viernes, 14 de octubre de 2011

GIGANTES DE ACERO (REAL STEEL)


Shawn Levy, un director de comicismos visuales como “Night at the museum”, se pone un poco más serio y orienta toda la parafernalia hollywoodesca de tecnología excelente, a un argumento manido pero transfigurado con los tiempos de hoy, en que el antiguo “Mazinger” oriental ha sido sustraído por los norteamericanos a través de sus hiperdesarrollados trucos visuales para ofrecer “Transformers” y demás credulidades vendibles a todo público.

Dakota Goyo, el niño inteligente de “Thor” y de “Resurrecting The Champ”, se luce más acá con un rol esquemático, pero eficiente para hacer llorar adultos y menores. Hugh Jackman, el talentoso presentador, cantante, bailarín, fisiculturista, actor de éxitos de taquilla como la saga “X-Men”, o “Van Helsing” y “Australia”, hace bien su papel de boxeador y padre frustrado, en un futurista año 2020 en el cual las peleas de box han sido proscritas y reemplazadas por peleas entre robots construídos, en los cuales vuelve a reflejarse la rivalidad de japoneses y norteamericanos.



“Gigantes…” es una clara, exacta e intencionada mezcla argumental de dos clásicos de taquilla: “El campeón”, del grandioso Franco Zeffirelli (Jon Voight, y el niño Rick Schroder, 1979) y “Rocky” del exitoso John G. Avildsen (Sylvester Stallone, 1976, 1979, 1982, 1985, 1990, 2006). Se agrega la participación de DreamWorks, Reliance y 21 laps. como aportantes de la tecnología visual utilizada.


¿De dónde salen estos perfectos robots que justifican el filme? Son creaciones reales con algunos mecanismos electrónicos, pero ayudados con una especie de “stop motion”, combinada con “simulcam”, es decir, de captura foto a foto y copia del movimiento de los cuerpos humanos mediante electrodos aplicados a algunas partes claves del cuerpo, para luego ser utilizados en trabajo digital y producir movimientos muy similares en las figuras robóticas reales, de tal forma que no hay necesidad de acudir al dibujo digital. Esta técnica patentada como “Animatronic” fue desarrollado para el film Avatar, y los movimientos de Jackman o del niño, son dirigidos por el excampeón de box, Sugar Ray Leonard.

Esta película juguete costó US$110 millones, poco para estas épocas, pero recaudará todo lo imaginable en su travesía por el mundo, a lo cual se agregarán los “merchandisings” de diciembre. Cine de adolescentes con sus grupos y de familias con los menores, pleno de sonido, música, color y lagrimeos.

domingo, 9 de octubre de 2011

SPARTACUS: GODS OF THE ARENA (ESPARTACO: DIOSES DE LA ARENA)


La primera temporada, “Spartacus: blood and sand”, con 8 capítulos, requirió el desarrollo de esta segunda temporada, “Spartacus: gods of the arena”, con 6 capítulos, de la miniserie que en total completó 25 capítulos en “Spartacus: vengeance”. La precuela y la secuela son las dos más recientes temporadas.

Los críticos más radicales, y aún los menos, hablan de esta serie como de un desplieqgue de violencia y sexo, lo cual es muy cierto. El “Spartacus” de Stanley Kubrick, con medio siglo de vida, es una muestra ingenua cinematográfica del hecho histórico de la “III guerra servil”, frente al tratamiento realista y dramático que hace la productora Starz para la televisión con este producto.

La decadencia del imperio romano de occidente se sitúa unos 400 años a.c. y su caída hacia unos 400 años d.c. En medio de estos ochos siglos, de envilecimiento social en uno de los mayores imperios de la historia, se presentaron tres insurrecciones de esclavos conocidas como la Primera Guerra Servil (135 a. C.–132 a. C.) en Sicilia, liderada por los esclavos Euno y Cleón; Segunda Guerra Servil (104 a. C.–103 a. C.), también en Sicilia, liderada por Trifón y Atenión; y la útlima, o Tercera Guerra Servil (73 a. C.–71 a. C.) en Capua, Italia, liderada por Espartaco.

Respecto a dicha era que parte en dos la historia de occidente, aparece el denominado “robe movie” (mantos), o cine sobre la época, vulgarmente llamado de “romanos”, o de “semana santa”, o películas de “gladiadores”, que ha tenido ciclos de auge y posteriores desapariciones por décadas. En este género se han realizado varias de las más costosas megaproducciones de la industria hollywoodense con duraciones de largometraje a tres o más horas por título. Su principal característica, notoria hoy ante “Spartacus…” de Starz, es el tratamiento con enfoque a partir de la visión de la clase dominante y del efecto que el cristianismo tuvo en la vida del imperio y, posiblemente, en su misma caída.

Arthur Koestler y Howard Fast, escribieron en los años cuarentas y sesentas del siglo pasado, respectivas novelas sobre este personaje. Cabe reconocer que hoy el creador Steven S. DeKnight y su equipo de siete guionistas, ha evolucionado en su relato novelístico, ciñéndose al hecho histórico real.

