sábado, 11 de agosto de 2012

UN DÍA PARA SOBREVIVIR (INFIERNO BLANCO; THE GREY)

El predominante blanco de la nieve no lo es, resulta gris en esta historia. Joe Carnahan, director y guionista de dos productos de acción conocidos en el país, “Smokin´aces” y “The A-Team”, así como de la ya posproducida y próxima a llegar “Killing Pablo”, acerca de la caza del patrón del mal en 1993, orienta este filme de acción. Le acompañan Liam Neesson en el protagónico, Ridley Scott como coproductor y el músico de cabecera de este, Marc Streitenfeld.
Con el feo título escogido para su exhibición en español, se cuenta el periplo de un grupo de trabajadores sobrevivientes de un accidente en el avión que los llevaba a la cálida civilización y sus hogares. Con una serie de bien logradas escenas de accidentados inconvenientes a través de la tundra primero y de bosques congelados después, el grupo de hombres irá siendo, literalmente, diezmado. Al enemigo invierno le acompaña la temible manada de lobos, depredadores con una clara jerarquía de la cual es líder el “macho alfa”. He aquí la metafórica relación de John Ottway (Neesson), quien lleva al grupo hasta su salvación, sin lograrla, y el lobo que dirige su manada contra estos hombres. John es experto en lobos y no tiene arraigo emocional en la civilización, ya perdida su familia, pero entiende a sus enemigos hasta el punto de reconocer que deberá definir con el macho alfa quien vencerá finalmente. Carnahan dirige bien la acción, pero no es diestro en el manejo de lo emocional en cada historia de estos hombres, en este filme que debe verse en la tarde y con chaqueta gruesa.