domingo, 8 de diciembre de 2013
UNA FAMILIA PELIGROSA (THE FAMILY; BADFELLAS; MALAVITA)
Una película con actores americanos, director francés, tono italiano. De Niro y Pfeiffer (ambos estuvieron en “Stardust”), continúan un matrimonio profesional. Luc Besson regresa, raramente, a dirigir coescribiendo el guión mafioso. Martin Scorsese está cuasiescondido como coproductor ejecutivo (se hace referencia interna a su película “Goodfellas”). Con solo US$30 millones la película recupera, pero a ritmo lento, este presupuesto mínimo. ¿Qué podría hacer de este filme algo pesado al público? Que no tenga los intertextos necesarios para gozarla: el pasado de los personajes de De Niro, la misma “Goodfellas”, las crueles venganzas familiares y hasta el bate de béisbol. La dulzura de Dianna Agron (“Glee”) y la joven malicia de John D´Leo, complementan bien este ambiente tragicómico de la sicilianiedad norteamericana.
La película se goza solo si se tienen en cuenta los mismos elementos de valoración que tuvieron Luc, Martin y Robert para hacerla.
TEMPORADA PARA MATAR (KILLING SEASON)
De Niro y Travolta juntos en una buena película que, sin embargo, no moverá demasiado la taquilla. Dirige Mark Steven Johnson (“Dark Devil, “Elektra”, Ghost Rider”), quien sale de sus superhéroes a recrear estos anónimos enemigos de la Guerra de Bosnia, uno americano y el otro serbio. De Niro, como siempre, cumple bien. Travolta, como es usual, también cumple, pero con una madurez mayor, en su papel con el tono de la voz, el personaje físico y esa crueldad heroica que representa una nacionalidad masacrada. El equívoco de venganza llevará a ambos personajes a reencontrarse consigo mismos, en una reflexión sobre los conflictos internos que incluso los verdaderos protagonistas no han podido explicarse y de los cuales la vida los hizo marionetas. Una película de viernes, nunca en domingo.
THE PAPERBOY
Lee Daniels dirige y escribe (“Monsters ball”, “Precious”, “The Butler”), en cumplimiento de la ley de Zam, logra una de las más digeribles y coherentes de sus películas. Una serie de populares actores se sumergen en este underground para realizar buenas actuaciones alejados de las ambiciones taquilleras. Matthew McConaughey y Zac Efron, John Cusack (en un papel rescatable) y Nicole Kidman, alejada de sus dulzura, su clasicismo y haciendo una mujer tocable y sexual. La escena entre ella y Cuzack, es de orgasmo, literalmente. Un thriller que puede verse en busca de talentos actorales en un argumento de “a real country” alejado de la idílica visión del “american way of life”.
lunes, 2 de diciembre de 2013
EL MAYORDOMO (THE BUTLER)
Eugene Allen era el nombre del real mayordomo que sirvió 34 años en la Casa Blanca. El libro base del guión fue “A Butler Well Served by This Election” de Bill Haygood. El director es Lee Daniels: productor de “Monster´s ball”, productor y director de “Precious”, director y escritor de “The paperboy”.
¿Qué pasa con una película en la cual actúa una pléyade de estrellas? Oprah Winfrey (esposa del personaje), Mariah Carey (madre), Terrence Howard (vecino), Vanessa Redgrave (madre de quien asesina al papá de Cecil Gaines, el mayordomo), Cuba Gooding, Jr., Lenny Kravitz (compañeros de trabajo y amigos), Robin Williams (Eisenhower), James Marsden (Kennedy), Minka Kelly (Jackie Kennedy), Liev Schreiber (Johnson), John Cusack (Nixon), Alan Rickman (Reagan), Jane Fonda (Nancy Reagan) y otra serie de caras conocidas. De todos ellos, el único mérito es el papel de Oprah.
¿Qué pasa con un filme que es producido por la dupla más poderosa de hoy en Hollywood: Bob y Harvey Weinstein? Con solo US$30 millones realizan un producto notorio, pero con baches.
