha estado más a lado de los videos musicales (Janet Jackson, Britney Spears, Jennifer López, Green day…).

La novela base del film “Water for Elephants” (Sara Gruen. Algonquin books of Chapel Hill, 2006) es una biográfica descripción de la vida dentro del “Ringlin Brothers”, uno de los primeros grandes circos que en la película es el “Banzini Brothers”. Los escritos de esta autora adscriben a campañas de apoyo caritativo a la vida animal y la vida salvaje.
En el filme esto se traduce en alusiones contra la tortura animal para entrenamiento y en señales de comprensión a la inteligencia poco comprendida de caballos y elefantes. Jacob, el protagonista (Robert Pattinson, de la saga “Crepúsculo”), es un veterinario a graduar de Cornell University. August (Christopher Waltz, reciente Oscar de “Inglorious Basterds”) es un paranoico esquizofrénico según quienes han leído el libro. Este propietario del circo y amante de Marlena (Reese Witherspoon, quien tiene un Doctorado en Enfermería pediátrica y un Oscar por “Johnny y June”) la disputa románticamente con el veterinario.

August no solo excede su furia alcohólica con sus propios animales, también con sus empleados humanos, llevando a la hipótesis de la autora acerca de una alta correlación existente entre trato despiadado indiferente con animales que con seres humanos.

El “Ringling Brothers” es hoy una compañía con “Barnum & Bailey” y aún recorren el mundo en el emblemático tren que es personaje central en “Water for…”. Son el “más grande espectáculo sobre la tierra” como se anuncian a sí mismos y son propietarios de la marac “American´s Living National Treasure” que los identifica como preservadores de las especies y el buen trato a animales domesticados. Además del “Center for Elephant Conservation” (www. ringling. com; www.elephantcenter.com), todo dentro de una gran imagen corporativa que les permite sobrevivir hoy 140 años después de iniciar actividades y de haber diseñado el espectáculo de “Jumbo el elefante más grande del mundo”. Aun así, a pesar de las diversas estrategias de imagen, el “Ringling…” ha sido denunciado por la “People for the Ethical Treatment of Animals”, PETA, por maltrato animal aportando evidencia videográfica en tal sentido.



“Water for…” no alcanza, sin embargo, a generar sentimientos ecoambientalistas fuertes en el público, que fue la búsqueda de la escritora del libro, sino de manera más palpable contra el ambiguo personaje de August. La película difumina un tanto el mensaje de Sara Gruen, resultando en una historia llana y algo simplista, a la vez que simplificante de la semiótica en la intención novelística original.

viernes, 3 de junio de 2011

RÁPIDO Y FURIOSO 5 (FAST FIVE) SIN CONTROL


Justin Lin ha dirigido unas tres versiones de la exitosa saga que ha durado una década con sus excelentes manejos de cámara ubicua, de velocidad y de una ambigua mezcla de justicia y delincuencia, de violencia y hermandad, que le da la pimienta que llama al público adolescente a saborear como hot dog estas películas.

Ha estado en Estados Unidos, en Tokio y ahora en Brasil. Las favelas se han convertido en atractivo sitio de desarrollo de historias thriller latinoamericanas, a más de pertenecer a ese tipo de gran mercado de las BRIC (Brasil, Rusia, India, China, que suman la mitad de los habitantes del mundo), que destaca el papel de una población como consumidora fuente de crecimiento y grandes sumas. De ahí que en “Fast Five” llegue a quemarse el dinero en bultos fabulosos de sumas incontables.

Las favelas han sido explotadas en el cine del presente milenio por talentosos y taquilleros, desde Meirelles (“Cidade de Deus”), Jose Padilha (“Tropa de elite” I y II) y una media docena más que no ha entrado a la cartelera colombiana. Portugueses, franceses y brasileños han desarrollado sus historias de amor, de contraste de clases, de muerte y violencia, allí en las periferias de Fortaleza, de Sao Paulo, de Rio de Janeiro, Curitiba, Belo Horizonte y otras tantas de las ciudades de Mina Gerais y Pernambuco, estados que completan más de 2000 favelas en el país, según el censo 2000 del IBGE, conteniendo una población que está alrededor del 26% de los 203 millones de habitantes del país.

