domingo, 20 de julio de 2014
“BLOCKBUSTERS” VS ART CINEMA
“Edge of tomorrow”, “Trascendence”, “Transformers: Age of extinction”, son el tipo de filmes que nacen para ser éxitos de taquilla. Los elementos están dados con elencos de gran reconocimiento, formatos digitales y 3D, historias simples de entender, argumentos seudocientíficos (SciFic), música grandilocuente y acción que obliga al espectador a mantener su atención en pantalla.
Aunque se esté acostumbrado a este tipo de formatos no dejan de sorprender las excelentes obras de edición de “Edge…”, que le permiten repetir una “muerte” de manera tan interesantemente ficticia. También, las buenas especulaciones sobre la vida en “Trascendence”, así como los juegos de gigantismo visual en “Transformers…”.
Al lado, en la cartelera colombiana, medianos productos de terror como “Oculus” o “La casa del fin de los tiempos”. Otros pequeños títulos de humor desordenado como “Bad Neighbours”, o Buenos Vecinos, “Blended”, o Luna de miel en familia, o algunos algo trascedentes, pero de muy baja taquilla, como “Amor indigo”, “El cielo si existe” o “Bajo la misma estrella”, pugnan por recuperar sus costos.
La competencia es siempre de este talante: “blockbusters”, cine de pequeño formato y cine arte se enfrentan por una demanda monetaria semanal. Si bien el llamado cine arte puede tener gran o pequeño diseño, de lo que se trata acá es de disertar acerca de la frustración de grandes directores y autores acerca de la invencible amenaza de los “blockbusters” en taquilla. No siendo una verdad plena, este cine de éxito comercial está ligado hoy a los mejores avances tecnológicos de carácter audiovisual. Enormes presupuestos que sobrepasan los niveles de US100 millones, fuerte carga publicitaria y redes sociales que las convierten en tendencia, hacen de estas películas algo si bien efímero en gran parte de los casos, benéficamente dinamizante de los flujos económicos de la industria y el comercio, pasando previamente por la investigación y desarrollo (I+D, R+D).
De eso se trata: el “blockbuster” actual se basa en la exhibición de los últimos adelantos de la ciencia del audio y el video, del formato digital y la tercera dimensión. La masa que busca diversión semanal tiende a pagar estos productos de oligopólicos estudios y escapa al cine independiente y las obras de autor que no faltan. De ello se quejan connotados autores del cinema mundial, como Polanski, Von Trier, Almodóvar, Lynch, Bellocchio, Kim Ki DuK, Wong Kar Wai, Deepa Metha e, incluso, un Tarantino, que se sintieron incentivados en un comienzo por la radical baja de costos de producción con las cámaras digitales, pero ahora se declaran vencidos por la invasión de superhéroes, cibernética y “huge budgets” que se llevan tres cuartas partes de la taquilla cotidiana en los países importadores.
Debe reconocerse en este escenario que, sin embargo, los distribuidores han puesto siempre a disposición salas específicas para que los filmes “pequeños” sean vistos. Debe reconocerse igualmente a grandes actores de poster su participación en filmes de autor por amor al arte y con soporte en sus personales ganancias previas dentro del cine gigante. Pero la batalla está perdida en términos de una deseada mayor difusión y aunque los pequeños presupuestos sean siempre recuperados gracias a los cinéfilos de siempre, hay un efecto espejo de la sociedad: mayor asistencia a cine de divertimento sencillo, menor taquilla para la reflexión en pantalla.
Para una metáfora: se podría estar en desacuerdo con la llegada a la luna hace 45 años, solo incentivada por la competencia de dos potencias en medio de una guerra fría y un presupuesto de US$20.000 millones de la época destinados por la administración Kennedy. Pero no se puede desconocer su amplia sinergia tecnológica que ha dejado herramientas inalámbricas, sistemas de navegación, detectores de humo, teflones, velcro, joysticks, monitorización y termografía, entre miles de materiales y sistemas que facilitan la vida cotidiana del mundo entero. Así mismo, el “blockbuster” ha permitido que a partir del presente milenio hayan podido ser contadas de manera hermosa las fantasías de J.R.R. Tolkien junto con las de Stan Lee. El “stop motion” y el “simulcam” permiten las creíbles escenas de “Edge…”, “Trascendence…” o “Transformers”, mientras las pantallas verdes o azules facilitan contar historias bíblicas antes imposibles de imaginar, así como las imaginerías hologramáticas han podido revivir icónicas figuras en los escenarios. Pero, todo ello no debe llevar a desfallecer en su tarea a directores del art cinema, autores de culto y buenos productores independientes, que siempre habrán de estar a la saga de los “más vendidos” pero nunca de los más queridos en la cinemateca global.
