viernes, 12 de agosto de 2011

CON AMOR O SIN AMOR (UNA HORA MÁS EN CANARIAS; WHITH O WITHOUT LOVE)



La buena pareja de amigas colombianas en España, Angie Cepeda y Juanita Acosta, llegan a taquillas del país en una comedia con música sesentera, estilo setentero, escenografía ochentera, argumento noventero y elenco del milenio. Pero la fórmula funciona.

En general, todo ajusta en “Con amor…”, una comedia retro en su cinematografía y adornada de un tema de Luis Aguilé, baladista “plancha”, de reciente desaparición, y de una canción pegajosa “Estando contigo” de la española Marisol de 1961. Hay una “string dance” para Juanita, que resulta surrealista y bien hecha. Todos los personajes frisan los treinta años y el director David Serrano de la Peña mezcla componentes técnicos un tanto “demodé” como el color utilizado y los “sketchs” musicales para un resultado televisivo de fin de semana. Pero todo encaja bien para el director que en Colombia se ha conocido antes por su guión de “El otro lado de la cama”, buen filme simpático del 2002, con la delicia de Paz Vega.

Presupuesto de USD$5 millones basta para recuperarlos fácilmente en Latinoamérica con las reconocidas en Iberoamérica, Angie y Juanita, muy atinadas en este género simpático.

miércoles, 10 de agosto de 2011

MEDIANOCHE EN PARÍS (MIDNIGHT IN PARIS)


La fórmula técnica: un elenco importante (4 oscares), un fotógrafo excelente (Darius Khondji: “The Beach”, “Alien”, “Evita”, “Seven”… ), una ciudad escenográfica (el París de siempre), un actor casi mediocre, aunque con talentos de la industria (Owen Wilson, cómico regular aunque con una nominación al Oscar por el coguión de “The Royal Tenenbaums) y un guión bueno, pero de estructura poco original (W. Allen).

Del director se puede decir que “Sin temor a superficializar la iconográfica figura del director-productor-guionista-actor-escritor-humorista-clarinetista …, lo que este maestro representa en esencia es la dramaturgia para el cine y la taumaturgia en sus presupuestos” (ver “Conocerás al hombre de tus sueños”, en este blog). Allen no es un intelectual en el sentido puro, como se le suele denominar. Simplemente hace un cine de autor, siendo uno de los pocos autores del cine. Esto quiere decir que su toque cinematográfico es relativamente inconfundible.

Si se observa con detenimiento, la mayor parte de sus películas pueden llevarse a las tablas sin tropiezos. Las grandes masas ven en su intimismo, sus dominantes diálogos y su ritmo llano y plano, algo que no es enormemente taquillero, aunque le aporta un segmento cautivo en la clase media alta mundial.

Esta es un película de gancho turístico. Las hay recientes como “Biutiful (sic, Barcelona según Iñarritu), “París, je t´aime” (Olivier Assayas), “New York, I love you”, “In Bruges”, o menos jóvenes como “”Roma” (Fellini), “Roma, ciudad abierta” (Rosellini), “Cielo sobre Berlín” o “Tokio-Ga” (Wenders), Incluso “Vicky, Cristina, Barcelona” del mismo Allen. Hay muchos ejemplos recientes y la memoria es corta. Pero, más allá de un supuesto andamiaje cinematográfico actual para atraer turismo mundial, en cada caso debe haber un entorno argumental que es necesario.

En “Midnight…” era obvio que habría que recurrir a los años 20´s, la “Belle Epoque”, ese lugar común en la historia de hace ya casi un siglo, en la cual se fraguaron escuelas de pensamiento, tendencias artísticas, olas de literatura, de manera tal que en Latinoamérica y el mundo muchos incipientes talentos creyeron que viajar allí era necesario para concretar su inspiración y demostrar su genialidad. El “boom” latinoamericano se afianza bajo esta creencia, la pictórica relevante de este continente pasó por allí y hasta la gastronomía piensa que debe fundamentarse principalmente en su cocina. Todo ello le pasa a Bender (Wilson), el escritor hollywoodense de guiones (alter ego argumental de Allen) que se queja desde un comienzo que su carrera debe alcanzar cúspide, pero en la novela.

El aparente enamoramiento de Bender y su frustrante hoja en blanco de escritor, le llevan a ensoñamientos de Cinderella inversa, quien a la medianoche sube a un carruaje clásico para adentrarse en el París de Monet y Manet, de Hemingway y Belmonte (torero que estaría en dos de sus novelas y moriría por cuenta propia de un tiro, al igual que su amigo), de Scott y Zelda Fitzgerald (novelistas y, por antonomasia, inspiradores de reconocidos guiones de cine), artistas como Cole Porter y Josephine Baker (cantan y bailan allí), pintores de la talla de Picasso, Dalí, Lautrec, Gauguin y Degas (vagando por la ciudad), tener un diálogo con Buñuel, hacer referencias a los nombres de Joyce, Chanel, Modigliani, pasar por los cameos de ficción de Man Ray, Matisse y T.S. Elliot, y para delirar como novelista sin tema.

Woody Allen lo dice en su guión: “dejar eso de los guiones para ser novelista…” o “nostalgia es la negación de un presente doloroso”. Porque eso es “Midnight…” y la recurrencia sobre París de los 20´s, una nostalgia acerca de que todo tiempo pasado fue mejor y una revelación del frustrante presente, pragmático, incierto, raudo y sin genialidades. La representación de ello es Carla Bruni, guía del museo Rodin y, nada más.

En “Midnight…” se revela lo que Allen representa para las clases media, media alta y alta: alguien que tiene referentes en una cultura de recuerdos, clasista por sí misma, como el conferencista de la Sorbona, memorioso y pedante, que aparece como un incómodo personaje para la relación de Bender y su novia. Paris sirve a Bender no para alcanzar la inspiración sino más para reconocer finalmente en la chica vendedora de antigüedades un verdadero amor que lo salve de las garras de un matrimonio convencional. París sirve a Allen, por su parte, para confesar que ha vagado haciendo retratos cinematográficos por Londres, Manhattan y Barcelona, para reconocer que en París está lo que quisiera haber sido y no fue.

