sábado, 11 de agosto de 2012
UN DÍA PARA SOBREVIVIR (INFIERNO BLANCO; THE GREY)
El predominante blanco de la nieve no lo es, resulta gris en esta historia. Joe Carnahan, director y guionista de dos productos de acción conocidos en el país, “Smokin´aces” y “The A-Team”, así como de la ya posproducida y próxima a llegar “Killing Pablo”, acerca de la caza del patrón del mal en 1993, orienta este filme de acción.
Le acompañan Liam Neesson en el protagónico, Ridley Scott como coproductor y el músico de cabecera de este, Marc Streitenfeld.
Con el feo título escogido para su exhibición en español, se cuenta el periplo de un grupo de trabajadores sobrevivientes de un accidente en el avión que los llevaba a la cálida civilización y sus hogares. Con una serie de bien logradas escenas de accidentados inconvenientes a través de la tundra primero y de bosques congelados después, el grupo de hombres irá siendo, literalmente, diezmado. Al enemigo invierno le acompaña la temible manada de lobos, depredadores con una clara jerarquía de la cual es líder el “macho alfa”. He aquí la metafórica relación de John Ottway (Neesson), quien lleva al grupo hasta su salvación, sin lograrla, y el lobo que dirige su manada contra estos hombres. John es experto en lobos y no tiene arraigo emocional en la civilización, ya perdida su familia, pero entiende a sus enemigos hasta el punto de reconocer que deberá definir con el macho alfa quien vencerá finalmente. Carnahan dirige bien la acción, pero no es diestro en el manejo de lo emocional en cada historia de estos hombres, en este filme que debe verse en la tarde y con chaqueta gruesa.
domingo, 5 de agosto de 2012
EL RESCATE (MACHINE GUN PREACHER)
Marc Foster ha tenido muy buenas oportunidades como director en una docena de películas de las cuales se destacan “007: Quantum of Solace” ¿¡?¡, “Cometas en el cielo”, “Descubriendo Nunca Jamás” y “Monster's Ball”. Pasa de los productos taquilleros regularmente realizados como “Quantum…”, a una belleza de película como “Cometas…” o a contribuir con Halle Barry para que se gane el Oscar en “Monster's…”.
LA HISTORIA.
Acá en “El rescate” se orienta el curso cinematográfico de la historia real de Sam Childers (50), un extraficante de drogas converso al cristianismo que busca crear en el Sudán un centro de ayuda a niños que han sido obligados a convertirse en soldados, fundando junto con su esposa el “Angels of East Africa”, un orfanato en el sur de este país. La historia fue escrita por Jason Keller en el libro “Anothers man´s war” (Thomas Nelson edition).
EL CONTEXTO.
En el Sudan del Este domina el “Lord’s Resistance Army, LDR”, enrolando niños para sus huestes. Childers cambia su desordenada vida por una motocicleta y una ametralladora para convertirse en protector de estos niños en medio de la guerra racial y expoliadora del petróleo, el oro, el tungsteno y otras riquezas naturales del país. El Sudán es un país con 35 millones de habitantes y un índice de desarrollo humano de solo 0.527, que lo ubica en el puesto 141 entre 177 países, pleno de conflictos armados (300.000 muertos), desplazamientos forzados (de 2.500.000 personas), continuas sequías y una grave crisis humanitaria (por la cual dependen de ayudas unos 4.000.000 de personas).
Actualmente, los grupos armados en pugna dentro del país son el SLA (Ejército de Liberación de Sudán), el JEM (Movimiento para la Justicia y la Igualdad), el NMRD (Movimiento Nacional para la Reforma y el Desarrollo) y las Milicias Janjaweed. La situación interna se ha intensificado en la última década por irradiación del conflicto de su vecino Darfur. En dicho contexto, Gerard Butler pone su perfil de matón al servicio del rol de Childers y en compañía de Michelle Monaghan como Lynn, la esposa de este.
EL ACTIVISMO ACTUAL.
Un sonado caso reciente recuerda el arresto de George Clooney y su padre, quienes protestaban ante la Embajada Sudanesa en Washington, tratando de llamar la atención del mundo sobre la represión y conflicto liderado por el gobierno del Sudán contra la población civil que ha generado la peor crisis humanitaria del mundo actual. Clooney ha centrado su activismo político en Sudán y ha estado allí acompañado de sus grandes amigos Brad Pitt, Matt Damon y Don Cheadle.
LOS ANTECEDENTES FÍLMICOS.
De Don Chadle se recuerda el buen filme “Hotel Rwanda” sobre el tema del genocidio de casi 1.000.000 de tutsis por parte de los Hutus en un solo día de 1994, en Darfur la capital de Ruanda. Luego de ello han muerto otras 750.000 personas por razones de desplazamiento, hambruna y asesinato entre 2003 y 2012.