Pueden pasar muchas cosas, debido a la intención de impresionar mediante el periplo egótico por los últimos 68 años de historia política de los Estados Unidos. Pueden pasar muchas cosas debido a la red de influencia que el elenco y la producción tiende dentro de la Academia. Pueden pasar muchas cosas gracias a la apología política del país del norte, que va desde el racismo, pasando por la lucha por los derechos civiles de los negros y llegando a Barack Obama.
Pero, pueden pasar pocas cosas. Los roles de los presidentes están caricaturizados por una falta de esfuerzo en maquillaje e, incluso, en actuación. Pueden pasar muy pocas cosas, debido a un guión lleno de lugares comunes donde cada presidente es identificado a manera de sketch mediante un único detalle personal reiterado en los gossips políticos: el estreñimiento de Johnson, la hernia de columna de Kennedy, la chabacanería personal de Reagan. Pueden pasar pocas cosas, el director Daniels ha estado cerca de los premios, cerca de las familias y personalidades negras importantes del espectáculo (los Jackson, por ejemplo), pero lejos de un auténtico talento cinematográfico. “The Butler” puede ser un gran éxito en el termómetro de los Oscar, pero podría ser un gran fracaso allí con nominaciones y nada más. La película amerita verse sin las expectativas que despierta. “The Butler” se encuentra ya en todas las predicciones de premiación, pero en marzo de 2014 se pondrá a prueba la tendencia predominante en los jurados de la Academia: ¿política? ¿marketing? ¿cinefilia?
miércoles, 27 de noviembre de 2013
LOS JUEGOS DEL HAMBRE: EN LLAMAS (THE HUNGER GAMES: CATCHING FIRE)
Suzanne Marie Collins, una escritora del gran montón de literatos premiados en Estados Unidos, bestsellerista de librillos para leer en el avión o conciliar el sueño, es una más de quienes se dedican a escribir trilogías, tetralogías y sagas, en general, para mantener su clientela. Apuntan bien los bibliomercadólogos a un segmento definido, contratan este tipo de escritores, diseñan portadas atrayentes que incluyen simbología, un mundo distópico del pasado o del futuro, personajes heroicos y reflejos desvirtuados de las penurias de la vida y del sistema social presente. Con ello, esa realidad paralela se ha de vender y con la metafísica de aparatos, objetos o vestuarios estilísticos se ha de hacer el merchandising a nivel global. De eso se trata.
Algunos de estos proyectos biblio-filmo-market funcionan mejor y otros no. Pero todos tienden la trampa de jalonar con la primera estampida publicitaria una cohorte de cinéfilos que asegura millonarias taquillas. El gran ejemplo ha sido James Bond, seguido quizá de Harry Potter. Pero ejemplos deprimentes hay más: “Crepúsculo”, que hizo con cinco películas más de US$3.300 millones con un costo de 20%. Pero intentos descarados son varios: “Hermosas criaturas”, “The Host” (de la autora de los “Crepúsculos”), “Cazadores de sombras”, entre los que han llegado a Colombia e invitan a potenciales inversionistas a comprar la franquicia de productos inocuos, plenos de adolescentes seudomaduros inmersos en problemáticas underground que son un atiborre de lugares comunes.
“The hunger games”, “Catching fire” y “Mockingjay”, amenazan cumplir la meta mínima de US$3.000 millones con costos de solo poco más del 10%. ¿Qué hay detrás de “Los juegos del hambre”? NADA. Un parapeto de una decena de caras conocidas, algunos premiados y desperdiciados en papeles disfrazados, escenografías dibujadas, paisajes de juego de computador, muchas luchas cuerpo a cuerpo, personajes con pequeñas destrezas en armas de mano, imitaciones dictatoriales, símiles de pobreza y close ups de caras bellas, para pasar los popcorns e irse a dormir. No son pinturas al óleo, simples posters de cartulina.