lunes, 9 de junio de 2014
X-MEN: DÍAS DEL FUTURO PASADO (X-MEN: DAYS OF FUTURE PAST)
X-Men (2000), X2 (2003), X-Men: The Last Stand (2006), X-Men Origins: Wolverine (2009), X-Men: First Class (2011), The Wolverine (2013) y ahora X-Men: Days of Future Past (2014), son una mina de dinero que invita a sus productores, no solo a continuar la saga sino a reducir costos. Las siete entregas han costado US$1 Billón, con margen bruto promedio de 200%. En esta entrega se presenta ese pequeño detalle de calidad debido a meterse innecesariamente en las pantallas del diseño y dejar los sets un poco más al estilo de los Nolan. Hay entonces más dibujo y FX, no solamente justificados con el cuento del futuro sino con el de minimizar el presupuesto. Realmente, quizá se abusó de 1) una idea alrededor del ADN de Mistique convertido en metal para dar vida a robots???, 2) de guionistas echando mano del recurso de traspasar el tiempo ¡!!, 3) que el recurso de cameo de superhéroes mutantes es necesario para intertextualizar al espectador ¿¡?¡?¡?. 4) contextualizar la historia acudiendo a un Richard Nixon burlesco. En esto, el argumento del director Bryan Singer es tontuelo (Hasta ahora la mejor historia ha sido "The Wolverine") No obstante, así como se ama cada entrega de un cómic dibujado, no se debe ser tan crítico ni detallista para continuar pendiente de la próxima X-Men: Apocalypse.
sábado, 31 de mayo de 2014
NINFOMANÍA VOLUMEN 2 (NYMPHOMANIAC VOLUME II)
La segunda parte de la última película de la trilogía de la depresión de Von Trier cierra el círculo de Joe y Jerome, con la mediación de Seligman. Lars se ubica como el gran especulador de la psiquis cuando adjudica la adicción sexual de Joe al machismo prevalente en todas las culturas. Para llegar a semejante diagnóstico Trier pasa por el condicionamiento sadomasoquista para reactivar el sentido erótico perdido temporalmente por Joe. Charlotte, la hija de los recordados Serge Gainsbourg y Jane Birkin, se introduce demasiado en su rol hasta dejar un cuestionamiento acerca de las fronteras entre actuación, erotismo, porno y respeto de sí misma. Como Joe, permite que la mano de Jamie Bell (en el capítulo de “La Iglesia oriental y occidental - El pato mudo”) se introduzca en su vagina mostrando luego a la cámara la lubricación conseguida a punta de látigo romano. En el capítulo de “El espejo”, Joe trata de “autocurarse” de su “enfermedad” deshaciéndose de todo lo que pueda traerle recuerdos de deseo erótico. En el último capítulo sobre “La pistola”, posiblemente sea un olvido de quitar el seguro al arma o el subconsciente, según Seligman, lo que salva a Joe de asesinar a Jerome. Finalmente, el círculo se cerrará cuando el virginal Seligman trata de acceder sexualmente a Joe, excitado por la serie de relatos de las aventuras sexuales de esta. La oscuridad no resolverá el enigma final de lo que ha de pasar, sabiendo que Joe tiene el arma y se encuentra sorprendida por la reacción de su terapeuta ocasional.
Trier fantasea y resta toda precisión científica sobre la adicción, jugando con estas marionetas actorales reconocibles (Defoe, Skarsgard, Bell, entre otros) que se desnudan y obtienen orgasmos de diversas formas. Trier tiene innegable represiones e insatisfacciones que traduce en su guión y especula con lo que supone una serie de diversas terapéuticas psicosomáticas para dar explicación aparente a la ninfomanía. Una película interesante en sus dos volúmenes, pero no por ello respetable ni digna de ser calificada de creatividad o, mucho menos, de genialidad. En el transcurso de estos relatos visuales de Trier permanece en la mente la remembranza del escritor de Sade en obras, estas sí serias, como Justine o Juliete.
