martes, 11 de diciembre de 2012

EL CÓDIGO DEL MIEDO (SAFE)

Boaz Yakin (“The Prince of Persia”) escribe y dirige a Jason Statham, el “tough guy” y Catherine Chan “la niña memoriosa que sabe un enorme número de cuenta perseguido por los chicos malos”. Chris Sarandon, primer esposo de Susan, está también en este filme intrascendente. Todo acá se desenvuelve bajo el esquema que alguna vez todos los “duros” peleadores del cine han seguido: dar golpes a diestra y siniestra en defensa de un niño(a) que, por puro azar y a regañadientes, les acompaña. Stallone, Willis, Schwarzenegger, Van Damme y demás compañía, han realizado este tipo de filmes. El turno fue de Statham (“The transporter”).

BUSCANDO UN AMIGO PARA EL FIN DEL MUNDO (SEEKING A FRIEND FOR THE END OF THE WORLD)

Keira Knightley como Penny y Steve Carell como Dodge, este último usual actor de comedia, siguen las pautas de Lorene Scafaria, quien hace la dirección y guión de un tema acerca del fin del mundo. Un asteroide golpeará la tierra, las autoridades no darán aviso sobre el sitio exacto del impacto para evitar pánico y desbandadas sin sentido ya que la destrucción será total. ¿Con quién pasarías los últimos días? Es una pregunta que genera respuestas de toda índole: unos generando caos y desorden, incendio y saqueo, otros comiendo y bebiendo sin control, muchos en bacanal sin freno, algunos incestúan, muchos guardan esperanzas y se aseguran de estar en bunkers colmados de viandas. Penny, acaba de disgustar con su pareja informal y su vecino Dodge anda meditabundo.
Su casual encuentro los lleva poco a poco a reconocerse como compañía placentera, visitan al padre de Dodge, lejano y alejado. Meditan, juntos olvidan un tanto el cataclismo que, al final, llega apagando la pantalla. En el transcurso pudiera haber sucedido algo interesante, pero no. Parece una meditación profunda sobre el final de la vida, pero tampoco. Solo obliga al público a recordar otros cercanos filmes al tema del 2012: el especulado final de la vida en la tierra. De los muchos filmes solo “2012”, de Roland Emmerich, aportó grandilocuentes desastres con los usuales efectos 3D y demás. Al otro extremo, “Melancolía” de Lars Von Trier, hizo un producto reflexivo.

jueves, 29 de noviembre de 2012

MI SEMANA CON MARILYN (MY WEEK WITH MARILYN)

Colin Clark (el rol de Eddie Redmayne) escribiría esta biografía parcial de lo que solo podia sucederle a un privilegiado chico hijo de historiador y militar, educado en Eton y Oxford, que a los 23 años trabaja en sus ratos libres para el ahora empresario Laurence Olivier (Kenneth Branagh). Luego de su madurez como empresario de TV inglesa, decidiría ya sobre sus cincuenta de edad escribir dos libros alrededor de sus recuerdos con “la mujer más famosa del mundo”. Esta película de bajo costo (US$10 millones) pero de altísima calidad, como casi todo producto inglés, tiene producción del infaltable Harvey Weinstein (el zar del mítico Hollywood actual). El guión parece un trabajo rutinario de Adrian Hodges (básicamente un TVmaker). De los libros escritos por Clark (“The Prince, The Showgirl and Me” y “My Week with Marilyn”).
Michelle Williams (la viuda de Heath Ledger) hace una excelente Monroe. Derek Jacobi, Emma Watson y Judi Dench están muy de pasada en el filme, pero pesan en el poster. La música es del grande Alexandre Desplat. En esta película se percibe una gran objetividad biográfica que de manera honesta deja ver a su vez a la infantil e inocente chica sin pulimento social que era Marilyn. Para el empresario y actor Olivier (puros, perfumes, encendedores producidos industrialmente con su nombre), contratarla era un simple negocio. Quizá por ello, soporta las pequeñas estupideces e inseguridades del mito viviente en que estaba convertida la americana Monroe. El flemático Olvier “soporta” el cierto caos que introduce la rubia en el set y enfrenta, de alguna manera caballerosa, su nivel de “Sir” o “Lord” agregado al abolengo ganado en el teatro y el cine mundial, calificado como el más grande en ese momento, a las torpes formas de actuación y simples maneras sociales de MM.
En esta historia “basada en hechos reales”, lo cual es cierto, aparecen la esposa de Olivier, Vivien Leigh (Julia Ormond) ya no tan bella como en “Gone with the wind”. Está también el paciente esposo de MM, Arthur Miller (Dougray Scott) soportando lo que nunca debió enfrentar en su vida. Aparece muy rápidamente, Arthur Jacobs (Toby Jones) el gran productor (quien en la década de 65s-75s hizo las primeras cinco entregas de la saga de “El planeta de los simios” y algunas clásicas como “Mr Chips”, “Dr Doolittle” u otras basadas en los libros de Charles Dickens). Aparecen también Milton H. Greene (Dominic Cooper), fotógrafo de muchas imágenes clásicas de MM, Paula Strasberg (Zoë Wanamaker), hija del famoso creador de un estilo y metodología actoral reconocidos aún hoy. Paula fue entrenadora de actuación para MM y buena amiga, luchando acá como su asistente a enfrentar las destrezas de Olivier en la filmación de “El Príncipe y la Corista”, reconocido filme que era en la práctica una metáfora de sus dos principales protagonistas. Un buen ejercicio antes, o después, de ver esta “biopic”, es compara lo que allí se ve con las fotos más reconocidas y los documentales en que aparece MM. La actuación de Williams y la dirección de Simon Curtis buscan rememorar movimientos y mohines ya clásicos en la iconografía audiovisual mundial de Marilyn. Muchas de las tomas traen a la mente fotos y noticiarios de la rubia inolvidable. Otra parte del ejercicio es ver las escenas de “El Principe y la Corista” para una nostalgia sobre el medio siglo veinte de posguerra y la constatación del resultado de esas semanas con Marilyn, que Clarke decidió referir para ser envidiado por haber recibido unos de los últimos besos de una estrella.

