martes, 17 de diciembre de 2013

EL SUEÑO DE WADJDA (WADJDA; LA BICICLETA VERDE)

Reem Abdullah (la madre) y Waad Mohammed (Wadjda, la hija) representan la conciencia presente y el cambio futuro de la opresión de género en sociedades musulmanas de hoy. Haifaa Al-Mansour (39 años) escribe y dirige desde su visión femenina de la Arabia Saudita de la contemporaneidad. Como hija de poeta y egresada de estudios de Literatura comparada (U. del Cairo) y de dirección cinematográfica (U. de Sidney), su enfoque es feminista, moderno y subversivo en el contexto de lo que, a ojos occidentales, es arcaico y retrógrado en la religiosidad islámica derivada del Corán. La producción es árabe-alemana, el argumento se desarrolla en Riad, capital y ciudad más grande del reino saudiárabe, centro económico y de poder con uno de los mayores ingresos percápita del mundo, dejando entrever los contrastes orientales con la modernidad occidental. Se observa una vida cotidiana plena de TVs LED, de juegos electrónicos y de carros de muy alta gama, dentro de hogares construidos a semejanza de las mezquitas color tierra, divididos por calles destapadas y algunas vías pavimentadas.
La tendencia del vestuario de los hombres es de colores claros y uniformes, mientras la mujer envuelta en el hiyab oculta su cara con el nicab (similar a burka afgana). Algunas niñas tienden a descubrir sus rostros como muestra de rebeldía temprana, pero son enseñadas a evitar la mirada de los hombres. La poligamia, en la medida que el hombre pueda acometerla económicamente será, para la madre de Wadjda, motivo de sufrimiento de quien desea ser el único amor de aquel a quien ama. La mujer musulmana no puede conducir automóvil y la niña tiene vedado el uso de la bicicleta permitida solo a los niños, pero Wadjda aprenderá a gracias a su amigo Abdullah, con quien sueña competir luego de comprar aquella de color verde que ha visto exhibida. Para lograrlo, venderá manillas artesanales, hará de mensajera de cartas de amor… y competirá en el conocimiento del Corán y el recital de sus versos, pero se le condenará a no recibir el premio por sus previas conductas. El espectador occidental verá contrastes sociales de un Islam que vive de manera holgada del petróleo y con costumbres arcaico-religiosas sufridas fundamentalmente por las mujeres. El sueño de Wadjda es vivir la niñez y adolescencia libres que, sin conocer añora, dentro de un sentimiento de igualdad reflejado en esa preciosa bicicleta que su madre, simbólicamente y como un gran paso libertario entre generaciones, habrá de obsequiarle. Un filme que con dificultades de ritmo y edición amerita verse en su camino al Oscar como película extranjera 2014.

TRÁFICO DE INOCENTES (TRADE OF INNOCENTS)

Christopher Bessette ¿?? Es básicamente un regular director de shorts y documentales. Pocas destrezas se le adivinan en este filme. La participación de Dermot Mulroney (“Jobs”, “Stocker”) y Mira Sorvino (Oscar secundario desperdiciado en “Poderosa Afrodita”, de Woody Allen), más un John Billingsley medianamente conocido, es penosa para estas figuras, aunque muy dentro de sus largos y bajos perfiles en el cine.
Aunque cuenta con unos pocos galardones, es una película de bajo costo, pero políticamente correcta, nada más. Hay innumerable cantidad de deficiencias de actuación, edición, ritmo y argumento. Es penoso observar un filme, que promueve la concientización acerca del grave problema de trata de niñas en el mundo (específicamente un caso real en Phom Penh), tan poco profesionalmente realizado. Las ONGs podrían preocuparse por incluir mejor dirección en tan importante tarea humanitaria, ya que el resultado podría ser contrario al buscado. VER "PELÍCULAS SOBRE COMERCIO HUMANO", SELECCIÓN AL FINAL DE ESTE BLOG

jueves, 12 de diciembre de 2013

PARANOIA

El espionaje industrial ha sido una vena taquillera en el cine. De “The Saint” (1997) hasta “Duplicity” (2009), e incluso mucho antes, las películas de espías no solo tenían que ver con la guerra fría en lo político, sino que también involucraban un secreto que podría ser convertido en mercancía fuente de riqueza. Igualmente, las historias de empresas de tecnología informática y de algunos de sus “devices”, son buena base argumental en la actualidad, “Cellular” (2004), es un caso. Ahora, las intrigas de propiedad intelectual enriquecen con su ética comercial el panorama tecnológico en los guiones, como ejemplos la historia de Facebook en “The social network” (2010), del monopolio informático en “Antitrust” (2001), o al “biopic” de “Jobs” (2013).
En “Paranoia” hay una buena mezcla de espionaje industrial en empresas de tecnología comunicacional, condimentada con maldades de lado y lado. Tanto el genio informático como el socio comanditario se han separado y ahora se traicionan mutuamente. Un nuevo “gadget” telefónico flexible, multifuncional y pleno de “apps”, saldrá al mercado si antes uno de los enemigos no se queda con la propiedad de su invención. En este enfrentamiento de Gary Oldman, y su WyattCorp, con Harrison Ford (Goddard), el espía forzado es Liam Hemsworth (“Hunger Games”, hermano de Chris “Thor” y Luke de TV) y la bella es Amber Heard (“The rum diary”, con su novio Johnny Depp), el guardaespaldas de Oldman es Juliuan McMahon (Dr. Doom en “Fantastic four”) y Richard Dreyfuss (“Jaws” y otras) el viejo padre del personaje de Luke. Oldman es una especie de Steve Wosniak de celulares y Ford un Steve Jobs de la patente del móvil flexible, asi algunos se disgusten por la comparación, en este argumento tecnológico. Con US$35 millones de presupuesto la película habrá de explotar el poster, pero no ha de convertirse en el hit que hubiera podido esperarse.

CAUSAS Y CONSECUENCIAS (PACTO DE SILENCIO; THE COMPANY YOU KEEP)

Robert Redford dirige todo un elenco de elegancia: Shia LaBeouf, Julie Christie, Susan Sarandon, Nick Nolte, Chris Cooper, Terrence Howard, Stanley Tucci, Richard Jenkins, Anna Kendrick, Brendan Gleeson, Sam Elliott, Britt Marling y Jackie Evancho (la ganadora de America´s got talent). Lo hace bien, el director de “The Conspirator” o “Lions for lambs”, pareciéndose esta última película a la presente con este regular título. Redford ha mirado siempre hacia los balcones de la política, pero descuida en algo a la platea de la taquilla. La historia de lo que sucede con “las compañías que buscas”, resulta en una metáfora acerca de la exmilitancia de “Weather Underground”, movimiento pacifista que se ve envuelto en un atraco a banco, del cual salieron mal librados con un accidental muerto, hace ya tres décadas, los ahora anónimos personajes. Sus familias han crecido, sus “compañías” pasadas no pueden ser identificadas ni por ellos mismos. Pero, al jalar un hilo, este entramado secreto puede derrumbarse llevando consigo a sus seres queridos, que no han tenido que ver con el inesperado hecho en las vidas jóvenes de los ahora padres y abuelos.
El arresto de Sharon (Sarandon) y la vehemencia de Ben (LaBeouf) periodista y su editor, Ray (Tucci), permiten que su labor de sabueso y su relación de novio con la agente del FBI, Diana (Kendrick) pongan en peligro a Jim (Redford). Este solo es reconocido en su verdadera identidad por su propia hija Isabel (Evancho) y su hermano, tío de esta, Daniel (Cooper). Aparte, el jefe de Diana, Cornelius (Howard) y los viejos compañeros de Jim, Donal (Nolte) y el burgués profesor Jed (Jenkins), tiene fe el uno y duda el otro, en protegerlo. McLeod (Sam Elliott) y Mimi (Christie), antiguos militantes en buena vida, así como el agente Henry (Gleeson) quien hubo llegado primero a la escena de treinta años atrás, contribuirán a descubrir que hay una hija de Jim, Rebeca (Marling). En este punto, Ben enamorado de Rebecca verá en juego su ética periodística inclinada a proteger al padre de su amada y hallar la real responsabilidad de la muerte de aquel vigilante hace tantos años, así como de la participación bondadosa y testificación de Henry en el asunto sobre la verdad de Jim. Un thriller seudopolítico, interesante desde el este ángulo pero pesad para la platea a la cual no ha mirado siempre el talentoso Redford.

domingo, 8 de diciembre de 2013

UNA FAMILIA PELIGROSA (THE FAMILY; BADFELLAS; MALAVITA)

Una película con actores americanos, director francés, tono italiano. De Niro y Pfeiffer (ambos estuvieron en “Stardust”), continúan un matrimonio profesional. Luc Besson regresa, raramente, a dirigir coescribiendo el guión mafioso. Martin Scorsese está cuasiescondido como coproductor ejecutivo (se hace referencia interna a su película “Goodfellas”). Con solo US$30 millones la película recupera, pero a ritmo lento, este presupuesto mínimo. ¿Qué podría hacer de este filme algo pesado al público? Que no tenga los intertextos necesarios para gozarla: el pasado de los personajes de De Niro, la misma “Goodfellas”, las crueles venganzas familiares y hasta el bate de béisbol. La dulzura de Dianna Agron (“Glee”) y la joven malicia de John D´Leo, complementan bien este ambiente tragicómico de la sicilianiedad norteamericana. La película se goza solo si se tienen en cuenta los mismos elementos de valoración que tuvieron Luc, Martin y Robert para hacerla.

