martes, 16 de julio de 2013

GUERRA MUNDIAL Z (WORLD WAR Z)

De la especulación de muertos vivientes, el cine ha vivido 45 años, desde George Andrew Romero (73) y “La noche de los muertos vivientes” en 1968. Todo ello quizá tenga origen en Bram Stocker (pues un vampiro es en esencia un zombie) y ha llegado hasta algunos aspectos del género “biohazard” (con la saga “Resident Evil”). Sobre virus malignos y muertos vivientes, con escenas repletas de violencia, se han visto “The alien Forze”, “28 days later I” y “28 weeks later II”, “Exterminio”, “28 months later” (pendiente), “Biozombies”, “Braindeads”, “Dead men walking”, y toda clase de zombies que siguen una ruta a lo hispanoparlante con “REC” (entregas 1, 2 y 3).
Toda esta onda cadavérica en movimiento, con especulaciones epidémicas y de guerra biológica puede tener una justificación realista en la idea de una pandemia, como la historia del mundo las ha vivido, ya hace 2.500 años con la tifoidea, hace 1.800 años con la viruela, 1.500 con la peste bubónica y su regreso hace 700 años, o hace solo 150 con el cólera, o más recientemente con las consecutivas gripes virales que ponen en jaque a la civilización de las vacunas. De estos enormes e inminentes peligros de la realidad del milenio y de las armas químicas se nutren las taquillas de los cines, eso sí agregando del atractivo SciFic de los muertos vivientes. En “Guerra Mundial Z”, los “Z”ombies ganan más terreno que en toda la historia fílmica en un verdadero acercamiento apocalíptico y se les vence de manera más inteligente que con fuego y tiroteos. Marc Forster, el buen director suizo-alemán (“Monster's Ball”, “Finding Neverland”, “Cometas en el cielo”, “Quantum of Solace”, “Machine Gun Preacher”, entre otras) filma en locaciones de Reino Unido, Escocia, Corea del Sur, Malta, Estados Unidos e Israel, adornadas con música incidental del grupo “Muse”. El presupuesto de US$190 millones se agota al gastar en los excelentes efectos especiales de avalanchas humanas, quizá por primera vez vistos en el cine, logrados mediante combinación de captura de movimiento y modelos de inteligencia artificial creados por la empresa Moving Picture Company, MPC. Con todos estos elementos, “WWZ” eleva el nivel del género y, quizá por ello, se han planteado sus productores (Brad Pitt entre ellos) completar en la pantalla la trilogía escrita por Max Brooks ( con “The Zombie Survival Guide”-2003- y “World War Z: An Oral History of the Zombie War”, de editorial Almuzara, 2008).