sábado, 10 de noviembre de 2012

LAS VENTAJAS DE SER INVISIBLE (LAS VENTAJAS DE SER UN MARGINADO; THE PERKS OF BEING A WALLFLOWER)

Stephen Chbosky, el director, se apoya en su propio guión de su novela personal (Editorial Alfaguara).
Él mismo, posiblemente sea Charles (Logan Lerman “Percy Jackson…”). Un chico tres años atrás de esa interesante Sam (Emma Watson, “Harry Potter…”), a quien ayudará con su inteligencia callada a pasar a la universidad. Pero es Patrick (Ezra Miller, un excelente actor joven lucido en la dolorosa “We need to talk about Kevin”), ese gay que aporta elementos teatrales y divertidos a la historia, quien sirve de imán central a lo que sucede en esta sencilla historia adolescente. Allí se encuentra el abuso temprano, los amores con distancia de edades, el homosexualismo culpabilizante, el buen profesor que orienta la vocación del futuro escritor de su misma vida, los padres buenos pero alejados en su propia vida y, los “abusones”.
Es un tema simple producido en Estados Unidos. pero muy inglés, lo cual le da su calidad. John Malcovich está entre los productores. Allí está la experiencia temprana de todos, escrita por cartas que hacen capítulos y. por ello, en el filme la voz del protagonista acompaña en “off” sus diálogos con el público. En el cine no hay que pensarlo mucho para productos dignos, humanos, y universales.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Oscares 2013: SKYFALL

Esta es una tarjeta de cumpleaños de los 50 de Bond, en el cine, y 60 en la literatura. De 14 novelas se han hecho 25 filmes y, posteriormente, han aparecido una decena de escritores que han aportado sus versiones novelísticas sobre este personaje, universalmente conocido e ícono de ficción, representado en actores todos aun en vida y situaciones todas interpretatorias de los peligros contemporáneos. Esta celebración de las bodas de oro del personaje es dirigida por el talentoso Sam Mendes, quizá por ello hay algo de “Road to perdition” en la atmósfera de la segunda mitad de “Skyfall” hasta su final. Claroscuros, sombras, caminos solitarios y alejados, lentas vistas aéreas, tiroteos en penumbra y personajes que se persiguen por venganza, con muertes aseguradas y comprensibles. Roger Deakins es el director de fotografía. Por eso el tono es de “Fargo”, o de “No country for old man”, coincidencialmente donde Javier Bardem ganó su meritorio Oscar de asesino con técnicas habilidosas de matar. Bardem, acá en “Skyfall”, agregará homosexualidad a su personaje de archienemigo del 007, será creativo en su ataque hacker al MI6, será encerrado al estilo de Hannibal y se echará al hombro la película con un fabuloso rol.
Benjamin Whishaw (“Bright star”, “El perfume”) es ahora “Q”. Qué pena anticipar que Judi Dench (“M”) se despide, luego de ser en las siete últimas entregas la jefe de Bond, dado que a sus 77 años, con enfermedad visual degenerativa, entra al limbo de los grandes actores con seis BAFTAS, seis nominaciones al Oscar y uno ganado, etc.. Le reemplaza en la saga Bond, el inmenso actor Ralph Fiennes (el Lord Volemore de “Harry Potter”…). Naomie Harris comienza como Eve, una chica Bond, hábil agente, para quedar enrolada dentro de la saga como la Miss Monneypenny, secretaria de “M”, que siempre ha de ser recordada en la cara de Louis Maxwell (quien hizo este papel en las primeras 14 películas). El nunca olvidable Albert Finney (“Tom Jones”, “Los duelistas”, “Erin Brockovich”) aparece como el guardia de la vieja casa donde se crió Bond. Porque en “Skyfall”, se llega al origen y renacen muchas cosas en la saga.
En Skyfall” hay numerosas referencias y “dejavús” de los anteriores filmes: frases como “for your eyes only”, el desastre facial de Raoul Silva, (Bardem) que habiendo sido un agente 00 no muere por el cianuro en su muela y pierde la mitad de su cara recordando al público al “jaws” de “The spy who loved me” y “Moonraker”. También esté el simbolismo de la muerte de una época en la explosión del Aston Martin que fue utilizado en “Goldfinger”, así como la vuelta a la Beretta que ahora solo puede ser disparada por el 007 portador, entre otras a las que hay que jugar a descubrirles. El formato seguirá siendo el mismo: se comienza con una escena impactante no vista en otros filmes, donde Bond le recuerda al público cuál es su oficio. Sigue con el planteamiento de la tarea por parte de “M”, la entrega de “gadgets” de las manos de “Q”, el viaje al otro lado del mundo y encuentro con la “chica Bond central”, los enfrentamientos con los matones del archienemigo de turno, hasta llegar a conocerle cara a cara. Siempre habrá alguna empatía de este con el agente secreto más conocido del mundo. El impacto es de orden global, habrá que salvar al mundo a través de MI6… ahora se la ha agregado mucho factor emocional, sentimental, de reflexión sobre la vida, los héroes sufren y son de carne y hueso. Una de las grandes influencias en el cine de masas y acción ha sido impuesta por el lenguaje de los Nolan (“Batman”), toda una semiótica que está allí presente en “Skyfall”, para que “007 …to be continued…”.

