sábado, 31 de diciembre de 2011

Cinco años y más de 300 comentarios han permitido unas 400.000 visitas y unas 250.000 lecturas por parte de españoles, mexicanos, venezolanos, argentinos, colombianos y otros de nacionalidades diferentes, desde Europa (Alemania, España, Francia), Norteamérica (USA) y Suramérica (todos excepto Uruguay y Paraguay).
Feliz 2012 !!!

jueves, 29 de diciembre de 2011

MISIÓN IMPOSIBLE IV (MISSION IMPOSSIBLE: GHOST PROTOCOL)


Con una cierta dosis de humor para reírse de la ficción algo exagerada, Brad Baird es ahora el director de la cuarta entrega de la franquicia en manos de Cruise/Warner. El creador de esta historia, con 46 años de duración en la cultura de masas, Bruce Geller, murió a los 48 años en su avioneta Cessna en un escenario propio de sus guiones. Creó la mítica Impossible Missions Force, IMF, una agencia independiente de espionaje de cuyos guiones se realizó la serie de TV entre 1966-73 (7 temporadas, 171 episodios) y 1988-90 (2 temporadas, 35 episodios), dos etapas que no alcanzaron a conocer de la caída del muro de Berlín y de la finalización de la llamada “guerra fría” USA-URSS.

En el cine Ton Cruise ha hecho un merecido dinero con productos convencionales pero que le compiten a su contemporáneo 007 en Mission: Impossible (1996); M:I-2 (2000); M:I:III The mission begins (2006); MI III Mission: impossible Ghost Protocol (2011). James Bond tiene la misma edad en cine que MI en TV, los mismos ingredientes e igual contexto histórico-político, pero no han sido plagio ninguno del otro.

Los directores de la saga MI han sido en su orden I, Brian de palma; II, Jon Woo; II, J.J. Abrams; IV, Brad Bird, y la versión del reconocido mundialmente tema de Lalo Schifrin reinventada por Danny Elfman (I); Hanz Zimmer (II); Michael Giacchino (III-IV).

Se reiteran en la IV lugares comunes pero identitarios como “…la misión, si usted decide aceptarla… esta grabación se autodestruirá…”. A través de la franquicia se han inventado toda clase de trucos, de los cuales el acrobático Cruise en el cine prefiere las alturas. De lo poco que no ha podido abusarse es de las “máscaras” por difíciles, de lo cual hace un tanto mofa esta entrega. En TV era Peter Graves el siempre canoso Jim Phelps y en cine es Tom el Ethan Hunt de IMF. Por lo demás la cuota femenina (Barbara Baine en TV) siempre cambiante en cine y la cuota negra (Greg Morris en TV, Ving Rhames en cine).

US$458, US$547 y US$398 millones han sido en su orden los ingresos brutos, de los cuales su protagonista se ha llevado un aproximado 15%. Los presupuestos giran por película en US$70-80-125 millones y en esta IV de US$145 millones.

Vendrá la entrega V, de las cuales se dan pistas en la última llamada al celular de Hunt. El negocio fílmico es, casi definitivamente, de sagas franquiciables cuya continuidad depende del buen comprador y Cruise tiene solo 49 años. Peter Graves (murió de 84) tenía 64 años cuando filmó la última entrega de MI en TV. Podría quedar mucha tela para cortar y hay aun bastantes alturas en la arquitectura y la naturaleza del mundo para buscar el asombro del público.

Por último, ¿Por qué, siendo “Ghost Protocol…” filmada en 3D y parcialmente en Imax, ha sido comprada y exhibida en Colombia como un simple 2D? Los exhibidores saben que podían ahorrarse este costo puesto que la gente asistirá como siempre, afluencia que se hubiera reducido con boletas de mayor precio y un único teatro Imax. Es una lástima, puesto que la escena del Burj Dubai, edificio más alto del mundo con 828 metros y 186 pisos (156 habitables) inaugurado hace dos años, es para disfrutarla en Imax 3D. Cuando esté saturada la taquilla es de esperar con ansiedad que se traiga una copia para MI´filos.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

EL ÁRBOL DE LA VIDA (THE TREE OF LIFE)