La dirección de los capítulos es compartidas por sucesivos nombres, a pesar de lo cual no se pierde en ningún momento el hilo conductor, el ritmo, ni la coherencia vital del argumento. Lucy Lawless y John Hannah comandan en los primeros 15 capítulos a un meritorio grupo de actores de gran calidad. Pocas actuaciones tan profesionales se observan a nivel de cine y, en este caso, de la TV. Cada gladiador deja de ser un simple ejemplar musculoso y con destrezas atléticas, para perfilar un personaje que llena plenamente su rol. La sangre corre, como elemento dramático muy concerniente a una época que vio morir más de 5000 hombres y 11000 animales, en las diversas arenas construídas en cada villa principal de la península itálica. El sexo hétero y homo, la bacanal orgiácea, son elementos propios de la relación esclavista y del desenfado moral que en todas las acciones humanas dentro de este sistema social despreciaba, tanto la vida que continuaba como la vida que terminaba.

La visión artística es acá la correcta: el punto de vista del esclavo sometido por la constante amenaza a su vida y por un sistema social basado en el dominio de unos pocos sobre muchos y en la transferencia de propiedad mediante la fuerza y la traición. Los diálogos entre esclavos contienen frases de elocuente comprensión y de latente rebeldía. Las interrelaciones de poder y las veleidades políticas están muy claramente explicadas por la relación de lanistas y gladiadores, así como de “domines” y senadores, de generales y de damas, de damas y sirvientes.

En “Spartacus…” se observa y se comprende bien la real simiente de las rebeliones internas y de las retaliaciones de poderes debilitados por el avance de las ideas de libertad y de monoteísmo, así como de amor y honor, dos valores prevalentes bajo toda civilización y a pesar de todo cambio.

El amor y el honor son los valores que quedan enfatizados bellamente con el lenguaje visual del sexo y la violencia, no explícitos, pero sí bien dramatizados como ingredientes que hacían falta para objetivizar esta mirada cinematográfica a una época tan carismática para el análisis audiovisual, para la teoría y la praxis política, en las costumbres y los personajes, las creencias religiosas y los contrastes étnicos, o los decadentes cambios culturales y las revoluciones. El lenguaje debían ser entonces sexo y sangre, dos elementos que, con equilibrio dramático argumental hacen de esta una seria producción, de aproximadamente 1400 minutos imposibles de comprimir para la pantalla grande.

“Spartacus…” es inmensamente teatral, es de sencillo lenguaje con efectos especiales que no pueden ser calificados de “gore”, con cámaras lentas que tiene como objetivo impactar a un espectador enfrentado a la realidad histórica del dominio brutal de una clase sobre otras, mediante la espada y la muerte impune e infame, legitimada por tradiciones y creencias, por dioses y semidioses bien inventados para ello, con los más bajos instintos humanos como armas de sujeción. Dos milenios después, las cosas no cambian mucho, a pesar de las máscaras de democracia y religión, para la defensa de la propiedad y de la expropiación violenta, en escenarios de violación y abuso entre géneros, de justificaciones jurídicas y del predomino de la ley del más fuerte, todo ello a pesar de las cartas garantistas de derechos y libertades.

Los títulos de los episodios de esta precuela son:

Capítulo 1: "Past Transgressions" (Transgresiones del pasado)
Capítulo 2: "Mission" (Misión)
Capítulo 3: "Paterfamilias" (Jefe de familia)
Capítulo 4: "Beneath the Mask" (Bajo la máscara)
Capítulo 5: "Reckoning" (Ajuste de cuentas)
Capítulo 6: "The Bitter End" (Final amargo)

(Ver: SPARTACUS BLOOD AND SAND, en este blog)

EL FACTOR “STEVE JOBS” SE REQUIERE EN COLOMBIA


Del desaparecido pionero tecnológico se pueden resumir sus logros de la siguiente forma.

PERFIL PROFESIONAL:

Inventor, NO.
Diseñador, NO.
Profesional universitario, NO.

COMPETENCIAS BÁSICAS:

Entrepreneur (emprendedor)
Gestor y gerente
Administrador de empresas

LOGROS

Jobs es el gran aportante, dentro del paso al tercer milenio, al mundo multimedia y al mundo cinematográfico.

Pionero con un sistema gráfico conocido como WYSIWYG (What You See is What You Get, lo que ves es lo que tienes) que permitía trabajar a través de iconos.

Pionero con el sistema operativo NeXTStep.

Pionero con Toy Story del 3D animado. Luego, CARS, Ratatoulle, Wall E, The Incredibles, Nemo…

Gestor de Empresas “Apple”, “NeXT” y “Pixar”.

Introductor de la tipografía múltiple en procesadores de palabra.

Productos impulsados “Macintosh”,”iMac”, ”iTunes”, “iPad”, “iPod”, “iPhone”.

EL FACTOR JOBS EN COLOMBIA

Steve Jobs debe ser un ejemplo para profesionales de la Administración de Empresas. Fue lo que debe ser un buen gerente y administrador. Todo aquello que en la universidad colombiana poco se logra aprender, pues hay que reconocer una vez más la falta de iniciativa y creatividad concreta. En Colombia todos dicen tener ideas empresariales, que poco se saben poner en práctica. La academia no ha renovado sus currículos en las últimas dos o tres décadas, apegada a los pocos textos importantes de algunos autores norteamericanos, principalmente. Las herramientas de análisis no se dominan, los esquemas de investigación de mercados, de rendimientos en planta, de innovación, diferenciación o diversificación se convierten en retórica, se desprecian con el mote de teoría y se inutilizan en su capacidad de aportar valores agregados.