sábado, 24 de mayo de 2014
LA GRAN BELLEZA (LA GRANDE BELLEZZA)
Este film ganador del año 2013 en Oscares, Globos y Baftas, lo que la hace película del año, ha sido dirigida por joven Paolo Sorrentino (43), el mismo escritor/director de ese oscuro, pero documental y dramatizado asunto biográfico sobre Giulio Andreotti (“Il Divo”), siete veces primer ministro italiano durante 45 años de la vida política de ese país. Sorrentino es el alter ego de la Roma actual y decadente, como lo fue en su momento Federico Fellini. En “La gran belleza”, el personaje de Jep Gambardella (Toni Servillo, actor de 5 de las 7 películas de Sorrentino) es un literato de opera prima, y nada más. Vive del éxito en su pasado y no se siente capaz ni sensible de haber encontrado “la gran belleza” para despertar su musa y continuar escribiendo algo más que es primera novela. De alguna forma, Jep es consciente de la mediocridad de su entorno social y de la mediatez interpuesta entre él y su siguiente e imaginaria obra.
Jep es un hombre de mundo, un vividor y mujeriego, de suaves maneras y aparente pensamiento profundo. Le conocen todos en Roma y el mismo conoce a todos lo que importan de fuera y dentro de la ciudad e Italia. Acaba de cumplir sus 65 años, le agotan el hastío y la falta de luces que incentiven su siguiente creación. Y siente pena y frustración por el estado de la sociedad que es igual que el de su propia interioridad.
¿Qué es lo que tiene de genial Sorrentino? Que este napolitano sabe de las mediocridades de la Ciudad Eterna y las traslada a su Giulio Andreotti, en “Il Divo” y a su Jep, en “La grande bellezza”. Jep observa a políticos, empresarios, funcionarios, divas, prostitutas, religiosos y mafiosos, artistas y celebridades, en general, como una forma de “scope” de la clase alta italiana y su desidia infantil. Pasea a sus amantes, las utiliza y uno de los periplos es el de hacerse a las llaves, para paseos en pareja, de mansiones, sus pasadizos y salones, las bibliotecas, los jardines plenos de obras de arte, dentro de los antiguos palacios de residencia de las privilegiadas familias nobles. El simbolismo es claro: riqueza artística admirada por el mundo a través de siglos, producida por generaciones centenarias, pertenecientes a una cohorte actual de bellos y no tan hermosos, de sofisticados y cultos, pero inútiles seres humanos. Este cuadro, junto con el dibujado en su filme sobre “Il Divo”, podría extenderse como un paisaje de gran parte de la Europa contemporánea. De ese primer mundo, en el cual se concentra la historia universal en un territorio poco más del doble que el colombiano, que vive de sus recuerdos, que vende sus postales en forma de turismo como única industria permanente, que es añorada por el viajante internacional, pero que ha cometido todos los errores políticos imaginables. Una Europa central dormida en sus laureles de antaño, con una población incapaz de continuar con la genialidad de los siglos pasados y atenida a las finanzas y los productos de Alemania y Francia, contando, como Jep, con el recuerdo de una sola obra, mirando la soledad mediocre en derredor y sin hallar “la gran belleza” que le ayude a salir de la gran crisis general en que se encuentra.
jueves, 22 de mayo de 2014
GODZILLA
“Gojira” cumple 60 años, lleva 30 películas a su nombre y debe su nacimiento a efectos especiales japoneses, bien artesanales, que dieron origen a una bestia mítica producto de los temores a vidas mutantes como posible resultado de los bombardeos atómicos de la segunda guerra mundial.
Luego que dejó de ser producido por japoneses, Roland Emmerich lo retoma hace 16 años con efectos hollywoodescos, sin lograr un interesante resultado pues todo debe ser insistentemente mostrado en la noche y la historia debe seguir el simple relato original. Eso mismo pasa en Godzilla 2014, del director Gareth Edwards, nada conocido.