Otro antecedente aún más importante es “Khartoum”, película que ilustra muy bien la geopolítica de Sudán y Ruanda. Esta superproducción del año 1966, protagonizada por Charlton Heston (“Ben Hur”, “The Ten Commandments”, “El Cid”, o la primera “Planet of the apes”), quien interpreta al general Charles Gordon enviado por el gobierno inglés en una campaña a estas colonias para enfrentar a Laurence Olivier como “El Madhi”, es el mejor documento explicativo de un conflicto que tiene raíces históricas de más de un siglo.
EL RESULTADO.
“El rescate” es un filme regular y muy convencional, pero revela un hecho real y humanitario que lleva a interesarse por su macrocontexto y mirar al Africa, quizá el continente con mayor cantidad de conflictos internos interminables y menos mediático para el mundo. Solo si Europa mira al Magreb (Túnez, Turquía, Egipto, Argelia, Marruecos, Libia, en el norte de Africa), el mundo observa parte de este enorme continente, pero poco se interna al análisis de los 54 países que lo componen, todos ellos con diversas características problémicas que deben interesar a una sociedad que se autoadjetiva de globalizada, sin serlo.
lunes, 30 de julio de 2012
BATMAN: EL CABALLERO DE LA NOCHE ASCIENDE (THE DARK KNIGHT RISES)
Excelente final de una saga que es resultado de una bien desarrollada estrategia de “reboot”, que en el cine busca reiniciar historias dignas de renovar, para un enorme éxito medido en dólares. “Batman Begins” (2005) se hizo con US$150 millones y recaudó US$372MM; “The Dark Knight” (2008) convirtió US$185MM en US$1.002MM; “The Dark Knight Rises” tuvo un presupuesto de US$250MM (lo cual puede prometer fácilmente US$1.500MM). El resultado de la trilogía-franquicia para Legendary y Warner será de 400% de ganancia bruta.
Las tres entregas son basadas en el gran personaje de Bob Kane (1915-1998), pero, no obstante, Frank Miller (“Sin City”, “300”, “Robocop”, “Daredevil”) dio origen con su cómic “Batman: año uno” (1988) a la idea central de la primera película. También, Alan Moore (“Watchmen”, “V for Vendetta”, “The League of Extraordinary Gentlemen”), calificado como el mejor escritor de este género en la historia, contribuyó con su libro “Batman: The Killling Joke” (1988…-2008), al eje argumental de la segunda. "Batman: The Dark Knight Returns", de Frank Miller, aporta los elementos del regreso del héroe para la defensa de su ciudad en la tercera película. Todos ellos alimentan los caracteres e ideas alrededor del personaje de una y otra forma.
¿Cómo se explica este arsenal de ideas en juego? Bob Kane cedió los derechos de su personaje a la “National Publications”, antecesora de “Detective Comics Inc”, en una época en la cual no resultaba realmente valioso en dinero para el creador y su dibujante conservar derechos de autor patrimoniales (que en Estados Unidos fenecen 50 años después de la muerte del autor). Kane solo exigió tener el derecho intelectual con la aparición de su nombre al pie de las historietas. De allí que los hermanos Christopher y Jonathan Nolan puedan ejercer su creatividad en los sucesivos guiones “reloaded” del hombre murciélago.
Los Nolan actualizan los entornos de Batman. Reflejan los grandes miedos americanos contemporáneos. Por ello, esta tercera entrega resume todo lo que a través del tercer milenio ha sido una constante realidad: delincuencia urbana, terrorismo internacional, crisis bursátil, riesgo nuclear y democracia malinterpetada.
Para hacer dichos miedos más realistas, Gotham City es ahora New York. Baine saca delincuentes de las cárceles para apoyar la sublevación. Wayne es empobrecido con transacciones tramposas en Wall Street. El proyecto Wayne Industries, de energía limpia, se convierte en la base tecnológica de una bomba atómica. El difunto Ra's al Ghul, terrorista árabe de “La liga de las Sombras” podría ser vengado por su hija Miranda Tate, con la destrucción de la ciudad. La sublevación de Bane y Miranda, conlleva la condena en juicio público a líderes ciudadanos para dejar “el poder en manos del pueblo”.
Alguien ha recordado la coincidencia argumental de “…raises” con “A tale of two cities” de Charles Dickens (Méndez, cineenlinea.net). Y, es bien cierto, la novela, que ambienta la Revolución Francesa, con anarquía en las calles, juicios y ejecuciones públicas, buscando derribar el “Ancien Régime” y ofreciendo libertad, fraternidad e igualdad en medio del reinado del terror, refleja bien el climax de la película en mención. Un clímax respaldado por la excelente música incidental de Hans Zimmer, que se complementa coralmente con las exclamaciones de la muchedumbre e instrumentalmente con los sonidos metálicos de la panoplia de batalla que usan Batman, sus amigos, archienemigos y enemigos.