miércoles, 20 de noviembre de 2013
EL ABOGADO DEL CRIMEN (THE COUNSELOR)
Alguien ha dicho que quien salva de manera aceptable esta película es Ridley Scott. Sí, pues con esa importante lista de figuras de primera línea, Pitt y Fassbender, Cameron y Penélope, Bardem y una serie de caras reconocibles como Ganz, Leguizamo, Pérez y Blades, e incluso de Giannina Facio esposa y sombra de Ridley en la mayor parte de sus películas (¿no habrás hecho una llamada a la China? dice a Fasbender al haberle prestado el celular), se tiene una enorme carga de calidad actoral, que podría haber sido un fracaso rotundo con los altibajos del guión. Cormac McCarthy (“No country for old men”), se llenó de buenas intenciones, pero influído por lo que consideró el éxito de lo anteriormente escrito para el papel que dio un Oscar al mismo Bardem: las formas de asesinar. McCarthy ha adaptado sus libros (es ganador del Pulitzer por “The road”; del National Book Award por “Al the pretty horses”), pero al comprometerse por primera vez saltando directo a un guión, enfatizó sobre trucos guionísticos de corte hollywoodense, como una cuerda tensa que degolla a un motociclista, o una escena “snuff” sin necesidad de mostrarla, o inventar el “bolito” para asfixiar ahorcando, hitos sobre los cuales puso a descansar una historia que aplana, y eso no basta.
Sin embargo un genio de las letras y uno de las escenas, tendrían un salvavidas común. Scott, a pesar que en medio de este rodaje supo de la muerte de su hermano Tony, salva el filme con su elegante mirada a los objetos y los rostros, con la limpieza de la cinematografía de Dariusz Wolski y la final mano mágica de su editor de siempre, Pietro Scaglia, todo bajo un pírrico presupuesto de US$25 millones que lucen como algo más costoso.
No obstante, quizá no es eso lo que “The counselor” tiene de valía a pesar de los criterios encontrados en el público. La película retrata un momento actual de la realidad funesta del narcotráfico mexicano y sus redes con el gangsterismo gringo. El consejero ha recibido una lección de avaricia y codicia desmedidas, sabiendo del contenido del video que no desea imaginar siquiera, arriesgándose por las calles de Juárez en medio de la protesta de madres y familiares de desaparecidos y muertos por la guerra narcofronteriza, dejando al público la reiterada moraleja de que el mundo criminal no paga.
domingo, 17 de noviembre de 2013
ADIOS A LA REINA (LES ADIEUX A LA REINE; FAREWELL, MY QUEEN)
Sidonie Laborde (Léa Seydoux), una joven lectora de la Corte y bordadora en secreto, que ama a Maria Antonieta (Diane Kruger), aunque no en el sentido de celar a Gabrielle de Polignac (Virginie Ledoyen), es el personaje central del filme elegantemente dirigido por el grandioso Benoît Jacquot (“Las alas de la paloma”, “Sade”,…), aunque lastimosamente poco exhibido en Latinoamérica (pero disponible en internet).
El film es dramáticamente histórico, relatado con una calmada cámara reportera que mira los interiores de Versalles, en una época de inestabilidad transitoria a la revolución que marcaría un destino de democráticos derechos para el mundo. La Corte no entendía, no sabía, solo temía. La ingenuidad de Luis XVI y su consorte contrasta, con los poderes intermedios y con la creciente conciencia burquesa a través de Voltaire, Rousseau o Montesquieu. Una lista de futuros guillotinados llega al palacio y no queda sino esperar. Pasarán cuatro años (que la película no relata) para que las cabezas principales rueden, en tanto que los cortesanos habrán de huir. Sidonie es reflejo de quienes, sin dejar de ser leales con esos seres humanos a quienes servían, representan una base social determinante: la última escena muestra a la bella Sidonie vestida de noble, protegiendo a una desleal Gabrielle, como remate de un relato serio, limpio, elegante y lleno de significantes simbólicos de un excelente director francés con sentido analítico de su historia.
