sábado, 26 de noviembre de 2011

EL HOMBRE SOLITARIO (SOLITARY MAN)

Una película dirigida “al alimón” por Brian Koppelman y David Levien, los mismos de “Ocean's Thirteen”.

El hombre solitario es Michael Douglas, un personaje de la industria que por sus ancestros y su misma experiencia es uno de los peces en el agua de Hollywood. De allí que “huele” fácil los guiones para los cuales trabajar. Se puede afirmar que el talento de Douglas son las relaciones públicas, porque conoce y le conocen ampliamente, y la selección de guiones. No hay film de Michael que no merezca atención por su historia. Esta fue la película que hizo antes de adentrarse en la lucha con un cáncer y en realizar "Wall Street 2".

Le acompañan Susan Sarandon como su exesposa, quien aún le comprende bien; Danny DeVito el amigo restaurantero en una universidad; Mary-Louise Parker, una exesposa reciente con hija sexi, Jesse Eisenberg, el chico cara-nerd-ñoño, recientemente popularizado por “Facebook” y que ha sido compañero en papeles jóvenes e inteligentes junto a grandes estrellas. Y está también Imogen Poots, la sexi veinteañera que, sin quererlo, demuestra a Ben, el personaje de Douglas, que ya no ha de madurar en lo sexual ni en los negocios.

“Solitary man” es una historia de la coincidencia del gusto por las mujeres y del éxito fácil. Ben ha sido éxitoso en los negocios dentro del clásico “american way of life”, carros, dinero, conquistas constantes, simpatía y glamour. Pero todo eso ha sido resultado un poco de la suerte. Cuando los negocios decaen le quedan sus habilidades de conquistador. Retoma la lucha con base en este dudoso talento y recibe una gran lección de la generación actual. Las niñas inocentes de hoy no lo son tanto y manejan sus atributos con candidez y sin ingenuidad. Cae en la trampa precisamente con quien menos debió hacerlo y pierde la gran oportunidad de reinicio de su carrera en el comercio de autos.

Este es un de los tantos ejemplos de la crisis de otoño-invierno en la vida de un hombre, obnubilado con tanta veinteañera hermosa en una universidad de la cual ha sido mentor y donante, y también hastiado de las arrugas que llegan a quienes han sido sus amantes. Cae el exitoso, cae el conquistador, siguen pasando las bellas jóvenes frente a él y cae el telón.

sábado, 12 de noviembre de 2011

COLOMBIANA

Olivier Megatón es un director televisivo. Sin embargo ha hecho tres películas de “acción” que van en declive. “Hitman”, un interesante filme lleno de lugares comunes pero presentados de manera novedosa a través de un héroe casi invencible. “Transporter 3” con Jason Statham, mejor que la terrible 2 pero peor que la 1. Ahora “Colombiana”, en descenso de las anteriores.

Esta fórmula de acción debe tener novio tonto buenmozo (Michael Vartan) y antagonista superenemigo (Jordi Mollá, especializado en estos papeles). Cataleya la colombiana (alusión sutil a la orquídea emblema nacionalista), es interpretada por Zoé Saldana una experta bailarina y stuntwomen para el cine. Dos “Star Trek” (2009, 2012) y tres “Avatar” (2009, 2014 y 2015) la continuarán elevando en el panorama de papeles de caucásica o indígena futurista.

En este filme jalan la producción de Luc Besson y la presencia de Robert Mark Kamen en el guión. Pero la intervención en todo por parte de Luc es notoria. Europacorp, su empresa, hace el estudio. Entonces el resultado es una “Nikita-Leeloo” (Leeloo es el personaje de Mila Jovovich en “The fifth element”) vengativa por la muerte de su familia a manos del clásico “druglord” en Colombia.

La niña crece y aprende a matar porque se lo propone como meta y se lo enseña de manera descarada su tío Emilio Restrepo, quien asesina a cualquier desconocido para hacer demostración a su sobrina. La única referencia real a Colombia está en el título y en la tapa de una alcantarilla marcada como Bogotá. Nada más allá de la recurrencia al estigma del país por ser de los más notorios productores y narcodistribuidores del mundo.

La película lleva todos los ingredientes de este tipo de productos: muerte, persecuciones a pie y en auto, explosiones, escapes, asesinatos perfectos, sicariato ejercido por la colombiana, etc. Pero no tiene el nivel acostumbrado por la producción de Luc Besson quien después de “Big Blue”, “Nikita”, “The fifth element”, “León”, producidas entre 1988-1998, solo ha escrito rescatable los “Transporter” 1 y 3, y producido 55 películas más de las cuales es rescatable solo la excelente “Taken” (2008), con Liam Neesson.

A pesar de cargar la imagen negativa, pero cierta, de país narco, a los colombianos les hubiera gustado que Besson hubiera tenido un mejor logro titulado así. Pero no se alcanzó.

La película tiene claros problemas de edición. Faltan enlaces entre escenas y entre argumentaciones. Es un dominó donde solo empatan las acciones de los “stuntmen”. Un punto bajo para Europacorp, aunque con el título se hará rentable en taquilla.

martes, 8 de noviembre de 2011

CUANDO EL AMOR ES PARA SIEMPRE (RESTLESS)

Mia Wasikowska, la “Alice in Wonderland” de Tim Burton y la Joni de “The Kids are all right”, es Annabel, quien no quiere solo morir de cáncer sino de amor. Estas historias se han reiterado en el cine multitud de veces, quizá nunca con el éxito de Alí McGraw en “Love Story” de Arthur Hiller hace cuatro décadas, de Shirley McLaine en “La fuerza del cariño” hace treinta, de Julia Roberts en “Dying Young” de Joel Schumaker hace veinte, de Sarah Polley en “Mi vida sin mí” hace casi diez.

También hay más de una veintena de buenas y aleccionadoras películas sobre niños y niñas enfermos terminales, en todas las cuales estos desean vivir el muy poco tiempo restante jugando o amando. En general, la moraleja suele ser que la muerte no es tan compleja y que la vida lo es tanto como para que pocos días signifiquen mucho en ella.