Hoy, en una época tan incierta de crisis enormes y disturbios omnipresentes, de alta tecnología y rampante pobreza, de escritores que no saben sobre qué escribir, de poetas diacrónicos que resultan anacrónicos con su tiempo, de pintores que pululan, de generaciones en el arte y sin talento, de profesionales y académicos que lo único que tienen es memoria, de ricos que han dejado de serlo y de pobres que se siguen rebelando, queda la opción nostálgica. Es quizá lo que le pueda estar sucediendo a la sociedad actual, que sin perspectiva hacia el futuro le queda el recurso fácil de mirar atrás. Alguna estudiante madura de Economía lo reflejaba diciendo: eso de Neoclásicos, Keynesianos, Monetaristas y Neoliberalismo, de finanzas y hechos bursátiles, me interesa porque quiero poder hablar de ello en las reuniones con amigos.

Los saberes del pasado son el lastre del presente, un estigma del pensamiento. En “Midnight…” hay que saber de vinos, conocer Versalles y visitar bulevares. Tomar de lo que queda de sociedades desarrolladas, solo arquitectura, alguna historia que contar, pero un presente abstracto reflejado en Inglaterra, España, Grecia, Estados Unidos y otros íconos en problemas. Tomar de los recuerdos, porque el presente no inspira, como le está pasando a algún buen director de cine con visos inconfundibles de autor.

martes, 9 de agosto de 2011

CALIFICACIÓN LIBRE DE RIESGO DESAPARECE: IMPERIO, ORO, DÓLARES Y TREASURY BILLS


Nasdaq, S&P, Dow Jones a la baja. Son solo algunos de los muchos índices que resultan de la ponderación de precios de las acciones de grandes empresas del mundo, de fluctuaciones en sus mercados individuales y de los valores resultantes. Son cuantificaciones que se toman como objetivas, siendo de origen subjetivo y cualificador por parte de los agentes económicos. Representan el termómetro de una situación de la cual no se sabe a ciencia cierta la enfermedad.

Pero, lo más importante de la coyuntura actual en el mundo es que el denominador de todas las relaciones de riesgo ha bajado. Que el índice de riesgo cero, frase que está en todos los textos académicos del mundo, considerado el de los Treasury Bills ya no existe. Esto significa que la tendencia general es que los riesgos suben y, por tanto, los emisores soberanos de deuda deberán pagar más a sus potenciales clientes, ofreciendo una mayor tasa de interés. Aún así, los bonos del tesoro de los Estados Unidos siguen siendo la mejor opción de inversión junto al oro, valores que siempre habrán de ser los amparos del dinero en desbandada. Si Estados Unidos ha de pagar más, su servicio de deuda asciende. Tras de todo esto, las reservas internacionales, incluídas las de Colombia, pierden valor conjunto. En este país poco más del 85% de los activos de reserva se conserva en calificación AAA y, dentro de ellos, todos son influídos por la desaparición del activo sin riesgo que eran los papeles de Estados Unidos.

La única diferencia histórica con respecto a lo sucedido en Babilonia, Egipto, Roma, Inglaterra o España, cuando eran imperios que fueron afectados por el envilecimiento de sus monedas, es que Estados Unidos cuenta con las mayores reservas de oro, equivalentes a un 27% del total en caudales global en este metal que son, a su vez, un 75% de sus reservas, la más alta relación individual en el mundo. Estas reservas equivalen al oro en la Eurozona, o al conjunto de las reservas de Alemania, Italia y Francia, u ocho veces las reservas de la China.

Si a los Estados Unidos se desea llamarles “Imperio”, será el único que no ha de caer en la historia por motivos de envilecimiento de moneda. En cuanto a su divisa, está presente en todas las arcas de los bancos centrales y, a pesar de todo, los Treasury Bills siguen siendo la alternativa de menor riesgo a nivel global. No siendo el orden monetario un sistema de respaldo a la antigua, dólares y bonos continuarán su trascendencia internacional y sin olvidar la sombra protectora del metal.

sábado, 6 de agosto de 2011

LA DEUDA DE LOS ESTADOS UNIDOS, "LAS VEGAS" DE LA RIQUEZA MUNDIAL


Una de las calificadoras de riesgo crediticio más importantes del mundo ha bajado a los Estados Unidos de AAA a AA+, que significa que este país que tenía capacidad “extremadamente fuerte” de cumplir con sus obligaciones financieras, ha pasado simplemente a ser “muy fuerte” para el cumplimiento de estas con los compradores internos y del mundo.

Nada grave en riesgo crediticio pero si mucho en riesgo político. Moody´s, Standard & Poors y FITCH, eran las calificadoras privadas, y lo son aún, más dominantes en el ejercicio de esta importante tarea de evaluación cuando se dio el estrépito del 2008. Habían cometido el error de tener evaluadas a Goldman Sachs, Merryl Lynch Lehman Brothers, Bear Sterns, Morgan Stanley, Citigroup y J. P. Morgan; así como a Federal National Mortgage Association (FNMA) conocida por su “Fannie Mae” y Federal Home Loan Mortgage Corporation (FHLMC), llamada “Freddie Mac”, las titularizadoras de hipotecas, todas como “AAA”.

¿Las calificadoras fallaron o fueron cómplices? La respuesta es lo segundo.

Por otra parte la Securities and Exchange Commission, SEC, primera entidad creada después de la crisis de 1929 para controlar al sector financiero más importante del mundo, amparó las decisiones de Reagan, Busch I, Clinton I-II, Bush II, permitiendo libertad absoluta a las emisiones de todo Collateralized Debt Obligations, CDB, una estela de papeles sobre papeles que busca repartir el riesgo entre los ingenuos compradores de todo el mundo y ponerlos a jugar en los casinos de Wall Street y demás bolsas preponderantes en ese juego. Las demás entidades de control, por su parte, sabían que permitir a los bancos ser inversores es el pecado mortal del capitalismo.

