martes, 10 de julio de 2012

EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA (THE AMAZING SPIDER-MAN)

Nuevamente Stan Lee (89) se da el gusto de entrar en la tercera dimensión de uno de sus superhéroes de dos planos, dibujado y cocreado hace medio siglo con Steve Ditko. Aunque en la escena del cameo correspondiente “se pierda” la oportunidad de verlo, por estar ensordecido dentro de sus audífonos de música. En las entregas anteriores, Duende Verde, Octopus, Hombre de Arena, Duende Nuevo y Venom fueron los villanos, ahora hace su aparición fílmica Lagarto (Dr Curt Connors, ya aparecido en la anterior). Sin embargo, esta entrega 4 podría considerarse una precuela de la saga, pues replica lo sucedido en la 1, aunque con variados cambios entre los cuales el más importante es la coprotagonista, el otro amor de Peter Parker ya en la preparatoria.
La orfandad temprana, el bullying en la escuela, el primer amor (Emma Stone), la intención de ser un vigilante anónimo y vengativo, la cercanía con el villano intermediada con la ciencia, las figuras paterna en los tíos Ben (Martin Sheen: 1 Globo de Oro) y May (Sally Field: 2 Oscares, 2 Globos de Oro, 3 Emmys), los primeros saltos y piruetas, el suegro policía y héroe, la máscara que va y viene, la policía y sus tropas de asalto, la ciudad amenazada, entre otros lugares comunes, el héroe golpeado, incomprendido, arrastran las simpatías tras de sí, e incluso el villano se congenia hasta con el público espectador. De alta factura y presupuesto, el personaje sigue siendo teniendo alta rentabilidad bruta de entre 300 y 500%. La entrega 1 costó unos US$170 millones, y las siguientes cada una entre US$200 y 250 millones, como la actual, con retornos de alrededor de US$800 millones por película en la reciente década. Una justificación del reinicio de una saga exitosa parece radicar en la existencia del ciclo de cada producto y de su renovación generacional, pues muchos de los que hoy se interesan en el filme no habían nacido aun cuando Peter Parker empezó a colgarse de su propia telaraña a los rascacielos de la pantalla grande, hace diez años.