lunes, 29 de octubre de 2012

360

Fernando Meirelles es un bien admirado director brasileño, ante todo por su “City of God”. Luego vendrían “The constant Gardener”, “Blindness” y, ahora, “360”. Cuenta con otro par de películas, un tanto desconocidas en los grandes canales de distribución, y podría decirse que “Blindness” basada en la novela del novel José Saramago, ha sido su bache en el camino y un fracaso económico. En “360” tiene la suerte de contar con un basamento argumental del novelista y guionista Peter Morgan (“The Queen”, “The last King of Scotland”, “The other Boleyn girl”, "Frost/Nixon”, todas ellas de colección, y otras algo notorias). No obstante este valioso apoyo, lo que hay en “360” es la onda que caracteriza muy bien a Guillermo Arriaga y Alejandro González Iñárritu ("Amores perros”, “21 gramos”, “Babel”), pareja de la que se bajó un poco el tono cuando surgieron sus egos; o también a Paul Haggis (”Crash”). La onda guionística mencionada consiste en trazar una imaginaria figura geométrica que sirva de mapeo a los protagonistas de una historia, hasta que crucen sus caminos sorprendiendo al espectador y contando historias multiétnicas y pluriculturales de la era globalizadora,técnica que ha dejado quizá algunos de los mejores productos en la filmografía propia del tercer milenio.
En este caso, el guionista une las vidas de unos quince protagonistas a través de Viena, París, Londres o Colorado, haciendo referencia importante también a Checoslovaquia y Rusia. En el filme se hablan siete diferentes lenguas y se viven desamores, amores inconfesados, amores inconfesables y amores perdidos, en una mezcla actual con mafias invisibles y diversas clases sociales, jugando a visibilizar destinos cruzados de los cuales se podría no ser consciente. El mundo así visto es pequeño y universal, se acerca al espectador y lo iguala a cualquiera en el otro lado del mundo. Este cine es inclusivo frente a razas, credos, ideologías y oficios, una buena tendencia discursiva para los tiempos que corren. Pero, lo más notoriamente interesante en “360” es su fotografía. La cámara del brasileño Adriano Goldman es un clásico de la sutileza, la suavidad de movimientos, la precisión y el sentimiento humano a través de su mecánico ojo. Con esa calidad de dirección de cámaras se puede contar una historia desde adentro de quien relata o desde quien observa el relato. Un relato que termina en las hermanas Mirka y Anna, eslovacas a través de quienes comienza la historia queriendo demostrar que la vida podría dar muchas vueltas, con algo de cotidianidad y rutina, de individualidades de la gente común, como lo son todos los asistentes a la sala de cine pero que no ha de satisfacer a algunos, cerrando los 360 grados de un vital círculo.