De esto, el capitalismo americano y europeo, como también sus seguidores asiáticos y del resto de países, no quieren aprender porque no les conviene que los bancos deben tomar plata prestada y prestarla, que las empresas deben tomar accionistas como acreedores y trabajar para ellos y que las figuras de derivados y paquetes estructurados inventados por las agencias comisionistas de bolsa en el mundo, son un adefesio.

Si un nuevo empresario requiere dinero financiado para sus proyectos, lo debe conseguir en bancos que no inviertan especulativamente ni sean propietarios de empresas. En las bolsas del mundo se debe vender y comprar, según las expectativas de éxito de las empresas cuyas acciones están jugando allí, mediando la información de las calificadoras y el estudio de sus estados financieros. NUNCA, debe haber bancos jugando en bolsa, pues su dinero es el dinero de los cuentahabientes y del Banco Central de cada país, ni debe existir un mercado de titularizaciones sobre paquetes de acciones como si fuera un conjunto de naipes para una especulación en paquete.

Si estas figuras de derivados y paquetes no dejan de ser emitidos, si las bolsas no dejan de servir para apostar a las ganancias de empresas ya creadas y sobre papeles emitidos sobre papeles, amparado todo en modelos de portafolios, volatilidad, estimación, creados por matemáticos y Nobeles, que han fallado, denominados con nombres que delatan su origen en los juegos de ruleta, el capitalismo no dejará de ser un sistema en que los grandes “roban” a los pequeños, los educados “engañan” a los ignorantes y el saber tecnológico y financiero se utiliza para mantener diferencias de clase y porciones inmensas de poder. Las opciones y futuros sobre mercados de commodities parecen ser la utopía de eliminar incertidumbres de mercado de materias primas claves de carácter energético y alimenticio, pero se han convertido en el mecanismo de la especulación que permite la existencia de apostadores que acaban con pequeños países, con cosechas que podrían alimentar a toda una población urbana o eliminar el hambre en muchas partes de las zonas rurales del tercer mundo, amparados en pantallas de LED, curvas y gráficas enmarañadas, de términos tontos categorizados por Harvard, MIT y demás, que oponen una barrera cultural de conceptos que cubren las pisadas del ladrón.

A este sistema es al que se le defiende y por lo cual se generan las crisis actuales. Los ciudadanos del mundo pagan, los inversionistas cobran.

martes, 2 de agosto de 2011

Deuda externa / PIB de Estados Unidos


¿Obama en aprietos? ¿Estados Unidos en aprietos? No. ¡El mundo en aprietos!
Se hace excesivo énfasis en la relación deuda externa/PIB de los países. España, Grecia e Italia con sobredeuda y con dificultades de pago. Pero, Luxemburgo, Irlanda y muchos otros países tienen relaciones algo mayores entre deuda y PIB, sin presentar crisis. La relación colombiana irá por el 27%, no más.
Estados Unidos tiene solo un 95% de deuda externa/PIB, una relación mucho menor que la de la mitad del resto de naciones del mundo. La diferencia de su indicador es que corresponde a poco más del 23% de la deuda global. Uno de cada cuatro dólares de deuda global corresponde a la estadinense. Sus Títulos del Tesoro están en todas las arcas de inversión nacionales y privadas. Si algo llega a pasar con el hecho de subir de 95% a un 103 o 105%, que es lo que sucede con el permiso de techo de deuda dado por el Congreso, el indicador no es por sí mismo exagerado, pero si es riesgoso en términos absolutos. Queda obligada la economía de Estados Unidos a pagar puntualmente, pues siendo el mayor deudor, ello significa que alrededor del 75% del mundo es acreedor de este país y depende simultáneamente de su calificación crediticia.

La magnitud relativa de deuda/PIB de Estados Unidos es bien normal, pero lo que hace crítico el tema es su responsabilidad de respaldo a la deuda soberana emitida y su impacto absoluto sobre el resto del mundo.

BEBÉS (BABIES)


El francés Thomas Balmés se deja dirigir por sus cuatro actores de este documental. Ponijiao, una niña nace en Opuwo en Namibia, y convive con perros y antílopes sin aparente peligro. Mari, es de Tokyo, Japón, y comparte con un gato. Bayar, es un bebé de Bayanchandmani, en Mongolia, y su gato pasa junto a él igual que lo hace un gran gallo desprevenido. Hattie, es bebita de San Francisco, Califormia. Ponijiao crece barrigona y feliz, sin mayores ayudas puericultoras. La japonesa y el mongol son envueltos para mantenerlos inmóviles, o quizá para impedir que sean cascorvos. Hattie parece más autónoma a pesar de la sobreprotección ambiental que hay en su entorno.

Dos entornos rurales y dos urbanos. Las madres miran satisfechas a sus bebés, en cualquier lugar del mundo. En general, gestos, sonrisas, ademanes, lloros, son los mismos. Alguien desapercibido ve peligros inminentes en subir un bebé a una moto sin mayores seguridades, en dejar a otro al albedrío de un ave que podría picar sus ojos, en tropiezos o caídas fortuitas. Los animales circundantes, domésticos, comparten la vida de esos inofensivos humanos.

Un documental “brillantemente simple” ¿¡?¡? motivador para psicopedagogas infantiles, terapeutas familiares, pediatras o preescolaristas. Trampa de boletería puesta con un anzuelo para quienes gustan de los bebés o se estrenan como padres.

domingo, 24 de julio de 2011

EL MAL AJENO (FOR THE GOOD OF OTHERS)


En “Tesis” y en “Abre los ojos”, Eduardo Noriega estelarizó bajo la dirección de Alejandro Amenábar. En “El mal…”, Amenábar es solo uno de los tres productores de la película (nuevamente se abusa poniendo este nombre en primer plano dentro del poster), dirigida por un desconocido Oskar Santos. Noriega ha estado compartiendo set con Flora Martínez en “Canciones de amor en Lolita's Club” y ahora con Angie Cepeda en este filme. Es un actor con potencial que fue mejor demostrado en “Plata quemada”, “El Lobo” y “El espinazo del diablo”. Directores como Vicente Aranda, Marcelo Piñeyro, Guillermo del Toro, Mateo Gil y el gran Amenábar le han tenido en cuenta, pero al igual que su compañera en esta cinta, Belén Rueda, se han quedado en cara de susto y nada más.