TEMPORADA PARA MATAR (KILLING SEASON)

De Niro y Travolta juntos en una buena película que, sin embargo, no moverá demasiado la taquilla. Dirige Mark Steven Johnson (“Dark Devil, “Elektra”, Ghost Rider”), quien sale de sus superhéroes a recrear estos anónimos enemigos de la Guerra de Bosnia, uno americano y el otro serbio. De Niro, como siempre, cumple bien. Travolta, como es usual, también cumple, pero con una madurez mayor, en su papel con el tono de la voz, el personaje físico y esa crueldad heroica que representa una nacionalidad masacrada. El equívoco de venganza llevará a ambos personajes a reencontrarse consigo mismos, en una reflexión sobre los conflictos internos que incluso los verdaderos protagonistas no han podido explicarse y de los cuales la vida los hizo marionetas. Una película de viernes, nunca en domingo.

THE PAPERBOY

Lee Daniels dirige y escribe (“Monsters ball”, “Precious”, “The Butler”), en cumplimiento de la ley de Zam, logra una de las más digeribles y coherentes de sus películas. Una serie de populares actores se sumergen en este underground para realizar buenas actuaciones alejados de las ambiciones taquilleras. Matthew McConaughey y Zac Efron, John Cusack (en un papel rescatable) y Nicole Kidman, alejada de sus dulzura, su clasicismo y haciendo una mujer tocable y sexual. La escena entre ella y Cuzack, es de orgasmo, literalmente. Un thriller que puede verse en busca de talentos actorales en un argumento de “a real country” alejado de la idílica visión del “american way of life”.

lunes, 2 de diciembre de 2013

EL MAYORDOMO (THE BUTLER)

Eugene Allen era el nombre del real mayordomo que sirvió 34 años en la Casa Blanca. El libro base del guión fue “A Butler Well Served by This Election” de Bill Haygood. El director es Lee Daniels: productor de “Monster´s ball”, productor y director de “Precious”, director y escritor de “The paperboy”.
¿Qué pasa con una película en la cual actúa una pléyade de estrellas? Oprah Winfrey (esposa del personaje), Mariah Carey (madre), Terrence Howard (vecino), Vanessa Redgrave (madre de quien asesina al papá de Cecil Gaines, el mayordomo), Cuba Gooding, Jr., Lenny Kravitz (compañeros de trabajo y amigos), Robin Williams (Eisenhower), James Marsden (Kennedy), Minka Kelly (Jackie Kennedy), Liev Schreiber (Johnson), John Cusack (Nixon), Alan Rickman (Reagan), Jane Fonda (Nancy Reagan) y otra serie de caras conocidas. De todos ellos, el único mérito es el papel de Oprah. ¿Qué pasa con un filme que es producido por la dupla más poderosa de hoy en Hollywood: Bob y Harvey Weinstein? Con solo US$30 millones realizan un producto notorio, pero con baches.
Pueden pasar muchas cosas, debido a la intención de impresionar mediante el periplo egótico por los últimos 68 años de historia política de los Estados Unidos. Pueden pasar muchas cosas debido a la red de influencia que el elenco y la producción tiende dentro de la Academia. Pueden pasar muchas cosas gracias a la apología política del país del norte, que va desde el racismo, pasando por la lucha por los derechos civiles de los negros y llegando a Barack Obama.
Pero, pueden pasar pocas cosas. Los roles de los presidentes están caricaturizados por una falta de esfuerzo en maquillaje e, incluso, en actuación. Pueden pasar muy pocas cosas, debido a un guión lleno de lugares comunes donde cada presidente es identificado a manera de sketch mediante un único detalle personal reiterado en los gossips políticos: el estreñimiento de Johnson, la hernia de columna de Kennedy, la chabacanería personal de Reagan. Pueden pasar pocas cosas, el director Daniels ha estado cerca de los premios, cerca de las familias y personalidades negras importantes del espectáculo (los Jackson, por ejemplo), pero lejos de un auténtico talento cinematográfico. “The Butler” puede ser un gran éxito en el termómetro de los Oscar, pero podría ser un gran fracaso allí con nominaciones y nada más. La película amerita verse sin las expectativas que despierta. “The Butler” se encuentra ya en todas las predicciones de premiación, pero en marzo de 2014 se pondrá a prueba la tendencia predominante en los jurados de la Academia: ¿política? ¿marketing? ¿cinefilia?

miércoles, 27 de noviembre de 2013

LOS JUEGOS DEL HAMBRE: EN LLAMAS (THE HUNGER GAMES: CATCHING FIRE)

Suzanne Marie Collins, una escritora del gran montón de literatos premiados en Estados Unidos, bestsellerista de librillos para leer en el avión o conciliar el sueño, es una más de quienes se dedican a escribir trilogías, tetralogías y sagas, en general, para mantener su clientela. Apuntan bien los bibliomercadólogos a un segmento definido, contratan este tipo de escritores, diseñan portadas atrayentes que incluyen simbología, un mundo distópico del pasado o del futuro, personajes heroicos y reflejos desvirtuados de las penurias de la vida y del sistema social presente. Con ello, esa realidad paralela se ha de vender y con la metafísica de aparatos, objetos o vestuarios estilísticos se ha de hacer el merchandising a nivel global. De eso se trata.
Algunos de estos proyectos biblio-filmo-market funcionan mejor y otros no. Pero todos tienden la trampa de jalonar con la primera estampida publicitaria una cohorte de cinéfilos que asegura millonarias taquillas. El gran ejemplo ha sido James Bond, seguido quizá de Harry Potter. Pero ejemplos deprimentes hay más: “Crepúsculo”, que hizo con cinco películas más de US$3.300 millones con un costo de 20%. Pero intentos descarados son varios: “Hermosas criaturas”, “The Host” (de la autora de los “Crepúsculos”), “Cazadores de sombras”, entre los que han llegado a Colombia e invitan a potenciales inversionistas a comprar la franquicia de productos inocuos, plenos de adolescentes seudomaduros inmersos en problemáticas underground que son un atiborre de lugares comunes.
“The hunger games”, “Catching fire” y “Mockingjay”, amenazan cumplir la meta mínima de US$3.000 millones con costos de solo poco más del 10%. ¿Qué hay detrás de “Los juegos del hambre”? NADA. Un parapeto de una decena de caras conocidas, algunos premiados y desperdiciados en papeles disfrazados, escenografías dibujadas, paisajes de juego de computador, muchas luchas cuerpo a cuerpo, personajes con pequeñas destrezas en armas de mano, imitaciones dictatoriales, símiles de pobreza y close ups de caras bellas, para pasar los popcorns e irse a dormir. No son pinturas al óleo, simples posters de cartulina.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

EL ABOGADO DEL CRIMEN (THE COUNSELOR)

Alguien ha dicho que quien salva de manera aceptable esta película es Ridley Scott. Sí, pues con esa importante lista de figuras de primera línea, Pitt y Fassbender, Cameron y Penélope, Bardem y una serie de caras reconocibles como Ganz, Leguizamo, Pérez y Blades, e incluso de Giannina Facio esposa y sombra de Ridley en la mayor parte de sus películas (¿no habrás hecho una llamada a la China? dice a Fasbender al haberle prestado el celular), se tiene una enorme carga de calidad actoral, que podría haber sido un fracaso rotundo con los altibajos del guión. Cormac McCarthy (“No country for old men”), se llenó de buenas intenciones, pero influído por lo que consideró el éxito de lo anteriormente escrito para el papel que dio un Oscar al mismo Bardem: las formas de asesinar. McCarthy ha adaptado sus libros (es ganador del Pulitzer por “The road”; del National Book Award por “Al the pretty horses”), pero al comprometerse por primera vez saltando directo a un guión, enfatizó sobre trucos guionísticos de corte hollywoodense, como una cuerda tensa que degolla a un motociclista, o una escena “snuff” sin necesidad de mostrarla, o inventar el “bolito” para asfixiar ahorcando, hitos sobre los cuales puso a descansar una historia que aplana, y eso no basta.
Sin embargo un genio de las letras y uno de las escenas, tendrían un salvavidas común. Scott, a pesar que en medio de este rodaje supo de la muerte de su hermano Tony, salva el filme con su elegante mirada a los objetos y los rostros, con la limpieza de la cinematografía de Dariusz Wolski y la final mano mágica de su editor de siempre, Pietro Scaglia, todo bajo un pírrico presupuesto de US$25 millones que lucen como algo más costoso. No obstante, quizá no es eso lo que “The counselor” tiene de valía a pesar de los criterios encontrados en el público. La película retrata un momento actual de la realidad funesta del narcotráfico mexicano y sus redes con el gangsterismo gringo. El consejero ha recibido una lección de avaricia y codicia desmedidas, sabiendo del contenido del video que no desea imaginar siquiera, arriesgándose por las calles de Juárez en medio de la protesta de madres y familiares de desaparecidos y muertos por la guerra narcofronteriza, dejando al público la reiterada moraleja de que el mundo criminal no paga.