lunes, 22 de octubre de 2012

EL CARTEL DE LOS SAPOS

Carlos Moreno, de Cali (44) va haciendo honor a la raigambre fílmica del Caliwood del siglo pasado. Con “Tiempo final”, “Sin retorno”,” Los caballeros las prefieren brutas” y, mejor aún, con el actual “El Patrón del Mal”, de TV, y “Perro come perro” en cine, ha confirmado calidades de dirección al nivel que Fox o Sony desean comercializar. Por ello, la factura de “El cartel de los sapos” (la película) es internacional en su tratamiento técnico visual, de sonido y de montaje. Lo de las actuaciones estaba asegurado pues el talento nacional es quizá, en su conjunto, el mejor de Iberoamérica. Esta afirmación se aclara expresando que no se deja de reconocer la gran cantidad de figuras individuales de la actuación en habla hispana, pero Colombia puede tener el más alto nivel promedio comprobado en esta profesión artística, que es la que sostiene un producto puesto en pantallas. Manolo Cardona (otro de los tantos “exPadres e Hijos” con éxito), Juanita Acosta (En TV “Hospital central”, en cine “Los dos lados de la cama”, entre unas dos docenas), Diego Cadavid (“La saga”… “Te busco”, “Soñar no cuesta nada”, “La lectora”), Robinson Díaz (“El Cartel…”), Julián Arango (“El inútil”), Andrés Parra (“El patrón…”), Fernando Solórzano (“El rey”), Juan Pablo Raba (“El clon”), son los colombianos destacados acá. Kuno Becker (“La hija del caníbal”, “Sex and breakfast”), Pedro Armendáriz Jr. (a quien se dedica por su muerte reciente este film), Adriana Barraza (“Amores perros”, “Babel”, “Thor”…), Saul Lizaso “Ladrón que roba a ladrón”) , Tom Sizemore (“Nacido el 4 de julio”, “Salvar al soldado Ryan”, “Black Hawk Down”, entre muchas), hacen un excelente elenco internacional de soporte.
ALGUNOS COSTOS. La Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas ha escogido este filme para representar al país en los Premios Oscar de 2013, pero aún con todos los méritos nacionales, no es un producto identitario ni suigéneris. No obstante, siendo una de las mejores producciones a nivel digital y de edición realizada en Colombia, permite generar reiteradas preguntas acerca de la ansiada internacionalización del cine nacional. Los costos actuales de muchas de las producciones televisivas son altamente similares a los que exige una producción para pantalla grande. Esto es, que el formato cine ya ampliamente utilizado, con exteriores y sin recato de presupuesto en TV, conlleva iguales factores de producción para el cine. Según recientes cálculos de la Revista Dinero, por ejemplo, el actual éxito en pantalla chica que es “El patrón…” percibe por cada 30 segundos de pauta unos $22,1 millones, que con un promedio de 20 comerciales diarios representa cerca de $443 millones, lo cual permite sufragar los costos totales promedio de cada capítulo por $300 millones. Para un total de 123 capítulos programados (unas 40 horas de película neta) el costo de este producto es de $36.900 millones (unos US$20 millones). Con este comparativo, “El cartel de los sapos” para TV, que quedó de manera excelente comprimido en este filme, no sobrepasa US$10 millones de presupuesto en su versión fílmica, lo cual demuestra ventajas comparativas del cine colombiano. Cabe esperar, de paso, el “comprimido” de “Pablo Escobar: el patrón del mal”, por obvias razones de conveniencia comercial a nivel global.
LA HISTORIA. A continuación, el personaje colombiano real, el nombre en el filme y el actor que lo representa: 1. El cartel del Norte del Valle es “el Cartel de los sapos”. 2. Andrés López, el autor del libro es alias 'Florecita' (Manolo Cardona). 3. Orlando Henao, es Óscar Cadena (Fernando Solórzano). 4. Luis Alfonso Ocampo Fómeque, alias 'Tocayo', es Álvaro José Pérez, alias 'Guadaña' (Julián Arango) 5. Víctor Patiño Fómeque, es Fermín Urrego, alias el 'Tigre' (Waldo Urrego) 6. Juan Carlos Ramírez Abadía, alias 'Chupeta', es John Mario Martínez, alias 'Pirulito' (Juan Pablo Raba). 7. Wílber Alirio Varela, alias 'Jabón', es Milton Jiménez, alias el 'Cabo' (Robinson Díaz). 8. Fernando Henao, es Pepe Cadena (Diego Cadavid) 9. Jorge Eliécer Asprilla Perea, alias el 'Negro Asprilla', es Apolinar Santilla, alias, el 'Negro Santilla” (Elkin Córdoba) 10. Diego Montoya, alias 'Don Diego', es Mario Lopera o 'Don Mario' (Santiago Moure) 11. Hernando Gómez Bustamante, alias 'Rasguño' es Gonzalo Tovar, alias 'Buñuelo' (Juan Carlos Arango). 12. Danilo González, coronel de la Policía, es (Saul Lizaso) 13. Don Modesto, capo mexicano (Pedro Armendáriz Jr.) La película narra el momento en que durante los años noventas, fragmentados el cartel de Medellí y el de Cali, surgió este del Norte del valle (actualmente liderado por los llamados “Los comba”. El nuevo cartel tenía “como cabeza visible a los hermanos Henao: Fernando Henao Montoya, Arcángel Henao Montoya El Mocho, Lorena Henao y en especial al temible José Orlando Henao Montoya El Hombre del Overol, jefe máximo del cartel, también contaban con Andrés López La Flor, Luis Alfonso Ocampo Tocayo, Víctor Patiño Fómeque La Fiera, Juan Carlos Ramírez Abadía Chupeta, Wilber Alirio Varela Jabón, Efraín Hernández Don Efra, Iván Urdinola, Jorge Eliécer Asprilla Negro Asprilla, Diego Montoya Don Diego, Miguel Solano, Luis Hernando Gómez Bustamante Rasguño, Carlos Alberto Renteria Mantilla Beto Rentería y contando con la ayuda del coronel de la policía Danilo González” (Wiki). LA MORALEJA: siendo clasificada para mayores de 12 años, asisten los menores a esta edad a quienes las figuras de la pantalla les son familiares desde sus hogares en la televisión. No se han de preguntar por qué asesinan a sangre fría después de haber espetado mil vulgaridades y utilizado tonos nada decentes en sus voces. Tampoco se han de preguntar por qué se baila con parejas forzadamente “topless” o no tendrán necesidad de entender que, de toda forma, el autor de esta historia tiene la buena intención final de dejar claro que el crimen no paga y que, además de perder la tranquilidad dejando de ser “limpio y transparente”, se perderá también el amor de toda una vida.