Se crean muchas empresas diariamente en el país y el 70% de ellas fracasan rápidamente. Nacen dependiendo de UN cliente, o de UNA importación. Sus primeros capitales de trabajo y utilidades van orientándose a los muebles e inmuebles de sus propietarios, no a la infraestructura de la empresa que los ha generado y fracasan por esa vía. El emprendedor colombiano lucha por mantener el poder en su “limitada” compañía sin aportar otro elemento de empuje al nuevo negocio. La empresa básica colombiana suele ser creada para “intermediar” bienes o servicios”, cambiar de nombre un producto o servicio ya existente en el mercado o inventar outsourcings que nadie requiere realmente y que muy poco tiempo después muestran su rechazo más que su demanda.

Entidades como Corpoica, o los laboratorios de la Universidad Nacional, cuentan con productos innovadores basados en materias primas nacionales, que se mantienen archivados sin emprendedor a la vista. Pululan los taxis, los salones de belleza, las misceláneas o, en buena hora, los restaurantes. Se mantienen en vilo cerca de la bancarrota, los confeccionistas de ropa o los fabricantes de calzado, sin capacidad fuerte de diseño y posicionamiento de marca con calidad. Se insiste en que hay falta de apalancamiento financiero y que no hay generación de empleo. Por lo primero, las Pymes no levantan cabeza y los profesionales y los desempleados no calificados no encuentran empleo formal. Como resultado, el 75% de los ingresos del colombiano medio se genera en la informalidad, el rebusque y el “día a día”.

La visión gubernamental y académica es elitista, un poco fuera de la realidad, soñadora y pretenciosa. Lo demás es el realismo del hombre o mujer cabeza de familia que mantiene un núcleo familiar, desligado de los grandes programas y planes, de las políticas y las locomotoras, de los sueños de grandeza de intelectuales, políticos profesionales y líderes de casta media.

The Economist Group ubica a Colombia como uno de los países con menos avances en el tema de las nuevas tecnologías. En escala de 10, Colombia pasa difícilmente de 4.

Los colombianos sabemos de algunas empresas nacionales que crean productos orientados al usuario, consumidor, comprador…. Ejemplos de ello son Alpina, Compañía Nacional de Chocolates, Productos Ramo, Empanadas Colombianas, … sería interesante poder citar otras muchas de verdadera autenticidad, pero el esfuerzo es difícil y resulta vano, pues la alta proporción de empresas colombianas depende y está condicionada a los mercados internacionales de importación. La élite social se encuentra subordinada a las rentas dañinas de la tierra sin explotar, de la explotación sin control de recursos no renovables, de los tratados de libre comercio que condicionan con espíritu contractual el balance comercial de las empresas ya creadas, con el exterior.

De Steve Jobs tiene el mundo que aprender. La tecnocracia de Wall Street y, en general, del mundo bursátil y sus similares en todos los países deben cambiar su enfoque “mágico” y sin valores éticos por la mirada al mundo real donde hay inmenso caudal de ideas en espera de una orientación al usuario, estilo “Jobs”, y una masa de proyectos esperando la asignación útil de recursos financieros.

El factor “Jobs” se requiere en la academia, en la empresa y en los profesionales colombianos, pues no es solo aplicable a la electrónica sino a todo utensilio, alimento y producto humano, a través de innovación ojalá primaria, o de aquella que intensifique las mejoras secundarias de lo ya inventado hacia mercados claros que no se han satisfecho aún.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

SIN ESCAPE (ABDUCTION)

Están en esta película combinados los elementos de la receta americana. Director negro talentosos (John Singleton “Boyz N the hood”), figuras jóvenes atractivas y reconocidas por el mercado adolescente (Taylor Lautner: saga “Twilight”; y Lilly Collins “90286”), high school con “cheerleaders”, bonitas, feos, burlones y “bullying”. De allí, el sueño adolescente: carros veloces, prácticas de “kick boxing” que preparan para la acción, aventura (precisamente con la niña bonita), acceso a las armas adultas.


El guionista Shawn Christensen (veinteañero) escribe la trama vendedora en la cual entremezcla FBI (Alfred Molina), CIA (Adam Stanley), psicoanálisis (Sigourney Weaver) y terroristas rusos (Michael Nyqvist, de la saga “Millennium”).

La abducción no es aquí a mundos extraños por parte de extraterrestres raptores y con pérdida de memoria. Se transfigura en padres adoptivos, espionaje y búsqueda de un código. El verdadero padre seguirá anónimo por seguridad, protegiendo de toda forma al hijo, quien para enseñanza al público seguirá estudiando para poder ir a la universidad a pesar de haberse comportado como todo un James Bond. Cine de sábado en la tarde, buena producción y dirección hábil, sin complicaciones ni trascendencias.

HARRY POTTER Y LAS RELIQUIAS DE LA MUERTE I-II (HARRY POTTER AND THE DEADLY HALLOWS)


Termina una saga bibliográfica que duró 14 años desde la publicación del primero de los siete libros de este éxito (Editorial Bloomsbury) y 5 años desde que su autora, Joanne Kathleen Rowling, terminara de escribir la última de sus líneas. La saga fílmica de 8 películas cubrió el período 2001-2011.

Lord Voldemort “quién tú ya sabes quién” “el que no debe ser nombrado” “ el señor tenebrosos” (Ralph Fiennes) llega a su último enfrentamiento con Harry, varita de sauco contra varita de nogal (de la tienda de varitas de Olivander –John Hurt-), cumpliéndose el plan trazado hace dos décadas por Albus Dumbledore (Michael Gambon). Severus Snape (Alan Rickman) morirá traicionado por Voldemort y congratulándose con Harry pues ”tienes los ojos de tu madre” confesando su eterno amor por ella. Bella (Helena Bomham Carter) será fiel a su señor oscuro hasta la muerte. Sybill (Emma Thompson) lucha con esferas de cristal. Minerva (Maggie Smith) defiende el Colegio desde su interior.