Belén Rueda fue también dirigida por Amenábar en “Mar adentro” (Javier Bardem ¡!!) y se le recordara siempre por “El orfanato”, pero menos por “Los ojos de Julia”.

Angie Cepeda es el “derriere” más conocido de Colombia en la filmografía iberoamericana, desde su recordada escena en “Pantaleón y las visitadoras” de Lombardi sobre la conocida novela de Vargas Llosa, aunque también tiene talento. “… estoy muy buena” dicen alguna parte de este filme, y tiene razón.
Pero, una vez más, los españoles están prendados de argumentos de un más allá (mieditos a la muerte) y de un más acá (temores subconscientes y oníricos), sin mayor creatividad.

Diego (Noriega), el médico en el rol central pasa cerca de la muerte y “cree” haber quedado tocado por un don de curación mediante imposición de manos que lo lleva a equívocos. Sara (Cepeda) “cree”, a su vez, en simbolismos premonitorios dentro de sus sueños. El público, por su parte, deberá “creer” que valió la pena pagar boleto por ver una producción de los reiterativos productores españoles en lo que “creen” haberse especializado como “thriller” psicológico ¿¡?¡?, género en el cual se han estancado resguardando algún segmento fiel en el mercado latinoamericano.

domingo, 17 de julio de 2011

EN UN MUNDO MEJOR (“IN A BETTER WORLD”; “HAEVNEN”; “VENGANZA”)




Un ejemplo del cine nórdico, uno de los mejores, sino el más purista del mundo, con la dirección, coguión y producción de la danesa Susanne Bier. Ha obtenido el Globo de Oro como mejor película en lengua no inglesa y el Óscar como mejor película extranjera durante el 2011. Bier comenzó carrera bajo el “Dogma 95”, pero este film no pertenece a dicha “escuela”, de la cual se ha hablado mucho, pero se tienen en realidad pocas muestras, porque quizá su “decálogo” supera su “catálogo”.

Mikael Persbrandt es Anton, el pacífico médico. Este actor hace parte de las dos siguientes películas ya producidas de Peter Jackson sobre “El Hobbit”, “An Unexpected Journey” y “There and Back Again”, y ha desempeñado un icónico papel de policía como “Beck”, un personaje que lleva 15 años en 24 películas que no se conocen por estos lares. Trine Dyrholm es su esposa Marianne, Ulrich Thomsen es Claus, padre de Christian, rol desempeñado por William Jøhnk Nielsen. Markus Rygaard es Elias, amigo de Christian.

El médico trabaja en Sudán, viaja constantemente a Londres y tiene sus afectos familiares en Dinamarca. Bajo el guión de Anders Thomas Jensen, director ganador del Oscar 1998 por “Electio night”, escrito acompañando a la Bier, la película es una muestra de todo lo que debe ser el cine y las grandes superproducciones americanas no alcanzan.

Las películas más cercanas a este tipo de tratamiento cinematográfico las han ofrecido siempre los franceses, quizá también los alemanes, en algunos casos recordables los argentinos. Es un cine sin pretensiones, concreto, dotado de sencillez autoral, con muy buena relación de argumento a guión, con cámaras suficientes sin barrocos movimientos. Las actuaciones son humanas, dejadas de guiños, poses o apoyadas en detalles estéticos de los actores. La música es suavemente incidental, no hay claroscuros de iluminación, mucho menos estruendosos efectos de sonido encaminados a conducir las emociones del público. Es quizá toda esa pureza técnica lo que “Venganza”, su título original, deriva del Dogma 95.

Este filme es la antípoda creativa del característico cine norteamericano pleno de efectismo y vacío de contenidos humanísticos, aunque del cual no se pueden negar sus aportes técnicos inmejorables e incontrastables y poco replicables en las demás industrias nacionales del cine global.

La metáfora de la venganza por parte de Christian, en contraste con la actitud conciliadora, solidaria, y pedagógica, por parte de Anton, padre de su amigo Elias, es el eje del relato. El médico actúa así también en medio de los desiertos del Sudán, en su tarea profesional para con una cultura violenta inmersa en la pobreza y de la acción de vándalos musulmanes sunis de las facciones “rebeldes”. La violencia irracional cede a la actitud humanitaria del cirujano sin recursos tecnológicos, pero con voluntad para cerrar todas las heridas inconsecuentes que se le presentan.

Trasladando de la ficción propuesta de “…un mundo mejor”, sin embargo, aún así, cabe preguntarse si la actitud de Anton puede sobrellevarse en la realidad vívida de sociedades diferentes a la avanzada cultura danesa. Con siete veces mayor ingreso percápita que Colombia y nueve veces menor su población, sin las diversas facciones en conflicto, pero con la única similitud de la violencia, o “bullying”, enfrentado por Christian y Elias en el colegio, ¿es posible dejarse cachetear por un brabucón, como hace Anton, para demostrar que es lo único que el violento sabe hacer? La respuesta es un NO a los ciclos de violencia que se desencadenan, pero ¿es posible darle un SI a la actitud pasiva frente a la brutalidad? Ese mundo mejor debe ser una bella metáfora, pero contra la “venganza”, no a favor de la impasividad.

domingo, 10 de julio de 2011

CARLOS (EL CHACAL)


Un filme que va dirigido a la televisión con cinco horas y media de duración es reducido a tres horas menos, para su exhibición en pantalla grande. La dirige un excrítico de cine de la famosa “Cahiers du cinema”, Olivier Assayas. Este escritor director completa sus décimosexto film en tres décadas. Se recuerda más en el mercado latino a su exesposa, la actriz china Maggie Cheung (“Héroe”, “2046”), bella protagonista de cerca de noventa películas. Por otra parte, la actuación del venezolano Edgar Ramírez como Carlos (una coincidencia de apellido) es plausible.