miércoles, 17 de octubre de 2012

BÚSQUEDA IMPLACABLE 2 (TAKEN 2)

Luc Besson hizo carrera como director en recordados filmes como “Nikita”, “The Big Blue”, “León…”, “…Joan of Arc…”, en el siglo pasado, luego algunos de mucho menor importancia y recientemente “The Lady”. Pero su estilo queda mejor plasmado en guiones como “Wasabi”, “The transporter” o “Taken” y, quizá por ello y el dinero, es fundamentalmente un productor casi en todas las anteriores y otras de menor taquilla como “Hitman” o “Colombiana”. Al reconocer Besson que lo hace bien gerenciando la propia producción fílmica, tiene directores de su preferencia: Louis Leterrier, Pierre Morel u Olivier Megaton. Robert Mark Kamen es su coescritor en lo que más le luce, que es el género de acción.
Besson es un “Spielberg” francés cuyo nombre en cualquier lugar de los créditos llama la atención de los cinéfilos. Ha tenido fiascos (“Revólver” o “Colombiana”) que, sin embargo, recuperan sus presupuestos. En sus producciones más vendedoras se reconoce el excelente trabajo de hipnótica edición y montaje por parte de técnicos que provienen del medio publicitario y expertos en videoclips. Ahora, gracias a los US$230 millones que recogió la primera parte, Liam Neeson (exboxeador en su juventud), Maggie Grace (Irina de la saga “Twilight”) y Famke Janssen (Jean Gray de “XMen”), repiten como la familia enfrentada a mafiosos. Para una producción de Besson los condimentos necesarios están en 1) la chica joven que apoya, 2) al héroe habilidoso y de estrategias sencillas pero efectivas contra, 3) una determinada mafia (rusa, francesa, japonesa, albanesa), armado de 4) revólveres y autos veloces, con 5) edición rápida y efectista. El “taste” resultante es diferente a las manidas producciones americanas y menos costoso (US$80 millones), quizá por una reducción de gastos publicitarios y la distribución en este hemisferio en alianza con 20th Century Fox.

miércoles, 10 de octubre de 2012

UNA MUJER PARTIDA EN DOS (LA FILLE COUPÉE EN DEUX)

Dentro de la celebración del Festival de Cine Francés 2012 en Colombia, se podrán volver a ver buenas películas como el clásico “El bello Sergio” (primer filme de Chabrol 1958), o las más recientes “La flor del mal” (también de Chabrol 2003), “La Guerra de los botones”, “Las mujeres del sexto piso” o este muy interesante filme “La mujer partida en dos” (2007) también del nunca muchas veces mencionado Chabrol. La dirección es del admirado Claude Chabrol, bajo un guión coescrito por este ícono de la dirección cinematográfica francesa con Cécile Maistre, y con la música de Matthieu Chabrol (segundo hijo del director), quien acompañó a su padre “nueva ola” en los últimos 20 filmes de su carrera.
Ludivine Sagnier (“La piscina”, “París te amo”) es Gabrielle, el escritor Charles Saint-Denis, está interpretado por François Berléand (“El transportador”), y el millonario Paul Gaudens, es un rol de Benoit Magimel (“La flor del mal” o la voz de Ken en “Toy story 3”). Este trío amoroso de chica sensual, hombre maduro y joven galán, hace un thriller muy galo que saca al público del inercial estilo americano usual en las pantallas colombianas. Destacable la divina Ludivine, una Lolita de belleza europea con extraño atractivo reconocible desde la recordada “La piscina” y la dirección de uno de los maestros de la vanguardista “nouvelle vague” del medio siglo pasado, que siguió siendo un movimiento moderno, como lo demuestra esta mujer partida en dos amores.

