sábado, 15 de octubre de 2011

PAUL


Del desconocido e infratalentoso director Greg Mottola, una película en la cual los actores Simon Pegg y Nick Frost dan rienda suelta a sus tontas ideas de mal guión. Se gastan un interesante presupuesto de US$40 millones, con la seguridad de engañar al público mediante el poster altamente reconocible del alien del Area 51, un icónico personaje del siglo XX.

Pegg y Frost, dos rellenos del cine intrascendente, escriben sketches inconexos, relacionados solo mediante forzados intertextos muy estadinenses, alusiones a Mister Steven Spielberg, Dios y Darwin, para con descaro que intenta ser simpático, parafrasear la historia de “E.T.” con referencias directas y nave final, todas plagadas de bobaliconas caídas, disparos inocuos, persecuciones desordenadas, explosiones obligadas y, en general, un paquete de “piñata” que, con respeto, solo consumen ingenuos espectadores que contribuirán al bolsillo de este equipo de desempleados del cine.

El elenco incluye a Jason Bateman, Sigourney Weaver y Blythe Danner, con raudas apariciones que solo buscan zancadillar al público para que traspase hacia dentro de la puerta del teatro.