domingo, 17 de noviembre de 2013

ADIOS A LA REINA (LES ADIEUX A LA REINE; FAREWELL, MY QUEEN)

Sidonie Laborde (Léa Seydoux), una joven lectora de la Corte y bordadora en secreto, que ama a Maria Antonieta (Diane Kruger), aunque no en el sentido de celar a Gabrielle de Polignac (Virginie Ledoyen), es el personaje central del filme elegantemente dirigido por el grandioso Benoît Jacquot (“Las alas de la paloma”, “Sade”,…), aunque lastimosamente poco exhibido en Latinoamérica (pero disponible en internet). El film es dramáticamente histórico, relatado con una calmada cámara reportera que mira los interiores de Versalles, en una época de inestabilidad transitoria a la revolución que marcaría un destino de democráticos derechos para el mundo.
La Corte no entendía, no sabía, solo temía. La ingenuidad de Luis XVI y su consorte contrasta, con los poderes intermedios y con la creciente conciencia burquesa a través de Voltaire, Rousseau o Montesquieu. Una lista de futuros guillotinados llega al palacio y no queda sino esperar. Pasarán cuatro años (que la película no relata) para que las cabezas principales rueden, en tanto que los cortesanos habrán de huir. Sidonie es reflejo de quienes, sin dejar de ser leales con esos seres humanos a quienes servían, representan una base social determinante: la última escena muestra a la bella Sidonie vestida de noble, protegiendo a una desleal Gabrielle, como remate de un relato serio, limpio, elegante y lleno de significantes simbólicos de un excelente director francés con sentido analítico de su historia.

BLUE JASMINE

La triste Jasmine (Cate Blanchett) representa con talento único a la mujer rica y glamurosa de la alta sociedad, ahora sin Hal (Alec Baldwin) el marido yuppie estafador neoyorkino (no es una redundancia), pero con una media hermana suya, Ginger (Sally Hawkins) y su novio patán Chili (Bobby Cannavale), ella una de las estafadas. Jasmine, un personaje melodramático y tragicómico es más que eso: un vivo retrato no solo de las esposas venidas a menos sino de las mujeres venidas a más que hay en el mundo social. Solo tiene habilidades sociales, incapacidad para el trabajo útil, pero es una mujer florero: gusto en el vestir, acompañar y decorar. Dwiht (Peter Sarsgaard) será un último posible tablón de salvación del naufragio que es su vida, pero por una coincidencia feliz, este rico en busca de emblemas de clase no será engañado.
Woody Allen, como siempre, hace mucho con poco, lo cual se explica siempre por su talento de dramaturgo para el cine y de taumaturgo para los presupuestos bajos. No es un intelectual en el sentido puro, como se le suele denominar. Simplemente hace un cine de autor, siendo uno de los pocos autores del cine. Esto quiere decir que su toque cinematográfico es relativamente inconfundible. Como la mayor parte de sus películas pueden llevarse a las tablas sin tropiezos ello lo hace intimista, con diálogos dominantes y un ritmo llano y plano, que le aporta un segmento cautivo en la clase media alta mundial (ver otras notas sobre Woody en este blog). Blanchett es quizá no solo una marioneta excelente para Woody, quizá también es la musa para ver a Jasmine, solo que Cate si es feliz.

martes, 5 de noviembre de 2013

JOBS

No quiso continuar su carrera universitaria. No deseaba ser empleado de nadie. Vivió los sesentas con todo el furor de la experiencia de los lisérgicos. No se preocupó por su mala posición corporal de desgano, un poco anti-autoimagen. Tampoco quiso abordar su primera responsabilidad de padre. Se negaría a ser atendido por la medicina que lo hubiera salvado de morir. Se plegó por medicinas alternativas e incluso por consulta a espiritistas, en una sociedad avanzada científicamente. Poco le importaba ser consciente de que su marca inicial era plagio de la discográfica de los Beatles. ¿Cómo puede ser alguien así un innovador? ¿Fue inventor? No. ¿Fue diseñador? No realmente ¿Era un genio de la computación? Tampoco. ¿Quién era Steven Jobs? Este filme no lo responde con exactitud, como tampoco incluye sus días de agonía, llegando solo al fulgor de la presentación comercial del iPod y finalizando con la referencia al primer puesto mundial de valoración en el 2012, para Apple. Esta buena película no cuenta, sin embargo, la esencia de la personalidad de Jobs.
Steve Jobs era un “entrepreneur”, un líder autoritario de trabajo, un visionario del mercado con base en su diagnóstico acertado de la demanda. Intuyó bien al consumidor de finales del XX y comienzos del XXI. Tuvo gran cantidad de ensayos y errores de mercadeo: el mismo Macintosh, superado por IBM; su regular empresa Next que, sin embargo, gracias a un característico software, diseñado por su socio Wozniac, le permitiría volver a Apple luego de haber sido despedido por su junta directiva. Otro error, la elección del zar del marketing, exPepsi, quien aceptó por su cuenta introducir líneas de bajo precio y calidad a costa de la marca Apple, con la aceptación de diseños erróneos como: la calculadora Newton PDA, el multimedia Pippin, la cámara Quicktape, el computador portable Macintosh, el Macintosh TV. Entre los verdaderos logros de Jobs están el haber integrado diversos tipos de letra a su procesador de palabra, insistir en las líneas finas de los diseños de sus productos y, lo más importante, dar un revés al previo criterio prevaleciente en los estudios de mercado insistiendo en auscultar lo que el consumidor necesita o que requeriría, para luego crear dicho producto. Jobs cometió muchas locuras de mercado y de aprobación de erróneos diseños de su equipo de trabajo. Cuando pidieron su regreso a Apple, la razón fue la de utilizarle por su imagen de gurú tecnológico para comercializar iPod, iTunes, luego iPhone y posteriormente iPad. Lo que Steve Jobs realmente fue un summun del emprendedor, inmerso en una sociedad de gran avance científico tecnológico, con un olfato mercadológico. Tras él, su socio inicial Stephen Wozniac era el verdadero innovador tecnológico, ganador de la Medalla Nacional de Tecnología en 1985 e incluido en el 2000 en la galería de la fama de Inventores Nacionales, como el diseño del Apple con monitor que permitía ver lo que se procesaba o el software Integer Basic. En lo fílmico, Ashton Kutcher logra en esta película el único papel de valía histriónica en su carrera, dirigido por un regular y un tanto desconocido Joshua Michael Stern. Por su papel, Kutcher ha obtenido el nombramiento de “diseñador de producto” de la marca china Lenovo para el mundo. Su primer lanzamiento: el Yoga Tablet, que puede asumir diversas posiciones de trabajo gracias a un eje cilíndrico. Definitivamente un Jobs de ficción, igual al real y básicamente un “human brand”.

lunes, 4 de noviembre de 2013

METALLICA: THROUGH THE NEVER

Nimród Antal (se pueden recordar la mala “Predators” y su regular “Armored”) dirige este videoconcierto de una de las bandas que se equiparan en aportes musicales y popularidad, aunque no en discos vendidos, con “The Beatles” (1.000 millones), “Queen” (300 millones), “Rolling Stones”, “Pink Floy” y AC/DC (200 millones cada una), o Aeroesmith (150 millones) superan a Metallica (100 millones).
En este concierto hay nueve canciones de los ochentas y seis de los noventas (la mitad de todas las cuales tuvieron la participación de Cliff Burton), que demuestran cual fue el ciclo creativo de esta importante banda de “trash”. 1983 Hit The Lights 1984 Creeping Death 1984 For Whom The Bell Tolls 1984 Ride The Lightning 1986 Battery 1986 Master of Puppets 1986 Nothing Else Matters 1986 Orion 1988 ...And Justice For All 1991 Enter Sandman 1991 One 1991 Wherever I May Roam 1997 The Memory Remains 1999 Fuel 1966 Ennio Morricane -1983 intros de concierto -1999 disco, The Ecstasy of Gold 2008 Cyanide La 3D, aunque no estrictamente necesaria en este film, si da un cierto halo acorde con las escenografías grandilocuentes del grupo. Su bajo costo (quizá poco más de US$20 millones con postproducción y publicidad) es de lenta recuperación en taquilla pues la asistencia es de conocedores que rinden homenaje a los recuerdos de inmejorables oberturas y riffs de las dos primeras de tres décadas de vigencia de James, Lars, Kirk y Robert.