Terrence Malick (68) cuenta con solo ocho filmes en algo más de 40 años. Es uno de los menos prolíficos directores de cine, escritor y productor. Pueden recordarse dos de sus filmes: “Days of Heaven” (mejor director Cannes), ante todo por el protagonismo de Richard Gere, y “The thin red line” (mejor director Berlín) con una distancia entre ellas de 20 años (1978…1998). Con “The tree…” (Palma de oro, Cannes) se gasta US$32 millones para hacer referencia al símbolo cabalístico y concepto metafísico judío, luego cristiano, hermetista y pagano, de las 10 Sefirot (Providencia, Sabiduría, Inteligencia, Misericordia, Justicia, Belleza, Victoria de la Vida sobre la Muerte, Eternidad del Ser, Fundamento y el Reino).

Malik es sirio libanés, filósofo (Harvard y Oxford), master (American Film Institute), docente (MIT) y periodista free lance. Entre sus curiosidades-extravangancias, firma cláusulas de no aparición gráfica o fotográfica, y alguna vez escribió el guión de una de las entregas de “Harry el sucio” (Clint Eastwood).

Este extraño director intenta una fusión filmofilosófica que no ha ido bien con las exigencias comerciales. Pero se le respeta como una de las visiones necesarias al oficio del cine y a su riqueza creativa. El “mensaje”, queda en el aire pero llega a muy pocos, siendo su falla. El estilo se parece a muchos momentos a un Lars Von Trier (en sus mejores momentos, por ejemplo la próxima “Melancholia”).

Alexandre Desplat aporta su siempre buena música, que pleno de nominaciones ha ganado solo con la reciente “The king´s speech”, quizá muy convencional.

La influencia de la parte de rodaje en la India se reconoce en el ritmo. El deseo de no canibalizar la innumerable cantidad de documentales se debe reconocer en que las tomas del espacio fueron realizadas con técnicas Imax y todo el material visual es original para este filme. Pero, aun así, para ojos avizores no hay nada extraordinario ni novedoso en ellas. Son imágenes grandilocuentes, pero planas. Aunque, como comentó Robert de Niro en su función de jurado en Cannes, “la película tiene el tamaño, importancia e intención como para merecer el premio”.

Para quienes no asisten al teatro con información previa, la película es aburrida en su primera mitad y tediosa en ambas. En ello incide la poca creatividad de las tomas sobre la naturaleza (de las cuales están saturadas los canales tipo Discovery) y la mínima opción actoral que tiene los protagonistas. Pitt simula rostro de padre severo años cincuentas y Penn arruga icónicamente su malhumorada faz de siempre, ambos con escasos textos.

El trailer promocional, el poster con Pitt y Penn, jalarán algunos pero pocos a la taquilla. Todos comprenderán la parte argumental pero echarán de menos la creatividad en el uso de una cámara que no esté simplemente absorta, en un argumento que no confunda tristeza con reflexión y mire con perspectiva optimista lo que Malick interpreta como rivalidad de la civilización y la persona humana con la naturaleza.

martes, 20 de diciembre de 2011

SPLICE (EXPERIMENTO MORTAL)


De Adrian Brody han llegado filmes como “Midnight in Paris”, como Salvador Dalí en desempeño regular e intrascendente, “Predator”, “The experiment” o “King Kong”, filmadas luego de su Oscar del 2002 por “The pianist”. Pero no llegan “Manolete” o “Giallo” en las cuales actúa medianamente. Aunque es fácil comprender que la taquilla colombiana prefiera adefesios vendibles que buenos filmes con segmentos de mercado pequeños.

Joel Silver y Guillermo del Toro están entre los productores de “Splice”, lo que permite entender su énfasis comercial. Delphine Chanéac es la bella modelo que personifica de manera suficiente la criatura resultante de este experimento, un efecto especial simpático aunque exagerado finalmente.