La historia de Ilich Ramírez Sánchez, alias “Carlos”, o “El chacal”, nacido en Venezuela hace 62 años y en la actualidad pagando condena a cadena perpetua en Francia, es un anecdotario de un activista comunista, pro nacionalista árabe e islamista, cuya fama se fraguó al calor de la guerra fría y la aparición de la Organización de Países Exportadores de Petróleo en los años setentas. Se enroló de manera voluntaria en el Frente Popular de Liberación Palestina, haciéndose famoso a raíz de la toma de la toma de la OPEP y varios ministros como rehenes en su sede de Viena, aunque previamente había hecho parte del “Septiembre Negro” (secuestro de aviones, ataques armados en Jordania y Siria y Libano) en 1970, pero con un bajo perfil. La imagen de barbita y boina, símil del “Che” Guevara, es fortuita y como se ve la explotan hasta los posters actuales no siendo verdadero reflejo de lo que era en verdad una cara rechoncha y de gafas. Su actitud personal era la de un “ronin”, término japonés para un samurái sin amo, en este caso un terrorista individual seudomercenario, que colocó algunas bombas de regular poder en calles y cafeterías europeas, con la creencia de que iba en camino de debilitar el sistema capitalista.

De allí que es a partir del enorme simbolismo que tuvo el derrumbe del muro de Berlín, consagrado como el hecho que demostró la debilidad del comunismo en el poder y la aparente fortaleza de las leyes del capitalismo, que “Carlos” deja de representar nada de lo que nunca fue en realidad. Su nombre es producto de acciones sueltas, de titulares de periódicos europeos asustados con la preeminencia del cartel petrolero y de los figurines socialistas llegados de Latinoamérica.

Debido a la exitosa novela de Frederick Forsyth, pulicada en 1971, y por la aparición del filme basado en esta, “The Day of the Jackal” de 1973, del director Fred Zinnemann (“Fron here to eternity”, “A man for all seasons”, “Julia”, entre otros buenos títulos), la mítica mediática agregó dicho mote de “El chacal”, a Carlos Ramirez, quien nada tenía que ver con tal misteriosa estela.

“Carlos”, el personaje real, es producto de varios factores que confluyeron en su era. Las disputas del petróleo que incluían una combinación de comunismo ortodoxo, islamismo, judaísmo, liberación palestina y terrorismo urbano. Guerrillas alemanas y francesas daban eco a las fricciones políticas de los personajes de Yasser Arafat, Sadam Hussein, Anwar el Sadat, Mohamar Kadaffi, Golda Meir, Issac Rabin, entre otros. Valdimir Ilich, Carlos, había sido entrenado en Cuba y conocido personalmente a Fidel.

La psiquis masiva alienada por la prensa en busca de notas espectaculares y los estertores del comunismo en el poder, además de los albores de un nuevo (des)orden económico mundial, sirvieron de telón de fondo a una vida simple, de aparente playboy que circulaba por las ciudades europeas con su compañera de turno (no muchas), que con una personalidad egótica y narcisista pasó del clásico idealismo revolucionario socialista, a un terrorismo solitario e individual y llegó a ser un simple mercenario a quien nadie quiso contratar y del cual países como Libia, Egipto, Siria y Sudán se turnaron para protegerle como una inútil estela de antiimperialismo y de quien se deshicieron por turnos hasta entregarlo finalmente a Francia, país que le cobró una deuda de 1982 y 1983 por las bombas que hirieron a sus ciudadanos y mataron tres agentes. La película hace énfasis en que el personaje llega a la cárcel por una mezcla de coincidencias quirúrgicas debidas a su vanidad y a su vida mundana, una liposucción y una hernia testicular.

martes, 5 de julio de 2011

TRANSFORMERS 3: DARK OF THE MOON


El orden de los factores explica la industria: la compañía japonesa Takara Tomybajo fabrica las marcas Diaclone y Microman en 1970, dentro de las cuales “Cybertrons” y “Destrons” son los dos bandos de juguetes popularizados en el Este. Hasbro compra los derechos de distribución de estas líneas de productos en 1982 y las comercializa con el nombre comercial de “Transformers”, una línea de figuras convertibles que se divide en las facciones de los “Autobots” y los “Decepticons”. Posteriormente, Marvel Cómics lanza en 1982 las historias de estos personajes en seis series de aventuras, para apoyar el “toys marketing”.

Luego de algunas películas de "anime", realizadas para público netamente infantil en la década de los ochentas y noventas, llega esta saga a la industria hollywoodense. En 2007, 2009 y 2011 ingresa a la línea de mercadeo la DreamWorks, con la producción de Steven Spielberg y bajo la dirección de Michael Bay para hacer “Transformers”; “Transformers II: la venganza de los caídos” y, ahora, “Transformers III: the dark of the moon”, ya en formato 3D.

Como ha sido usual en el milenio presente, al elenco se le integra con figuras reconocidas como fundamento de la publicidad de apoyo, ya que para este tipo de filmes no es necesaria la transformación histriónica, pero cabría reconocer que en intrascendentes filmes el valor de la experiencia actoral da fuerza a argumentos superficiales. Frances McDormand y John Malkovich, aportan sus curriculums galardonados. John Turturro, su talento. Shia Labeouf, Patrick Dempsey y Josh Duhamel, sus pintas masculinas. Rosie Huntington-Whitely, su extraordinaria belleza de Victoria Secret´s (novia del conocido Jason Statham). Ken Jeong, Kevin Dunn y Tyrese Gibson, su trabajo de apoyo. Lo demás es tecnología audiovisual.

El tema es flojo y la acción es excesiva y fatigante. La trama escondida en 1969 con la llegada del hombre a la luna, se adorna de un cameo de Buzz Aldrin, uno de los astronautas que la pisaron por primera vez, actualmente con 81 años lúcidos. A ello se agregan referentes simbólicos para el hemisferio como son John Kennedy, Richard Nixon, en muy malogrados efectos de rostro.

La película en mención podría estar abusando de los trucos de tiroteo, persecución y destrucción. Es de destacar la escena del edificio semicaído a la cual se agrega un “homenaje” a James Cameron con la aparición de un avión caza con el protagonista montado en sus alas y disparando a uno de los pisos (remenber “True lies”, “Mentira verdaderas” con el “gobernator”).