El ascenso de Batman es semiológicamente rico recordando los riesgos potenciales de accidentes nucleares (Indian Point del 2000), el terrorismo del 2001, el crack de 2008, las “primaveras” políticas globales del 2011 e innumerables “jinetes apocalípticos” que preocupan al imaginario americano dándole realismo a la creatividad del mundo de los deliciosos superhéroes “recharged”. Solo de esta manera se debe leer como una obra con seriedad la ficción de los geniales Nolan.
domingo, 22 de julio de 2012
¿Paeces... Nasas? ! IN CAUCA !
Luego de tantas versiones, El Tiempo publica algunas explicaciones sobre lo que sucede en el Cauca. El patriótico sargento Rodrigo García, quien llenó las pantallas de TV con sus lágrimas de indignación declaró que “no vio nada que lo hiciera pensar que la guerrilla estuviera detrás de los hechos, sería una infamia afirmar eso". El exministro Camilo González Posso, habla de la combinación de tres procesos "…el Estado adelanta en esa zona una fase de su Plan de Consolidación, … en zonas de retaguardia de las Farc que antes no habían sido área de operaciones sostenidas… una intensidad del conflicto que no se ve en otras regiones… y el hecho de ser el territorio con mayor organización étnica del país, por el alto número de indígenas y de afros”.
Pero, quien toca el tema con una buena hipótesis explicativa es Roberto Rodríguez, decano de Derecho de la Universidad del Cauca: “El problema de la tenencia de la tierra y el flagelo del narcotráfico son las causas que han impedido entendimientos… Unos pocos latifundistas y empresarios no han permitido que las tierras se le entreguen a la soberanía de los resguardos". Siendo esta la más concreta respuesta al porqué se le han incumplido en dos oportunidades las promesas gubernamentales de entrega de tierras al conglomerado indígena manifestante en la reciente década, debe recomendarse observar la ubicación de algunos de los trece grandes ingenios azucareros del país. La zona demarcada con el círculo más grande, en la imagen de arriba (recorte de eltiempo.com), corresponde a la zona con los puntos 1 y 2 en la imagen de abajo.
Con una cercanía de pocos kilómetros a los municipios de los hechos recientes, se encuentra Incauca, que produce el 30% del biodiesel que el oligopolio azucarero genera internamente. Este grupo produce 60% del biodiesel interno (lo demás proviene de palma y otros) y 95% de la producción de caña de azúcar, dentro de la demanda interna total del país. Debe anotarse que la productividad de Colombia en caña es la mayor del mundo (15,66 toneladas por hectárea), seguida de Australia con algo más de 11 ton/ha. Las tierras de la ribera occidental del río Cauca son de las más fértiles y fácilmente irrigables del país, posibilitando estos records productivos. 
Se puede observar en el mapa (www. perafán. Com), los ingenios marcados 1 y 2 corresponden a “La Cabaña” e “Incauca”, dentro del territorio del Cauca, en tanto que los demás pertenecen al Valle del Cauca. De tierra tan rica no dan tanta.

viernes, 20 de julio de 2012
TENEMOS QUE HABLAR DE KEVIN (WE NEED TO TALK ABOUT KEVIN)
Tilda Swinton (Eva Khatchadourian), John C. Reilly (Franklin Plaskett) y Ezra Miller (Kevin Khatchadourian), son los padres y el hijo de esta torturante historia contemporánea. Siendo basada en la novela de Lionel Shriver, refleja variados hechos reales de innegable impacto mundial. Las masacres estudiantiles por parte de adolescentes psico y sociopáticos, cuesta expresarlo, son comunes en Norteamérica y países noreuropeos.
La masacre de 1966 en la Universidad de Texas ocasionada por Charles Whitman; las de San Diego y Pearl, ambas en 1997; la de la comunidad de Jonesboro, Arkansas, y la de Thurston en Oregon, en 1998. Columbine en 1999 y también la de Michigan, en el 2000, y la de Minnesota en el 2005, que preceden a la de “Virginia Tech” en el 2007 y a la de Finlandia en el 2008. La de Albertville, Alemania en el 2009. Incluso la de Río de Janeiro en el 2011… lista interminable si se incluyen hechos menos masivos y mediáticos.
El cine se ha preocupado por estos temas, aunque resultan de difícil ética para su producción y fracaso taquillero. “Kevin…”, de solo US$7 millones ya produjo pérdidas. En filmes recientes pueden recordarse retratos crueles y cruentos, como “Elefante”, “Heathers”, “Bowling for Columbine”, “Zero Hour”, “Zero Day”, “Bang Bang”, “Klass” y ahora “… Kevin…”, que han mostrado versiones de estos execrables hechos.
