martes, 5 de julio de 2011
TRANSFORMERS 3: DARK OF THE MOON
El orden de los factores explica la industria: la compañía japonesa Takara Tomybajo fabrica las marcas Diaclone y Microman en 1970, dentro de las cuales “Cybertrons” y “Destrons” son los dos bandos de juguetes popularizados en el Este. Hasbro compra los derechos de distribución de estas líneas de productos en 1982 y las comercializa con el nombre comercial de “Transformers”, una línea de figuras convertibles que se divide en las facciones de los “Autobots” y los “Decepticons”. Posteriormente, Marvel Cómics lanza en 1982 las historias de estos personajes en seis series de aventuras, para apoyar el “toys marketing”.
Luego de algunas películas de "anime", realizadas para público netamente infantil en la década de los ochentas y noventas, llega esta saga a la industria hollywoodense. En 2007, 2009 y 2011 ingresa a la línea de mercadeo la DreamWorks, con la producción de Steven Spielberg y bajo la dirección de Michael Bay para hacer “Transformers”; “Transformers II: la venganza de los caídos” y, ahora, “Transformers III: the dark of the moon”, ya en formato 3D.
Como ha sido usual en el milenio presente, al elenco se le integra con figuras reconocidas como fundamento de la publicidad de apoyo, ya que para este tipo de filmes no es necesaria la transformación histriónica, pero cabría reconocer que en intrascendentes filmes el valor de la experiencia actoral da fuerza a argumentos superficiales. Frances McDormand y John Malkovich, aportan sus curriculums galardonados. John Turturro, su talento. Shia Labeouf, Patrick Dempsey y Josh Duhamel, sus pintas masculinas. Rosie Huntington-Whitely, su extraordinaria belleza de Victoria Secret´s (novia del conocido Jason Statham). Ken Jeong, Kevin Dunn y Tyrese Gibson, su trabajo de apoyo. Lo demás es tecnología audiovisual.
El tema es flojo y la acción es excesiva y fatigante. La trama escondida en 1969 con la llegada del hombre a la luna, se adorna de un cameo de Buzz Aldrin, uno de los astronautas que la pisaron por primera vez, actualmente con 81 años lúcidos. A ello se agregan referentes simbólicos para el hemisferio como son John Kennedy, Richard Nixon, en muy malogrados efectos de rostro.
La película en mención podría estar abusando de los trucos de tiroteo, persecución y destrucción. Es de destacar la escena del edificio semicaído a la cual se agrega un “homenaje” a James Cameron con la aparición de un avión caza con el protagonista montado en sus alas y disparando a uno de los pisos (remenber “True lies”, “Mentira verdaderas” con el “gobernator”).
Sin embargo, a pesar de la flojera oculta con estruendo, para este filme los USD$195 millones se convertirán en USD$1 billón. Las dos versiones anteriores han reunido unos USD$1,6 con USD$350 millones de costos, con lo cual la saga obtiene 400% de margen bruto en el mercado fílmico, sin contar las regalías compartidas con HASBRO de las seguras ventas de estos “muñequitos Rubik” para diciembre.