Sin embargo, a pesar de la flojera oculta con estruendo, para este filme los USD$195 millones se convertirán en USD$1 billón. Las dos versiones anteriores han reunido unos USD$1,6 con USD$350 millones de costos, con lo cual la saga obtiene 400% de margen bruto en el mercado fílmico, sin contar las regalías compartidas con HASBRO de las seguras ventas de estos “muñequitos Rubik” para diciembre.

domingo, 12 de junio de 2011

PIRATAS DEL CARIBE: NAVEGANDO EN AGUAS MISTERIOSAS (PIRATES OF THE CARIBBEAN: ON STRANGER TIDES)


Los títulos en español de películas anglosajonas suelen cambiar de manera extraña, en este caso, las costas por las aguas. Aparte de ello, la entrega 4 de “Piratas…” no es dirigida por quien orientó la producción de las tres anteriores, Gore Verbinski. Ahora dirige en formato 3D, Rob Marschall a quien se reconoce más por excelentes musicales como “Chicago”, “Nine” o “Annie”, habiendo comenzado como coreógrafo de “Victor/Victoria”.

¿Será por ello que en “Piratas…4” se ven menos “landscapes” y más “stuntmen scenes”. Sí. Hay menos tomas a espacios abiertos y más coreografía de combate y escape desarrollada en locaciones interiores. Más claroscuros y menor brillantez identifican los ambientes.

En esta oportunidad persisten personajes como Sparrow, Barbossa, Gibbs, Angélica y Barbanegra, pero dejan de aparecer Turner (Orlando Bloom), Swan (Keira Knightley), Norrington (Jack Davenport), Weatherby Swann (Jonathan Pryce) y, en general, algunas caras recurrentes que navegaban en el “Perla Negra”. Ahora el epicentro es el “Venganza” de Barbanegra.

Esta saga pirata del exitoso productor Jerry Bruckheimer pertenece a las secuelas billonarias en dólares. Desde los USD$655 millones de la primera película ya pasó la frontera de los USD$billion por entrega. Del Perla Negra, al Hombre Muerto y el Fin del Mundo, estos multimillonarios piratas van ahora por la fuente de la Eterna Juventud.

Todo proviene desde hace 130 años del libro “La isla del Tesoro” de Robert Louis Stevenson, que como origen literario de estas historias ideó, por ejemplo, a John Silver el Largo, con una sola pierna, los mapas del tesoro marcados con una equis, los cofres de riqueza perdidos y los marineros desleales.

Pero el origen histórico data de las confrontaciones entre Felipe II de España e Isabel I de Inglaterra. De los rezagos de la Armada Invencible y los despedidos que convertidos de Corsarios (mercenarios del mar al servicio de los soberanos) pasaron a piratas y bucaneros (patente de corso para quedarse con los botines de los vencidos adeptos a la corona contraria). Los siglos XVI y XVII han permitido agregar a los géneros de novela y cuento el guión. Con esto se confirma una vez más que los guiones fílmicos han invadido el campo dejado de las novelas, que ya pocos leen, y de los cuentos, que muy pocos escriben, pasando a crear y recrear la imagología y la iconografía para las multitudes del tercer milenio.

No obstante, buenas son las intertextualidades con épocas históricas remotas y personajes literarios de por sí ya transfigurados de los personajes reales. “Pirates … 4” declina en la Isla de Tortuga, frente a Puerto Príncipe en Haití, lugar de referencia de la referida Isla del tesoro de Stevenson, y la muerte de Barbanegra por equivocar la copa de la eterna juventud luego de ser herido, evoca al verdadero Barbanegra (Edward Teach) que habiendo quedado fuera del servicio a británicos después que España dejó de presionarlos con invasiones, pasa a piratear en costas americanas y muere en 1718 de “veinte heridas de espada y cinco disparos” quedando su cabeza colgada en el bauprés de un barco americano (curiosamente quizá el HMS Pearl).
Estas historias surgen en el período entre el antagonismo de los imperios español e inglés y la sucesión de sus dominios en el mar, a la llegada de estos filibusteros al continente americano y las Antillas, pasando a las mesas de los grupos de guionistas dirigidos por Ted Elliott, Stuart Beattie, Jay Wolpert y Terry Rossio. Terry tiene ya lista Piratas del Caribe 5, película con la cual la saga completa alcanzará fácilmente la suma de USD$5 billones y el talentoso Hanz Zimmer repetirá hasta el cansancio su muletilla musical sin necesidad de innovar.

sábado, 11 de junio de 2011

CONOCERÁS AL HOMBRE DE TUS SUEÑOS (“YOU WILL MEET A TALL DARK STRANGER”) WOODY ALLEN

La película

Woody Allen es un caso sui generis de la dirección cinematográfica mundial. Este es un reciente filme suyo donde retrata a Alfie (Anthony Hopkins) quien abandona a Helena (Gemma Jones), de un matrimonio de cuarenta años en un intento de revivir sus años mozos con Charmaine (Lucy Punch), una jovencita atractiva y frívola que conoce como call-girl. La hija de Alfie (nombre que Woody encaja sarcásticamente recordando al seductor irresistible protagonizado por Michael Caine en 1966 y por Jude Law en el 2004) es Sally (Naomi Watts), está casada con un escritor fracasado Roy (Josh Brolin) y trabaja para el galerista, Greg Clemente (Antonio Banderas). Mientras Roy flirtea con Dia (Freida Pinto) una joven vestida de rojo que toca la guitarra en la ventana vecina, pero que está a punto de casarse. Sally cree estar enamorada de su jefe galerista en tanto este no le pone atención. Roy roba el libro recién terminado de su amigo Henry Strangler (Ewen Bremner)… y, en lo general del filme, como dice el website de la película, “ Woody Allen explora la necesidad humana de esquivar las adversidades de la vida aferrándose a ilusiones”.

Woody Allen

Woody Allen ha sido catalogado un intelectual con aspecto de psicoanalista en el cine pero, sin serlo, es realmente un guionista con características teatrales. Los guiones de Allen son concisos, intimistas con excepción de algunos pocos, dado a pluralizar el elenco pues en sus filmes caben muchas estrellas y para todas hay, además de feminista pues da relevancia plena y en equidad a las mujeres de sus filmes.