En el símbolo misterioso las tres reliquias de la muerte son la capa de la invisibilidad (círculo), la vara de sauco (recta) y la de la piedra de resurrección (triángulo) que estaban allí descritas.

Luego del final de la Batalla de Hogwarts, Ron y Herminone reconocen su amor, Harry y Ginny lo sellarán finalmente y las dos parejas llevarán a sus hijos unos años después al reconstruído Colegio descendiendo del tren como epílogo.

Harry Potter es un palimpsesto de múltiple intertextualidad y semántica profunda que se forma un sistema de significaciones que nos envían a las estructuras antropológicas de lo imaginario, los ritos, los juegos, pasajes, y lo que Barthes llama “una red organizada de obsesiones, una mitología literaria”. En los siste libros se encuentra influencia cultural de Celtas, Romanos, Anglosajones, Germanos y Hunos en Gran Bretaña, con algunos de los elementos más característicos en lo religioso y lo linguístico, lo mágico y lo pagano, de estas culturas. La saga Potteriana es a niveles simbólico o nominal, una reproducción equivalente de diversas fuentes y ancestros culturales ingleses que buscó y logró parcialmente competir con los simbolismos americanos emergidos de la creatividad de historieta y, en algo, de la habilidad guionística, ambas productoras de textos “bibliográficos” también.

En “Las reliquias…” se entremezclan personajes y objetos como despedida a su enorme público infantil y adulto. Las varitas del callejón Diagon, equivalentes a las creadas antiguamente por los hechiceros druidas, extraídas de la madera de un árbol sagrado denominado "tejo", se combinarán forzosamente con las escobas Nimbus 2000 y Comet 260 que habrían de volver a aparecer, todos como objetos actualizados y supuestamente fabricables. El bien gana sobre el mal y el Colegio continuará enseñando magia para el bien negando los artificios negros. La actual generación sabrá de la simbólica británica sin poder identificarla en medio de la lluvia de íconos culturales premodernos y modernos que forman la transtextualidad múltiple del mercado biblio - cinematográfica del milenio.

Directores de la saga:

Chris Columbus
2001 Harry Potter y la piedra filosofal
2002 Harry Potter y la cámara secreta

Alfonso Cuarón
2004 Harry Potter y el prisionero de Azkaban

Mike Newell
2005 Harry Potter y el cáliz de fuego

David Yates
2007 Harry Potter y la Orden del Fénix
2009 Harry Potter y el misterio del príncipe
2010 Harry Potter y las Reliquias de la Muerte - I
2011 Harry Potter y las Reliquias de la Muerte – II

Curiosamente, ¡!! quien mejor lo hizo fue el “mexicano” frente a los de habla inglesa ¡!!. Demostrándose así quizá que la lectura sorprendida es la clave de comprensión de los fuertes intertextos, que para los nativos simplemente hacen parte de su mundo cultural.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Finance Minister of the year, Latin America 2011 ("Emerging Market", de Grupo Euromoney)

Se anuncia la distinción otorgada por la revista Emerging Market al Ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, como el “mejor Ministro de Economía de las Américas”. Ya previamente Iván Darío Uribe (como Director del Banco de la Republica) en el 2007 y Oscar Iván Zuluaga en el 2009 habían obtenido este reconocimiento.

La revista perteneciente al Grupo “Euromoney”, comenzó su publicación desde el 2004 con su objetivo periodístico y de análisis de mercados monetarios y financieros en América, Asia, Europa Emergente, Medio Oriente y África.

La revista no se preocupó por esto de las calificaciones a empresarios y funcionarios en su inicio. Pero hasta 2006, empresarios y a partir de 2007, funcionarios gubernamentales fueron parte de sus “listados”. En 2006 los nominados y los ganadores eran solamente empresas, bancos y pooles empresariales. Los premios a Empresa o empresa exitoso (achievement) y mejor negocio (deal) continúan siendo otorgados.


A partir de 2007, en que agregó su evaluación de funcionarios estatales, que interesa para este comentario, la selección final ha sido la siguiente:

“Finance Minister of the year, Latin America”

2007 Agustín Carstens, México
2008 Andrés Velasco, Chile
2009 Oscar Iván Zuluaga, Colombia
2010 Felipe Larraín chile
2011 Juan Carlos Echeverry, Colombia

“Central Bank Governor of the Year for Latin America”

2007 Darío Uribe Colombia
2008 Henrique Meirelles, Brazil
2009 José de Gregorio, Chile
2010 Juan Velarde, Perú
2011 Agustín Carstens, México

Asia, en su orden Banco Central y Ministro:

2007 Pakistán y Vietnam
2008 China e Indonesia
2009 India y China
2010 Malasi e India
2011 Tailandia y Filipinas

Europa, en su orden Banco Central y Ministro:

2007 Turquía y Bulgaria
2008 Eslovaquia y Rep. Checa
2009 Turquía y Polonia
2010 Hungría y Estonia
2011 Polonia y Rep. Checa

Medio Este y Africa (Banco Central y Ministro)

2007 Egipto y Arabia saudita; Zambia y Ghana
2008 Kuwait y Jordania; Botswana y Suráfrica
2009 Arabia Saudita y Bahraín; Tanzania y Zimbabwe
2010 Israel y Morocco; Nigeria y Costa de Marfil
2011 Egipto y Qatar; Nigeria y Senegal

Lo que cabe decir de este examen anual por parte de una revista estrictamente financiera y bursátil, es que su perfil conduce a la observación de comportamientos proinversores de los funcionarios, a proveer mercados aptos para la inversión de portafolios financieros, de escenarios positivos para la inversión de corto plazo y la especulación monetaria. Sus análisis monitorean el ambiente de inversión para capitales líquidos y, en alguna medida, para proyectar el clima de riesgos y de seguridad inversionista para capitales de más largo plazo o, en algunos casos, para inversión directa en las zonas geográficas de su interés.