BLUE JASMINE
La triste Jasmine (Cate Blanchett) representa con talento único a la mujer rica y glamurosa de la alta sociedad, ahora sin Hal (Alec Baldwin) el marido yuppie estafador neoyorkino (no es una redundancia), pero con una media hermana suya, Ginger (Sally Hawkins) y su novio patán Chili (Bobby Cannavale), ella una de las estafadas. Jasmine, un personaje melodramático y tragicómico es más que eso: un vivo retrato no solo de las esposas venidas a menos sino de las mujeres venidas a más que hay en el mundo social. Solo tiene habilidades sociales, incapacidad para el trabajo útil, pero es una mujer florero: gusto en el vestir, acompañar y decorar. Dwiht (Peter Sarsgaard) será un último posible tablón de salvación del naufragio que es su vida, pero por una coincidencia feliz, este rico en busca de emblemas de clase no será engañado. Woody Allen, como siempre, hace mucho con poco, lo cual se explica siempre por su talento de dramaturgo para el cine y de taumaturgo para los presupuestos bajos. No es un intelectual en el sentido puro, como se le suele denominar. Simplemente hace un cine de autor, siendo uno de los pocos autores del cine. Esto quiere decir que su toque cinematográfico es relativamente inconfundible. Como la mayor parte de sus películas pueden llevarse a las tablas sin tropiezos ello lo hace intimista, con diálogos dominantes y un ritmo llano y plano, que le aporta un segmento cautivo en la clase media alta mundial (ver otras notas sobre Woody en este blog). Blanchett es quizá no solo una marioneta excelente para Woody, quizá también es la musa para ver a Jasmine, solo que Cate si es feliz.
martes, 5 de noviembre de 2013
JOBS
No quiso continuar su carrera universitaria. No deseaba ser empleado de nadie. Vivió los sesentas con todo el furor de la experiencia de los lisérgicos. No se preocupó por su mala posición corporal de desgano, un poco anti-autoimagen. Tampoco quiso abordar su primera responsabilidad de padre. Se negaría a ser atendido por la medicina que lo hubiera salvado de morir. Se plegó por medicinas alternativas e incluso por consulta a espiritistas, en una sociedad avanzada científicamente. Poco le importaba ser consciente de que su marca inicial era plagio de la discográfica de los Beatles. ¿Cómo puede ser alguien así un innovador? ¿Fue inventor? No. ¿Fue diseñador? No realmente ¿Era un genio de la computación? Tampoco. ¿Quién era Steven Jobs? Este filme no lo responde con exactitud, como tampoco incluye sus días de agonía, llegando solo al fulgor de la presentación comercial del iPod y finalizando con la referencia al primer puesto mundial de valoración en el 2012, para Apple. Esta buena película no cuenta, sin embargo, la esencia de la personalidad de Jobs.
Steve Jobs era un “entrepreneur”, un líder autoritario de trabajo, un visionario del mercado con base en su diagnóstico acertado de la demanda. Intuyó bien al consumidor de finales del XX y comienzos del XXI. Tuvo gran cantidad de ensayos y errores de mercadeo: el mismo Macintosh, superado por IBM; su regular empresa Next que, sin embargo, gracias a un característico software, diseñado por su socio Wozniac, le permitiría volver a Apple luego de haber sido despedido por su junta directiva. Otro error, la elección del zar del marketing, exPepsi, quien aceptó por su cuenta introducir líneas de bajo precio y calidad a costa de la marca Apple, con la aceptación de diseños erróneos como: la calculadora Newton PDA, el multimedia Pippin, la cámara Quicktape, el computador portable Macintosh, el Macintosh TV. Entre los verdaderos logros de Jobs están el haber integrado diversos tipos de letra a su procesador de palabra, insistir en las líneas finas de los diseños de sus productos y, lo más importante, dar un revés al previo criterio prevaleciente en los estudios de mercado insistiendo en auscultar lo que el consumidor necesita o que requeriría, para luego crear dicho producto. Jobs cometió muchas locuras de mercado y de aprobación de erróneos diseños de su equipo de trabajo. Cuando pidieron su regreso a Apple, la razón fue la de utilizarle por su imagen de gurú tecnológico para comercializar iPod, iTunes, luego iPhone y posteriormente iPad. Lo que Steve Jobs realmente fue un summun del emprendedor, inmerso en una sociedad de gran avance científico tecnológico, con un olfato mercadológico. Tras él, su socio inicial Stephen Wozniac era el verdadero innovador tecnológico, ganador de la Medalla Nacional de Tecnología en 1985 e incluido en el 2000 en la galería de la fama de Inventores Nacionales, como el diseño del Apple con monitor que permitía ver lo que se procesaba o el software Integer Basic. En lo fílmico, Ashton Kutcher logra en esta película el único papel de valía histriónica en su carrera, dirigido por un regular y un tanto desconocido Joshua Michael Stern. Por su papel, Kutcher ha obtenido el nombramiento de “diseñador de producto” de la marca china Lenovo para el mundo. Su primer lanzamiento: el Yoga Tablet, que puede asumir diversas posiciones de trabajo gracias a un eje cilíndrico. Definitivamente un Jobs de ficción, igual al real y básicamente un “human brand”.