Se encuentran ampliamente documentadas (school shooting), una docena de masacres estudiantiles en el siglo XIX y 150 en el siglo XX (más de 300 asesinados), además de unas quince (cerca de 170 muertes) en el presente milenio. Es a partir de la década de los sesentas del siglo XX que comienza realmente el fenómeno, pues en cincuenta años el mundo ha sabido de 119 masacres estudiantiles en Estados Unidos con 258 muertes, 11 en Canadá con 27 muertos, 22 masacres en Europa con 103 (no se incluye la de Beslan con 385 muertes más, por ser un acto de índole terrorista)y 13 en Suramérica, Asia y Australia con 81 muertes. En Estados Unidos y Canadá el promedio de muertes por cada hecho es de poco más de 2 muertes, mientras que en Europa dicho promedio es de 4,7 y en Suramérica, Asia y Australia, de 6,23 asesinados.
Concentradas en los recientes 50 años han sido, en suma, 165 masacres estudiantiles ocasionadas por jóvenes, con un resultado de 469 muertes. Hiere el corazón pensar en asesinos juveniles enfermos por su misma familia y por la sociedad que les ve nacer, aunque sin olvidar el hipotético origen no psíquico de estas patologías.

Tilda (52) ha obtenido diversos galardones europeos por su papel de la mujer y madre tardía cuyas conductas, en apariencia inocuas, provocan el rechazo de un vecindario ciertamente convencional. Es una de las más caracterizadas actrices del momento.
John (47), es un buen actor de innumerables y recordados filmes. Hace acá un padre en apariencia hogareño, pero apartado. Un pusilánime e inerte social, de una “lejana cercanía” con su hijo.
Ezra (20), es el excelente actor que provoca temores y odios. Baterista y cantante, refleja tipicidades propias de tribus urbanas e inquietudes de la generación actual. Desempeña a la perfección el papel del sádico Kevin, que hace pensar, de manera dolorosa y poco taquillera, en tantos casos similares de sociopatía juvenil, tan imposibles de ocultar y aún más difíciles de explicar.

HOMBRES DE NEGRO 3 (MIB 3; MEN IN BLACK III)
Barry Sonnenfeld ha tenido la suerte de dirigir a Will Smith en cuatro de sus éxitos de taquilla (Wild Wild West, MIB I, II, III). De sus otras 15 películas nada notorio puede comentarse, excepto que empezó con “The Adams Family”.
MIB III, como es de buen uso actual en las sagas exitosas, inventa una precuela de sus precedentes con un argumental viaje al pasado donde se juega con la diferencia de edades entre los agentes K y J, Tom Lee Jones (66) y Will Smith (43), Josh Brolin es K joven en 1969 cuando deben salvar al mundo de una invasión alienígena en el trasfondo del lanzamiento de Apollo 11 y su posterior alunizaje. Los acompaña Emma Thompson (agente O), Jemanine Clement (Boris the animal) y Michael Stuhlbarg (Griffin).
La “crew” del filme es grandiosa: el músico Danny Elfman, de muchos éxitos de Tim Burton, de Los Simpson, etc. Guión de Ethan Cohen (uno de los talentosos hermanos). Steven Spielberg entre los productores ejecutivos.
MIB como organización no gubernamental es una creación cómic de Lowell Cunningham en 1991, que originó estas entregas fílmicas, un poco distanciadas, de 1997, 2002 y 2012. La entrega MIB costó US$90 para una taquilla de US$590 millones (es la película que se reestrena constantemente en TV). La entrega MIB II generó con US$160 unos US$440 millones (donde actuó Michael Jackson como el agente M, con un menor impacto en los ingresos).
Esta reciente entrega se realizó con un presupuesto de US$220 millones, pero su suerte quizá no sea la misma ocasionando un declive de la franquicia. El filme tiene desventajas: su lanzamiento está bien distanciado del éxito anterior; los efectos especiales son menores respecto al avance tecnológico actual; el guión no es excitante; la recurrencia al hecho histórico del viaje a la luna está muy manida en el cine (aunque mueva boletas en el mercado de Estados Unidos con un estreno de US$55 millones equiparándose con “The Avengers” en las cifras de primer día). La película dista bastante de muchos otros éxitos sobre viajes al pasado, efectos paranormales e invasión de alienígenas, de los cuales ciertamente hay mucho menos en esta que en las anteriores entregas.