Este tipo de películas va dirigido a niños, adolescentes y nostálgicos. Por ello, suelen darse salarios interesantes para quienes colaboren en halar taquilla en el poster. Eso es lo que hace Juliete Binoche (“Chocolat”), para promover el producto en Europa; Ken Watanabe (“Inception”), para llevarlo a Oriente; Bryan Cranston (“Breaking bad”), o David Strathairm (“Good night, good luck”), o Aaron Taylor-Johnson (“Kick-ass”), o Elisabeth Olsen (“Red lights”), para hacerlo reconocible en el mercado interno de los Estados Unidos. Las condiciones indispensables, aparte de ser medianamente conocido es tener el histrionismo de la cara de sorpresa y expectativa, para mantener la tensión necesaria hasta que llegue, por tomas parciales y mostradas paulatinamente, pasados ¾ de la película, el magnífico monstruo (más iguana que dinosauro), acabando ciudades con su corpulencia de 150 metros de altura, de noche para abaratamiento de FX y seguimiento de la tradición. Todo ello a un costo de US$160 millones, que se recuperan con relativa facilidad, con el guión sobre esta bestia, que no odia a la humanidad sino que pacíficamente sale a defenderla, para finalmente regresar a las profundidades del mar, a hibernar hasta el siguiente intrascendente film.
domingo, 4 de mayo de 2014
EL SORPRENDENTE HOMBRE ARAÑA 2: LA AMENAZA DE ELECTRO (THE AMAZING SPIDERMAN 2 RISE OF ELECTRO)
Esta es otra de las sagas cinematográficas que se convierten en minas de oro. En el 2002, con US$140 millones se producen US$820 millones; en el 2004, con US$200 se retornan US$780; en el 2007, US$258 generan US$890; en el 2007, US$230 se reciben por taquilla US$750. Ahora con un presupuesto de US$255 millones, han de esperarse más de US$750 millones. Resulta que esta secuencia de margen bruto ha ido en baja; 83%, 75%, 71%, 69%. Ahora deberían recibirse mínimo US$830 millones para obtener un porcentaje apenas igual al de la anterior entrega.
Las tres primeras mostraron una tendencia decremental tal que ello fue quizá el motivo de pensar en un “reboot” del personaje. Sony sale de la franquicia y deja a Marvel Studios y Columbia con el negocio.
Pasar de “Spiderman” a “The amazing Spiderman” significó desde la entrega pasada que Sam Reimi dejara el paso al director Marc Webb y Toby McGuire, cediera el vestuario a Andrew Garfield. Aparte de posibles explicaciones para la necesaria renovación del superhéroe. Pero no es solo eso, ni los intereses de la franquicia, sino de la relación ere el Universo Marvel 616 y el Ultimate Marvel, según los conocedores.
Lo que importa, aparte de cambios provenientes de los creadores del comic y sus versiones a través del tiempo, es que en esta entrega 5, siguen estando los lugares comunes del gran público de estos personajes; el adolescente. Peter Parker se enamora, vive en la casa de su tía, recuerda a sus padres, confronta sus valores con la cruda realidad, domina el mundo material (como Spiderman) de la manera en que el joven común desearía hacerlo, es delgado y ágil, no es valiente pues simplemente lo que no conoce es el miedo. El lado malo de la humanidad está en las empresas tecnológicas que se disputan un algo, así como en los amigos de infancia que se convierten en adultos con intereses por encima de la amistad.
En “The amazing Spiderman; rise of Electro”, este archienemigo quizá no se roba el protagonismo. Parece impactar más el de Harry Osborn o Duende Verde que, incluso, puede estar mejor representado que en la primera entrega. Un aspecto importante para el mercadeo es que cada película se puede ver sin su precedente, lo que quizá buscaban igualmente los dibujantes de los años sesentas para renovar sus ventas y de lo cual vienen los diferentes universos Marvel como estrategia comercial.
sábado, 19 de abril de 2014
LA MEJOR OFERTA (LA MIGLIORE OFFERTA)
Giuseppe Tornatore es ante todo un escritor de buenas historias. Luego las dirige de manera llana y bella, con el incomparable acompañamiento de las partituras de Ennio Morricone. Es un “realista mágico” de la filmografía italiana que, en este caso inventa una narración de lo que a un tal Virgil Oldman (ironía a un “viejo virgen”) le sucede. Virgil (Geoffrey Rush) es un agente de subastas puritano, malgeniado, pero también ciertamente tramposillo con la ayuda de Billy (Donald Sutherland) quien impulsa las ofertas hacia arriba, para que otros compren o para testaferrear compras interesadas de su amigo. Robert (Jim Sturges) es un joven habilidoso mecánico de miniaturas que, tras el misterio de reconstruir un autómata con mecanismo relojero, sirve de guía al poco diestro Virgil en su comprensión de las mujeres. Claire (Sylvia Hoeks) es esa misteriosa mujer que resulta ser el eje de lo que puede catalogarse como un thriller sobre el arte, el engaño y el amor.