lunes, 4 de noviembre de 2013
METALLICA: THROUGH THE NEVER
Nimród Antal (se pueden recordar la mala “Predators” y su regular “Armored”) dirige este videoconcierto de una de las bandas que se equiparan en aportes musicales y popularidad, aunque no en discos vendidos, con “The Beatles” (1.000 millones), “Queen” (300 millones), “Rolling Stones”, “Pink Floy” y AC/DC (200 millones cada una), o Aeroesmith (150 millones) superan a Metallica (100 millones). En este concierto hay nueve canciones de los ochentas y seis de los noventas (la mitad de todas las cuales tuvieron la participación de Cliff Burton), que demuestran cual fue el ciclo creativo de esta importante banda de “trash”.
1983 Hit The Lights
1984 Creeping Death
1984 For Whom The Bell Tolls
1984 Ride The Lightning
1986 Battery
1986 Master of Puppets
1986 Nothing Else Matters
1986 Orion
1988 ...And Justice For All
1991 Enter Sandman
1991 One
1991 Wherever I May Roam
1997 The Memory Remains
1999 Fuel
1966 Ennio Morricane -1983 intros de concierto -1999 disco, The Ecstasy of Gold
2008 Cyanide
La 3D, aunque no estrictamente necesaria en este film, si da un cierto halo acorde con las escenografías grandilocuentes del grupo. Su bajo costo (quizá poco más de US$20 millones con postproducción y publicidad) es de lenta recuperación en taquilla pues la asistencia es de conocedores que rinden homenaje a los recuerdos de inmejorables oberturas y riffs de las dos primeras de tres décadas de vigencia de James, Lars, Kirk y Robert.
THOR 2 (THOR: THE DARK WORLD”)
El dios Trueno (Chris Hemsworth, hermano de Luke, “The expendables”, y Liam, “Hunger games”), baja con su Mjolnir del Asgard, donde vive de príncipe heredero de Odín (Anthony Hopkins), al Midgard a proteger a los hombres. En la saga fílmica este mito nórdico lo hace más con la intención de encontrarse de nuevo con la astrofísica Jane Foster. El archienemigo de la historia es Loki, el dios germánico del engaño, papel que le ha servido a Tom Hiddleston para hacer 14 filmes en sólo los dos recientes años. Alan Taylor, un director básicamente televisivo (“Game of Thrones”), orienta este producto Marvel de US$200 millones que, proyectando lo que alcanzó su primera entrega, obtendrá US$600 millones en taquillas. Taylor reemplaza a Kenneth Branagh quien dirigió la primera entrega de este personaje y Patrick Doyle se repite como el músico de la película (Doyle ha musicalizado precisamente toda la producción del talentoso actor-director-productor Branagh). Como ha sido costumbre en gran parte de los 32 productos Marvel hasta ahora filmados, Stan Lee hace su cameo signature. Benicio del Toro finaliza ofreciendo la posibilidad de continuar a Thor 3 y anuncia “Guardians of the Galaxy”, que si se encuentra preproducida. Thor prosigue con la ambientación retrofuturista que lleva de escenografías mitológicas, cuyas representaciones gráficas comenzaron en el siglo X, hasta algo que se parece mucho a la estética de la era ABY (después de la Batalla de Yabin, en que se desarrolla “Star Wars”). El “problema” que plantean estas sagas es el de que sean malas, regulares o buenas, condenan placenteramente al público a volver con su dinero a las salas.