La cocaína, es el epicentro económico de la pobreza allí dominante, en esos suburbios sin futuro y generatrices de las tasas altas de homicidio de 32 a 40 por 100.000 (en Colombia es de 25 a 37 x100.000, Salvador 49, Honduras 55 e Irak de 89 ¡!!,pues según la fuente las cifras varían).

Dominic y Cía., se fueron a Brasil por no tener tratado de extradición con Estados Unidos, “ventaja” que es un lugar común muy mencionado en el cine norteamericano. Los guionistas gringos globalizan a sus delincuentes llevándolos a países como Venezuela o algunos de África y la Asia Árabe, por este mismo motivo. En el caso de “Fast Five” estos “desperados desesperados” llegan con armas, dólares, nenas lindas y músculos en camiseta, para “asustar” mafiosillos de pecho desnudo y metralleta, de pobreza física y dignidad basada en la fuerza, para saltar en los débiles techos de zinc y llenar con orificios de bala las tristes paredes de los hogares latinos “beneficiados” con la “justiciera” intervención de estos conductores rápidos que van en contra del Padrino local. Este tratamiento de las favelas ya no es el de denuncia social propio de las producciones internacionales desarrolladas allí. Ahora, llegan rápidos y furiosos los gringos con un marcado tinte de prepotencia simpática sin ninguna analítica del grave problema social tras estas enormes "comunas" brasileñas.

“Fast Five” entró a las favelas con un discurso moralista en contra del narcotráfico, pero para hacer “cinetráfico” y mercadeo en grande, producción barata en BR$ o Reales y recuperar con creces los USD$125 millones gastados en estruendos, bombas y tiros. La industria cinematográfica del primer mundo encontró, este es un buen ejemplo de ello, que para no quedar a la “zaga” del cine del tercer mundo resulta buena la explotación de franquicias comerciales de las “sagas” intrascendentes y entretenidas.

miércoles, 1 de junio de 2011

Cine, TV e internet... sin embargo




"Con la tecnología crees que estás viendo algo, cuando no estás viendo más que una absurda pantalla. No puedes ver el mundo en una pantalla. Hay que mirarlo a la cara"
Gay Talese

martes, 31 de mayo de 2011

LOS REALIZADORES (WHAT JUST HAPPENED?)


Barry Levinson dirige un argumento que consiste en que Robert de Niro es el productor ejecutivo (en la ficción del filme), Sean Penn es él mismo, Katherine Keener hace el rol de productora ejecutiva, Bruce Willis protagoniza a un actor estrella de impotable carácter pero imán de taquilla, John Turturro hace de ayudante del productor ejecutivo, Robin Wright actriz exposa este año de Sean Pen hace de exesposa de Ben (De Niro), Stanley Tucci es un guionista amante de la exesposa de Ben, Kristen Stewart es la hija de Ben, Jason Kravitz es auxiliar de Ben, Michael Wincott es un excéntrico director.

Todos ellos, artistas de primer nivel, dan vida a una problemática argumental en la cual se encuentra en juego la realización de dos películas. Una es “Fiercely” en la cual Sean Pen muere al final poniéndose en discusión si matar a su perro o dejarlo vivo en contra de críticos o a favor del público. Otra película es la que irá a actuar por US$20 millones el reconocido Bruce quien no quiere afeitar su barba, en contra de la exigencia de Ben de dejar su cara a descubierto para gusto de sus admiradores globales. El autor de este libro es Art Linson “What just happened? Bitter Hollywood tales from the front line” (Ed. Bloomsbury, 2002).