El director gay, Gus Van Sant (59) es excelente siempre en el tratamiento de temáticas homo y de interpretación del mundo adolescente.

“Mala Noche” (1985), “Drugstore Cowboy” (1989), “My Own Private Idaho” (1991), “Even Cowgirls Get the Blues” (1993), “To Die For” (1995), “Good Will Hunting” (1997), “Psycho” (1998), “Speedway Junky” (1999), “Finding Forrester” (2000), “Gerry” (2002), “Elephant” (2003), “Last Days” (2005), “Paranoid Park” (2007), “Milk” (2008), “Restless” (2011) representan su obra total hasta hoy, más algunos cortos.

Con el añejamiento estos títulos cobran mucha vigencia en un autor de culto. Sus temas recurrentes han sido las relaciones homosexuales, los jóvenes perdidos en la drogadicción, el “underground” social o la militancia por los derechos civiles. Es reconocido por haber filmado con River Phoenix, hermano de Joaquin, (My own…”) y haberle hecho un homenaje póstumo en la siguiente (“Even…”). También se le reconoce por su versión de la matanza de Columbine en 1999 filmada en el 2003 (“Elephant”) y por sus 9 oscares y versión del guión ganador escrito al alimón por Matt Damon y Ben Affleck (“Good…”). Pero igualmente, por su copia descarada y declarada de Hitchcock (“Psycho”). No se le identifica bien con su argumentación sobre lo que pudo haber pasado con Salinger, el autor de “El guardián en el centeno” (“Finding…”). Pero sí por su cuadro fílmico sobre Kurt Cobain (“Last…”), o por haber aportado la opción a Sean Penn de ganarse su primer Oscar (“Milk”), además de un etcétera de hechos relevantes tras todos sus especiales filmes.

Van Sant es marginal, sus películas, sus mundos y su mirada a la sociedad marginal lo hacen así. No ha tenido éxito comercial. Ha obtenido reconocimiento con grandes premios en “Good…” y “Milk”, y una mirada curiosa hacia “Elephant”. Por lo demás, hay que mirar el conjunto para valorar el fondo de su obra.

En “Restless” tiene la mirada más suave de sus filmes puesta en el aislamiento de dos jóvenes. La muerte ha dejado solo a Enoch con su tía y ha llenado de soledad a Annabell por su inminente fallecer. Se encuentran uno al otro buscando ambos desensibilizarse frente a la muerte asistiendo a entierros. Son chicos aislados en sus propias circunstancias. Gus Van Sant se hace a un lado en sus análisis de lo marginal de la sociedad actual para observar que la muerte también margina y cuando se acerca todos están solos frente a ella.

Van Sant ha manejado siempre temas juveniles con actores jóvenes. Una posible excepción es Sean Connery como Forrester (Salinger). Todos los demás, Penn, Phoenix, Dillon, Damon, Reeves, Thurman, Affleck, Michael Pitt, se ha ido convirtiendo en grandes luego de sus películas con Van Sant. Nicole Kidman tenía 27 cuando hizo esa asesina perfecta y bella que no podía ser detenida sino de la misma forma, en la película con menor tinte de autor que ha hecho Van Sant. Mia Wasikowska tiene 21 en este filme que, igualmente, sale del carril marginalista de Van Sant pero logra, entre el público con menor conocimiento de la filmografía reciente sobre esta temática de enfrentamiento de la muerte prevista, alguna empatía particular.

lunes, 7 de noviembre de 2011

LOS TRES MOSQUETEROS (THE THREE MUSKETEERS)


Paul William Scott Anderson es un director joven (47 años) y que muy seguramente no ha leído página tras página el famoso libro de Alejandro Dumas, padre, publicado hace siglo y medio. Mucho menos las sagas literarias de los tres héroes escritas posteriormente en “Veinte años después” y “El vizconde de Bragelonne” (en el cual figura el reconocido personaje de “El hombre de la máscara de hierro”), todos escritos y publicados en el transcurso de cuatro años y por entregas.

Además de ser el productor, guionista y director de las más recientes versiones de la saga de “Resident Evil”, de “Death Race” y del esperpento de “Alien Vs Depredador”, es un experto en el mercado fílmico de los adolescentes. Su esposa Mila Jovovich hace el rol de Milady de Winter, en una recreación física que se ciñe bien a las viñetas de la época acerca de este interesante personaje de ficción, aportándole acrobacias propias de su Alice de “Resident…”.

La película es un videojuego, como todo lo de este director. Hasta ahora ninguna de las diez películas hechas acerca de estos personajes mosqueteros se ha ceñido a los libros. O entremezclan personajes, o los malinterpretan o establecen relaciones argumentales que en la versión original no existen.

Esto se entiende porque para el cine es muy difícil conjugar en dos horas los 67 capítulos del libro inicial (“Los tres…”), o los 93 del segundo (“Veinte años…”) o los 82 del tercero (“El Vizconde…). ¿Cómo comprimir 242 capítulos en dos horas? ¿o en seis, si se quiere? Imposible. Dos mil quinientas páginas no se incluyen en cualquier cantidad de guiones.

Alejandro Dumas era una corporación. Tenía un equipo de escritores, uno por capítulo. Determinaba las grandes líneas argumentales para que cada uno de sus escribientes desarrollara el capítulo correspondiente. Esto significa que en los tres libros pudieron haber estado involucradas unas cien personas. Dumas tenía, con base en su negocio editorial, negocios e inversiones en Europa, Asia y Africa. Contaba con una flota de barcos mercantes. Era una transnacional editorial en una persona, equivalente a una multinacional mediática de la actualidad, inmerso en una época sin mayores medios de comunicación que los mensajes tardíos enviados en manuscritos por barco o a caballo, con un público ansioso de los pequeños fascículos circulantes en los cuales hacía entrega de estas interesantes historias a través de meses de espera.