martes, 9 de octubre de 2012

TED

Seth MacFarlane es el rey de los cómics políticamente incorrectos en TV estadinense, aunque sin tener la meritoria difusión e inteligente desarrollo de “The Simpsons”. Sus renonocidas creaciones “The family guy” o “American Dad” son competidoras de “South Park” u otros tantos ejemplos de muñequitos casi planos (2D) con posteriores variaciones de sombreado 3D, que dicen verdades y gritan vulgaridades, o que reiteran comportamientos de baja gama social, o que dicen en altavoz lo que los racismos, ateísmos, satanismos u otros “ismos” piensan de la sociedad que se cree y lucha por ser más civilizada e inclusiva. Experimentado por su paso en Hanna Barbera y Disney, MacFarlane salta ahora al mundo de la captura de movimientos para mezclar al dibujito TED con actores vivos. Lo logra muy bien, y al hacerlo gana la credibilidad para reír con la actitud perrata de este oso buena vida, drogo, bebedor y mujeriego aunque “no tenga pene”???, aprovechado del “feeling toy” que despierta en el sexo femenino. Su compañero desde la infancia, John (Mark Wahlberg), es aquí prácticamente inducido a los suaves vicios, la fiesta que interfieren el trabajo con disculpitas mentirosas y cierta dificultad para concretar una relación madura con Lori (Mila Kunis). El “inmaduro” Ted bien a representar una mala compañía para su compañero humano y este es el toque de MacFarlane, que ha sabido aprovechar estos lenguajes tecnológicos combinados con sus guiones incorrectos para llegar de manera innovadora a un público adulto.
Aparte de ello, un fundamento semiótico utilizado por Mac Farlane es la insistencia en intertextos de la industria californiana. Cameos de estrellas (Norah Jones cantando, Sam J. Jones –Flash Gordon- enfarrado, Ryan Reynolds como mudo gay) y las referencias a la música disco o al delicioso rock sinfónico de Queen. Burlas constantes a actores o actrices y figuras públicas haciendo caso a los “gossips” por todos conocidos. La única dificultad para que los US$65 millones pasen el límite de los US$500 millones (va en poco más de US$435 millones) es la imperfecta traducción del inglés y la recurrencia a una intertextualidad estrictamente relacionada con el medio hollywoodense, lo que impide que la totalidad del público asistente comprenda ciertos diálogos pensados por el inteligente MacFarlane.

LOS INDESTRUCTIBLES 2 (THE EXPENDABLES 2)

La violencia es un fenómeno de la sociedad, que en el cine busca acercarse a una problemática no ajena a ningún miembro de esta. Pero la violencia debe ser clasificada, evaluada y, en el cine, por género y como recurso dramático. La violencia puede ser concientizadora, o gratuita. Pero hay una errónea tendencia en el cine actual para plasmar el flagelo violento que resulta en un nuevo modo de violencia estrechamente ligado a la desaparición de los géneros cinematográficos válidos. Que la pantalla muestre cada vez más violencia, no es el problema mientras haya estéticas y dramáticas artísticas innovadoras. Pero ¿cómo combatir el éxito comercial sustentado en la manida violencia de “entertainment”, como una necesidad industrial y satisfactoria de consumidores en todo el mundo, sin ningún aporte? Partiendo de que la violencia en los medios de comunicación no es la causa principal ni única de la que sucede en el mundo real, el aprendizaje de comportamientos y actitudes violentas puede estar relacionado como mínimo con fenómenos de insensibilidad ante la violencia real. La representación violenta más peligrosa, ante todo para población infantil y adolescente, parece ser aquella que está embellecida y depurada. El “priming” es para algunos lo que para otros es catarsis.
“Los indestructibles” es una involución fílmica, es un “power rangers” infantil y caricaturesco llevado al terreno adolescente y adulto, con las pobres líneas guionísticas de un, de toda forma meritorio, Stallone que muestra el derroche industrial bélico a través de motos, autos, armas que se venden y que son solo dudosos caracteres de una sociedad civil y de un estado bélico que se protegen con autodefensa y ataque, con el reconocimiento de que la organización social es esquizoide en su mezcla de valores democráticos y libertarios con respaldo en los ejércitos de todo orden. Al asistir a este espectáculo, los espectadores agradecen momentos pasados de solaz con los íconos de la pantalla de acción pagando esta boleta. Nada más. Solo comentarios al final sobre el estado de salud de cada uno de los protagonistas y lo avejentados que están estos atletas de “gym talent”, pero debe agregarse, también, que juntos lo hacen peor que de costumbre. Es un cine de crisis. Sin innovación, que da un paso atrás y únicamente destinado a convertir US$100 millones en cerca de US$400 millones, si se tiene en cuenta el resultado de la primera entrega. No es una “saga”, y ojalá no se convierta en esto. De paso, da nostalgia recordar al Sam Peckinpah de ayer o el Luc Besson o el Tarantino de hoy, acción y violencia con la esencia de lo que permite denominar aún así, al séptimo arte a pesar de algunas muestras “expendables”.

domingo, 7 de octubre de 2012

EL EXOTICO HOTEL MARYGOLD (The Best Exotic Marigold Hotel)