Tornatore ha introducido elementos recurrentes en sus argumentos: los teatros, la dramaturgia, los objetos singulares, la idiosincrasia adolescente, las mujeres bellas, la escenografía implícita en los pueblos y las casas, todo con un tinte cinematográfico. Esta vez hay de todo ello y será el espectador el destinado a descubrirlo antes que termine la película o que el original Tornatore le juegue una amarga pasada, ante todo a los que son adultos mayores y enamoradizos que descubren que “todos somos una falsificación de nosotros mismos”.
NOÉ (NOAH)
EL RELATO
En el compilado apócrifo del Génesis, en la Torá judía, el Corán musulmán y la Biblia hebrea, capítulos 6 a 9, se narra cómo hace 4.800 años, Noé construye en 7 días una gran arca y luego del diluvio de 40 días con sus noches esta se asentó en la cima del monte Ararat, entre Armenia e Irán, hoy Turquía. Cada uno de estos datos evidenciados bajo la hipótesis de los restos hallados en la cima del volcán y analizados bajo carbono 14. Yahvé, el Dios de Abraham, había entrado en los sueños, y ensoñaciones, de este hombre limpio para justificarle el porqué, frustrado del hombre creado, había decidido acabar con la humanidad bajo una gran inundación. No sería un nuevo comienzo sino un final de la creación. Pero Noé interpretaba que podía pensarse en un reinicio con seres más puros a partir de pares de género en humanos y especies que el mismo salvaría en un paralelipípedo flotante y tosco de madera.
De los tres hijos de Noé que lo acompañarían en la aventura como nuevos “adanes”, descenderían ramificaciones de razas y naciones actuales. De Sem los asiáticos, de Cam los africanos y los negros, de Jafet los europeos.
EL FILM
Siendo todo ello una metáfora mezclada de mitos y constructivismos religiosos, el director del filme en mención, Darren Aronofsky, escribe su interpretación relativamente libre llevada a guion.
Este director de “culto” por sus películas “Pi: El orden del caos”, “Réquiem por un sueño”, “La fuente de la vida”, “El luchador” y “El cisne negro”, todas ellas de digno recuerdo en la filmografía mundial, se encarta un poco con este tipo de formatos mayores de magnificencia 3D y fuertes elencos. Crowe, Connelly, Watson, Hopkins, Nolte y Winstone, llaman la atención de la taquilla destinada a recuperar los US$130 millones de pagos a estrellas, efectos especiales y publicidad. Como suele pasar, el buscado ocultamiento de imperfecciones en los toques digitales y la misma proyección del 3D oscurece un tanto las películas, pero en este caso aporta el sombrío panorama de tiempos antiguos y de prólogos prediluvianos. Son los “vigilantes” de piedra el toque infantil de la película y el rol de Russell Crowe el toque heroico, que no debía tener el bíblico Noé. Pero, aparte de ello, es una historia que había que contar en lenguaje agnóstico, y fabulador como lo es en su mayor parte el antiguo testamento. Aronofsky pone a prueba su título de antropólogo de Harvard con las herramientas de profesional egresado del American Film Institute, para relatar lo que de manera objetiva pudo haber sido la interpretación del Noé real en tan temprana era del holoceno cuaternario de la era cenozoica, algo bien difícil de precisar si no es mediante este tipo de fábulas especulativas a las que al ser llevadas al cine se les debe perdonar todo.
lunes, 31 de marzo de 2014
HER (ELLA)
Este filme contó con varias nominaciones a los premios de la academia americana 2014: mejor película, guion original, música original, diseño de producción y canción, ganando el de guion (obtuvo igualmente el Critics Choice y el Golde Globe), escrito por su director Spike Jonze. Del argumento premiado se destacan su enorme creatividad y el soporte que obtuvo en su desarrollo mediando la voz clara, femenina y entrenada de Scarlett Johansson, nada raro para quien tiene a su haber dos audiolibros.