Los niños y niñas que crecieron con la saga tienen hoy entre 10 y 20 años (2002 y 1997), siendo los únicos que posiblemente estén fidelizados a la taquilla, aunque muchos se sentirán como afectados por el “neurolizador”. Los infantes y adolescentes de hoy muy seguramente no pudieron ser impresionados por este esfuerzo, aunque el guión trata de ponerlos al día. La marca de éxito no seguirá siendo “MIB”, sino quizá “Will Smith”.
martes, 10 de julio de 2012
EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA (THE AMAZING SPIDER-MAN)
Nuevamente Stan Lee (89) se da el gusto de entrar en la tercera dimensión de uno de sus superhéroes de dos planos, dibujado y cocreado hace medio siglo con Steve Ditko. Aunque en la escena del cameo correspondiente “se pierda” la oportunidad de verlo, por estar ensordecido dentro de sus audífonos de música.
En las entregas anteriores, Duende Verde, Octopus, Hombre de Arena, Duende Nuevo y Venom fueron los villanos, ahora hace su aparición fílmica Lagarto (Dr Curt Connors, ya aparecido en la anterior). Sin embargo, esta entrega 4 podría considerarse una precuela de la saga, pues replica lo sucedido en la 1, aunque con variados cambios entre los cuales el más importante es la coprotagonista, el otro amor de Peter Parker ya en la preparatoria.
La orfandad temprana, el bullying en la escuela, el primer amor (Emma Stone), la intención de ser un vigilante anónimo y vengativo, la cercanía con el villano intermediada con la ciencia, las figuras paterna en los tíos Ben (Martin Sheen: 1 Globo de Oro) y May (Sally Field: 2 Oscares, 2 Globos de Oro, 3 Emmys), los primeros saltos y piruetas, el suegro policía y héroe, la máscara que va y viene, la policía y sus tropas de asalto, la ciudad amenazada, entre otros lugares comunes, el héroe golpeado, incomprendido, arrastran las simpatías tras de sí, e incluso el villano se congenia hasta con el público espectador.
De alta factura y presupuesto, el personaje sigue siendo teniendo alta rentabilidad bruta de entre 300 y 500%. La entrega 1 costó unos US$170 millones, y las siguientes cada una entre US$200 y 250 millones, como la actual, con retornos de alrededor de US$800 millones por película en la reciente década. Una justificación del reinicio de una saga exitosa parece radicar en la existencia del ciclo de cada producto y de su renovación generacional, pues muchos de los que hoy se interesan en el filme no habían nacido aun cuando Peter Parker empezó a colgarse de su propia telaraña a los rascacielos de la pantalla grande, hace diez años.
LA ERA DEL HIELO 4 (ICE AGE: CONTINENTAL DRIFT)
Ray Romano, John Leguizamo y Denis Leary, vuelven como Manny el mamut, Sid el perezoso y Diego, el tigre dientes de sable. Pero el show se lo sigue robando Scrat, la ardilla con su bellota (cuya voz la hace Chris Wedge, director de otras de las entregas de la saga), que se sigue convirtiendo en un tesoro guardado para futuras producciones en este extenso mercado infantil, … juvenil y adulto.
Esto de los filmes animados se convirtió en un deporte en el cual hay que saber quién es quién detrás de los caracteres. Acá los más reconocibles en Colombia, aparte de los ya mencionados, serían las cantantes Queen Latifah (Ellie, mamut mami), Nicki Minaj (Steffie, mamut hija), Jennifer López (Shira, tigresa dientes de sable) y Lady Gaga (Melanni, lagarta), entre otros más. Sin pretensiones intelectuales, el filme le embolata las poco más de dos horas al espectador.
El animado trae intertextos de la moda “piratas y textos alemanes (ja ja):
Sobre la teoría de Alfred Wegener, geofísico alemán, que cumple un siglo de haber sido desarrollada, trae al comienzo, la formación de los continentes, desencadenada por Scrat al ir siempre tras su bellota.
Al final, la Atlántida de Platón, que el alemán Adolf Schulten ubicó no muy alocadamente en el suroccidente de España, es hundida por Scrat, debido a su ansiosa carrera tras las bellotas.
Por último, el filme, es algo didáctico para menores de siete años y para mayores con tendencia a la enfermedad que descubrió, por la misma época, un neurólogo alemán, Alzheimer.
miércoles, 27 de junio de 2012
UN MÉTODO PELIGROSO (A DANGEROUS METHOD)
David Cronenberg es un interesante y talentoso director, a pesar de haber realizado “Scanners” o “Spider” y otras cositas de segunda categoría, a cambio de las cuales sí se deben reconocer “The fly”?¡ ?¡, “M. Butterfly”, “Crash”, “A history of violence”, “Eastern promises” y este peligroso método psicoterapéutico que a primera vista llama la atención por su elenco.
La parte argumental une a Keira Knightley (como Sabina Spielrein), Michael Fassbender (como Carla Gustav Jung), Viggo Mortensen (como Sigmund Freud), Vincent Cassel (como Otto Gross), Sarah Gadon (como Emma Jung), André Hennicke (como Eugen Bleuler) y Arndt Schwering-Sohnrey (como Sándor Ferenczi), personajes que invitan a pasar por la taquilla.