THOR 2 (THOR: THE DARK WORLD”)

El dios Trueno (Chris Hemsworth, hermano de Luke, “The expendables”, y Liam, “Hunger games”), baja con su Mjolnir del Asgard, donde vive de príncipe heredero de Odín (Anthony Hopkins), al Midgard a proteger a los hombres. En la saga fílmica este mito nórdico lo hace más con la intención de encontrarse de nuevo con la astrofísica Jane Foster. El archienemigo de la historia es Loki, el dios germánico del engaño, papel que le ha servido a Tom Hiddleston para hacer 14 filmes en sólo los dos recientes años. Alan Taylor, un director básicamente televisivo (“Game of Thrones”), orienta este producto Marvel de US$200 millones que, proyectando lo que alcanzó su primera entrega, obtendrá US$600 millones en taquillas. Taylor reemplaza a Kenneth Branagh quien dirigió la primera entrega de este personaje y Patrick Doyle se repite como el músico de la película (Doyle ha musicalizado precisamente toda la producción del talentoso actor-director-productor Branagh).
Como ha sido costumbre en gran parte de los 32 productos Marvel hasta ahora filmados, Stan Lee hace su cameo signature. Benicio del Toro finaliza ofreciendo la posibilidad de continuar a Thor 3 y anuncia “Guardians of the Galaxy”, que si se encuentra preproducida. Thor prosigue con la ambientación retrofuturista que lleva de escenografías mitológicas, cuyas representaciones gráficas comenzaron en el siglo X, hasta algo que se parece mucho a la estética de la era ABY (después de la Batalla de Yabin, en que se desarrolla “Star Wars”). El “problema” que plantean estas sagas es el de que sean malas, regulares o buenas, condenan placenteramente al público a volver con su dinero a las salas.

miércoles, 16 de octubre de 2013

AMORES PELIGROSOS

Antonio Dorado, dicen por ahí, tiene planteada una trilogía. Solo las finanzas podrían permitírselo. Con “El Rey” realizó una excelente película colombiana sobre el innegable tema del narcotráfico en Cali, con muy buenas actuaciones de Solórzano, Umaña y Moreno. ¿Pero qué pasó con Marlon Moreno en esta segunda parte? No es culpa de él. ¿Cómo se les ocurrió a los productores no llamar al guión y de nuevo a Carlos Eduardo Henao, en lugar de Umberto Valverde (buen escritor sin idea de guiones)? Con el guión de “El Rey”, “La sangre y la lluvia”, “Sumas y Restas”, “La vendedora de rosas” incluso “Los colores de la Montaña”, Henao ha probado saber trazar el camino de un argumento y una realización.
Por otra parte, ¿cómo se les ocurre realizar una segunda parte de una planeada trilogía con tan escasos recursos técnicos? ¡Sonido de los años sesentas en Colombia! ¡Doblaje de los mismos actores a sus propias voces! Todo ello les obligó a actuar despacio para repetir luego con una muy mala emocionalidad. Marlon Moreno hizo lo peor de su carrera; Kathy Sáenz, esa virreina de belleza del 92, hermana de las reinas Shirley 77 y Julie Pauline 83, ha probado ser una excelente actriz que incluso oculta su belleza en TV y ahora la destaca aún más a los 41 años de edad. ¿Por qué hablar de belleza femenina en el cine? Porque es lo único destacable en esta película. Juanita Arias sale de la nada, pero tiene belleza. Belleza femenina, cuerpos hermosos, eso es lo único y lo que hace peligrar la última parte de la planeada trilogía. Fallo imperdonable teniendo en cuenta la buena “El Rey”.

domingo, 13 de octubre de 2013

GRAVITY

Alfonso Cuarón es un director bien conocido, aunque más por su muestra de destrezas en la industria y por su futuro promisorio, ya frisa los 52, que por su corto currículo. El asunto prometedor radica en la financiación que recibe junto con Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, sus amigos mexicanos, para un plan de producciones con Universal. Esto, después de haber dirigido “Hijos de los hombres” (Owen, Moore), Paris, je t'aime (segmento con Catalina Sandino y Miranda Richardson), el muy visible “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”, la muy recordada “Y tu mamá también”, entre lo destacable por la memoria. En su historial hay curiosidades pero no genialidades. Lo que igual pasa con Sandra Bullock y con George Clooney, hay que reconocerlo.
Pero, en “Gravity” Cuarón se innova con Imax en 3D, asesorado por astronautas de la NASA mostrando su carácter de artesano moderno. Bullock, por su parte, justifica con su esforzada actuación física e histriónica a lo largo del filme los pocos premios de nivel y la innumerable cantidad de nominaciones en postulaciones casi desconocidas, además de su no rara aparición en los de “peor” actriz como en los Razzies en cinco de sus películas. Bullock es “todo terreno”, algo carismática, pero no había probado ser actriz profunda y acá lo hace. Clooney, hay que decirlo, pone lo que tiene de renombre y simpatía personal en los pocos textos que le correspondieron.
Cuarón gasta bien sus US$120 millones para realizar en Londres las mejores Sci-scenes, pues esta no puede catalogarse como una película Sci-Fi, ya que muestra una realidad científica, no inventada sino argumentada. Comienza con el transbordador Shuttle, luego la reparación del telescopio Hubble, la estación rusa Soyuz y la estación china Tiangong, como escenarios sin gravedad, para finalizar en una escena que recuerda algo del fémur bumerang lanzado por un antropoide en “2001: a space odissey” o de la bota de Colón pisando tierra en “1492”. Cuarón utiliza técnicas “strings”, “blue screen” y “stop motion”, como principales métodos, aparte de algunos espacios NASA de práctica antigravedad. El filme se gana un muy raro 97% de satisfacción en Rotten Tomatoes, confirmando la afirmación publicada de que James Cameron estima esta producción como “la mejor película del espacio jamás filmada” y “Buzz” Aldrin como “memorable”.
La fotografía es de Emmanuel Lubezki, mexicano con tan enorme historial que hace descubrir la habilidad de Cuarón al escogerlo; la música original y perfecta para las incidencias del filme es de Steven Price, quien con 36 años tiene también una larga estela de producciones inimaginables en tan corto tiempo. “Gravity” logra olvidar la ficción sin ser futurista, pues lo que revela es el pasado inmediato del real trabajo que, durante poco más de medio siglo, el portentoso sector aeronáutico mundial ha convertido en rutinas desconocidas, para todos los terrícolas que han pagado esa “carrera espacial”.

sábado, 12 de octubre de 2013

RENOIR

Este film muestra uno de los ejemplos históricos de transición entre la pictórica y la cinematografía, a través de la dinastía de los Renoir. Centrando el relato biopic de Pierre Auguste Renoir (Michel Bouquet, actor de 87 años de los cuales 65 en el cine), el genio francés del impresionismo de la segunda mitad del siglo XIX, el argumento muestra simultáneamente la vida joven de su hijo Jean Renoir (Vincent Rottiers, 27), maestro director, guionista y actor del cine francés de la primera mitad del siglo XX. Las dos historias son entrelazadas por su director y coguionista, Gilles Bourdos, mediando el personaje de la modelo de Renoir, Catherine Hessling (Christa Theret), luego esposa de su hijo y actriz de siete de sus películas entre 1924 y 1928 (Renoir hizo 42). Aparte del serio tratamiento biográfico y del preciosismo técnico de la escenografía, el color y la fotografía del taiwanés Mark Lee Ping Bin, además de la música de Alexander Desplat y de las excelentes actuaciones, el filme no puede negar cierta incidencia letárgica que bien hubiera podido remediarse en procura de una mejor taquilla mundial.

ELYSIUM

Los mundos extremos, de sociedades pobres y ricas, de comunidades prehistóricas y futuristas, de civilización en caos y ordenamientos autoritarios, llaman siempre la atención de los productores genéricamente denominados como Hollywoodenses. Desde los “blade runners” de persecutores y perseguidos, de opresores a oprimidos, en escenarios del futuro, pasando por “the fifths elements”, a los “avatars” y los “ovlibions”, se llega al buen “District 9” del director y guionista Neil Blomkamp, quien estuvo bajo la sombra neozelandesa de Peter Jackson como productor de dicha película, con US$20 millones. Ahora, Blomkamp, bajo el amparo de presupuestos norteamericanos con US$120 millones, de la gran industria gringa (Sony), parece haberse visto obligado a oscurecer los mensajes sociológicos y darle brillo taquillero a “Elysium” con una convencional acción sajona de golpes, estruendos, balas y destrucción. En “District 9” las relaciones de alienígenas y ghettos sudafricanos (namibianos), era una metáfora bien interesante del apartheid. Hoy, en “Elysium”, al igual que en los míticos campos elíseos (cielo) del inframundo donde eran inmortales quienes, en contraposición a los que llegaban al tártaro, además no sufrían tormentos eternos, los más ricos del mundo, autodesterrados en una gran fortaleza espacial flotante, gozan de una vida libre de penurias y dolores. Cuentan con la tecnología médica, “Med-Pods”, que limpia los organismos librándolos de cualquier enfermedad, excepto algo de radiación, y la aplican solo a quienes tienen la ciudadanía. Abajo, en una apocalíptica tierra, desolada, impactada negativamente en su medioambiente y poblada de pobres, no hay salud ni ciudadanía. Es en estos dos anteriores conceptos que reside la buscada metáfora de Blomkamp, en un cuasisímil burdo de una de las principales preocupaciones de la era Obama. Pero, a Blomkamp su buena fábula de salud y ciudadanía se le empaña bajo la lluvia de tiros, puñetazos y sonidos de exoesqueletos mecánicos y ondas transmisoras mentales. Entonces, en un comparativo de las dos películas de Blompkamp se ve la diferencia entre idealismo artístico y compromiso financiero, que viene a ser la gran metáfora de la industria del cine mundial.