En esta versión de uno de los más reconocidos libros de la historia literaria mundial sobran muchos elementos que el serio Dumas no podrían haber escrito. Los dos veleros volantes y dirigibles, son una invención de Anderson al estilo del grupo Monty Phyton en su cine de hace veinte años, solo agregada para ofrecer batallas y catástrofes aéreas. La supervivencia de Lady de Winter, Milady la espía, sugiere el deseo de inventar también una continuación.

La muerte de Milady en la obra literaria es uno de los momentos sublimes de la trama y de los más sentimentales. Eso no está ni cercano a lo que se ve en este juguete fílmico 2011.

¿Qué se puede rescatar de esta película? El presupuesto decente, la tecnología utilizada, los roles de los principales personajes. Todos actúan bien, solo que lo hacen en función de la broma ideada por Anderson.

Para esta trilogía literaria emblemática del siglo XIX no hay versión fílmica posible que transmita las lides políticas de Richelieu y Mazarino, de Inglaterra y Francia, de Luis XIII y Luis XIV, de Ana y de Maria Teresa de Austria.

sábado, 5 de noviembre de 2011

MUESTRA DE "SOFT MOVIES"

NOCHE DE MIEDO (FRIGHT NIGHT)

Un remake del filme de 1985 sobre el vecino vampiro en una ciudad moderna. El teatral cazador Peter (Cusshing) Vincent (Price), cuyo doble nombre recuerda a los maestros del cine de horror de la productora “Hammer”, será el apoyo para que el adolescente Anton Yelchin combata al eterno zombie protagonizado por Colin Farrell (quien hala la taquilla).

Craig Gillespie un modesto director de cine clase B, orienta el guión repetido y es Colin Farrell quien le da vida a esta película, que de otra manera sería un fracaso.



SI FUERAS YO (THE CHANGE-UP) EL CAMBIAZO

La dirige David Dobkin, el director a quien los hermanos Ridley y Tony Scott le produjeron un filme por primera vez en 1998 con su empresa Scott Free. Acá se maneja bien un “soft” film protagonizado por Jason Bateman experto actor “soft” (“Quiero matar a mi jefe”) y Ryan Reynolds experto actor de superhéroes (“Green Lantern” y “Dead Pool”, en “X-Men”) que está en una racha de tres papeles por año en la década.

El intercambio mágico de cuerpos entre dos amigos, donde el uno disfruta de la inmadurez vital del otro y este, a su vez, aprende algo del estable profesional reprimido, para aburrirse. Pequeñas alusiones escatológicas (algo que está de moda en el cine “soft”), contribuyen al picante suave de una película de la cual se sabe su final desde un comienzo y su desarrollo a cada instante, pero que se goza como repetir hamburguesas.


SI LA COSA FUNCIONA (WHATEVER WORKS)

Larry David, actor de 64 años experto “monologuista” y guionista de la TV gringa es el protagonista central. Pero como en toda producción de Wooody Allen, no tan central, Por la pantalla ruedan figuras y figuras a las cuales Allen siempre lograr equilibrar de tal forma que todos aportan dentro del argumento y aparecen fundamentales para cerrar el ciclo de la historia que este teatral director quiere contar a su público.

Woody es un dramaturgo. Sus guiones no requerirían, en la mayor parte de sus filmes, de escenografía de exteriores y podrían desarrollarse en interiores, en las tablas de un teatro, con las voces en alta voz proyectadas hacia el público de la última fila.

Evan Rachel Wood, de 24 años, comparte unos pocos días con el maduro Boris (Larry), viudo, solitario, pesimista y crítico de la rutina social. Evan (Melody), esposa de Marilyn Manson, el famoso y muy inteligente roquero del metal y de bellas mujeres (Dita Von Teese, Rose McGowan y Evan…), le desordena la vida al asocial Boris.

Aparece la suegra ocasional de Boris, Patricia Clarkson (“Cristina, Vicky, Barcelona”) y el amor final de Melody, Randy, interpretado por Henry Cavill (actual “Superman”). Con esta película Allen volvió a su Nueva York, temporalmente, para luego seguir filmando por Londres (“Matchpoint”), Barcelona (Vicky, Cristina…”) y París (“Midnight in…”).

A pesar que el más reciente cine de Allen es allegado al espectador común, sus películas no son taquilleras. Alcanzan a recuperar presupuestos pero no llenan salas. Sin embargo, es quizá uno de los pocos catalogables con el flemático mote de “cine de autor” o del peor gusto seudointelectual como “cine arte”. Un filme para que el estrato 5 o 6 se sienta aludido, toquecitos de Beethoven, Donizzetti y Mendelssohn, en un crossover con baladitas anglo.

(Ver "CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS" en este blog)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

¿Parábolas? o metáforas del cine actual

KAREN LLORA EN UN BUS

Karen es una especie de parábola del desempleo, de la falta de estudio, de la sujeción al varón y del desengaño frente al amor, de la vida vacía de millones de mujeres en todos los estratos pero personificadas un tanto or debajo de la media social.

Patricia es la búsqueda del amor donde este no se encuentra. Guión y dirección prima de Manuel Rojas Vera, quien logra lo que quería y que era aquello que quizá el público no quiere. No obstante, la posible falla se confirma cuando unos diez minutos antes del final aparece un cierre de maravilla que explica la intención del guionista a un público que ha entendido su escrito pero espera la firma de su autor. Nada más.

JUEGO DE TRAICIONES (FAIR GAME)

Esta película es una parábola alrededor de los libros de Joseph Wilson (The politics of Truth) y de Valerie Plame Wilson (Fair Game). Naomi Watts y Sean Penn siguen indicaciones de Doug Liman (“Bourne Identuty”, “Mr & Mrs Smith”…) para identificarse con sus reales personajes.

La falsedad de las sospechas políticas interpuestas para justificación de una invasión luego de la paranoia mundial del 9/11 ha sido tratada en varios filmes (“Ciudad de las Tormentas”, “Red de mentiras”, “Leones por corderos”, “En el valle de Elah”…). También hay varias cintas premiadas que en oposición política y apoyo a la administración Busch han justificado esta costosa y sangrienta invasión.