La historia intenta un contexto futurista de mediano plazo con algunos elementos de vestuario y ambientación que podrían pasar algo desapercibidos. Sin embargo, no era necesario para justificar el amorío con “Samantha”. Todas las “apps”, los “chats” eróticos, o el OS mismo, son aplicaciones, servicios virtuales y sistemas operativos hoy posibles. Las “conductas” de esa Samantha, la voz virtual de OS, se realizan al modo de una “Google glass”. Los programas operacionales que aparecen en los monitores de casa y oficina son interfaces similares a las muchas que ya son o pueden ser desarrolladas.
“Her” no es simplemente la historieta romántica de alguien solitario que se enamora de un producto que ha adquirido para tal fin. Es una parábola literaria que podría generar reflexiones sobre el impacto negativo de los adelantos electrónicos, en medio de las grandes facilidades que ofrecen a la humanidad. Theodore pertenece a la subcultura “hipster”, más presente en su amiga Amy (Amy Adams) que en las otras mujeres de su mundillo. Depende de su trabajo “.com”, no desea más compromisos formales en lo emocional, su mundo está centrado en la pantalla del monitor, sus “devices”, su “earphone” le comunica al “cellphone” y le transmite lo que pasa en sus “e-mails”, toma videos “selfies” para comunicarse con "ella" y establece vínculos constantes en la red de donde surge, intermediada, su escasa comunicación personal con el entorno, ¡ Todo lo que hoy sucede alrededor ! un embelesamiento en el celular, una mediación innecesaria con el prójimo mediante “Facebook”, “twitter” o cualquiera de las redes sociales, enajenando principalmente a los jóvenes, con un equívoco supuesto de modernidad malinterpretada. Theodore trabaja en ambiente “advertising” y vende cartas escritas para terceros que, quizá como muchos hoy, están aislados de su propio idioma. “Her” parece ser una hipótesis futurista, pero es una certeza actual de ciertas alienaciones circundantes.
sábado, 29 de marzo de 2014
CAPITAN AMÉRICA Y EL SOLDADO DE INVIERNO (CAPITÁN AMÉRICA 2; CAPTAIN AMERICA AND THE WINTER SOLDIER)
¿Cuáles son los efectos catárticos que pueda producir un filme como este en su público? ¿Son los superhéroes de comic algo diferente a otras fantasías humanas? No. El Capitán América nació como parte de los grandes temores de occidente acerca del fantasma nazi. El mundo sintió miedo y recreó personajes que enfrentaran por él a ese gigante ario dispuesto a adueñarse de todo. El Capitán es un “soldado universal”, de los tantos que posteriormente se han imaginado en la semiosfera cultural. Hombres o mujeres que luchen por quienes nunca se han preparado para enfrentar enemigos poderosos significan un mecanismo de catarsis de las debilidades y los temores propios del común de la mente humana. En el cine, “Capitán…” tuvo que renacer con casi un siglo de edad producto de la fantasía historietográfica para enfrentar otros enemigos. El enemigo puede ya no estar fuera de las fronteras sino dentro de ellas. Empresarios e industriales en contra del establecimiento, anarquistas y terroristas, por ello en “Capitán América y el soldado de invierno”, Nick Fury hace referencia un par de veces a misiones en Bogotá e incluso nombra un ¿ELN? El enemigo de “América” puede estar en la competencia de Tony Stark, en los talibanes al oriente o en los guerrilleros al sur y, para combatirlos, se requiere de soldados universales. En otro ámbito, el del amor, ¿cuándo será el matrimonio, que ya se dió en la historieta, entre la rusa Natasha Romanoff, Black Widow, y el americano Steve Rogers, Capitán América, llevado al cine? Quizá nunca. Estas decadentes instituciones, ritos y romanticismos no caben en la acción marcial y bélica. El público de hoy no desea ver matrimonios de superhéroes, una paradoja para quienes tienen superpoderes. Por otra parte, la guerra fría ya no interesa a muchos así hayan Crimea, Putin y la mediática reciente. Este filme de referencia con un presupuesto de US$170 millones, un poco más que su antecesora”... el primer vengador”, habrá de retornar unos US$450 millones, algo así como el 250% de retorno sobre la inversión (ROI), gracias a la fidelización del cliente en estas franquicias, un elemento clave para semejantes utilidades, poco usuales en el mundo de los negocios. Por ello, aunque el público pueda predecir mucho de las luchas cuerpos a cuerpos, de los choques automovilísticos, de las grandes naves y los edificios, de los potentes y certeros puños, de los paliativos sentimientos de compañerismo y amistad que ayudan a vencer al enemigo interno, los niños de todas las edades, de 7 años en adelante, aportan su fiel boleto a estas fantasías, al igual que los de 18 años y más contribuyen con sus escasos votos a mantener ciertos niveles de culto a la personalidad de falsas “inteligencias” y “carismas” para mantener el equilibrio del mundo libre, caótico e incierto. Una recurrente fantasía política, que al igual que lo hacen las fantásticas gestas de superhéroes, se basa en personajes irreales, de engaño y de papel.