EL ATAQUE (WHITE HOUSE DOWN) VS OPERACIÓN: CÓDIGO OLIMPO (OLYMPO HAS FALLEN)

1) Roland Emmerich tiene más experiencia en crear grandilocuencias cinematográficas que Antonine Fuqua. 2) Emmerich es blanco y su presidente es negro (Jamie Foxx) y carismático; Fuqua es negro y su presidente es blanco (Aaron Eckhart) y “pokerface”. 3) La relación presupuesto/ingresos es hasta ahora de US$150/170 para Emmerich y de US$70-160 para Fuqua (aunque podría presumirse mayor duración en la red de distribución para la primera). 4) El héroe de Emmerich es Mike Banning (Gerard Butler), un policía que se retira relativamente frustrado por la muerte de la esposa del Presidente: el héroe de Fuqua es John Cale (Channing Tatum), es un policía que busca ingresar al servicio de la protección del Presidente. 5) El enemigo para Emmerich es interno, Martin Walker (James Woods); el enemigo para Fuqua es externo, Rick Yune (Kang Yeonsak) un terrorista norcoreano que busca estallar todos los misiles existentes. 6) El peligro para Emmerich es la inestabilidad nacional pues Eli Raphelson (Richard Jenkins), Presidente de la Cámara de Representantes podría haberse apoderado de la presidencia del país convenientemente. El peligro para Fuqua es la inestabilidad internacional pues el vocero de la Casa Blanca Allan Trumbull (Morgan Freeman) podría verse enfrentado a una especie atómica de fin del mundo. 7) Para Emmerich, la pequeña ayuda desde adentro es Emily Cale (Joey King) hija del héroe; para Fuqua, la pequeña ayuda desde afuera es Connor Asher (Finley Jacobsen) hijo del Presidente, pues debe estar a salvo para que su padre no pueda ser extorsionado. 8) La primera película busca divertir con mayor realismo y tono interno político y familiar, la segunda entrener con mayor ficción y tono externo político e internacional.

martes, 10 de septiembre de 2013

TRAS LA PUERTA (THE DOOR)

Lo mejor de la oferta de mediados del 2013 en Colombia, aunque con el presagio de baja taquilla. Helen Mirren se luce como Emerenc, una mujer entrada en años a quienes todos sus vecinos quieren pero con quien nadie parece llevarse bien. Un documento sociopsicológico que describe de manera excelente los intrincados vericuetos de una personalidad afectada por la persecución, el desarraigo, el amor por los gatos, el respeto servil pero condicionado y otras afectaciones muy bien actuadas. La acompaña, con excelente actuación también, una de las más hermosas demostraciones de belleza con medio siglo de edad, Martina Gedeck. Las dos mujeres hacen un amoroso contrapunteo a lo largo de la película en la cual una escritora de clase media alta y su vecina ama de llaves, se van dando cuenta de su mutua soledad en la Hungría de los años cincuenta. Un excelente filme del genio Itsván Szavó, siempre recordado por “Sunshine” o “Being Julia”, pero mejor aún por “Mephisto” (Oscar, 1981). Szavó se luce como coescritor de un guión y coordinador de varios talentos cinematográficos en juego.

LOS INFIELES (LES INFIDELES)

Un poster llamativo, un abanico de directores, Emmanuelle Bercot, Fred Cavayé, Alexandre Courtes, Jean Dujardin, Michel Hazanavicius, Éric Lartigau y Gilles Lellouche, que presentan su pequeña parte “cuasi-sketch” como versiones de las verdades de quellos infieles a los cuales sus aventuras, divertimentos y, principalmente, el envejecimiento cuarentón, los revelan como infelices e inmaduros. Jean Dujardin es un mimo ganador del Oscar y otros premios de primera línea por “The artist”, pero que no cuajan bien junto con Gilles Lellouche en un tipo de atmósfera humorística poco acorde con la cultura americana. Cabe aceptar que el film si genera frustración recordatoria en quienes pueden haber pasado por esas vicisitudes de las “Lolitas”, los festines entremezclados con adolescentes y las frustraciones del tedio matrimonial.

EL CONJURO (THE CONJURING)

El pequeño director James Wang y el actor Patrick Wilson se repiten en un producto como su anterior “Insidious” (US$1,5 millones para percibir algo como US$90 millones). Acá se “exceden” tras un presupuesto de US$20 millones que ya se ha multiplicado una docena de veces en taquilla. El director es un juguetero que sabe entrar en la mente de la masa juvenil a costa de productos intrascendentes en todo aspecto. ¿Terror u horror? El terror es la sensación anticipada o anticipación del hecho (terror, tremus o tremo, hacer temblar) que permite al ser humano prever el riesgo, como un mecanismo físico y psicológico de seguridad, mientras el horror es su realización (horrere, ponerse los pelos de punta), estar horrorizado ante lo repugnante de un suceso. El terror es un “pre”, el horror es el “pos”. ¿Miedo? ¿Susto? Quizá un poco de lo segundo, pero a manera de sorpresa. Nada más.

LOS ILUSIONISTAS (NOW YOU SEE ME)

Un enorme e interesante elenco, un presupuesto relativamente alto de US$75 millones, un guión a tres manos y un director con talento-suerte, Louis Leterrier (Transporte,…Hulk,… Furia de Titanes…), todos desperdiciados (aunque triplique ingresos) tras una estela de espectaculares efectos especiales, en una fórmula que pierde su rumbo pues obnubila la atención sin aportar deseos de volverla a ver o, mucho menos, de una segunda parte.

LLAMADA MORTAL (THE CALL)

Halle Berry no ha podido justificar bien un meritorio Oscar obtenido en su momento. Esta negra linda se aterroriza en el filme, del nada interesante director Brad Anderson, para mostrar el enorme servicio ciudadano que presta la línea 911, pero a través de un forzado criminal serial que solo serviría en película de TV adormilante.

EL INFILTRADO (SNITCH; EL MENSAJERO)

Un producto de los denominados de acción en el cual Dwayne Johnson vuelve a repetirse. Le acompañan Susan Sarandon y Benjamin Pratt en una demostración de que las taquillas proveen, en etapas de crisis, a los actores de talento. El director Ric Roman Waugh es simplemente un técnico de oficio para manejar “soldados universales”, “duros”, “dragones peleadores” y demás. Lo único interesante podría ser la “presentación” de una medida legal que protege a testigos en caso de delaciones convenientes y que estima acusación de delitos como menos graves en contribución a la persecución de delitos de tráfico y similares.

LOS AMANTES PASAJEROS

Almodóvar siempre llevará público a la pantalla, pero esta vez parece haber abusado de la confianza de sus seguidores. Podría haberse esperado un mejor tratamiento de temáticas con caracteres homo, que siempre han estado en su filmografía, pero que en esta película llegan al simple ridículo, ante todo por no estar acompañando un buen argumento.

LOS PITUFOS 2 (SMURFS 2)

Para quienes vieron la primera parte, puede ser interesante mantener el gusto. La novedad es la introducción de Vexy (Christina Ricci) o encontrar inidentificable como siempre al buen Frank Azaria (Gargamel). Raja Raymond Gosnell es un director de productos infantiles, que no pueden ser rechazados por principio en la masa adulta y ser bienvenidos a esa pequeña población ávida de divertimento sano. No obstante, parecería descubrirse una leve misoginia en algunos diálogos, cuya justificación solo estaría en el mercado meta, una edad en que se suele pensar hay un mecánico rechazo a las niñas.