miércoles, 16 de octubre de 2013
AMORES PELIGROSOS
Antonio Dorado, dicen por ahí, tiene planteada una trilogía. Solo las finanzas podrían permitírselo. Con “El Rey” realizó una excelente película colombiana sobre el innegable tema del narcotráfico en Cali, con muy buenas actuaciones de Solórzano, Umaña y Moreno. ¿Pero qué pasó con Marlon Moreno en esta segunda parte? No es culpa de él. ¿Cómo se les ocurrió a los productores no llamar al guión y de nuevo a Carlos Eduardo Henao, en lugar de Umberto Valverde (buen escritor sin idea de guiones)? Con el guión de “El Rey”, “La sangre y la lluvia”, “Sumas y Restas”, “La vendedora de rosas” incluso “Los colores de la Montaña”, Henao ha probado saber trazar el camino de un argumento y una realización.
Por otra parte, ¿cómo se les ocurre realizar una segunda parte de una planeada trilogía con tan escasos recursos técnicos? ¡Sonido de los años sesentas en Colombia! ¡Doblaje de los mismos actores a sus propias voces! Todo ello les obligó a actuar despacio para repetir luego con una muy mala emocionalidad. Marlon Moreno hizo lo peor de su carrera; Kathy Sáenz, esa virreina de belleza del 92, hermana de las reinas Shirley 77 y Julie Pauline 83, ha probado ser una excelente actriz que incluso oculta su belleza en TV y ahora la destaca aún más a los 41 años de edad. ¿Por qué hablar de belleza femenina en el cine? Porque es lo único destacable en esta película. Juanita Arias sale de la nada, pero tiene belleza. Belleza femenina, cuerpos hermosos, eso es lo único y lo que hace peligrar la última parte de la planeada trilogía. Fallo imperdonable teniendo en cuenta la buena “El Rey”.
domingo, 13 de octubre de 2013
GRAVITY
Alfonso Cuarón es un director bien conocido, aunque más por su muestra de destrezas en la industria y por su futuro promisorio, ya frisa los 52, que por su corto currículo. El asunto prometedor radica en la financiación que recibe junto con Guillermo del Toro y Alejandro González Iñárritu, sus amigos mexicanos, para un plan de producciones con Universal. Esto, después de haber dirigido “Hijos de los hombres” (Owen, Moore), Paris, je t'aime (segmento con Catalina Sandino y Miranda Richardson), el muy visible “Harry Potter y el prisionero de Azkaban”, la muy recordada “Y tu mamá también”, entre lo destacable por la memoria. En su historial hay curiosidades pero no genialidades. Lo que igual pasa con Sandra Bullock y con George Clooney, hay que reconocerlo. Pero, en “Gravity” Cuarón se innova con Imax en 3D, asesorado por astronautas de la NASA mostrando su carácter de artesano moderno. Bullock, por su parte, justifica con su esforzada actuación física e histriónica a lo largo del filme los pocos premios de nivel y la innumerable cantidad de nominaciones en postulaciones casi desconocidas, además de su no rara aparición en los de “peor” actriz como en los Razzies en cinco de sus películas. Bullock es “todo terreno”, algo carismática, pero no había probado ser actriz profunda y acá lo hace. Clooney, hay que decirlo, pone lo que tiene de renombre y simpatía personal en los pocos textos que le correspondieron.
Cuarón gasta bien sus US$120 millones para realizar en Londres las mejores Sci-scenes, pues esta no puede catalogarse como una película Sci-Fi, ya que muestra una realidad científica, no inventada sino argumentada. Comienza con el transbordador Shuttle, luego la reparación del telescopio Hubble, la estación rusa Soyuz y la estación china Tiangong, como escenarios sin gravedad, para finalizar en una escena que recuerda algo del fémur bumerang lanzado por un antropoide en “2001: a space odissey” o de la bota de Colón pisando tierra en “1492”. Cuarón utiliza técnicas “strings”, “blue screen” y “stop motion”, como principales métodos, aparte de algunos espacios NASA de práctica antigravedad. El filme se gana un muy raro 97% de satisfacción en Rotten Tomatoes, confirmando la afirmación publicada de que James Cameron estima esta producción como “la mejor película del espacio jamás filmada” y “Buzz” Aldrin como “memorable”.