El “splice” es resultado del empalme (o injerto) de ADN y proteínas, el llamado “splicing” de laboratorio. Extenderse en elucubraciones, explicitaciones y comentarios sobrevalentes acerca del valor científico que pueda tener este cuento resulta en una tontería seudo intelectual. “Splice” es solo divertimento en forma de género “SciFi”, (ciencia que no es ciencia, porque simplemente es ficción, luego no amerita adentrarse en ello). No se debe exigir más. No es un error de los productores, sino una intención comercial que parece no haber podido recuperar en el mercado ni sus US$30 millones de costo. Luego, si ello es así, se comprobaría que el público no es tan tonto, excepcionalmente. Otros productos, de mucho menor nivel técnico, engañan a mayores masas de ingenuos sin que se pueda hallar explicación alguna.

El lado rescatable de “Splice” está en sus aspectos de producción técnica y en que permite preguntar de nuevo dónde está el valor agregado del ganador? de Oscar que se amparó en la bella historia de “El pianista”.

LA VERSIÓN DE MI VIDA (BARNEY´S VERSIÓN)


La vida de un hombre con suerte en los negocios y que vive la vida corriente de todo ser humano en este nivel. Viajes y amigos, novias y amigas, tabaco, bebidas y comidas, sexo normal y un amor sincero. Un hombre bien corriente (Paul Giamatti) signado por la duda de haber asesinado a un mejor amigo, quizá por celos, o por error. Una mujer (Rosamund Pike) con los talentos de aquella que todos quisieran como compañía en su vida. Mucha mujer para un hombre como tú, dice su propio hijo. Algo que suele pasar en ciertos niveles sociales.

Richard J. Lewis dirige de manera eficiente a un equipo y elenco que incluye a la leyenda de Dustin Hoffman, como el padre de Barney. Finalmente, una decorosa película de US$30 millones que parece no haber logrado recuperarlos en boletería.

De “American Splendor”, “Cinderella Man” y “Sideways” se recuerda al buen Giamatti (Globo de Oro 2011). Es un actor de primerísima línea, oculto tras su calvicie prematura y su flácida figura. Merece tener en cuenta como muestra de sus capacidades la actuación como el cruel King John de “Templario” (“Ironclad”), película que no lucirá en taquillas debido a la terrible actuación de su protagonista (James Purefoy).

Rosamund Pike es un dechado de elegancia y clase. De ella se recuerdan “Pride & Prejudice”, “Promise land”, “The libertine” y “An education”.

La versión de Barney no solo da una explicación a la muerte de su amigo. Es la versión de una vida cualquiera, como todas, que gira en cortos años en torno a unos pocos amores, unos queridos hijos, unos amigos pasajeros pero influyentes, unos viajes intrascendentes, muchas comidas, más rutinas y el declive, en este caso por esa pérdida de memoria de corto plazo y la conciencia dolorosa de lo que puede estar pasando al final del camino. La película está dedicada a la memoria de Mordecay Richler, reconocido escritor canadienses autor de la novela base del guión.

domingo, 11 de diciembre de 2011

LA REDADA (LA RAFLE)


Jean Reno (63) jala en cualquier poster de cine. Su figura de antihéroe ha pasado de lo cómico a lo violento o a lo delincuencial en muchas películas de las cuales se recuerdan en Colombia básicamente “El Inmortal”, “Wasabi”, “Ronin”, “León” o “Les rivières pourpres” I y II, de todo un largo etcétera.
En “La rafle” le acompaña Mélanie Laurent (28), esa destacada actriz de “Inglourious Basterd”, “El concierto” o “Beginners” (pronta a llegar). Otra figura en esta cinta (mejor, disco) es Gad Elmaleh, una de esas caras cómicas de “El juego de los idiotas”.

Todo lo escribe y dirige una poco reconocida Roselyne Bosch, quien realizó el guión de la hermosa “1492 Conquest of Paradise” del maestro Ridley Scott.

Alrededor del tema de la oprobiosa etapa del nazismo de la primera mitad del siglo XX se ha hecho toda una “biblio-escul-picto-filmografía” mundial. Es inacabable la creatividad artística alrededor de este tema histórico que permite esa combinación de “vida-amor-dolor-guerra-ideales-familia-política-aventura” que es mucho de lo que el cine requiere.

De allí que al ver “La redada” no se puede menos que recordar la filmografía de los setentas y ochentas de ese estupendo cineasta griego Costa Garvras. Este director iba de temas sobre la primavera de Praga, pasando por la mano negra en Guatemala, los movimientos fascistas en Estados Unidos, hasta la dictadura uruguaya o chilena, casi sin revelarlo pero con intención explícita en películas como “Z”, “La confesión”, “Estado de sitio”, “Sección especial” o “Desaparecido”.