Esta historia de las entrañas del mundo californiano del cine se desarrolla en una semana. Los productores de “Los realizadores”, entre ellos “Tribeca” una empresa de De Niro, aprovechan el Cannes de verdad para filmar la exhibición de “Fiercely” en el Cannes de ficción. Dentro del argumento se pugna por ganar la Palme D´Or concursando en dicho festival (del cual ha ganado De Niro dos veces y sido presidente de jurado, en la realidad de este año).

De esta maraña de realizadores reales que realizan ficción, de mezcla de familiares y exesposas, de figura reconocidas fungiendo de sí mismas en la pantalla, se arma un historia en la cual, finalmente, Ben se preguntará ¿qué es lo que acaba de suceder?

Lo que ha sucedido es que el director excéntrico no ha de cambiar el final de su película, que la exesposa es descubierte en sus encuentros con el guionista, que la hija adolescente era amante de un actorcillo que acaba de suicidarse, que Bruce se afeitará, que “Fiercely” pondrá en riesgo una millonada de dólares y por ello, la productora ejecutiva dejará a Ben de su vuelo charter. Toda una rutina de amores y desamores, de capricho profesionales y de egos de famosos, filmada acerca de ellos, por ellos mismosy para ellos mismos con sus mismos recursos. Un filme que entretiene a los interesados en las interioridades de la industria cinematográfica, pero probablemente aburre a quienes no.

SIN LÍMITES (LIMITLESS)


Neil Burger es un director joven recordado por la bella película “The Ilusionist” con Edwar Norton y la más bella aún Jessica Biel. También ha hecho “Interview with the assasin” y “The Lucky Ones”. La característica de Burger es hacer buenos guiones, aquellos que serios, divierten, con un storyboard ágil, venden, y le cumplen así al público de todas las edades.

Burger hace acá una historia absurda que en algunos países ha permitido subtitular esta película como “La droga del capitalismo”. Bradley Cooper (“The A-Team” y la exitosa “Hangover”) decide coproducir para actuar este filme acompañado al fondo con el gran De Niro.

Hace bien Cooper en invertir lo ganado antes, en películas con buen guión. “Sin límites” usa de los adelantos de fotografía y lentes de toda clase para simular los vaivenes mentales que genera una droga de laboratorio. Esta NZT, hará que su personaje, el escritorcillo Eddie Morra, logre lo inalcanzable terminando una novela en 48 horas, especular en competencia con expertos de Wall Street para hacer USD$2 millones en un día y así, sucesivamente, hasta descubrir que todo escapismo químico genera efectos colaterales de alto riesgo. La NZT permite a la memoria extrapolar del pasado todo lo visto para convertirlo en arsenal de hoy. Basta haber leído sobre artes marciales o visto una demostración de defensa personal en alguna pasada vez y de manera desinteresada, para que bajo los efectos de esta droga se conviertan en habilidades reales al momento de requerirlas en su defensa. La vista se mueve escaneando velozmente la información escrita y acumulándola de manera ordenada de forma que la analítica posterior es siempre la acertada. No hay límites.

Del libro “Dark Fields” (Alan Glynn, editorial Bloomsbury, 2002), en este argumento clasificado como “techno-trhiller”, su personaje Morra piensa que podría ser más que un bestsellerista, o un especulador con las acciones de multinacionales estratégicas de la energía, y ambicionar hasta la presidencia del país. Su punto débil es la provisión de droga no solo para seguir usufructuando de sus enormes efectos sino para impedir la muerte segura. Pero, también, ve que ir un paso delante de todos puede permitirle su fabricación, su mejoramiento, eliminar sus riesgos vitales y desprenderse del yugo del experimentado magnate Von Loon. Es en este punto donde queda perfeccionado un eslabón y abierto a una posible cadena de secuelas cinematográficas.