En este caso se retrata este gran complot militar y político a través de personajes verdaderos, cuya denuncia pasa inadvertida para el público que piensa solo en posibles cerebros guionistas buscando historias de espionaje para vender boletería.

QUIERO MATAR A MI JEFE (HORRIBLE BOSSES)

La parábola del empleado. ¿Qué hacen juntos Jennifer Aniston, Jamie Foxx, Jason Bateman, Colin Farrell, Donald Sutherland y Kevin Spacey? Un cine de crisis. Una película divertida y bien hecha, pero con un conformismo anticipado respecto a su taquilla basada en estos nombres.

Aniston y Spacey le aportan el tono fuerte que se requiere para que el público odie a sus jefes. Aniston le apuesta a salir de sus roles de simpática ingenua, Spacey juega con su capacidad histriónica mientras que el público deberá adivinar donde se encuentra un Farrell maravillosamente escondido en su rol.

DAMAS EN GUERRA (BRIDESMAIDS)

La parábola de los ansiados matrimonios y los combos de grandes amigas, plenas de mutuas antipatías pero de complicidades maravillosas y unidas como damas de honor para una de ellas. La película aporta un humor escatológico muy decente (contrario al que, por ejemplo, maneja en castellano el famoso Santiago Segura).

Paul Feig es un director de TV, actor y metido a dirigir a este elenco de mujeres.

Pero lo más interesante es la parábola de la mujer feliz. Kristen Wiig, la protagonista, coescritora del guión y excelente actriz cómica, habrá de aprender en sí misma que ella es feliz, mientras que la reciente amiga (Rose Byrne) de su mejor amiga no lo es tanto tras su dinero, popularidad y belleza.

NO TEMAS A LA OSCURIDAD (DON´T BE AFRAID OF THE DARK)


Guillermo del Toro no es el director de esta película, pero como si lo fuera. La película es precisamente otra parábola del director convertido en productor, que desde el 2007 produce un filme por año y con cierto éxito debido a su nombre en los posters correspondientes. Películas no muy buenas pero con punto de equilibrio presupuestal ganado con la boletería.

En “No temas…” repite el cuento de la casa embrujada o endemoniada o … como se quiera. La diferencia acá es que los monstruos hiperdimensionados de la mayor parte de los filmes de terror son acá una pequeñas criaturas que recuerdan algunos filmes de Spielberg y compañía.

Baille Madison, la niña de 12 años, precoz intérprete de 26 películas en cinco años, arrastra el filme tras de sí y a Holmes y Pierce, en una trama que no asusta sino que llama la atención hacia lo que pudiera pasar.

sábado, 15 de octubre de 2011

NACIDOS PARA SER LIBRES (BORN TO BE WILD)

Una verdadera muestra de cine en 3D filmado mediante la técnica de IMAX.

Se trata de un documental de poca duración (50 minutos), que hace demostración de lo que significa la fusión de dos técnicas de filmación y proyección que constituyen la vanguardia de la cinematografía.

Resulta en una lástima el hecho que no haya productos masivos filmados en IMAX (Image Maximum). Unas pocas muestras de ello, desde que esta tecnología hizo su aparición en 1964, han sido, en el 2002 “Apollo 13”, “Space Station”, en 2004 “The polar express”, en 2006 “Superman returns”, desde el 2007 “Kung Fu Panda”; “Madagascar”, “Monstruos vs Aliens, “¿Cómo entrenar a tu Dragón?”, ”Shrek 4” y, parcialmente, en 2008 “The dark night” y “A Christmas Carol” (Los fantasmas de Scrooge), nada más.

El desperdicio de estas técnicas conjuntas en la industria cinematográfica se compensa al ver el documental “Nacidos…”. El Dr. Birute Galdikas y la Dra. Dame Daphne Sheldrick, expertos en orangutanes y elefantes, muestran cómo se intenta preservar estas dos especies, en contra de la cacería irracional por parte de seres “racionales” que desconocen el trasfondo natural de estos animales y sus instintos sentimentales, de confianza hacia el ser humano y de ejemplo de solidaridad y libertad.

Con la sensación de estar dentro de las escenas, de sumergirse en las cristalinas aguas, de volar junto con las avionetas, de participar de las manadas y de poder tocar cercanamente a estos simpáticos seres, el espectador disfruta de un cine hiperrealista en imagen y sonido.

Esta combinación supera la actual moda del 3D convencional, quizá con excepción de las técnicas auténticas de James Cameron que, de paso, deben destacarse en su autenticidad de la serie de maquillajes que se mercadean actualmente sobre antiguas películas, o sobre filmes 2D que engañan al público con base en el uso de sombreados digitales.

CENTURION


Neil Marshalll se encarga de la mala dirección de un filme poco creativo cuyo guión es escrito por él mismo para gastar US12 millones en un producto tramposo. Es una trampa tendida llevar a la pantalla el icónico vestuario de las huestes romanas, dentro del género “péplum” (túnica) o “robe” (manto). La escenografía oscura justificada quizá con un argumento tonto de época, las corazas y armas brillantes, el sonido metálico, las batallas cuerpo a cuerpo y las simulaciones de puesta en escena a lo “Gladiator”, buscan jugar con el público desprevenido.

El muy talentoso Michael Fassbender (“Hunger” del director Steve McQueen, es una muestra de las mejores actuaciones del cine en una película un tanto tediosa), se presta a ganar una poca platica, muy por debajo de sus méritos profesionales. Apariciones sin importancia de Olga Kurylenko (“Quantum of Solace”, “Hitman”, “Max Payne”).

“Centurion” busca con una mala imitación de lo visual de filmes de gran atractivo taquillero, sustraer el valor de la boleta del bolsillo de espectadores poco enterados.

PAUL


Del desconocido e infratalentoso director Greg Mottola, una película en la cual los actores Simon Pegg y Nick Frost dan rienda suelta a sus tontas ideas de mal guión. Se gastan un interesante presupuesto de US$40 millones, con la seguridad de engañar al público mediante el poster altamente reconocible del alien del Area 51, un icónico personaje del siglo XX.