Cronenberg ha realizado antes lo mejor de su reciente filmografía en compañía de Mortensen, con un lenguaje cinematográfico pausado y contundente (“A history… Eastern… A dangerous..), a través del cual, de toda forma, no deja de utilizar referencias visuales fuertes al cuerpo humano y enfoques desde “el punto de vista de la enfermedad” como es, vox populi, su propio comentario acerca de cómo se debe ver su obra.
En esta historia de ficción, el joven Jung, de 29 años, establece una relación profesional y erótica con Spielrein, de 18, a la vez que como trasfondo se desarrolla su matrimonio con Emma de 22 y la intelectual amistad con Freud, de 48 años y Gross de 27, en un círculo que parece más que intelectual, de especulaciones e incertidumbres jóvenes y enfermizas.
Lo que sucede en la pantalla es llamativo pero no veraz, es inquietante y respetable, pero aburridillo. De manera que, bien dirigido, con elegante puesta en escena e iconografía y lenguaje profundos, el libro de John Kerr (1994, Vintage books) llevado a esta película solo cumple su destino de lectura ociosa de conceptos que deberán consultarse en otras fuentes. La especulación novelada se basa en el desarrollo de la idea de pulsión destructiva y sádica, supuestamente propuesta por Sabina y según la cual desarrollaría Sigmund su pulsión de muerte. Lo de los azotes y nalgadas entre la pareja central es, según las referencias, un inexistente elemento histórico introducido por Cronenberg, siempre reconocido por sus referentes visuales a la fragilidad del cuerpo, pues sus desnudos torturados, heridos, acariciados, mutilados o como muestra de lascivia atraerán, además, el interés del espectador común.
Los diálogos son, sin embargo, un paneo serio y analítico a las preocupaciones que Freud generaba en su más cercana generación de psiquiatras y psicoanalistas. No obstante, la presencia de Mortenssen como Freud es relativamente lejana y no habrá de satisfacer el ansia de los iniciados en estos temas, en un filme con el cual Cronenberg ha deseado pasar del énfasis en el cuerpo al de la mente, en transición que los combina cinematográficamente, con base teórica alrededor del estudio psicoanalítico de la evidencia de la torturante condición somática de la mente humana.
jueves, 21 de junio de 2012
EL NIÑO DE LA BICICLETA (LE GAMÍN AU VÉLO)

PODER Y TRAICIÓN (THE IDES OF MARCH)

UNA SEPARACIÓN (A SEPARATION; NADER Y SIMIN)

MIENTRAS DUERMES (SLEEP TIGHT)

domingo, 13 de mayo de 2012
EL CONSPIRADOR (THE CONSPIRATOR)
En marzo 4 de 1861 se posesiona Abraham Lincoln, en aparente paradoja el primer presidente Republicano de los Estados Unidos, abolicionista y defensor de los derechos civiles universales. Un mes después comienza la guerra de Secesión. Luego de cuatro años, el 9 de abril de 1865, termina la guerra y seis días después Lincoln es asesinado por un actor de teatro.
Lincoln ejercería una presidencia de guerra y paz, desencadenada por unos pocos Estados Confederados (con una población de 9 millones, 3,5 de los cuales negros) en contra de la Unión (22 millones). Una economía rural de algodón, tabaco y azúcar levantada en contra de un modo de producción en proceso de industrialización modernista. Las fuerzas del General Grant (2.200.000 soldados, 110.000 dados de baja y 250.000 civiles muertos) vencerían al ejército minoritario de Lee (1.100.000 activos, 90.000 soldados y 150.000 civiles muertos). El resultado de esta guerra fratricida sería la inclusión de las enmiendas 13, 14 y 15 en la Constitución, prohibiendo la esclavitud y extendiendo los derechos civiles y el derecho al sufragio a todos independientemente de su raza.
En el contexto del final de esta guerra, la historia de “El Conspirador” pareciera hacer referencia a John Wilkes Booth, el magnicida. Pero el verdadero conspirador es el abogado joven Frederick Aiken (James McAvoy), quien hará defensa de Mary Surratt (Robin Wright), en proclamación de la duda y la falta de evidencias como factores jurídicos de declaración de la inocencia de quien sería la primer mujer ejecutada por el gobierno federal. Su hijo, uno de los conspiradores, sería posteriormente juzgado, pero no condenado. Estos elementos, hoy son cimientos del derecho penal, pero mediando un tribunal militar para juzgamiento de una persona civil en este caso de enormes connotaciones políticas y con las heridas aún abiertas de la guerra secesionista, eran de muy difícil argumentación. Es así como la verdadera conspiración se da al interior del tribunal con el fin de satisfacer el deseo de sangre y venganza de un país sensiblemente impactado por la aparente retaliación de los vencidos.