Esta película tiene base fundamental en su elenco, un guión muy humano y el interés visual que despierta una cultura relativamente lejana como la India. El grupo de actores parecen ser bien amigos personales entre sí. Judi Dench es Evelyn de 77 años (“M” de 007 en sus seis últimas entregas”, “Shakespeare in love”, “Pride & Prejudice”, “Furia de titanes”); Tom Wilkinson es Graham de 63 (“En la habitación”, “Michael Clayton”, “Valkyrie”, “Shakespeare in love”), Bill Nighy es Douglas de 62 (“Valkyrie”, “Furia de titanes”), Penelope Wilton es Jean (“Pride & Prejudice”), Maggie Smith es Muriel de 77 (“Muerte en el Nilo”, “Furia de titanes”), Ronald Pickup es Norman de 72 (“Lolita”), Celia Imrie es Madge de 60 (“Muerte en el Nilo”) y Dev Patel es Sonny de 23 (“Slumdog millionaire”). El director es John Madden de 64 (“La mandolina del capitán Corelli”, “Shakespeare in love”). Se basa en un libro de Débora Moggach de 64 años (“These Foolish Things” publicado por Arrow en 2005; también guionista de “Pride & Prejudice”).
Que este grupo de amigos, todos en su tercera edad, se ocupen de las cosas tontas que al final de la vida se reconocen como importantes y definitorias, es la esencia del filme. Que su retiro los lleve a la India, es la esencia de un producto puramente inglés. Que el ruinoso hotel indio tenga nombre anglo, que el amante de Graham sea indio, que los tropiezos de Muriel con la casera india tengan visos de comparación servil con su propia vida, son todos resultado de un cruce de culturas que se hizo más crítico a partir de la independencia de esta colonia hace también 65 años, la edad promedio de sus protagonistas. Toda esta congruencia de historias individuales y de personajes de ficción lleva a una serie de “deja vús” coloniales y personales que recuerdan al público tomar en la vida decisiones prontas y guiadas por el corazón, para no sentir al final de ella que lo exótico es reconocer lo valioso de esas importantes cosas tontas antes de morir.

martes, 25 de septiembre de 2012

HISTERIA (LA HISTORIA DEL DESEO; HYSTERIA)

Con la calidad de sus producciones y el humor que caracteriza la cinematografía de origen inglés, se relata la manera en que fue creado el vibrador femenino como instrumento de terapia contra la histeria, una “enfermedad” considerada en su diagnosis inicial como “patología” femenina (etimológicamente, su denominación deriva de “útero”) y que actualmente se sabe como un fenómeno no estrictamente femenino. Tanya Wexler dirige el filme dentro de sus claros intereses por la temática de la sexualidad (“Finding North”, “Ball in the house”). Traza su historia alrededor del segmento biográfico del inventor del “sex toy”, el Dr. Joseph Mortimer Granville, personificado por Hugh Dancy (“Black Hawk Down”, “King Arthur”), colaborador a su vez del Dr. Robert Dalrymple, interpretado por Jonathan Pryce (“Brazil”, “Evita”, “Piratas del Caribe”), terapeuta de damas mediante masajes de placer clitoridiano que las lleva masivamente a su consulta. El aparato, diseñado para sustituir la cansada mano terapéutica, sería patentado en 1902 por la empresa de electrodomésticos Hamilton Beach y distribuído por la cadena Sears Roebuck, luego de lo cual ha tenido variados desarrollos como “dildo” portable.
En la época, finales del siglo XIX, los orgasmos eran denominados “paroxismos”, y el adminículo diseñado pudo haber tenido nombres como “vibratorium, climaxil, paroxysmador, excitador, gemidor”, hasta llegar a Electro-Vibratory, nombre oficial de lanzamiento como utensilio de Portable Massages. Felicity Jones (Emily) y Maggie Gyllenhaal (Charlotte) son las hijas sumisa y rebelde de Dalrymple, a través de cuyos caracteres se delinea el punto de quiebre entre el decimonónico destino tradicional de la mujer y el naciente activismo autonómico de las mujeres en su pregón por el sufragismo y el derecho a los tres ochos (trabajo, ocio, sueño), con emparentamiento en las ideas socialistas. Ruppert Everett (“Crónica de una muerte anunciada”) hace Edmund St. John-Smythe, el creador de los componentes eléctricos rotativos que permitieron la novedosa aplicación. Los elementos fundamentales de este guión son reales e históricos, recreados con un basamento sencillo que le resta malicia y le aporta el toque profesional que tuvo como innovación médica. No obstante, se llega a sugerir en un punto climático del filme, que pudo haber llegado a ser dictada por un tribunal la condena a histerectomía, destinada a mitigar los arrestos de rebeldía de Charlotte, a la usanza bárbara. En general, el filme es un buen relato de un detalle histórico que pocas veces se ha “meneado” públicamente y que el gran público podría poner en duda imaginando visos de ficción inexistentes en esta simpática y realista puesta en escena.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

AMOR, HONOR Y LIBERTAD (THE LADY: LA FUERZA DEL AMOR)