Acá en “La rafle” se está en una redada que lleva al Velódromo de Invierno, cercano a la Torre Eiffel, a 4000 niños y 9000 adultos judíos alrededor del año 1942. Por la época de la ocupación en Francia fueron deportados más de 75.000 judíos, de los cuales solo hay evidencia de supervivencia de 2.500 de ellos.

El episodio en mención, lleva a recordar a Costa Gavras y su conocida película “Missing”. En esta película de 1982 hizo una tratamiento de los hechos acaecidos en el Campo de Prisioneros que se implementó dentro del Estadio Nacional de Santiago de Chile. Allí murieron acribillados el cantautor Víctor Jara y 15 personas más en 1973, luego del golpe a Allende. Durante esta redada se infestaron las alcantarillas de manera nauseabunda y se vigiló con aterradoras ametralladoras manpuestas en las partes altas a 5.600 personas, de las cuales un número indefinido desaparecería. Treinta años después de las prácticas masivas de los nazis se repetían estas mismas en las prácticas neonazis de la oprobiosa etapa de las dictaduras de derecha en Centro y Suramérica. “La Raffle” no divertirá, pero deberá entristecer, porque es una historia cierta que no muy difícilmente se corre siempre el riesgo de ser repetida en cualquier país.

jueves, 8 de diciembre de 2011

LA EXTRAÑA (“WHEN WE LEAVE”; “DIE FREMDE”)


¡Qué sorpresa interesante! Una actriz porno muestra su excelente dramaturgia como madre rebelde, autónoma, no dispuesta a la sujeción frente a la violencia conyugal y las anacrónicas tradiciones familiares.

Feo Aladag (austriaca de 39 años), actriz y escritora, dirige a la talentosa Sibel Kekilli (31 años) para relatar una historia en el entorno turcoalemán actual. De la excelente Sibel se ha visto en Colombia “Contra la pared” de Fatih Akin, el relevante director turco de “Al otro lado” y de “Soul Kitchen”, también excelentes filmes (ver en este blog)...

Estas referencias son del tipo que se ya hace común en el arte del milenio, en la cinematografía globalizante. El cine es ahora algo diferente de lo que se hacía a mediados del siglo XX. Las ciudades, su arquitectura, sus culturas, pasaban ante los ojos del espectador de tal manera que siempre quedaba la incertidumbre sobre si habían sido escenografías, o recreaciones hollywoodenses, o costosos viajes de una “trouppé”, un elenco y “crews” técnicos, enviados con el fin de acopiar información visual e intercalarla con las icónicas figuras de los sets norteamericanos, amparadas en el “makeup”, el “costume” y los artificios de la industria. Mucho de la producción de los cincuenta a ochentas fue así. En la década de los noventa comenzó a despejarse el panorama de barreras fronterizas, arancelarias, políticas y culturales. Hoy aún queda la barrera de los distribuidores y propietarios de las cadenas de salas de cine. Son el único impedimento, por obvio conflicto de intereses, para que se vean los buenos productos de pantalla grande originados a través de toda la geografía mundial. Las excepciones hechas por parte de estos mismos distribuidores son etiquetadas como “cine arte”, “cine alternativo”, “cine independiente” ¿??

Pero, volviendo a Sibel, se encuentra información en la red acerca de que ha hecho 11 filmes porno entre 2002 y 2004, para contar luego con una seria estela de 9 importantes filmes en cinco años, el último de ellos “La Extraña”. Su argumento muestra circunstancias y sentires comunes a muchas familias de cualquier lugar del mundo y se desarrolla en Turquía y Alemania. Pero, lleva un tanto a engaño pensar que esta historia es propia de musulmanes sunitas mayoritarios en la Turquía actual. Estambul (junto con Ankara) es una ciudad altamente occidentalizada y Alemania asume su migración en más de tres millones de turcos.