Es claro, además, que su perspectiva es norte-sur, también lo es de países desarrollados a países emergentes. No otorga distinciones al grupo de países norteamericanos (Canadá o Estados Unidos) ni a la Europa central (Unión Europea desarrollada). Por tanto, resulta claro que sus galardones individuales se orientan a distinguir figuras que cuentan con una perspectiva pro bursatilidad, pespeculación, inversión en papeles, comprensión de derivados y su intención de aumento de utilidades, lectura con lente empresarial y de capitalistas de riesgo. Poco o lejanamente relacionada dicha visión con la urgente eliminación de indicadores de pobreza, o en formalización de la economía, o en sostenibilidad ambiental de las inversiones extranjeras, mucho menos de la protección de los niveles cambiarios convenientes a los productores nacionales que exportan. A lo sumo sí, se observa el talante disciplinado de los premiados con referencia a los equilibrios presupuestales del Estado o al control fiscal y de rentas de los grandes capitales (impuestos y salarios controlados).

sábado, 24 de septiembre de 2011

AMIGOS CON BENEFICIOS (FRIEND WITH BENEFITS)

Justin Timberlake uno de los constructos humanos de la productora Walt Disney (entre los cuales Ashley Tisdale, Britney Spears, Demi Lovato, Emily Osment, Hilary Duff, Jennifer Stone, Jonas Brothers -Frankie, John, Kevin y Nick-, Justin Bieber, Katy Perry, Keri Russell, Lindsay Lohan, Miley Cyrus, Selena Gómez, Taylor Swift, Vanessa Hudgens, Zac Efron, o Christina Aguilera, Anne Hathaway y muchos otros) cuanta ya con cerca de veinte filmes desdeñables. Su carrera de productor de música y empresario surge del mágico hipermercado interno de los Estados Unidos.

Mila Kunis, pareja por ocho años de Macaulay Culkin (“Mi probre angelito”) secunda este reciclado de películas como la reciente “No strings attached” con Portman y Kutcher.

Esta película es un producto más del facilismo industrial cinematográfico que invade los mercados en época de crisis. La historia tonta parte del pacto de moda: sexo más no compromiso. Pero, la moraleja también de moda, el buen sexo lleva al amor. Podría añadirse, como inferencia de siempre: sin buen sexo se acaba el amor.

El filme permite una deducción sin mayores evidencias pero bastante simple. Los precoces artistas, plenos de dólares en el bolsillo, aceptan juiciosamente, papeles como éstos que utilizan su nombre para un mercado adolescente alejado de filmografía más elaborada, mejor producida, con mayores implicaciones como producto y que podría satisfacer simultáneamente tanto el divertimento como la exploración de temas más complejos. Con el mayor respeto por todos los involucrados, podría decirse que este producto algo divertido pertenece al cine de crisis que explota un ingenuo nicho de mercado con base en este tipo de marionetas jóvenes.

RESTREPO


Un documental entre denuncia del infierno en que se encuentran las tropas invasoras y justificación de esta guerra entablada contra Afganistán a raíz del septiembre 11. Se completa una década de invasión mancomunada de 130.000 hombres de 27 países, de los cuales 90.000 norteamericanos y un total de 2701 militares y unos 30.000 civiles muertos, en ascendiente escalada anual.

Los directores Tim Hetherington y Sebastian Junger, también producen con US$1,5 de presupuesto para National Geographic, dentro de la hipótesis de guión – acción, en la cual la cámara permanece de testigo de la realidad, para que luego, a manos de un editor y documentalista hábil como Michael Levine, resulte exhibible. Se ajusta el hecho de la muerte de un médico colombiano nacionalizado en USA, para bautizar el puesto de observación OP Restrepo, que da nombre al documento fílmico en su homenaje. El valor del filme es su veracidad como documento verídico de las batallas en el Valle Korengai (el sitio más letal del planeta). Ha tenido ciertas nominaciones y galardones a través del mundo, con indudable interés político.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

LOS NIÑOS (THE CHILDREN)

Es una buena película de un trillado género. Retoma un título muy reiterado por el cine de todos los tiempos. Tom Shankland dirige con base en su experiencia de TV, uno de los más reconocidos títulos suyos es “Jericho”.

De “Los niños” debe tenerse en cuenta que el repetitivo cuento de niños pequeños que se tornan infernales, asesinos e inexplicablemente enajenados, que van llenando sus pasos de sangre, está mejor relatado que en muchas versiones de la misma historia. De esto han hecho un mercado importante los productos españoles, la mayor parte de ellos sin la calidad técnica y actoral de la inglesa “Los niños”.

Debe destacarse para el observador asistente a esta película intrascendente, factores de producción como la actuación y la edición. Con una mejor escuela de actuación que las predominantes en América, acá también los actores y actrices, si bien saben de la importancia de los close ups y de impresionar fundamentalmente a la cámara-espectadora, dan más de sí mismos. Actúan con mayor calidad, incorporando a los clichés Griffith que tienen ya 100 años, una buena dosis de la introspección Stanislavskiana, haciendo que la personificación prime sobre las buscadas escenas de violencia sangrienta y terrores sobre lo desconocido.