El filme, de solo US$25 millones de presupuesto es un fracaso económico, a pesar de la interesante hipótesis del guionista James D. Solomon, la dirección del reconocido Robert Redford y un elenco de mucha importancia que incluye, además de McAvoy y Wright, a Justin Long, Evan Rachel Wood, Tom Wilkinson, Kevin Kline, figuras muy conocidas, junto a Toby Kebbell (Booth) y Danny Huston (Fiscal).
El argumento conjuga una conspiración magnicida, con una conspiración jurídica y una conspiración política, en un interesante discurso de fundamentos legales pero un argumento de difícil consumo masivo, acerca de un hecho histórico del cual aún existen dudas alrededor de la verdadera causa de la muerte de Booth. La historia oficial afirma que murió quemado en una vivienda a raíz de su persecución. La leyenda dice que escapó. La exhumación de sus restos se realizaría hace dos años, en un examen forense a bordo de un barco y en secreto, de todo lo cual no hay resultados.
miércoles, 9 de mayo de 2012
LOS VENGADORES (THE AVENGERS)
Una nueva entrega de historias de superhéroes, esta vez de los nacidos en Marvel y en 3D, sistema que sigue siendo una lástima se oscurezca tanto en salas colombianas. A este tipo de productos de masas con gran éxito taquillero y de resultados siempre previsibles le suelen surgir enemigos gratuitos que, si bien suelen tener razón, hoy ya son anacrónicos críticos de algo que a las actuales generaciones no sorprende.
Una de las primeras veces que hubo sorpresa la recogió un libro, recordado en Latinoamérica, muy debatido pero menos leído, escrito por la pareja del chileno Ariel Dorfman y del belga Armand Mattelart, titulado “Para leer al Pato Donald: ideología imperialista en los cómic Disney”. En este pequeño formato de 112 páginas del año 1972, un análisis marxista sobre literatura de masas hizo referencia concreta a Walt Disney y al mercado latinoamericano con la tesis de que las historietas de esta importante productora de divertimento no sólo serían un reflejo de la ideología de la clase dominante, sino que, además, serían cómplices activos y conscientes de la tarea de mantenimiento y difusión de dicha ideología. Así, mediante citas de expresiones y frases de historietas del Pato Donald, los autores soportaban el análisis del mensaje imperialista.
Allí, la fama, los precios, el mercado, los hombres de negocios, el armamento, el dinero, el tío rico, la astucia, la ironía y la constante mención de otros países, llevaban a concluir la subliminación política que conlleva la lectura de las aventuras de Donald, Rico McPato, los tres sobrinitos y otros personajes, sobre la mente infantil y la psicología de masas.
Cuatro décadas después, los mensajes “nacional imperialistas”, término ambiguo, no están semiocultos. Se debe recordar que Barack Obama, en su discurso de posesión de enero de 2009, envió un mensaje que promulgaba a su pueblo no avergonzarse ante el mundo por su modo de vida: “Con viejos amigos y ex adversarios, trabajaremos incansablemente para reducir la amenaza nuclear, y hacer retroceder el espectro del calentamiento del planeta. No nos disculparemos por nuestro estilo de vida, ni vacilaremos en su defensa, y a quienes tratan de hacer avanzar sus objetivos provocando el terror y matando a inocentes, les decimos que nuestro espíritu es más fuerte y no puede ser doblegado, que sobreviviremos a ellos y los derrotaremos”...
Entonces, no resulta nada nuevo, se entiende que el pueblo norteamericano tiene sus miedos y sus fortalezas bien claros. Una de tales fortalezas es la parafernalia cultural con que cuenta a nivel de todas las artes, afirmación que puede generar debates admisibles, pero no debe negarse. En este sentido, luego de las artes clásicas, del cine y la fotografía, el cómic es considerado por muchos el noveno arte y una de las fortalezas de la cultura norteamericana. Sus principales musas Marvel y DC Comics, son organizaciones empresariales del tipo Disney que, como dice Stan Lee, pionero vivo y padre de muchos de los icónicos superhéroes del cómic, “al comienzo no nos preocupaba sino si podíamos pagar la renta y continuar”.
De Marvel Studios es “The Avengers”, dirigida por Joss Whedon, guionista de la primera “Toy Story” y del seriado “Buffy la cazavampiros”, entre otros juguetes fílmicos, con un costo de US$220 millones, es firmada, mediando un cameo final en una toma a pantalla de TV, por el mencionado Stan Lee, como ya es costumbre de este creador de 90 años, quien junto con Jack Kirby y Steve Ditko son padres de fundamentales personajes como el Capitán América, Iron Man, Hulk, Thor, Hawkeye y Black Widow. Este club de la justicia, competidor directo de la “Liga de la Justicia” de DC Comics, cumplirá en septiembre del año entrante medio siglo de existencia.