Pegg y Frost, dos rellenos del cine intrascendente, escriben sketches inconexos, relacionados solo mediante forzados intertextos muy estadinenses, alusiones a Mister Steven Spielberg, Dios y Darwin, para con descaro que intenta ser simpático, parafrasear la historia de “E.T.” con referencias directas y nave final, todas plagadas de bobaliconas caídas, disparos inocuos, persecuciones desordenadas, explosiones obligadas y, en general, un paquete de “piñata” que, con respeto, solo consumen ingenuos espectadores que contribuirán al bolsillo de este equipo de desempleados del cine.

El elenco incluye a Jason Bateman, Sigourney Weaver y Blythe Danner, con raudas apariciones que solo buscan zancadillar al público para que traspase hacia dentro de la puerta del teatro.

viernes, 14 de octubre de 2011

GIGANTES DE ACERO (REAL STEEL)


Shawn Levy, un director de comicismos visuales como “Night at the museum”, se pone un poco más serio y orienta toda la parafernalia hollywoodesca de tecnología excelente, a un argumento manido pero transfigurado con los tiempos de hoy, en que el antiguo “Mazinger” oriental ha sido sustraído por los norteamericanos a través de sus hiperdesarrollados trucos visuales para ofrecer “Transformers” y demás credulidades vendibles a todo público.

Dakota Goyo, el niño inteligente de “Thor” y de “Resurrecting The Champ”, se luce más acá con un rol esquemático, pero eficiente para hacer llorar adultos y menores. Hugh Jackman, el talentoso presentador, cantante, bailarín, fisiculturista, actor de éxitos de taquilla como la saga “X-Men”, o “Van Helsing” y “Australia”, hace bien su papel de boxeador y padre frustrado, en un futurista año 2020 en el cual las peleas de box han sido proscritas y reemplazadas por peleas entre robots construídos, en los cuales vuelve a reflejarse la rivalidad de japoneses y norteamericanos.



“Gigantes…” es una clara, exacta e intencionada mezcla argumental de dos clásicos de taquilla: “El campeón”, del grandioso Franco Zeffirelli (Jon Voight, y el niño Rick Schroder, 1979) y “Rocky” del exitoso John G. Avildsen (Sylvester Stallone, 1976, 1979, 1982, 1985, 1990, 2006). Se agrega la participación de DreamWorks, Reliance y 21 laps. como aportantes de la tecnología visual utilizada.


¿De dónde salen estos perfectos robots que justifican el filme? Son creaciones reales con algunos mecanismos electrónicos, pero ayudados con una especie de “stop motion”, combinada con “simulcam”, es decir, de captura foto a foto y copia del movimiento de los cuerpos humanos mediante electrodos aplicados a algunas partes claves del cuerpo, para luego ser utilizados en trabajo digital y producir movimientos muy similares en las figuras robóticas reales, de tal forma que no hay necesidad de acudir al dibujo digital. Esta técnica patentada como “Animatronic” fue desarrollado para el film Avatar, y los movimientos de Jackman o del niño, son dirigidos por el excampeón de box, Sugar Ray Leonard.

Esta película juguete costó US$110 millones, poco para estas épocas, pero recaudará todo lo imaginable en su travesía por el mundo, a lo cual se agregarán los “merchandisings” de diciembre. Cine de adolescentes con sus grupos y de familias con los menores, pleno de sonido, música, color y lagrimeos.

domingo, 9 de octubre de 2011

SPARTACUS: GODS OF THE ARENA (ESPARTACO: DIOSES DE LA ARENA)


La primera temporada, “Spartacus: blood and sand”, con 8 capítulos, requirió el desarrollo de esta segunda temporada, “Spartacus: gods of the arena”, con 6 capítulos, de la miniserie que en total completó 25 capítulos en “Spartacus: vengeance”. La precuela y la secuela son las dos más recientes temporadas.

Los críticos más radicales, y aún los menos, hablan de esta serie como de un desplieqgue de violencia y sexo, lo cual es muy cierto. El “Spartacus” de Stanley Kubrick, con medio siglo de vida, es una muestra ingenua cinematográfica del hecho histórico de la “III guerra servil”, frente al tratamiento realista y dramático que hace la productora Starz para la televisión con este producto.

La decadencia del imperio romano de occidente se sitúa unos 400 años a.c. y su caída hacia unos 400 años d.c. En medio de estos ochos siglos, de envilecimiento social en uno de los mayores imperios de la historia, se presentaron tres insurrecciones de esclavos conocidas como la Primera Guerra Servil (135 a. C.–132 a. C.) en Sicilia, liderada por los esclavos Euno y Cleón; Segunda Guerra Servil (104 a. C.–103 a. C.), también en Sicilia, liderada por Trifón y Atenión; y la útlima, o Tercera Guerra Servil (73 a. C.–71 a. C.) en Capua, Italia, liderada por Espartaco.

Respecto a dicha era que parte en dos la historia de occidente, aparece el denominado “robe movie” (mantos), o cine sobre la época, vulgarmente llamado de “romanos”, o de “semana santa”, o películas de “gladiadores”, que ha tenido ciclos de auge y posteriores desapariciones por décadas. En este género se han realizado varias de las más costosas megaproducciones de la industria hollywoodense con duraciones de largometraje a tres o más horas por título. Su principal característica, notoria hoy ante “Spartacus…” de Starz, es el tratamiento con enfoque a partir de la visión de la clase dominante y del efecto que el cristianismo tuvo en la vida del imperio y, posiblemente, en su misma caída.

Arthur Koestler y Howard Fast, escribieron en los años cuarentas y sesentas del siglo pasado, respectivas novelas sobre este personaje. Cabe reconocer que hoy el creador Steven S. DeKnight y su equipo de siete guionistas, ha evolucionado en su relato novelístico, ciñéndose al hecho histórico real.