jueves, 27 de marzo de 2014
EL SOBREVIVIENTE (LONE SURVIVOR)
Aparte de un buen elenco de actores-atletas, característica propia de películas bélicas y de acción, este filme se destaca por la dirección de Peter Berg. De este filmaker cabe recordar “The Kingdom”, con tonos similares a “El Sobreviviente”. La película tuvo nominaciones a la premiación Oscar 2014 por Edición de sonido y Mezcla de sonido. Quizá debió ser en Edición… Se destacan en el filme las secuencias de acción bélica, que narran una misión para asesinar a un jefe talibán dentro de Afganistán, por parte de la fuerza naval SEALs (Sea Air Landing). No hay más, no debe pedirse más a esta película. Lo importante de ella es que, quizá sea un error de memoria o de apreciación, no se han visto de tal manera y forma tan realista y dolorosa las caídas cuesta abajo, las fracturas y las balas que penetran cuerpo o cabeza, como en esta producción. Si se trataba de mostrar más allá de la mítica formación sobrehumana de los SEALs (recordar “G.I. Jane”), lo que realmente espera en las misiones a estos voluntarios, la película lo muestra de manera tortuosa, nada ornamental y tan tediosa como la vida en tiempo real. El filme deja claro que la guerra es algo nada glamoroso, como en muchos filmes hollywoodenses ha quedado retratada. Al espectador le seguirán sorprendiendo las capacidades tecnológicas de comunicación del mundo actual, en el contexto de las pequeñas misiones armadas con objetivo humano específico, tan propias de la guerra de posiciones del ajedrez político contemporáneo de los conflictos internos con irradiación internacional.
sábado, 15 de marzo de 2014
LA PIEL DEL DESEO (TWO MOTHERS; PERFECT MOTHERS; ADORE; ADORACIÓN)
Buen filme, con muchos títulos evasivos, dirigido por la luxemburguesa Anne Fontaine (“Coco”, escritora de “Chloe” y otras buenas historias femeninas, actriz). La historia basada en el libro de la nobel 2007, Doris Lessing, prolífica escritora ganadora de “todos” los premios literarios que importan en Europa, cuenta con las dos excelentes actuaciones de Robín Wright (Roz) y Naomi Watts (Lil). Robin es en su vida personal la madre de los dos únicos hijos de Sean Penn; Naomi es madre de dos hijos del también actor Liev Schreiber. Ambas son mujeres mayores de 45, con bellezas maduras y fogosas como sus personajes en “Adoración”.
La película es auténticamente femenina lo que evidencia, también, la autenticidad de lo que cuenta. Un argumento políticamente “incorrecto”, que relatado de manera “correcta” le aporta toda clase de visos de felicidad, erotismo, morbo y sentimientos de reconocimiento a lo que significa el transcurso vital de la mujer. Lo mejor, su puesta general en escena y los rostros de las dos protagonistas llenas de mutua comprensión y gran belleza otoñal, que quizá por su experiencia vital de oficio y familia logran expresar tan bien las diversas facetas de la “adoración” en el amor.