MÁTALOS SUAVEMENTE (KILLING THEM SOFTLY)

Brad Pitt, Richard Jenkins, James Gandolfini, Ray Liotta, Sam Shepard, entre una decena de Buenos actores aparecen en este título llamativo y con dicho elenco de cartelera. Escenas de práctica actoral individual de figuras carismáticas.
Pero, nada pasa.

jueves, 15 de agosto de 2013

EL ANILLO DEL NIBELUNGO (DER RING DES NIBELUNGEN)

La nueva versión de “El anillo del nibelungo” en la ópera del MET de Nueva York, ha permitido llevar también a las salas de cine esta versión HD de la tetralogía, hecha en conmemoración de los 200 años del nacimiento de Richard Wagner. Con un presupuesto de US$16 millones, “El Oro del Rhin”, “La Walkyria”, “Sigfrido” y “El Ocaso de los Dioses”, llegan a las pantallas en una versión de alta definición, excelente sonido y límpida puesta en escena, que se consigue en Blu-ray, y en la cual destaca la innovadora escenografía. Ella es quizá lo más llamativo de esta versión para todo público, que fue exhibida en julio para Colombia, pues "la máquina", concebida por Lepage como parte fundamental del escenario, es una gran estructura móvil de 45 toneladas de peso y 24 planchas de aluminio a manera del teclado de un piano, que se transforma vertical y horizontalmente, que refleja proyecciones minimalistas de paisajes, mares, fuegos y bosques y es manejada electrónica y mecánicamente. Hombres vestidos de negro, para no aparecer en escena, manipulan cuerdas y pesos que movilizan este escenario futurista que da vida abstracta al “valhalla”, al trasfondo de las “ninfas acuáticas” o a los caballos de las semidiosas “valquirias”.
Richard Wagner escribió los textos y la música entre 1848 y 1874, de esta obra estrenada en Bayreuth en 1876, un drama de dioses, príncipe nibelungo, enanos oscuros y valkirias, que han tenido influencia en literatos como J.R.R. Tolkien ("El Señor de los anillos") y, a su vez, fueron influenciados por escritos primigenios como el "Beowulf". Este emblemático escenario del teatro Bayreuth fue construido en la ciudad del mismo nombre en Alemania, por el rey Luis II de Baviera, específicamente para la primera puesta en escena del “ciclo del anillo” y en honor al mismo Wagner quien residió allí hasta una año antes de su muerte en Venecia. Las cuatro partes suman unas 15-16 horas según la dirección que de ella se haga. En esta ocasión el director musical es Fabio Luisi (a quien antecedió en su parte inicial James Levine) y la dirección en escena es de Robert Lepage (quien cuenta con unos 12 productos cinematográficos), quienes han sido los responsables de la nueva producción de la tetralogía basada en un poeta anónimo medieval escandinavo del siglo XII, de mitos celtas y germánicas, así como en los “Eddas” islandeses nórdicos y el “El cantar de los Nibelungos”, que se considera el mayor fruto wagneriano. Esta producción del Metropolitan Opera House de la ópera monumental de Wagner, había sido emitida en febrero de 2013 y seguida en directo en cines de todo el mundo (Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, España, República Dominicana, México, Perú, Puerto Rico y Uruguay). El elenco ha sido integrado por Katarina Dalayman (Brünnhilde), Wendy Bryn Harmer (Gutrune), Waltraud Meier (Waltraute), Stephen Gould (Siegfried), Iain Paterson (Gunther), Eric Owens (Alberich) y Hans-Peter König (Hagen), con variados cambios en las diversas entregas de cada una de las obras que componen el “ciclo”. Son las pocas oberturas y arias lo que da la magnificencia musical a esta trascendente obra pero, cabe reconocerlo sin vergüenza alguna ni temor a la mirada crítica de los expertos, que los recitativos quedaron para la posteridad pero excesivamente largos y reiterativos en sus sencillos contenidos (Wagner no era un literato ni un poeta, lo cual debe aceptarse), obligando a un alto porcentaje de sopor a cambio de ese mínimo, pero histórico, componente de grandeza musical.
Respecto a la parte actoral de la versión digital en exhibición, solo podría comentarse que Jay Hunter Morris, el Sigfrido, poco tiene de héroe y posa de muchacho grande y juguetón, lo cual podría disculparse si su rol es orientado por el director de esta manera y recordando la forma literaria en que eran vistos los héroes semidioses en la época clásica, que dependía de su comparación con los dioses, por su parecido en defectos y cualidades, que en este caso, más que valentía, es la capacidad de enfrentar su sino cruel (debe recordarse a teóricos como Vladimir Propp o Georg Lukács). Por otra parte, Deborah Voigt, Brunhilda, en esta versión, ha recorrido los respetables templos de la operática, interpretando oberturas y arias, donde se distingue, pero en los llamados recitativos, deja percibir deficiencias actorales pues su rostro no es plenamente dramático y no demuestra, dolor o valentía, reflejando siempre un rictus de niña mala que no va bien con la importancia de su personaje, quizá mal dirigido en cuanto a una posible traducción de ese papel como el de la simple hija rebelde de Wotan. Por lo demás, todos los cantantes actores y actrices, llenan de manera casi perfecta y suficiente sus espacios vocales sobre la misma orquesta y sus roles interpretativos dentro del argumento wagneriano, acompañados de los “leitmotivs” correspondientes a cada uno. Una ópera de grandeza (no puede dejar de comentarse la preferencia de Hitler por esta obra) en un documento digital para la posteridad.

sábado, 10 de agosto de 2013

LA CHISPA DE LA VIDA

A diferencia de productos como “Blancanieves”, Alex de la Iglesia siempre logra excelentes filmes. Con unos Us$50 millones ha realizado en 20 años más de una decena de películas que los cinéfilos tienen en su culto. Junto con Almodóvar o Guillermo del Toro, son de los primeros en las filas de la cinematografía desde México, bajando a Argentina y regresando hasta España. Solo que “De la Iglesia” no cuenta con la suerte presupuestal de un “Del Toro”. José Mota interpreta al creador en ficción del eslogan de CocaCola, en un difícil papel tragicómico que mantiene el interés a lo largo del filme. Mota es básicamente un humorista con la mal suerte de estar en varios de los filmes de “Torrente” (Santiago Segura), esos bodrios con buen presupuesto que se han conocido más en al bajo mundo del mercado pirata del cine. La mexicana Salma Hayek es un buen ancla en este producto típicamente “De la Iglesia”, un director que no defrauda.

TITANES DEL PACÍFICO (PACIFIC RIM)

De Guillermo del Toro vale más ahora su nombre que su estilo de dirección. Es un buen artesano del cine, pero se le ha visto posado en sus laureles de dirección, haciendo la producción de filmes taquilleros, no suficientemente a su altura. Lo óptimo suyo omo director, “El laberinto del fauno”, “El espinazo del diablo” o “Helboy”, como productor lo mejor “El orfanato”, lo mediano “Biutiful” o “Los ojos de Julia” o “Mama”. Lo demás es solo producción atractiva por su halo de gran cinematografista. Ahora vuelve a dirigir y producir esta buena mezcla -Godzilla-Transformer-. Del Toro es novelista, guionista y domina la industria, por lo cual no le quedan grandes los artificios de efectos especiales y le atraen los grandes dineros. Con “Pacific Rim” logra una buena combinación grandilocuente y hollywoodesca que recuperará fácilmente su presupuesto de US$190 millones (lo que quizá han costado juntas sus mejores películas). Juntando “Kaijus” y “Jaejers” de Rusia, Australia, China y Estados Unidos (Cherno Alpha, Striker Eureka, Crimson Typhoon, Gipsy Danger), apunta a una globalización de su metáfora acerca de que “solo venceremos fatalidades juntos”. Por ello los robots son manejados por gemelos o trillizos, como el de China, pues se necesita pensar al unipensamiento para responder con más fortaleza. Del toro ha dicho que si hay una saga creará un robot mexicano. Habría que aconsejarle que, para efectos de marketing y grandes mercados haga el BRIC (Brasil, Rusia, India y China), como es de buen uso en las ciencias sociales hoy. El “cerco pacífico” es una película que se defiende bien, aunque no compite con la limpieza visual de “Transformers” o el sentimiento humano de “District 9”. Sin embargo, en este buen producto de entretenimiento, Del Toro si justifica bien la 3D, lo cual ha sido prácticamente inválido en las varias decenas de películas que han sido digitalizadas a esta dimensión, sin impresionar. Como en sus mejores productos, la artesanía computarizada de Industrial Light & Magic (George Lucas) está siempre innovando, además de la fotografía de Guillermo Navarro, quien impresionó a nivel mundial con el “Laberinto del Fauno”, siempre acompañando a Del Toro.

BLANCANIEVES

Con la estela que dejan 10 premios Goya, al parecer muy nacionalistas, Pablo Berger se ayuda de un buen elenco de nombres, como la muy española Maribel Verdú, Daniel Giménez Cacho (quien es bien conocido en Colombia con “Sístole Diástole” o “Perder es cuestión de método”) y Angela Molina (“1492”, “Carne trémula”, “Los abrazos rotos”). Los tres actores mencionados tienen cada uno a su haber un currículum envidiable, pero quizá guardan el obligado bajo perfil que generan las superproducciones de hollywood sobre las pequeñas películas hispanoamericanas de valía. Para la masa asistente a cine estos serían tres “Borges” sin “Nobel” del cine. Aun así, Berger no logra mucho con esta versión libre del cuento de los hermanos Grimm. Reutilizar el blanco y negro, angostar la pantalla, enmudecer actores, “españolizar” el argumento (con torero, manola, finca de lidia y demás), son elementos que no bastan sino para atraer a los creativos ávidos, pero no al gran público. Da quizá una lección de artesanía, pero nada más.