La dirección de los capítulos es compartidas por sucesivos nombres, a pesar de lo cual no se pierde en ningún momento el hilo conductor, el ritmo, ni la coherencia vital del argumento. Lucy Lawless y John Hannah comandan en los primeros 15 capítulos a un meritorio grupo de actores de gran calidad. Pocas actuaciones tan profesionales se observan a nivel de cine y, en este caso, de la TV. Cada gladiador deja de ser un simple ejemplar musculoso y con destrezas atléticas, para perfilar un personaje que llena plenamente su rol. La sangre corre, como elemento dramático muy concerniente a una época que vio morir más de 5000 hombres y 11000 animales, en las diversas arenas construídas en cada villa principal de la península itálica. El sexo hétero y homo, la bacanal orgiácea, son elementos propios de la relación esclavista y del desenfado moral que en todas las acciones humanas dentro de este sistema social despreciaba, tanto la vida que continuaba como la vida que terminaba.

La visión artística es acá la correcta: el punto de vista del esclavo sometido por la constante amenaza a su vida y por un sistema social basado en el dominio de unos pocos sobre muchos y en la transferencia de propiedad mediante la fuerza y la traición. Los diálogos entre esclavos contienen frases de elocuente comprensión y de latente rebeldía. Las interrelaciones de poder y las veleidades políticas están muy claramente explicadas por la relación de lanistas y gladiadores, así como de “domines” y senadores, de generales y de damas, de damas y sirvientes.

En “Spartacus…” se observa y se comprende bien la real simiente de las rebeliones internas y de las retaliaciones de poderes debilitados por el avance de las ideas de libertad y de monoteísmo, así como de amor y honor, dos valores prevalentes bajo toda civilización y a pesar de todo cambio.

El amor y el honor son los valores que quedan enfatizados bellamente con el lenguaje visual del sexo y la violencia, no explícitos, pero sí bien dramatizados como ingredientes que hacían falta para objetivizar esta mirada cinematográfica a una época tan carismática para el análisis audiovisual, para la teoría y la praxis política, en las costumbres y los personajes, las creencias religiosas y los contrastes étnicos, o los decadentes cambios culturales y las revoluciones. El lenguaje debían ser entonces sexo y sangre, dos elementos que, con equilibrio dramático argumental hacen de esta una seria producción, de aproximadamente 1400 minutos imposibles de comprimir para la pantalla grande.

“Spartacus…” es inmensamente teatral, es de sencillo lenguaje con efectos especiales que no pueden ser calificados de “gore”, con cámaras lentas que tiene como objetivo impactar a un espectador enfrentado a la realidad histórica del dominio brutal de una clase sobre otras, mediante la espada y la muerte impune e infame, legitimada por tradiciones y creencias, por dioses y semidioses bien inventados para ello, con los más bajos instintos humanos como armas de sujeción. Dos milenios después, las cosas no cambian mucho, a pesar de las máscaras de democracia y religión, para la defensa de la propiedad y de la expropiación violenta, en escenarios de violación y abuso entre géneros, de justificaciones jurídicas y del predomino de la ley del más fuerte, todo ello a pesar de las cartas garantistas de derechos y libertades.

Los títulos de los episodios de esta precuela son:

Capítulo 1: "Past Transgressions" (Transgresiones del pasado)
Capítulo 2: "Mission" (Misión)
Capítulo 3: "Paterfamilias" (Jefe de familia)
Capítulo 4: "Beneath the Mask" (Bajo la máscara)
Capítulo 5: "Reckoning" (Ajuste de cuentas)
Capítulo 6: "The Bitter End" (Final amargo)

(Ver: SPARTACUS BLOOD AND SAND, en este blog)

EL FACTOR “STEVE JOBS” SE REQUIERE EN COLOMBIA


Del desaparecido pionero tecnológico se pueden resumir sus logros de la siguiente forma.

PERFIL PROFESIONAL:

Inventor, NO.
Diseñador, NO.
Profesional universitario, NO.

COMPETENCIAS BÁSICAS:

Entrepreneur (emprendedor)
Gestor y gerente
Administrador de empresas

LOGROS

Jobs es el gran aportante, dentro del paso al tercer milenio, al mundo multimedia y al mundo cinematográfico.

Pionero con un sistema gráfico conocido como WYSIWYG (What You See is What You Get, lo que ves es lo que tienes) que permitía trabajar a través de iconos.

Pionero con el sistema operativo NeXTStep.

Pionero con Toy Story del 3D animado. Luego, CARS, Ratatoulle, Wall E, The Incredibles, Nemo…

Gestor de Empresas “Apple”, “NeXT” y “Pixar”.

Introductor de la tipografía múltiple en procesadores de palabra.

Productos impulsados “Macintosh”,”iMac”, ”iTunes”, “iPad”, “iPod”, “iPhone”.

EL FACTOR JOBS EN COLOMBIA

Steve Jobs debe ser un ejemplo para profesionales de la Administración de Empresas. Fue lo que debe ser un buen gerente y administrador. Todo aquello que en la universidad colombiana poco se logra aprender, pues hay que reconocer una vez más la falta de iniciativa y creatividad concreta. En Colombia todos dicen tener ideas empresariales, que poco se saben poner en práctica. La academia no ha renovado sus currículos en las últimas dos o tres décadas, apegada a los pocos textos importantes de algunos autores norteamericanos, principalmente. Las herramientas de análisis no se dominan, los esquemas de investigación de mercados, de rendimientos en planta, de innovación, diferenciación o diversificación se convierten en retórica, se desprecian con el mote de teoría y se inutilizan en su capacidad de aportar valores agregados.

Se crean muchas empresas diariamente en el país y el 70% de ellas fracasan rápidamente. Nacen dependiendo de UN cliente, o de UNA importación. Sus primeros capitales de trabajo y utilidades van orientándose a los muebles e inmuebles de sus propietarios, no a la infraestructura de la empresa que los ha generado y fracasan por esa vía. El emprendedor colombiano lucha por mantener el poder en su “limitada” compañía sin aportar otro elemento de empuje al nuevo negocio. La empresa básica colombiana suele ser creada para “intermediar” bienes o servicios”, cambiar de nombre un producto o servicio ya existente en el mercado o inventar outsourcings que nadie requiere realmente y que muy poco tiempo después muestran su rechazo más que su demanda.