LADRONA DE LIBROS (THE BOOK THIEF)
Una película estéticamente bella, bien actuada, respetable, basada en un bestseller infantil de más de 500 páginas (?¡?¡? porqué para niños???), Sophie Nélisse (“Monsieur Lazhar”) se distingue con dos ojos hermosos y 14 años como una de las actrices jóvenes canadienses de mayor talento, soportando bien el peso del filme. La Muerte habla en “off” para contar cómo es testigo de las vidas y sus finales, en una época en la cual el mundo, como en todas las eras, ha decidido ponerla a trabajar por vía violenta sin esperar el ocaso natural de las personas. Liesel, la pequeña protagonista no “roba” más de dos libros en el transcurso de la historia, pero su delito simboliza la contraparte de la persecución de un poder entronizado que busca el comienzo de una nueva historia, sin comunistas, judíos, minusválidos o, en general, no arios. El escenario filósófico denominado “tercer mundo” reside precisamente en las bibliotecas y las mentes educadas. Alguien hizo el simil de un momento en el cual, faltando los libros y las personas mayores con conocimientos acumulados, podría darse una situación de frío total en la cual se caminaría indiferente por sobre las cajas de fósforos hasta morir. Es el “tercer mundo” el patrimonio de la civilización y de la historia, por ello mismo Alejandría, Florencia, Yucatán, Chile o Argentina, en diversas etapas políticas vivieron lo que génerica y despectivamente se llamó “hoguera de las vanidades” a raíz de Savonarola. Un deseo de borrón y cuenta nueva en la Alemania de 1933 sirve de simiente a Liesel para que muchos años después se convierta en escritora, mientras la “Muerte” sigue contándole al espectador esta parte y de cómo se la lleva a los noventa años de edad, luego de una fructífera vida. La música de John Williams fue nominada, Geoffrey Rusch y Emily Watson cumplen a plenitud sus papeles, permitiendo que el público soporte algo bien hecho pero un tanto “plano” para la estética dominante en el cine.
viernes, 14 de marzo de 2014
SIN ESCALAS (NON-STOP)
Liam Neeson (61) decidió hace un tiempo que el dinero estaba en la acción. Lo dirigen entre otros Pierre Morel, Olivier Megaton o Jaume Collet-Serra en este caso, todos con el toque de Luc Besson en el modo y oficio. Los franceses, los españoles, los ingleses, lo secundaron desde el 2008 hasta hoy en una mina taquillera. “Taken 1”, “Taken 2”, “Taken 3” (este año), “Unknown” y ahora “Non stop”, entre los demás productos americanos y taquilleros. Este filme es el típico thriller que solo los americanos, productores, dominan a la perfección. El ritmo en el guión que despista, el héroe que no pierde detalles, las escenas de lucha rápida y contundente, la cuenta a la que hay que transferir el botín, las mujeres que creen en el héroe y le ayudan, las pistolas a disposición de todos, la bomba que amenaza, avión gigantesco y aviones caza, la niñita finalmente salvada, los malos que dominan celulares, portátiles, redes de internet, claves y triangulaciones. El héroe, que empezó amargado y reaccionaba como un “desperado” del oeste. se llevará a la dama. El filme es una hamburguesa: se sabe lo que debe contener, pero se le disfruta siempre con ansia y sorpresa.
OPERACIÓN MONUMENTO (THE MONUMENTS MEN)
George Clooney, dirige, George Clooney produce, George Clooney escribe el guión, George Clooney actúa, el padre de George Clooney hace el rol del personaje de su hijo, ya adulto mayor en una escena final.
A ello se agrega que los amigos de George Clooney actúan con él. Matt Damon, estadinense; Jean Dujardin, francés; Hugh Bonneville, inglés; Alexander Desplat, músico de la misma película, quien también actúa fugazmente. Hay otros reconocidos, menos amigos, como Cate Blanchett, John Goodman y Bill Murray. La película se rodó en Alemania y Reino Unido, locaciones históricas relacionadas bien con el tema, verídico.
El mismo George Clooney ha declarado lo que el espectador descubre unos minutos después de haberse sentado. Está ante un modelo de filme basado en los sketches propios de películas clásicas como “The Great Escape”, “The Dirty Dozen”, ”The Guns of Navarone”, ”The Bridge on the River Kwai”. Es la Segunda guerra mundial, los nazis tienen algo de tontos, los americanos simulan tener mucho de vivos, los franceses y europeos en general se dejan conducir por los gringos, todo se mueve al compás de una marcha militar con silbidos constantes, mueren unos dos personajes del pelotón heroico, robar un jeep es fácil, se mama gallo a todo lo que se mueve, y todo sucede en la bonita Europa semidestruída. Sin embargo, se deja siempre al público la decisión de si está viendo algo serio o no.
En resumen, George Clooney busca recuperar obras de arte, pero con su propio dinero de taquilla. Para ello, su nombre en el poster de este filme de recuperación de las obras robadas por los Nazis que en prevención de su victoria y sueño de “resetear” la historia, irían a reiniciarla a partir del dominio universal del Tercer Reich contan do con el patrimonio artístico de más valía. Tema interesante, en un producto honesto, pero flojo, basado en... George Clooney.
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