EL EJECUTOR (BULLET TO THE HEAD)

El excelente Walter Hill trata de hacer lo que muchos directores icónicos a los más de setenta años de edad; películas por encargo, un error común. De Hill se pueden recordar “The Warriors”, “48 horas”, “Streets of fire”, “Red Heat”, “Trespass”, “Last man Standing” o “Indisputed”. Hill fue uno de los primeros grandes del cine de acción con algún sentido en la historia. En esta oportunidad da sangre, sudor, pero también lágrimas, con Stallone tratando de revivir su “tough guy” escondido, puede correr el riesgo de que la película no recupere los US$55 millones…, lo cual solo puede hacerse hoy en compañía de otros “old tough guys”. Al igual que del respetado Mr. Hill.

COSMOPOLIS

Del director David Cronenberg se han visto películas solo curiosas, como “Scanners” o “Videodrome”, notorias, como “The fly”, o de nada indiferente morbo como “Crash”, excelentes thrillers como “A history of violence“ y “Eastern promises”, e interesantes como “A dangerous method”. En esta curva ha empezado su punto de inflexión si no es más cuidadoso. Atenerse a un nombre burbuja como el de Robert Pattinson y permitir que comparta el poster con su reconocido apellido de interesante director es un error. Adentrarse en los “futurismos” que por ser ello mismo resultan en “SciFi” (con base en una historia de Don DeLillo, quien vende libros más no empuja buenos filmes) podría ser una señal de declive. Con US$20 millones aún hoy, en tiempos de enormes presupuestos, se puede hacer historias mejores, como las del anterior Cronenberg, sin la presencia de muy regulares actores, como Pattinson.

martes, 16 de julio de 2013

GUERRA MUNDIAL Z (WORLD WAR Z)

De la especulación de muertos vivientes, el cine ha vivido 45 años, desde George Andrew Romero (73) y “La noche de los muertos vivientes” en 1968. Todo ello quizá tenga origen en Bram Stocker (pues un vampiro es en esencia un zombie) y ha llegado hasta algunos aspectos del género “biohazard” (con la saga “Resident Evil”). Sobre virus malignos y muertos vivientes, con escenas repletas de violencia, se han visto “The alien Forze”, “28 days later I” y “28 weeks later II”, “Exterminio”, “28 months later” (pendiente), “Biozombies”, “Braindeads”, “Dead men walking”, y toda clase de zombies que siguen una ruta a lo hispanoparlante con “REC” (entregas 1, 2 y 3).
Toda esta onda cadavérica en movimiento, con especulaciones epidémicas y de guerra biológica puede tener una justificación realista en la idea de una pandemia, como la historia del mundo las ha vivido, ya hace 2.500 años con la tifoidea, hace 1.800 años con la viruela, 1.500 con la peste bubónica y su regreso hace 700 años, o hace solo 150 con el cólera, o más recientemente con las consecutivas gripes virales que ponen en jaque a la civilización de las vacunas. De estos enormes e inminentes peligros de la realidad del milenio y de las armas químicas se nutren las taquillas de los cines, eso sí agregando del atractivo SciFic de los muertos vivientes. En “Guerra Mundial Z”, los “Z”ombies ganan más terreno que en toda la historia fílmica en un verdadero acercamiento apocalíptico y se les vence de manera más inteligente que con fuego y tiroteos. Marc Forster, el buen director suizo-alemán (“Monster's Ball”, “Finding Neverland”, “Cometas en el cielo”, “Quantum of Solace”, “Machine Gun Preacher”, entre otras) filma en locaciones de Reino Unido, Escocia, Corea del Sur, Malta, Estados Unidos e Israel, adornadas con música incidental del grupo “Muse”. El presupuesto de US$190 millones se agota al gastar en los excelentes efectos especiales de avalanchas humanas, quizá por primera vez vistos en el cine, logrados mediante combinación de captura de movimiento y modelos de inteligencia artificial creados por la empresa Moving Picture Company, MPC. Con todos estos elementos, “WWZ” eleva el nivel del género y, quizá por ello, se han planteado sus productores (Brad Pitt entre ellos) completar en la pantalla la trilogía escrita por Max Brooks ( con “The Zombie Survival Guide”-2003- y “World War Z: An Oral History of the Zombie War”, de editorial Almuzara, 2008).

EL HIPNOTISTA (THE HYPNOTIST)

El sueco Lasse Hallström es, más que multifacético ,un director disperso y con altibajos de calidad. Luego de toda una producción en Suecia, ha realizado “Chocolat” (Binoche, Dench, Olin, Molina y Depp), “Atando cabos” (Moore, Dench, Blanchett, Spacey, Rhys Meyers, Glen), “Giacomo Casanova” (Ledger, Irons, Olin, Platt), “La gran estafa” (Gere, Molina, en un tema que ha sido luego reiterado), “Siempre a tu lado, Hachiko” (el remake de “Hachikō Monogatari” de 1987, original más interesante que el papel de Richard Gere 22 años después), “Querido John” (Tatum y Sefried), están entre las vistas en Colombia los recientes cinco años. Lena Olin (esposa y alter ego de Hallstrom), Tobias Zilliacus, Mikael Persbrandt, Helena af Sandeberg, Jonatan Bökman, Oscar Pettersson, Eva Melander y Anna Azcarate completan el elenco(todos ¿¡?¡?¡?¡?).
Alexander Ahndoril y Alexandra Coelho, escriben bajo el seudónimo de Lars Kepler (“El hipnotista”, editorial Planeta) con el supuesto de ser sucesores de Stieg Larson (“Trilogía Mileniumm”), sin lograrlo. Sin embargo, hay una atmósfera similar a la lograda en “Los hombres que no amaban a las mujeres”, “La chica que soñaba con una cerilla y un bidón de gasolina” y “La reina en el palacio de las corrientes de aire”, que son conocidos en el cine con el antetítulo de Millenium I, II y III. O Hallstrom no es Niels Arden Oplev ni Daniel Alfredson (directores de Millenium), o “Lars Kepler” no es Larson. Quizá sea lo segundo. De toda manera, en “The hypnotist” hay un hálito nórdico, no solo por el clima, que empieza a distinguir este cine. Es deseable que no se convierta en una “moda” contra la creatividad, pues aunque el ritmo fílmico en “tiempo real”, lo coloquial como entorno de los personajes, la ausencia de hollywoodenses clichés y tics actorales, hacen del cine nórdico algo muy interesante, derivado de un desarrolla realista de lo que fue el Dogma 95, va perdiendo espontaneidad y originalidad por su búsqueda ansiosa del mercado intermediario de los Estados Unidos y su distribución a través de la Fox y Sony. El título busca la atención en una técnica que en los días que corren ya no tiene misterio alguno. Los novelistas “…Kepler”, sin embargo, le agregan especulaciones acerca de la posibilidad de que el hipnotizado pueda “ver” detalles del pasado con una habilidad de cámara digital que hace de este el aspecto de ficción que quita trascendencia a un aceptable thriller que, ojalá, no tenga secuelas mercantilistas que pueden estropear la buena onda sueca que corre en este milenio.

miércoles, 10 de julio de 2013

EN LA CASA (IN THE HOUSE; DANS LA MAISON)

De Francoise Ozon se recuerdan en la cartelera colombiana, de sus nueve películas, a “Potiche, mujeres al poder”, “Swimming Pool” y esta buena “En la casa”. A la manera de un taller didáctico de escritura de ficción, pero con la puesta en escena propia de la dramaturgia teatral, que es una de las destrezas de este director (45 años), dado que ha escrito 29 títulos entre documentales, cortos y coautoría de guiones, se va desarrollando una trama que es comedia, aunque hay un sesgo tragicómico que hace parte del juego imaginario de un joven con talento narrativo. El guión, también escrito por Ozon, se apoya “El chico de la última fila”, una pieza teatral de Juan Mayorga, un dramaturgo español con galardones a cuatro de sus obras teatrales (Premios Bradomín, Calderón de la Barca, Valle Inclán, Max y Nacional de teatro, todos en su país). Es por ello que “En la casa” es una buena muestra de “tablas” en la “pantalla de plata”, con toques surrealistas que muestran al alumno aventajado las formas posibles de orientar sus historias en acuerdo con las indicaciones del profesor intrigado y animado en un momento de su otoño vital y su invierno literario de frustración.
Están allí Kristin Scott Thomas (reconocida en inglés, italiano y francés) y Emmanuelle Seigner (esposa de Polanski), quienes dejaron en la memoria una trascendente escena de baile cuasilésbico en la excelente “Luna de Hiel” del esposo de Seigner, película de hace dos décadas que debe volverse a ver. Fabrice Luchini es el profesor de francés, con sesgo literario y Ernst Umhauer es Claude, el alumno. Uno trata de reorientar el argumento y el otro escribe, generando un “laberinto del Minotauro”, como se llama el negocio de arte de la esposa del profesor. En este laberinto narrativo ficticio basado en miradas a un hogar real de clase media se trata de intrigar al espectador con la suficiente habilidad de sorprenderlo sin frustración alguna. Sin culpa de nadie, habrá un pusilánime sacrificado en aras de sus expectativas literarias y en favor de un final relativamente inesperado. El cine francés es como la cocina de ese país, porciones pequeñas con gran creatividad y sabor.