“Limitless” es entretenida, nada trascendente, pero trata del mal de los dos últimos siglos que es la potenciación de la mente bajo efectos de drogas de síntesis. El grave fenómeno social del narcotráfico y la mayor parte de los males del capitalismo radican en los narcóticos de toda clase, legales e ilegales, orgánicos o sintéticos, que impiden pensar en que la droga utópica no sea parte del incierto futuro de la humanidad en el presente milenio.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Una pastillita de tierras y de víctimas


En la ley aprobada el día de ayer por el Senado, faltando un trámite último en la Cámara, que sería sancionada por Presidencia de la República en un mes (al cumpleaños 20 de la Constitución actual), el valor máximo de indemnización es de $40 millones por víctima. Las estadísticas mayores hablan de 4 millones de colombianos y colombianas víctimas desde 1985 por conflicto interno y desde 1991 por desplazamiento de tierras. Significa ello que el cálculo simple da un umbral máximo de costo para el erario público es equivalente a cerca de US$90.000 millones ($1.800 c/u), lo cual representaría, para efecto de dimensionamiento, a un tercio del PIB anual colombiano actual. Esto en el óptimo escenario de restitución de indemnización monetaria.
Por otra parte, van a proliferar los "pooles" de abogados tinterillos, unos de a pie y otros motorizados, los primeros llenando inútiles papeleos y los otros construyendo marañas de extravío para las rutas de registros prediales tratando de ocultar verdades e imposibilitando las evidencias ciertas para impedir que la carga de la prueba en los demandados dé resultado positivo a favor de demandantes. He aquí el gran talón de Aquiles de la hoy triunfante ley, de papel por ahora.

sábado, 21 de mayo de 2011

EL ASESINO DENTRO DE MÍ (THE KILLER INSIDE ME; El demonio bajo la piel)


Ben Afleck es un nombre reconocido, pero su familiar corre el riesgo de conocerse solo como "el hermano de Ben". Sin embargo, Casey Affleck, ha demostrado ser quizá mejor que el reconocido actor de “Pearl Harbor”, “Daredevil” y otras muchas, ahora destacado talento de la dirección con “Gone baby gone” y “The town”.

Hacen parte del elenco Kate Hudson (“Alost famous”, “Nine”), Bill Pullman (“Independence day”), Ned Beatty (el petrolero), Elias Koteas (de “Law and Order” TV), Jessica Alba (impresionante este papel), Simon Baker (“The mentalist” en TV).

Es un filme remake de 1976, con voz en “off” del protagonista, quien sorprende manteniendo un rostro impasible, de joven inofensivo, como sheriff del pueblo petrolero y ocultando su psicopatía y sadismo, en un vórtice de asesinatos casi perfectos, con un inesperado final. Es un thriller que asusta por la forma en que demuestra la posibilidad de que crímenes pasen inadvertidos sin tener culpable visible. El guión está reescrito sobre la novela de 1952 de Jim Thompson con la editorial Lion books, un recordado autor de “The gateway” (“La huída”) argumento origen de la película de Sam Peckinpah (1972) con Steve McQueen y Ali McGraw, y remake posterior en 1994 de Roger Donaldson, con Alec Baldwin y Kim Bassinger.

Este tipo de novelas llevadas al cine acaparan el corazón con sus endemoniados vericuetos de violencia, pero aplastan el alma con su crudeza como espejos de una realidad que puede estar tras de uno mismo. Michael Winterbottom (“Camino a Guantánamo” y la extraña obra sin guión “9 songs”) dirige el remake en cuestión de manera impecable.

Que el genio Peckinpah, el exitoso Donalson y este extraño Winterbottom, se hayan interesado por los relatos de Jim Thompson comprueban su valor como base guionística para el cine. Cada asesinato es simple y cruel a la vez, pero algo diferentes de los llamados asesinos seriales de hoy, no programados, sin patrón en su ejecución, más “creativos”. Jessica Alba y Kate Hudson son brillantes protagonistas de víctimas que van más allá de sufrir o morir, para aportar unos perfiles humanos necesarios que dan relieve a la acción de este criminal escondido en primera persona. Una buena película actual de un género de siempre.