Entidades como Corpoica, o los laboratorios de la Universidad Nacional, cuentan con productos innovadores basados en materias primas nacionales, que se mantienen archivados sin emprendedor a la vista. Pululan los taxis, los salones de belleza, las misceláneas o, en buena hora, los restaurantes. Se mantienen en vilo cerca de la bancarrota, los confeccionistas de ropa o los fabricantes de calzado, sin capacidad fuerte de diseño y posicionamiento de marca con calidad. Se insiste en que hay falta de apalancamiento financiero y que no hay generación de empleo. Por lo primero, las Pymes no levantan cabeza y los profesionales y los desempleados no calificados no encuentran empleo formal. Como resultado, el 75% de los ingresos del colombiano medio se genera en la informalidad, el rebusque y el “día a día”.

La visión gubernamental y académica es elitista, un poco fuera de la realidad, soñadora y pretenciosa. Lo demás es el realismo del hombre o mujer cabeza de familia que mantiene un núcleo familiar, desligado de los grandes programas y planes, de las políticas y las locomotoras, de los sueños de grandeza de intelectuales, políticos profesionales y líderes de casta media.

The Economist Group ubica a Colombia como uno de los países con menos avances en el tema de las nuevas tecnologías. En escala de 10, Colombia pasa difícilmente de 4.

Los colombianos sabemos de algunas empresas nacionales que crean productos orientados al usuario, consumidor, comprador…. Ejemplos de ello son Alpina, Compañía Nacional de Chocolates, Productos Ramo, Empanadas Colombianas, … sería interesante poder citar otras muchas de verdadera autenticidad, pero el esfuerzo es difícil y resulta vano, pues la alta proporción de empresas colombianas depende y está condicionada a los mercados internacionales de importación. La élite social se encuentra subordinada a las rentas dañinas de la tierra sin explotar, de la explotación sin control de recursos no renovables, de los tratados de libre comercio que condicionan con espíritu contractual el balance comercial de las empresas ya creadas, con el exterior.

De Steve Jobs tiene el mundo que aprender. La tecnocracia de Wall Street y, en general, del mundo bursátil y sus similares en todos los países deben cambiar su enfoque “mágico” y sin valores éticos por la mirada al mundo real donde hay inmenso caudal de ideas en espera de una orientación al usuario, estilo “Jobs”, y una masa de proyectos esperando la asignación útil de recursos financieros.

El factor “Jobs” se requiere en la academia, en la empresa y en los profesionales colombianos, pues no es solo aplicable a la electrónica sino a todo utensilio, alimento y producto humano, a través de innovación ojalá primaria, o de aquella que intensifique las mejoras secundarias de lo ya inventado hacia mercados claros que no se han satisfecho aún.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

SIN ESCAPE (ABDUCTION)

Están en esta película combinados los elementos de la receta americana. Director negro talentosos (John Singleton “Boyz N the hood”), figuras jóvenes atractivas y reconocidas por el mercado adolescente (Taylor Lautner: saga “Twilight”; y Lilly Collins “90286”), high school con “cheerleaders”, bonitas, feos, burlones y “bullying”. De allí, el sueño adolescente: carros veloces, prácticas de “kick boxing” que preparan para la acción, aventura (precisamente con la niña bonita), acceso a las armas adultas.


El guionista Shawn Christensen (veinteañero) escribe la trama vendedora en la cual entremezcla FBI (Alfred Molina), CIA (Adam Stanley), psicoanálisis (Sigourney Weaver) y terroristas rusos (Michael Nyqvist, de la saga “Millennium”).

La abducción no es aquí a mundos extraños por parte de extraterrestres raptores y con pérdida de memoria. Se transfigura en padres adoptivos, espionaje y búsqueda de un código. El verdadero padre seguirá anónimo por seguridad, protegiendo de toda forma al hijo, quien para enseñanza al público seguirá estudiando para poder ir a la universidad a pesar de haberse comportado como todo un James Bond. Cine de sábado en la tarde, buena producción y dirección hábil, sin complicaciones ni trascendencias.

HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE I-II (HARRY POTTER AND THE DEADLY HALLOWS)


Termina una saga bibliográfica que duró 14 años desde la publicación del primero de los siete libros de este éxito (Editorial Bloomsbury) y 5 años desde que su autora, Joanne Kathleen Rowling, terminara de escribir la última de sus líneas. La saga fílmica de 8 películas cubrió el período 2001-2011.

Lord Voldemort “quién tú ya sabes quién” “el que no debe ser nombrado” “ el señor tenebrosos” (Ralph Fiennes) llega a su último enfrentamiento con Harry, varita de sauco contra varita de nogal (de la tienda de varitas de Olivander –John Hurt-), cumpliéndose el plan trazado hace dos décadas por Albus Dumbledore (Michael Gambon). Severus Snape (Alan Rickman) morirá traicionado por Voldemort y congratulándose con Harry pues ”tienes los ojos de tu madre” confesando su eterno amor por ella. Bella (Helena Bomham Carter) será fiel a su señor oscuro hasta la muerte. Sybill (Emma Thompson) lucha con esferas de cristal. Minerva (Maggie Smith) defiende el Colegio desde su interior.

En el símbolo misterioso las tres reliquias de la muerte son la capa de la invisibilidad (círculo), la vara de sauco (recta) y la de la piedra de resurrección (triángulo) que estaban allí descritas.

Luego del final de la Batalla de Hogwarts, Ron y Herminone reconocen su amor, Harry y Ginny lo sellarán finalmente y las dos parejas llevarán a sus hijos unos años después al reconstruído Colegio descendiendo del tren como epílogo.