Michelle Yeoh es una actriz malasio-china con verdadero status de dama en el cine. De unas tres docenas de filmes se le reconoce más fácilmente en occidente a través de títulos como “Tomorrow never dies”, “Crouching Tiger, Hidden Dragon” o “Memoirs of a Geisha”. Su trabajo es sorprendentemente natural y aporta dignidad a los personajes, siendo el mejor prospecto para que desempeñara este “biopic” de Aung San Suu Kyi, militante de la Liga Nacional para la Democracia en Birmania, hija del mártir Aung San fundador del partido comunista birmano y ganadora del Nobel de Paz 1991.
Le acompaña a Yeoh, David Thewlis (el Remus Lupin de la saga “Harry Potter”) en el rol de esposo, el Doctor Michael Aris, historiador de Durham experto en cultura budista. Del filme se resaltan dos aspectos. El primero de ellos, el regreso de Luc Besson como director, ahora dedicado a escribir y producir, en una faceta “biopics”, que solo había mostrado en la buena “The Messenger: The Story of Joan of Arc” (Mila Jovovich), con la diferencia que en esta oportunidad despliega una plena objetividad que debe reconocérsele. En segundo lugar, el guión de Rebecca Frayn (documentalista, escritora de “One life” y “Deceptions” para Simon & Schuster), que es el fundamento de la visión mujer-hombre tan presente en el relato.
En el guión se describe de la mejor manera el papel complementario de los esposos Suu Kyy y Aris, con un balance propio de una visión femenina equilibrada de reconocimiento al apoyo de Michael, como padre atento del hogar e hijos, de las relaciones cortas pero definitorias de este con la dictadura del régimen y negociador tras bambalinas de la condición de su esposa, quien de toda forma pasaría 15 años presa o en arresto domiciliario en Birmania. Finalmente, de su mérito en ser el gestor de la idea de proponer la nominación de su esposa al premio Nobel y, de recibirlo a nombre de ella en compañía de los dos hijos, el mayor de los cuales leería el discurso de agradecimiento ante los Reyes de Suecia. Se lucen entonces Luc Besson y Rebecca Frayn, en esa visión cinematográfica alejada de cultos a la personalidad y cercana a la realidad conyugal de personas que, separadas por fuerza mucho tiempo entre sí, demostraron el valor del amor Suu Kyy-Aris y el cumplimiento con las coyunturas políticas de su tiempo y con la deuda debida a Aung San, un medio siglo antes.

lunes, 17 de septiembre de 2012

AMIGOS (INTOUCHABLE)

Que el público se ría en muchas de las escenas no calificarían como comedia a este simpático drama humano. En el film, de solo US$12 millones (€9,5), François Cluzet (“Chocolat”, “Pret a porter”, “French kiss”, “Les petits mouchoirs”, “Ne le dis à personne”, “Paris”), es Philippe; Omar Sy es Driss; Audrey Fleurot es Magalie; Clotilde Mollet (“Amelie”) es Marcelle; Anne Le Ny es Yvonne; Alba Gaïa Kraghede Bellugi es Elisa. El rol de parapléjico es finamente desempeñado por Cluzet, de quien se recuerdan las ya citadas “Pequeñas mentiras sin importancia” y “No se lo digas a nadie” (diferente del libro y film de Jaime Bayly), entre aquellas de menor permanencia en la taquilla del país. No obstante “No se lo digas…” es un filme siempre repetible en el cual Cluzet, dirigido por Guilleaume Canet, fue diversamente premiado por su actuación.
La película ha ganado numerosos galardones, aparte de su nominación a mejor película de la Unión Europea, pues el par de protagonistas compartieron mejor actor en Tokio, mientras Sy, el senegalés, ganó por este papel el César superando a Jean Dujardin por “The artist”. La dirección y el guión son obra de Olivier Nakache y Eric Toledano, quienes han realizado siempre en colaboración cerca de una decena de filmes. En este llaman la atención del público adolescente con la entrada al filme de una persecución en un bello Maserati, flashforward de algo que vendrá, ambientada con “September” de Earth, Wind & Fire, grupo que se repetirá también en una excelente secuencia por el simpático Driss bailando “Boogie Wonderland”. La música incidental, desarrollada fundamentalmente por frases de un bello piano, es de Ludovico Einaudi (de cuya obra parte ha sido dedicada a producciones de cine y TV, desconocidas en este medio). Mathieu Vadepied (“Lee mis labios”), asume una fotografía nítida con enfoques suficientes, muy propia del actual estilo francés.
El personaje central representa marcas de clase en dinero, cultura, gustos hacia Vivaldi, Rimsky-korsakov, Bach, pero necesita ser feliz y esto lo proporciona el elemento políticamente incorrecto de inmigrante, negro, sexuado, burlón y fan del sonido y baile “disco”, que aporta el maravilloso Driss. Su historia proviene en sus elementos centrales del libro escrito por Philippe Pozzo di Borgo, “Le second soufflé” (El Segundo Aliento) publicado por editora Bayard, 2001, y de su relación con Abdel Yasmin Sellou, un asistente a domicilio que se convertirá en amigo entrañable luego de un accidente en parapente que no le ha de impedir retomar esta experiencia. Las productoras Gaumont, un distintivo nacional francés, Canal+, Cinecinema-TF1, han vendido los derechos de exhibición en países anglosajones e hispanoparlantes y de remake en Estados Unidos, a los hermanos Weinstein (que vienen siendo por su poder oligopólico un distintivo estadounidense). Claro, un filme que en cuatro países europeos produce en 10 días más de €250 millones (25 veces su costo) con 40 millones de espectadores, es para la industria de distribución gringa una mina por explotar.