De “The Avengers” son un tanto desconocidas las figuras de Hawkeye y Black Widow, que nacieron un año después que los demás personajes originales que dan vida a la historia del filme. Surgieron como espías infiltrados, ella habiendo sido secuestrada de la KGB por agentes chinos que la hipnotizan para adentrarse en Industrias Stark, fue enamorada de Hawkeye, luego novia de Daredevil y, posteriormente, casada con el Capitán América y madre de su hijo. Hawkeye, por su parte, con participación menos dibujada es, desde 2006, en el papel, una mujer.
Pero los tiempos han cambiado. Steve Rogers / Capitan América (Chris Evans), muerto en el papel en 2007, ha resucitado. Tony Stark / Iron Man (Robert Downey Jr) sigue airoso de los embates del comunismo del siglo pasado, el Dr. Donald Blake / Thor (Chris Hemsworth) se hace protagónico y es quien da origen a la historia desarrollada en el presente filme, Natasha Romanoff / Viuda Negra (Scarlett Johansson), aparece sin tener nexo alguno con sus compañeros, el Dr. Bruce Banner / Hulk (Mark Ruffalo) seguirá siendo forzosamente un dibujo también en el cine, Clint Barton / Ojo de Halcón (Jeremy Renner) y Nick Furia (Samuel L. Jackson) completan el telón de fondo. El mensaje básico es que la guerra fría con el comunismo ha terminado y los antiguos espías son parte del equipo.
Pero el gran trasfondo de esta historia es que el emprendedor hombre de negocios de las empresas Stark es el héroe de verdad y que las tecnologías bélicas desarrolladas son necesarias para la defensa de la sociedad actual y sus máximos valores de libertad y democracia. La simpática personalidad irónica de Tony Stark, lo convierte en el superhéroe por antonomasia del siglo XXI y a los demás compañeros en empleados (Black Widow y Hawkeye), competidores (Nick Furia), soldados (Capitán América y Thor) y aliados estratégicos de la ciencia (Hulk). El mundo tiene su centro en New York y su distrito en Manhattan y defender esta urbe es salvar la civilización universal de la amenaza de Loki (Tom Hiddleston), hermano adoptivo de Thor (en antagónica disputa por el poder en Asgard, lo que hace casi necesario haber visto el filme “Thor”).
De todo esta entramado, un tanto diferente en el papel que en los filmes antecedentes, hay una inocultable apología de la industria bélica y su razón de ser en el equilibrio del capitalismo, del empresario como adalid del (des)orden establecido, de las alianzas posteriores a la “desaparición” del “socialismo real” como opción política y del triunfal desenlace que debe darse luego de los ataques del 11/11/01 que deben interpretarse como afrentas contra la humanidad.
Acá, las habilidades del “pequeñín y su martillo”, de “Légolas” y su arco, del “otro” y su furia, de la “Romanoff” y del “viejo” (sarcasmos de Tony Stark para aludir a Thor, Hawkeye, Hulk, Black Widow y Capitán América) son empleadas por el patrón de una empresa cuyo flamante aviso “Stark” queda destruido dejando solo en pie la “A” de Avengers y el sistema en reconstrucción.
Ser “genio, billonario, playboy y filántropo”, además de volátil y egocéntrico, supera las deficiencias del empresario y de no poder trabajar en equipo, las fortalezas físicas de otros, las destrezas de sus compañeros y los convierte a todos en marionetas del capital y defensores de la libertad y este orden conveniente. “The Avengers” es una retoma de la poderosa arma semiótica de los íconos culturales que ya no coge desprevenido a nadie y es un ingenuo producto para divertir a los jóvenes con ironías propias de una sociedad que rifa pocas oportunidades para una masa que ha de divertirse con la conciencia de su indefensión frente a las fuerzas establecidas de la industria y la aparentemente irremplazable actual organización del capital. Un sistema capitalista a ultranza que “con viejos amigos y ex adversarios, trabaja incansablemente para reducir la amenaza nuclear… y no se disculpará por su estilo de vida, ni vacilará en su defensa...”. Para ello, la industria bélica, los ejércitos obedientes al “capitán”, la ciencia y la tecnología aliadas, las fuentes energéticas del “cubo”, la astucia del hombre de negocios, siguen promulgados como valores prevalentes (a pesar de la verdad de las debilidades patentes del 2008) por Donald/Stark a los sobrinitos “Huey, Dewey y Louie”, o Hugo, Paco y Luis, que asisten en medio de la muchedumbre al cine de masas.
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