Sin tecnologías 3D, sin presupuestos exorbitantes, con mejor calidad actoral y sin mayores pretensiones, más que aquella de elevar la taquilla, “Los niños” está bien realizada, como casi la mayoría de los productos cinematográficos ingleses. Codistribuída por la australiana Icon, enseña el manejo de un cine intrascendente, pero con calidades de “filmmaker”, superiores a otros esquemas también de habla inglesa, pero de menor profundidad de elaboración.

DESTINO FINAL 5 (FINAL DESTINATION 5)

New Line Cinema y Warner Bros, dos de las más grandes y experimentadas productoras de cine de los Estados Unidos, y del mundo, ya van por cinco capítulos de la saga “Destino Final”.

Esta historia nació de la TV, con base en un experimento capitular dentro de la reconocida serie “X Files”. Su primer director, James Won, extendió su versión al cine. Los altos recaudos en cada entrega (del 500% de ingresos brutos sobre el presupuesto inicial) ha impulsado nuevas entregas en promedio de cada dos años.

En esta oportunidad se toma provecho de la 3D, para explotar mejor la reiterada insistencia en desgracias, muertes dramáticas y catástrofes urbanas que van cumpliendo con el destino de quienes se hayan salvado de la guadaña de la parca. Algún protagonista permoniza un accidente del cual se salvarán varios coprotagonistas, para luego entender que en el mismo orden irán siendo llevados por Caronte. La parca y Caronte, representaciones mitológicas griegas de la muerte y del viaje a la otra vida, son representados por Tony Todd, un negro reconocido de varios papeles secundarios, que anuncia el destino ineludible como chofer de una ambulancia. El espectador irá a ver los espectaculares entornos en que se dan por azar las muertes consecutivas, en una especie de “Saw” a la inversa, en que la naturaleza y los diversos instrumentos técnicos y tecnológicos usuales en el entorno facilitan por defecto y csualidas los morbosos accidentes.

Pero, la saga no es algo más que esa simpleza para mentes noveles. La taquilla se estremece a gusto de las grandes productoras, que sueñan con contar con este tipo de repeticiones de masivas entradas apegadas a un fuerte atractivo de ficción, manipulado de manera extremadamente maniquea.

Esta saga, fuera de la mira de los intelectuales de la cinematografía y despreciada por las cinematecas con bastante buen juicio, da sin embargo pie a observar lo que es el arte de la actuación en el cine. La industria del cine en Estados Unidos muestra varias vertientes de actuación dentro de las cuales predomina la menos admirada, pero más pragmática: lo que se debe lograr es atrapar el ojo de la cámara, que es el ojo del espectador. Nada más.

En este tipo de cine hay actores y actrices con características mercadeables. Jóvenes y sexies, atractivos y bellas, impregnados de clichés. Esto proviene de bien atrás hace un siglo, con David W. Griffith, quien creó el sistema de actuación que autodenomminó “limitación de la expresión”, con el cual llegó a la conclusión que el histrionismo actoral del teatro era aparentemente innecesario en el cine. Bastaba con alcanzar la identificación del espectador mediante aquello que este encuentre verosímil o posible. Todo lo teatral, por el contrario, apartaba al espectador de la realidad que se le quería mostrar pues desde su asiento sabía del entorno, de los gestos extras de cada actuación y de los secretos de la escenografía mezclados con la circunstancia temporal del público. En el cine sobraban los gestos exagerados, la voz proyectada, la grandilocuencia, la artificialidad. El actor debe es expresar emociones no sentidas, pero no tan a la manera profunda de Konstantin Stanislavski, ni de Pudovkin, tampoco de Lee Strasberg, solo de Griffith. El actor se preocupa por los mínimos segundos en que la mirada de la cámara lo enfoca, mueve su rostro de la manera varias veces estudiada por conveniente y llena de estos “close ups” la gran pantalla. Punto.

En “Destino final”, dado el gran presupuesto en enormes desgracias y trucos especiales, el trabajo de los actores a la “Griffith” basta y sobra.

Lejos de esto los Brando, De Niro, Pacino, Nicholson, Hopkins, Depardieu, Irons, Kinsley, Ganz o Brandauer. ¿Para qué? El público lo que va a ver es la herida mortal o la caída del puente que, a pesar de tanto reconocimiento a ciertas figuras, desgraciadamente multiplican los dólares más que muchas de las películas de los maestros de la actuación lo cual es lo que interesa a New Line, Warner y toda corporación hollywoodense.

lunes, 12 de septiembre de 2011

LINTERNA VERDE (GREEN LANTERN)


Setenta años después de ser creado en DC Comics, llega la versión fílmica con los artificios tecnológicos disponibles en el actual milenio. De siete encarnaciones diferentes que ha tenido el superhéroe en la versión de papel, se escoge acá la de Hal Jordan. Se le diseña un traje totalmente verde, a diferencia de las combinaciones de rojo, verde y negro en las historietas precedentes.

El director es Martin Campbell (“El Zorro”, “Casino Royale”, “Golden Eye”) y la nómina es de experimentados actores como Ryan Reynolds (“Blade Trinity”, “X-men Origins: Wolverine”, “Buried”), Blake Lively “New York I love you”, “The town”), Tim Robbins, director de valía y actor (“Mistic river”, “Pret a porter”), Mark Strong (“Tristán e Isolda”, “Red de mentiras”, “La reina Victori”, “Sherlock Holmes”, “Robin Hood”), Peter Sarsgaard (“An education”, “Kinsey”, “Boys don´t cry”), Angela Bassett (“Malcom X”, “Días extraños”, “Boys N the Hood”).