En esta moderna ciudad, la esposa es considerada aún “propiedad” de su marido y el eventual “abandono” de su hogar la marca como “puta”, debiendo soportar “unas bofetadas de vez en cuando”. La problemática intrafamiliar se desata con el hecho que Umay, el personaje femenino central, se canse de ser un objeto de su esposo, un ejemplar más del machismo con raíces culturales y religiosas.

¿Hay diferencias con este lado del mundo? No. En la práctica los hechos cotidianos y los finales crudos dentro de “familias” que forzan su unidad social a costa de permanecer disfuncionales e infelices, suceden a diario en la cultura occidental. Los desenlaces a nivel mediático simplemente se malexplican como “pasionales”, de “celos” o se malinterpretan como disputas conyugales, como locuras imprevistas, como un usual resultado de las rutinas y sinsabores de pareja. Tras de ello solo hay una priorización de la crítica social sobre los criterios emocionales con carácter de pareja, e incluso filial. Se da más valor al parecer social que a la felicidad individual y por ello muchas de las respuestas violentas son originadas en el orgullo propio, herido por la mujer independiente que no cuestiona su derecho a ser feliz.

sábado, 3 de diciembre de 2011

FISH TANK

De la feminista Andrea Arnold (escritora y directora), básicamente del medio televisivo, llega algo tarde esta historia sencilla, realista, que refleja el común de las historias juveniles urbanas, insertas en limitaciones, presionadas por las hormonas y en conjunción con adultos que sin alcanzar la madurez plena parecen gustar de no dejar de ser adolescentes.

La chica en edad de rebeldía, algo asocial y con sentimientos PETA, con pasiones de la edad, como la música y el baile, pero suficientemente consciente de que es mujer tan atractiva o aún más que su madre. Mía (Katie Jarvis) baila como para ingresar a un concurso pero con el gran cuidado de no caer en las redes de cazadores de ingenuas para el negocio stripper.

Connor, su “padrastro” (Michael Fassbender) cae, sin quererlo y con cierta dosis de ética de amante de la madre de Mía, en una red de ingenuidades y pequeñas mentiras que serán fatales. Fassbinder muestra indicios de lo que ya es hoy, uno de los actores con competencias para permanecer en primera línea del star system.

El pequeño film muestra también indicios de talentos de la actriz y de la directora, que permitieron destacarse en Cannes y Bafta, pero que aún no ha generado, mayores pruebas, que es deseable esperar en el caso de Jarvis.

Arnold dirigió el cortometraje “Wasp”, premiado Oscar en el 2005 y en el 2006 su “opera prima” el largo “Red Road”, dentro del denominado “The Advance Project”. “The advance…” consiste en una idea de Lars von Trier, Lone Scherfig y Anders Thomas Jensen, en la que tres directores dirigen cada uno una película empleando los mismos personajes. Este “Red Road” se llevó en Cannes, el Premio del Jurado en 2006. Andrea Arnold pertenece así a grupos de “hacedores” de cine europeos, experimentalistas en manejo de guiones y en puestas en escena, reacios a tener que aceptar demasiado libremente que el lenguaje fílmico resulta algo muy difícil de innovar sin historias que jalen y presupuestos que lo permitan.

FATAL OBSESIÓN (THE RESIDENT)

Antti Jokinen (finlandesa) del medio televisivo, dirige a la “bioscar” Hilary Swank, una doctora que cae en la atracción por su casero. A Jeffrey Dean Morgan, el algo tardío galán que se ha destacado solo en un buen papel de malvado superhéroe, el “Comedian”, en la siempre recomendable “Watchmen”, y quien acá es una mezcla de inmaduro fisgón, voyeurista y psicópata.

Resulta curiosa, una de las tantas pequeñas pero constantes apariciones de Christopher Lee, el nonagenario Drácula de 1958 a 1974, cara y voz del terror de siempre, que está acá como representante de la vieja “Hammer Productions”. La “Hammer” a partir de 1935 fue dueña de las películas góticas, de las historias de vampiros y de las puestas en el cine de algunos cuentos de Edgar Allan Poe y produce este filme intrascendente.

Sustos previsibles, de sorpresa más que genialidad, acecho y las tradicionales escenas finales de “pelea por tu vida”, solo justificadas por los nombres de la bella y el anciano, que no se lucen.