Hay varias etapas en la vida profesional de W.A., pero son destacables las siguientes:

Inicio chaplinesco: una primera década en que desarrolló filmes como “¿Qué tal, Pussycat?” de 1965; “Bananas”; “Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar”; “Sueños de un seductor”, entre otras en las cuales su propia participación daba relieve a su vena cómica y explotaba su figura pinochezca.

Llegan los galardones: hace filmes como “Annie Hall” 1977 (Oscares a dirección y guión; “Manhattan”; “La comedia sexual de una noche de verano”, “La rosa púrpura de El Cairo”; “Hannah y sus hermanas”; “Poderosa Afrodita”, entre otras comedias suaves. No obstante, siempre ha mantenido lugar en las nominaciones del Oscar, del Globo de Oro y del Bafta (en cada uno de los cuales más de veinte oportunidades) lo cual, a su vez, demuestra su segmentación estrictamente anglosajona.

Globalización y taquilla: su nombre deja de ser símbolo de cine independiente y alternativo para iniciados y pasa representar un nombre taquillero. Realiza “Match Point” 2005; “Scoop”; “El sueño de Casandra”; “Vicky Cristina Barcelona”; “Si la cosa funciona”; “Conocerás al hombre de tus sueños” y “Medianoche en París” del 2011.

En sus dos primera etapas W.A. incuba estrellas que luego fueron muy reconocidas, como Mía Farrow (ExSinatra) o Diane Keaton (ExPacino). En la última etapa, por el contrario, las estrellas le buscan y él se deja encontrar por figuras jóvenes y talentosas (Scarlett Johansson, exRyan Reynolds y exSean Penn; o Ewan Rachel-Wood, exMarilyn Manson).

Pero, sin temor a superficializar la iconográfica figura del director-productor-guionista-actor-escritor-humorista-clarinetista Woody Allen, lo que este maestro representa en esencia es la dramaturgia para el cine y la taumaturgia en sus presupuestos.

Porque W.A. es dramaturgo ya que hace guiones propios de las tablas escénicas y sus tomas pueden desarrollarse en contados espacios, Sus conversaciones de grupo, diálogos y monólogos son distribuidas con equidad entre todos los actores en textos, no tanto profundos como siempre se le ha querido endilgar, sino mordaces, chispeantes e irónicos, plenos de intertextos comunes a la cultura de clase media.

W.A. es un mago de los presupuestos. Sus estrellas trabajan en estos filmes con gusto, relajados, como dice la jerga actual. En la cinematografía de Woody Allen hay incontables figuras de primera talla que se hace imposible enlistar (Streep, Stallone, Reynolds, Carradine, Sydow, Hackman, Houston, Neesson…), cantantes pop (Madonna, Rhys-Meyers…), directores que también han actuado para él (Cusack, Foster, Malcovich, Pollack, Bergmann…) y figuras del teatro mundial, modelos ( Hemingway, Sevigny, Hamilton…). Su filmografía es un historial académico de diversos diplomados obligatorios para muchos.

Otra faceta de W.A. es el manejo de diversas escuelas de expresión pues ha sido surrealista (“La rosa púrpura del Cairo”), expresionista (“Shadows and fog”), futurista (“El dormilón”, “Todo lo que …”), existencialista (“Manhattan”), y en toda su obra básicamente representante de un judaísmo ateo, que le aporta esa pragmática iconoclasta que le identifica.

Posdata: Dov Simens, “From reel to deal: Everything You Need to Create a Successful Independent Film”

Con base en el tema Woody Allen viene bien la llegada a Colombia de Dov Simens, el fundador de del “Hollywood Film Institute” y creador del seminario “2 day film-school”, que promociona el bajo presupuesto y la creatividad como base de la producción cinematográfica. Simens insiste en que el cine del tercer mundo no debe buscar la competencia con la producción de países desarrollados pues esto representa una batalla perdida. Argumenta que una película hecha para un mercado interno pequeño pero seguro, según Simens, es un buen plan de negocio.

Y Woody Allen es el mejor ejemplo del “low budget” y el buen guión. Algunos directores chilenos y peruanos, intentan lo segundo con base en el curso “From reel to deal:…” (puede traducirse como “Del rodaje a la comercialización:…) dictado por Dov Simens (julio 2-3 en Colombia).

viernes, 10 de junio de 2011

La distancia entre internet y la ciencia

La ciencia en desarrollo es algo que entra a la red de manera muy sigilosa. A cada tramo en la red se avanza en la medida que los pasos previos han sido dados fuera de ella. Y, a la vez, sólo en el centro de esta inmensa red se encuentra el hueco negro a través del cual pasan las que, de teorías utópicas pasan a ser realidades científicas. Cita:

"me convertí en un ladrón de cerebros promiscuo y desvergonzado que usurpaba los conocimientos que mentes privilegiadas habían tardado años en acumular. Cuando entrevistaba a algún científico siempre le exigía: No me cuentes lo que ya puedo encontrar en internet. Dime en qué estás trabajando ahora mismo aunque no esté publicado todavía. Confiésame lo que más te intriga en tu campo, qué será noticia dentro de uno, cinco o diez años".

Pere Estupinyá, bioquímico español, en El Ladrón de Cerebros (Debate/Random House Mondadori). El Tiempo, junio 3 de 2011

domingo, 5 de junio de 2011

X - MEN PRIMERA GENERACIÓN (X - MEN FIRST CLASS)


Dirige Matthew Vaughn envidiable esposo de Claudia Schiffer. Vaughn ha sido productor de películas como “Snatch” y otras de similar innovación en el tratamiento del género pequeñas mafias inglesas dirigidas por Guy Ritchie, exesposo de Madonna. También del reciente e interesante filme-cómic “Kick ass” y ahora se orienta con éxito en esta explicación del inicio de X-Men.