El argumento se semeja a la los momentos cumbre de la historia básica de un Supermán: nave intergaláctica estrellada, superpoderes, disfraz exprofeso, ética de valentía y ayuda, romance en el aire, archienemigo, amigo nerd, etc. …

Hace unas dos décadas hubiera sido imposible recrear las virtuales creaciones del “Linterna” con el poder de su anillo. Hoy, la “inserción croma” del telón azul o verde, los trucos digitales y los actores expertos en “hablar y actuar en solitario” frente a una imagen supuesta, lo permiten.

Si en el medioevo las gentes ideaban mitos, en el siglo diecinueve imaginaban personajes mágicos en cuentos fantasiosos y novelas de ficción sobre vuelos a la luna y transporte intertemporal, si el siglo veinte generó personajes y sagas en el celuloide, ¿por qué no adentrarse en los superhéroes de cómic llevados al cine sin prevención y con alma infantil? El “entertainment” es importante en el uso del ocio de la civilización moderna. Además, compartir con las nuevas generaciones el solaz de las especulaciones sobre dioses y semidioses, al igual que las naciones politeístas, de los sobrenaturales poderes y de la búsqueda del bien común mediante “honor y responsabilidad” linternaverdista no hará daño a nadie. Una producción con todos los trucos actuales, pero ceñida a la historieta original, que debe aceptarse como viene pues era una de las que faltaba de la “Liga de la Justicia” en el cine actual.

domingo, 11 de septiembre de 2011

DE DIOSES Y HOMBRES (“DES HOMMES ET DES DIEUX”; “OF GODS AND MEN”)

El salmo 82:6 y 7 contiene entre varias, las frases que dan origen al elegante título de una película con puesta en escena objetiva y argumento subjetivado, que difuminan un tanto su expresividad artística:

“Yo os dije: 'Vosotros sois dioses; todos vosotros sois hijos del Altísimo… Sin embargo, como un hombre moriréis y caeréis como cualquiera de los gobernantes”.

Esto hace referencia a un hecho real que ocurre en la región del Magreb, al otro lado del Mediterráneo francés, en la conmocionada Argelia de los años noventas, a donde habitaba una comunidad de monjes católicos cistercienses del Tibhirine, involucrados con la comunidad desde 1993 hasta su secuestro y posterior masacre decapitados en 1996, aparentemente por terroristas islámicos. Esta inculpación nunca se comprobó, existiendo también la hipótesis de que pudieran haber sido autores algunos agentes del gobierno sunnita islámico. Argelia recién entraba de un sistema unipartidista hasta 1988, habiendo legalizado el multipartidismo y al Frente Islámico de Salvación, FIS, que ganó las elecciones municipales y la primera vuelta de las legislativas de 1991. Sin embargo, el ejército decretó el estado de urgencia impidió asumir el poder al FIS, desencadenando una guerra civil liderada por diversos grupos armados, el Ejército Islámico de Salvación y el Grupo Islámico Armado se enfrentaban en ofensivas rebeldes y las contraofensivas oficiales. Los militares gobernaron hasta 1994 mientras los grupos fundamentalistas continuaban buscando desestabilizar al gobierno central.

Este país es 99% musulmán sunita y solo un 1% católico y judío, proveyendo un escenario en el cual la orden cisterciense, conocida como orden del Císter o Santa Orden del Císter, de origen monástico y católica reformada, era un grupo advenedizo. Se deriva su nombre de la Abadía de Císter fundada por Roberto de Molesmes en 1098, cerca de la antigua Cistercium romana, localidad cercana a Dijon, Francia.

El interés del director francés Xavier Bauvois es hacer un documento fílmico subjetivo sobre lo que pudieron haber sido los días previos al mortal desenlace, discurriendo alrededor de las cavilaciones de los monjes con vocación de martirio, pero hombres al fin y al cabo. Los diálogos con la comunidad son naturales con personajes reales y sin profesionalismo actoral. La escenografía interior es bien iluminada y la exterior colmada de bellos paisajes. Los hábitos de los “monjes blancos”, denominados así en contraposición con los Benedictinos, o monjes negros, impacta visualmente. Las tomas de cámara son simetrizadas haciendo bellas imágenes de misas, rezos, comidas y conversaciones.

Lambert Winston y Michael Londsdale son los mismos actores que siempre han sido, el primero en una serie de filmes de poco valor e interés y el segundo en numerosas apariciones en películas de taquilla (“Agora”, “Los fantasmas de Goya”, “Ronin”, “Munich”, “El nombre de la rosa”, “Moonraker”) apareciendo siempre de manera fugaz como la “conexión francesa” del personaje que llega a Europa necesitado de curaciones, documentos falsificados o datos de enlace.

La música ambiental es de enorme fuerza reflexiva, pero predominan los silencios. Tchaikovsky es usado en algún momento cumbre de la cena con un aparte del crescendo de su obertura del “El lago de los cisnes”. No obstante, de toda la fórmula utilizada surge un cierto tedio de espectador salpicado de pequeñas sorpresas armadas. Los diálogos sobre cobardía y valor son farragosos. Se puede resumir como un documento histórico subjetivo con objetividad técnica, que llamó la atención del festival de Cannes en 2010.

sábado, 10 de septiembre de 2011

LA NOCHE DEL DEMONIO (INSIDIOUS)


El malasio James Wan y el escritor Leigh Whannell (ambos de 34 años de edad) se han acompañado en la saga de “Saw I” a “Saw VII”. Además han producido las siete películas de una taquillera idea “gore”, que ha sido por algunos denominada “cine gorno” por mezclar gore y porno (prostitución de la violencia), debido al énfasis en torturas y mutilaciones.