viernes, 21 de junio de 2013

LOS CAÍNES

Al finalizar esta serie colombiana debe reiterarse una verdad que el rumor no enterado contra los dos principales canales del país no reconoce: los actores y actrices nacionales tiene nivel internacional de calidad sin perder su autenticidad de raza y lengua. Las producciones colombianas de carácter televisivo, hay que decirlo, son mejores en promedio que los bajos niveles del cine nacional. Esta enorme calidad de gran parte de las producciones de Caracol y RCN supera usualmente lo que llega de Venezuela, Ecuador, Perú, Chile, Centroamérica, México, y es de igual estatura que los buenos productos de Brasil y Argentina. “Los Caínes” es la historia colombiana dramatizada de manera más didáctica que no lo han podido hacer en el último siglo aquellos libros, del tipo “Historia de Colombia, Padre Justo Ramón, editorial Librería Stella”, excelentes trabajos hermenéuticos, poco objetivos, apologéticos y cultores de algunas personalidades cuyos pecados políticos y burocráticos han ido descubriéndose con el paso del tiempo. En esta línea de comentario, no debe producir sonrojo, primero, reconocer que algunas series nacionales deben ser vistas y, segundo, que algunos de los libros menos enaltecidos deben ser leídos. Esto se cumple con los 100 capítulos de “El patrón del mal”, en esencia basada en “La Parábola de Pablo” de Alonso Salazar (exalcalde de Medellín). Otro, aquel que estaría por escribir, basado en el guión de “Tres Caínes”, escrito por Gustavo Bolívar (“Sin tetas no hay paraíso”). Estas dos referencias son soporte para la validez de la TV, en algunos casos como estos, y de cierta literatura que es usualmente despreciada por las editoriales tradicionales con sus autores corporativos. Se premia la tradición, se reconocen valores literarios un tanto anacrónicos y se educa, con base en ello, a generaciones consecutivas que no adquieren lectura profunda, ni capacidad de escritura fácil, tras lo cual las simbologías matemáticas y las propuestas de problemas numéricos resultan ininteligibles por la mayoría de estudiantes y de “doctores”. Un mejor servicio se le haría a la pedagogía colombiana sustituyendo algunos textos del currículo oficial del Ministerio de Educación por obras como las citadas u otras similares (“La Virgen de los Sicarios”). Pero hay una paranoia decimonónica en nuestros dirigentes y profesores sobre los supuestos de aprendizaje vicario en sus contenidos.
Quizá resulte largo el introito para reconocer que “Los Tres Caínes” no debió generar tan falsos y subjetivos pareceres sobre sus mensajes. Violencias las hay peores y menos justificadas en producciones internacionales, que son ávidamente vistas en las salas de cine. Colombia es temerosa y pacata, cierra los ojos a sus pecados, mira hacia el norte con pretensiones inmerecidas, odia que le recuerden lo que ha sido y es como sociedad injusta y excluyente. Gustavo Bolívar es un excelente literato, lo que se puede comprobar con el muy referido “Si tetas no hay Paraíso” y quizá leído pero en secreto. El elenco de la producción en mención, de RCN, mostró un nivel de formación actoral, que debe reconocerse a todas voces en todos y cada uno de los participantes. Pero debe citarse, como ejemplos, a Julián Román “Carlos Castaño”, y los hermanos, estelarizados por Elkin Díaz “Vicente” y Gregorio Pernía “Fidel”, a Eileen Moreno “Romualda Castaño”, a Julio Correal “Doble cero”, o a Margarita Reyes “Támara”. Hay dramatización de los hechos reales, hay ficción que combina emociones, actos de amor y detalles de contexto. Pero en medio de ello los hechos históricos que al país deben dolerle, pero “sin taparse los ojos con la falda” en esa media nación de “Procuradoría”. El despliegue de esta producción en escenas de batalla dentro del conflicto interno, es loable, y puesta en alta definición. En cuanto a los contenidos, que gran parte de los televidentes no reconocían previamente de forma tan clara, están las alianzas paramilitares-ejército, las presiones y relaciones parapolíticas con congresistas y la cooptación con mandatarios regionales para captura de rentas del fisco oficial, al igual que las masacres y/o genocidios planteadas por los actores armados como “tácticas de guerra”, pero también, las pugnas internas de narcotraficantes y paramilitarismo al igual que su asociación en el negocio de las armas y la droga. Los 70 capítulos de “Tres Caínes” son confiables en cuanto a su apoyo histórico y, por ello, al igual que “El patrón del Mal”, se pueden llamar documentos serios a los que se debe poner mayor atención analítica y menos paranoia infantil. Esta ha sido una excelente muestra de arte e historia colombianas, que no debe ser tachada como apologética por el solo hecho de entrar de manera atractiva a la placidez de los hogares familiares.

martes, 18 de junio de 2013

EL HOMBRE DE ACERO (MAN OF STEEL)

Superman cumplió 80 años de edad. Seis años después nació Detective Cómics (DC). Luego de ires y venires en el papel con ciertos sutiles cambios de nombre, “The Man of Steel” resurge en 1986. La larga historia del personaje se entronca con Warner Communications por una pensión que esta empresa concedió en 1975 a los creadores del personaje, Jerry Siegel y Joe Shuster, por “obligación moral”. Ambos murieron a comienzos de los noventa., pero la parte legal de Shuster se resolvió para su familia en el 2003 y la de Siegel aún está en los estrados judiciales. No obstante, Time Warner tiene ahora propiedad de Supermán en parte, y ahora la Warner distribuye esta entrega fílmica reciente. Aunque el personaje ha tenido diversas versiones para TV, es la saga Superman (1978), Superman II (1980), Superman III (1983) y Supermán IV (1987), protagonizadas por Christopher Reeve y dirigidas por Richard Lester, Richard Donner y Sidney J. Furie, las que junto a “Superman Returns” (2006), con Brandon Routh bajo dirección de Bryan Singer, lo que el público global recuerda. Es claro que con estos cuatro productos de más de tres décadas de realizados no deben hacerse comparaciones, pues incluso con el Superman de Singer (“X-Men”) el tratamiento del monotema no podía salir de los cauces trazados en el comic. Ahora “Man of Steel” está escrito al alimón por Nolan y Goyer, tal cual hicieron en la éxitosa “modernización” reciente de Batman en el cine, buscando el ingrediente X que saque a Supermán de las sencillas tramas en las historietas de papel. Pero no se puede, cuando de derechos de autor se trata, y entonces se ha de recurrir a la producción lujosa, la tecnología visual, el rediseño de “costumes” y el agregado humano al personaje. Este factor X de “humanización” hace que el acero se derrita por depresión, dudas y amor, empezando en la etapa infantil con “bullying”, en la etapa juvenil con retraimiento y la soledad, para luego como adulto enfrentar su pasado y el desafío de ser “dios” para los terrícolas. Zack Snyder dirige (“300”, “Watchmen” serán sus clásicos recordables), sujeto a los designios del poder tras el trono que es Christopher Nolan. Por ello mismo la música es de Hans Zimmer, quien no solo trató de diferenciarse del apoteósico tema de John Williams, sino también de sí mismo (“Gladiator”, “Batman…”, “Pirates of the Caribbean”) logrando una bella música incidental, pero sin rasgos estelares. Henry Cavill es, por el momento, un adonis para colgar el famoso traje rojoazul, con un digno comportamiento de hijo Kent, aunque aún no demuestra más que llenar vestuario como en las quince películas de “época” que ha hecho sujeto al entorno guionístico, y que posiblemente le han condenado a ser este personaje apolíneo.

EL GRAN GATSBY (THE GREAT GATSBY)

Francis Scott Fitzsgerald ha sido uno de los más reiterados novelistas en el cine americano: A este lado del paraíso (This Side of Paradise) (1922), Hermosos y malditos (The Beautiful and Damned) (1922), El gran Gatsby, (The Great Gatsby) (1925), Suave es la noche, (Tender Is the Night) (1934), El ultimo magnate, (The Last Tycoon) (1942), han sido recurrente inspiraciones literarias para películas ya clásicas con James Dean, Robert Redford o Robert de Niro. En esta entrega de enorme arte visual, propio de Baz Luhrmann (“Strictly ballroom”, “Romeo + Juliet”, “Australia”, “Moulin Rouge”), el director demuestra ser uno de los pocos artistas, en el sentido de ser un intérprete con visión libre y personal de una obra ajena, proponiendo estética propia a nivel visual y musical. Acá, Leonardo Di Caprio alcanza uno de los hitos de su carrera (el otro podría ser “Diamantes de sangre”), con una elevada madurez, necesaria en la proyección de lo que sucede en el alma de Gatzby, que es lo que muchos parecerían no captar como la esencia de la novela base del filme. Craig Armstrong selecciona y dirige musicalmente con temas que van de intérpretes como Beyoncé, Fergie, Will.i.am a Gotye, del hip-hop al Indie Rock, dando un buen toque moderno al argumento de hace 90 años.