Es de moda, desde que “Star Wars” comenzó la tradición de sagas con secuelas exitosas (léase franquicias jugosas) que llegan al momento de explotar con las precuelas. Empiezan por el final y terminan explicándole al público adepto los orígenes de su historia, como ha pasado con “Hannibal” y muchas otras. En este caso pueden contarse ya cinco entregas, aunque la penúltima individualizaba para tratar sólo el origen de Wolverine.

Los USD$120 millones de presupuesto se multiplicarán con creces. La X-Men del año 2000 fue pionera en el uso vanguardista de la panoplia de efectos especiales usados en el curso del milenio y dado tantos frutos que permitieron renacer las taquillas voluminosas con retornos contados en unidades de USD$billón. Las editoriales como Marvel tienen una mina de oro en superhéroes (Blade, Capitán América, Punisher, Conan, Daredevil, Domino, Elektra, Ghost Rider, Hulk, Iron Man, Kick ASS, Spiderman, Thor, Wolverine y una centena más entre las figuras individuales).

X-Men en esta entrega parcial muestra a 13 de sus componentes, unos figuras malévolas y otros no, unos que cambian de bando y otros que deciden iniciar sus propias revanchas. Wolverin solo hace un cameo-firma y los demás explican al espectador sus habilidades, mediados en roles realizados por figuras como Kevin Bacon, James McAvoy o Michael Fasbbender, quienes suelen estar en las nominaciones de calidad actoral. La novedad es Michel Fassbender (Magneto), un actor de enormes kilates (“300”, “Inglorious Basterds” y “Hunger”) con roles realizados que permiten evidenciar ser el reemplazo generacional de un Daniel Day-Lewis, tanto por su fisonomía como por su profundidad histriónica. En su personaje de Magneto solo está asegurando recuperar los esfuerzos ya hechos en filmes pequeños de enorme exigencia profesional y poco recaudo, con tarifas por su trabajo de más de seis ceros.

El inicio de este grupo de mutantes de superpoderes se ubica en la segunda guerra mundial y se concreta en la crisis de los misiles en 1962, permitiendo retomar la iconografía política de Nikita Jrushchov, John F. Kennedy y Fidel Castro, combinar con el tema de la guerra fría y el pánico atómico, permitiendo que los X-Men salven al mundo de un holocausto nuclear en el límite marítimo del embargo durante el bloqueo con código “Cuarentena” a Cuba.

Cabe recordar que en la realidad este impase fue resuelto con el compromiso estadounidense de no invadir a Cuba y de desmantelar los misiles “Júpiter” que había montado en Turquía desde 1957 apuntando a Rusia, lo cual significó como retaliación la amenaza de instalación de misiles rusos en territorio cubano. Un hecho militar y diplomático poco difundido y que no hace parte de la anecdótica histórica en el “rendering” exitista acostumbrado de las imágenes del discurso político americano.

“X-Men First Class” es un buen producto de entretenimiento que permite a Marvel seguir explotando la enorme veta de superhéroes con que cuenta para enfrentar con competitividad a DC Cómics y sus Batman, Superman, Watchmen y decenas de personajes quizá menos conocidos.

Una opinión desprevenida, sin embargo, diría que en el partido Marvel – DC, hay hasta hoy muchos más goles fílmicos a favor de la primera editorial, con la honrosa excepción de los penales cobrados por los cracks de la Liga de la Justicia. En este caso, X-Men tiene asegurada la continuidad de la saga bajo franquicia o no.

AGUA PARA ELEFANTES (WATER FOR ELEPHANTS)



Una película de Francis Lawrence, un director por encargo, como lo son todos, pero que hace sólo la coherencia del film nada más extra (“I am legend”, “Constantine”) y cuya carrera ha estado más a lado de los videos musicales (Janet Jackson, Britney Spears, Jennifer López, Green day…).

La novela base del film “Water for Elephants” (Sara Gruen. Algonquin books of Chapel Hill, 2006) es una biográfica descripción de la vida dentro del “Ringlin Brothers”, uno de los primeros grandes circos que en la película es el “Banzini Brothers”. Los escritos de esta autora adscriben a campañas de apoyo caritativo a la vida animal y la vida salvaje.
En el filme esto se traduce en alusiones contra la tortura animal para entrenamiento y en señales de comprensión a la inteligencia poco comprendida de caballos y elefantes. Jacob, el protagonista (Robert Pattinson, de la saga “Crepúsculo”), es un veterinario a graduar de Cornell University. August (Christopher Waltz, reciente Oscar de “Inglorious Basterds”) es un paranoico esquizofrénico según quienes han leído el libro. Este propietario del circo y amante de Marlena (Reese Witherspoon, quien tiene un Doctorado en Enfermería pediátrica y un Oscar por “Johnny y June”) la disputa románticamente con el veterinario.

August no solo excede su furia alcohólica con sus propios animales, también con sus empleados humanos, llevando a la hipótesis de la autora acerca de una alta correlación existente entre trato despiadado indiferente con animales que con seres humanos.

El “Ringling Brothers” es hoy una compañía con “Barnum & Bailey” y aún recorren el mundo en el emblemático tren que es personaje central en “Water for…”. Son el “más grande espectáculo sobre la tierra” como se anuncian a sí mismos y son propietarios de la marac “American´s Living National Treasure” que los identifica como preservadores de las especies y el buen trato a animales domesticados. Además del “Center for Elephant Conservation” (www. ringling. com; www.elephantcenter.com), todo dentro de una gran imagen corporativa que les permite sobrevivir hoy 140 años después de iniciar actividades y de haber diseñado el espectáculo de “Jumbo el elefante más grande del mundo”. Aun así, a pesar de las diversas estrategias de imagen, el “Ringling…” ha sido denunciado por la “People for the Ethical Treatment of Animals”, PETA, por maltrato animal aportando evidencia videográfica en tal sentido.



“Water for…” no alcanza, sin embargo, a generar sentimientos ecoambientalistas fuertes en el público, que fue la búsqueda de la escritora del libro, sino de manera más palpable contra el ambiguo personaje de August. La película difumina un tanto el mensaje de Sara Gruen, resultando en una historia llana y algo simplista, a la vez que simplificante de la semiótica en la intención novelística original.