En el presente filme no hay “gore” ni violencia, pero no pueden lograr una veta nueva y se entremeten con el lugar común de lo demoníaco, muy de lejos de un maestro como William Friedkin (“The exorcist”).

En este caso abusan de la fórmula “padres ingenuos, casa nueva, oscuridad, desván, niño en coma, médiums” y todo aparece superpuesto y previsible.

Patrick Wilson, Rose Byrne y Barbara Hershey, actores que han estado en las primeras líneas de taquilla, son manejados como títeres inexpresivos y despreocupados. Único detalle interesante es el actor Philip Friedman, que hace “la vieja”, en un rol transformista que nadie descubrirá si no se encuentra avisado y que resulta algo meritorio.

El director Wan orienta su intento de película de terror con un tono muy propio del cine asiático que no coincide con escenografía, actuaciones y, en general, puesta en escena norteamericanas. El único logro del filme es alcanzar con US$1,5 millones un recaudo que ya pasa de los US$50 millones (margen bruto del 3.333%).

ESTA PELÍCULA NO TIENE NADA RELACIONADO CON “PARANORMAL ACTIVITY”, MUCHO MENOS SUS PRODUCTORES, A NO SER SU MALA CALIDAD (UNA PUBLICIDAD ENGAÑOSA).

viernes, 9 de septiembre de 2011

EL PLANETA DE LOS SIMIOS (R)EVOLUCIÓN (PLANET OF THE APES (R)EVOLUTION)


Pierre Boulle solo escribió dos novelas. “El puente sobre el rio Kwai” y luego de “El planeta de los simios”. La primera fue un enorme éxito de taquilla (7 oscares de 1957) y está dentro de los clásicos del cine, contando la historia de prisioneros de guerra británicos que construyen un puente (en la realidad el ferrocarril Burma) por orden de los japoneses, el cual será luego destruido por los aliados.

La segunda novela de Boulle, sobre ficción plena, ha generado una saga de cinco películas en la década de los setentas y dos más en el presente milenio.

“El planeta de los simios” (1968), “Regreso al planeta de los simios” (1970), “Escape del planeta de los simios” (1971), “La conquista del planeta de los simios” (1972) y “Batalla por el planeta de los simios” (1973). Luego, “El planeta de los simios” (2001) y ahora “El planeta de los simios (R)evolución” (2011).

La producción de la saga fue aumentando con el progreso tecnológico, pero la calidad de manejo del tema ha ido descendiendo. En “…Revolución” solo sorprende el intercalado de efectos computarizados con el uso de disfraces. Las máscara de simio, tan expresivas siempre, luego de cuatro décadas siguen siendo quizá el mejor logro técnico, aunque el más sencillo. En esta entrega se pretende mostrar el inicio argumental como está sucediendo con todas las sagas del cine en las cuales la más reciente producción introduce inicios, comienzos u orígenes.

James Franco, un meritorio actor nominado por “127 hours”, hace acá de simple pivote argumental. Rupert Wyatt, novel director lo hace con automatismo para este filme sin sorpresas.

jueves, 8 de septiembre de 2011

MALAS ENSEÑANZAS (BAD TEACHER)

Una película que, así se le catalogue como “blue comedy”, no deja de generar expectativas sin cumplirlas. O, si algo cumple, lo hace mal. Un Jake Kasdan dirige con su experiencia televisiva de la cual solo se destacaría “Californication”, esa serie sobre la mundana vida en L.A. Una “blue comedy” aparece definida como una trama cómica en la cual se destacan las insinuaciones sexuales, situaciones indecentes y actitudes profanas ¿¡?¡. En este caso, la profesora Elisabeth, rol desempeñado por Cameron Díaz, solo salva medianamente el filme con su larga experiencia histriónica y ocupando la atención de los espectadores, nada más. Demuestra tener un hermoso y estupendo cuerpo esbelto, mejorando su figura desde “The mask”, aunque no sea erotizante o tan sexy como se cree, pero si atractiva y simpática.

El profesor Scott (Justin Timberlake) es un aparente Nerd de matemáticas que no se da cuenta de la rivalidad que genera en Elisabeth para con Amy (Lucy Punch). Elisabeth piensa que “sin tetas no hay paraíso” y hará lo imposible por malversar fondos de la escuela, engañar a los padres de sus estudiantes, colectar dinero descaradamente y lavar autos, también con descaro. Tratando de ganar dinero, busca hacerse merecedora de un premio nacional y roba los cuestionarios del examen correspondiente.

Toda una serie de situaciones tontas, burdamente editadas a saltos, con situaciones cliché sin gracia y actuaciones que no alcanzarían puntaje en “rotten tomatoes”. Una profesora sin vocación en busca de matrimonio a través de aumentar su atractivo con grandes “bubbies”, sin guardar ningún respeto por sus alumnos o sus superiores. Esta Cameron, “blue comedian”, podría no convencer, dejando al espectador harto de su amable imagen, único atractivo a través del póster promocional. Lo indecente y profano están sugeridos aunque sin fuerza narrativa y con descuido de técnicas cinematográficas.