Harry Potter es un palimpsesto de múltiple intertextualidad y semántica profunda que se forma un sistema de significaciones que nos envían a las estructuras antropológicas de lo imaginario, los ritos, los juegos, pasajes, y lo que Barthes llama “una red organizada de obsesiones, una mitología literaria”. En los siste libros se encuentra influencia cultural de Celtas, Romanos, Anglosajones, Germanos y Hunos en Gran Bretaña, con algunos de los elementos más característicos en lo religioso y lo linguístico, lo mágico y lo pagano, de estas culturas. La saga Potteriana es a niveles simbólico o nominal, una reproducción equivalente de diversas fuentes y ancestros culturales ingleses que buscó y logró parcialmente competir con los simbolismos americanos emergidos de la creatividad de historieta y, en algo, de la habilidad guionística, ambas productoras de textos “bibliográficos” también.

En “Las reliquias…” se entremezclan personajes y objetos como despedida a su enorme público infantil y adulto. Las varitas del callejón Diagon, equivalentes a las creadas antiguamente por los hechiceros druidas, extraídas de la madera de un árbol sagrado denominado "tejo", se combinarán forzosamente con las escobas Nimbus 2000 y Comet 260 que habrían de volver a aparecer, todos como objetos actualizados y supuestamente fabricables. El bien gana sobre el mal y el Colegio continuará enseñando magia para el bien negando los artificios negros. La actual generación sabrá de la simbólica británica sin poder identificarla en medio de la lluvia de íconos culturales premodernos y modernos que forman la transtextualidad múltiple del mercado biblio - cinematográfica del milenio.

Directores de la saga:

Chris Columbus
2001 Harry Potter y la piedra filosofal
2002 Harry Potter y la cámara secreta

Alfonso Cuarón
2004 Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Mike Newell
2005 Harry Potter y el cáliz de fuego

David Yates
2007 Harry Potter y la Orden del Fénix
2009 Harry Potter y el misterio del príncipe
2010 Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - I
2011 Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – II

Curiosamente, ¡!! quien mejor lo hizo fue el “mexicano” frente a los de habla inglesa ¡!!. Demostrándose así quizá que la lectura sorprendida es la clave de comprensión de los fuertes intertextos, que para los nativos simplemente hacen parte de su mundo cultural.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Finance Minister of the year, Latin America 2011 ("Emerging Market", de Grupo Euromoney)

Se anuncia la distinción otorgada por la revista Emerging Market al Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, como el “mejor Ministro de Economía de las Américas”. Ya previamente Iván Darío Uribe (como Director del Banco de la Republica) en el 2007 y Oscar Iván Zuluaga en el 2009 habían obtenido este reconocimiento.

La revista perteneciente al Grupo “Euromoney”, comenzó su publicación desde el 2004 con su objetivo periodístico y de análisis de mercados monetarios y financieros en América, Asia, Europa Emergente, Medio Oriente y África.

La revista no se preocupó por esto de las calificaciones a empresarios y funcionarios en su inicio. Pero hasta 2006, empresarios y a partir de 2007, funcionarios gubernamentales fueron parte de sus “listados”. En 2006 los nominados y los ganadores eran solamente empresas, bancos y pooles empresariales. Los premios a Empresa o empresa exitoso (achievement) y mejor negocio (deal) continúan siendo otorgados.


A partir de 2007, en que agregó su evaluación de funcionarios estatales, que interesa para este comentario, la selección final ha sido la siguiente:

“Finance Minister of the year, Latin America”

2007 Agustín Carstens, México
2008 Andrés Velasco, Chile
2009 Oscar Iván Zuluaga, Colombia
2010 Felipe Larraín chile
2011 Juan Carlos Echeverry, Colombia

“Central Bank Governor of the Year for Latin America”

2007 Darío Uribe Colombia
2008 Henrique Meirelles, Brazil
2009 José de Gregorio, Chile
2010 Juan Velarde, Perú
2011 Agustín Carstens, México

Asia, en su orden Banco Central y Ministro:

2007 Pakistán y Vietnam
2008 China e Indonesia
2009 India y China
2010 Malasi e India
2011 Tailandia y Filipinas

Europa, en su orden Banco Central y Ministro:

2007 Turquía y Bulgaria
2008 Eslovaquia y Rep. Checa
2009 Turquía y Polonia
2010 Hungría y Estonia
2011 Polonia y Rep. Checa

Medio Este y Africa (Banco Central y Ministro)

2007 Egipto y Arabia saudita; Zambia y Ghana
2008 Kuwait y Jordania; Botswana y Suráfrica
2009 Arabia Saudita y Bahraín; Tanzania y Zimbabwe
2010 Israel y Morocco; Nigeria y Costa de Marfil
2011 Egipto y Qatar; Nigeria y Senegal

Lo que cabe decir de este examen anual por parte de una revista estrictamente financiera y bursátil, es que su perfil conduce a la observación de comportamientos proinversores de los funcionarios, a proveer mercados aptos para la inversión de portafolios financieros, de escenarios positivos para la inversión de corto plazo y la especulación monetaria. Sus análisis monitorean el ambiente de inversión para capitales líquidos y, en alguna medida, para proyectar el clima de riesgos y de seguridad inversionista para capitales de más largo plazo o, en algunos casos, para inversión directa en las zonas geográficas de su interés.

Es claro, además, que su perspectiva es norte-sur, también lo es de países desarrollados a países emergentes. No otorga distinciones al grupo de países norteamericanos (Canadá o Estados Unidos) ni a la Europa central (Unión Europea desarrollada). Por tanto, resulta claro que sus galardones individuales se orientan a distinguir figuras que cuentan con una perspectiva pro bursatilidad, pespeculación, inversión en papeles, comprensión de derivados y su intención de aumento de utilidades, lectura con lente empresarial y de capitalistas de riesgo. Poco o lejanamente relacionada dicha visión con la urgente eliminación de indicadores de pobreza, o en formalización de la economía, o en sostenibilidad ambiental de las inversiones extranjeras, mucho menos de la protección de los niveles cambiarios convenientes a los productores nacionales que exportan. A lo sumo sí, se observa el talante disciplinado de los premiados con referencia a los equilibrios presupuestales del Estado o al control fiscal y de rentas de los grandes capitales (impuestos y salarios controlados).