domingo, 9 de mayo de 2010

LOS GIGOLÓS DE ANTES Y DE AHORA

JUSTICIA A CUALQUIER PRECIO

Richard Gere parece no envejecer pues luce canas desde siempre, con excepción de su primegenio “American Gigoló”, de 1980, de Paul Schrader, música inolvidable de Giordio Moroder. Acá funge de policía en retiro. Errol trabaja encargado de vigilar y visitar a todos los delincuentes por delitos sexuales que han salido de prisión. Allison, interpretada por Claire Danes (recordable por la Julieta del excelente Romeo + Juliet de Baz Luhrmann) va a para sustituirlo y pasará tres semanas a su lado para aprender su trabajo.
La joven Harriet Wells desaparece, Errol asegura conocer al culpable y en ello se convierte en “vigilante” un tanto outlaw. Wai-keung Lau un hongkonés de 50 años les dirige. Una breve aparición de Avril Lavigne como la novia del sospechoso, llama la atención y contribuye al poster. Nada más, en un filme con tintes de Seven, Hannibal y similares, aunque con muchísima menor calidad.

UN SEDUCTOR IRRESISTIBLE

Nikki, protagonizado por Ashton Kutcher, posa de mujeriego o American Gigoló, californiano para más señas, quien tiene una relación con Samantha, una chica interpretada por Anne Heche (talentosa actriz, muy dispuesta para las escenas sexys, varios filmes sin interés) quien le ofrece las comodidades que este vago hipersexuado no tiene. Nikki conoce a Heather, una hermosa mesera, de quien se enamora realmente pero que desemboca en ser su misma versión en femenino y le demuestra ser una chica más material que él mismo.
David Mackenzie dirige al actual esposo de Demi Moore, orientándole en sus jeans bajo la cintura y bota alta recogida con tirantes imitación bebé, para un personaje simple y sin credibilidad hecho para llevar adolescentes a la taquilla.