sábado, 15 de octubre de 2011

CENTURION


Neil Marshalll se encarga de la mala dirección de un filme poco creativo cuyo guión es escrito por él mismo para gastar US12 millones en un producto tramposo. Es una trampa tendida llevar a la pantalla el icónico vestuario de las huestes romanas, dentro del género “péplum” (túnica) o “robe” (manto). La escenografía oscura justificada quizá con un argumento tonto de época, las corazas y armas brillantes, el sonido metálico, las batallas cuerpo a cuerpo y las simulaciones de puesta en escena a lo “Gladiator”, buscan jugar con el público desprevenido.

El muy talentoso Michael Fassbender (“Hunger” del director Steve McQueen, es una muestra de las mejores actuaciones del cine en una película un tanto tediosa), se presta a ganar una poca platica, muy por debajo de sus méritos profesionales. Apariciones sin importancia de Olga Kurylenko (“Quantum of Solace”, “Hitman”, “Max Payne”).

“Centurion” busca con una mala imitación de lo visual de filmes de gran atractivo taquillero, sustraer el valor de la boleta del bolsillo de espectadores poco enterados.