La fotografía es de Emmanuel Lubezki, mexicano con tan enorme historial que hace descubrir la habilidad de Cuarón al escogerlo; la música original y perfecta para las incidencias del filme es de Steven Price, quien con 36 años tiene también una larga estela de producciones inimaginables en tan corto tiempo.
“Gravity” logra olvidar la ficción sin ser futurista, pues lo que revela es el pasado inmediato del real trabajo que, durante poco más de medio siglo, el portentoso sector aeronáutico mundial ha convertido en rutinas desconocidas, para todos los terrícolas que han pagado esa “carrera espacial”.
sábado, 12 de octubre de 2013
RENOIR
Este film muestra uno de los ejemplos históricos de transición entre la pictórica y la cinematografía, a través de la dinastía de los Renoir. Centrando el relato biopic de Pierre Auguste Renoir (Michel Bouquet, actor de 87 años de los cuales 65 en el cine), el genio francés del impresionismo de la segunda mitad del siglo XIX, el argumento muestra simultáneamente la vida joven de su hijo Jean Renoir (Vincent Rottiers, 27), maestro director, guionista y actor del cine francés de la primera mitad del siglo XX. Las dos historias son entrelazadas por su director y coguionista, Gilles Bourdos, mediando el personaje de la modelo de Renoir, Catherine Hessling (Christa Theret), luego esposa de su hijo y actriz de siete de sus películas entre 1924 y 1928 (Renoir hizo 42).
Aparte del serio tratamiento biográfico y del preciosismo técnico de la escenografía, el color y la fotografía del taiwanés Mark Lee Ping Bin, además de la música de Alexander Desplat y de las excelentes actuaciones, el filme no puede negar cierta incidencia letárgica que bien hubiera podido remediarse en procura de una mejor taquilla mundial.
ELYSIUM
Los mundos extremos, de sociedades pobres y ricas, de comunidades prehistóricas y futuristas, de civilización en caos y ordenamientos autoritarios, llaman siempre la atención de los productores genéricamente denominados como Hollywoodenses.
Desde los “blade runners” de persecutores y perseguidos, de opresores a oprimidos, en escenarios del futuro, pasando por “the fifths elements”, a los “avatars” y los “ovlibions”, se llega al buen “District 9” del director y guionista Neil Blomkamp, quien estuvo bajo la sombra neozelandesa de Peter Jackson como productor de dicha película, con US$20 millones. Ahora, Blomkamp, bajo el amparo de presupuestos norteamericanos con US$120 millones, de la gran industria gringa (Sony), parece haberse visto obligado a oscurecer los mensajes sociológicos y darle brillo taquillero a “Elysium” con una convencional acción sajona de golpes, estruendos, balas y destrucción. En “District 9” las relaciones de alienígenas y ghettos sudafricanos (namibianos), era una metáfora bien interesante del apartheid. Hoy, en “Elysium”, al igual que en los míticos campos elíseos (cielo) del inframundo donde eran inmortales quienes, en contraposición a los que llegaban al tártaro, además no sufrían tormentos eternos, los más ricos del mundo, autodesterrados en una gran fortaleza espacial flotante, gozan de una vida libre de penurias y dolores. Cuentan con la tecnología médica, “Med-Pods”, que limpia los organismos librándolos de cualquier enfermedad, excepto algo de radiación, y la aplican solo a quienes tienen la ciudadanía.
Abajo, en una apocalíptica tierra, desolada, impactada negativamente en su medioambiente y poblada de pobres, no hay salud ni ciudadanía.
Es en estos dos anteriores conceptos que reside la buscada metáfora de Blomkamp, en un cuasisímil burdo de una de las principales preocupaciones de la era Obama. Pero, a Blomkamp su buena fábula de salud y ciudadanía se le empaña bajo la lluvia de tiros, puñetazos y sonidos de exoesqueletos mecánicos y ondas transmisoras mentales. Entonces, en un comparativo de las dos películas de Blompkamp se ve la diferencia entre idealismo artístico y compromiso financiero, que viene a ser la gran metáfora de la industria del cine mundial.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)