viernes, 11 de febrero de 2011

EL OCASO DE UN ASESINO (THE AMERICAN)


George Clooney tiene una Villa en el Lago Cuomo en Italia (alguna de las “Ocean´s…” se filmó allí, y por ello se explica fácilmente que haga una película que tiene fundamentos italianos, aunque se produzca por dineros estadinenses.

El primer punto a destacar son las mujeres del filme: Violante Placido (cantante más que actriz, cuyo desnudo acá es “importante”), Irina Björklund (“Den tredje vågen” o “Femme Fatal” de Brian de Palma, con Antonio Banderas) y Thekla Reuten (“In Bruges”), son tres bellezas con distinción, que se confunden un tanto entre sí físicamente, por hermosas y elegantes.

El segundo aspecto destacado es su director. Anton Corbijn, holandés de 55 años, es uno de los reconocidos fotógrafos 2D del siglo pasado (son más de un centenar de fotografías de personajes famosos para “Vogue” o “Rollin Stone”) y director de cerca de cien videos musicales para Metallica, U2, Depeche Mode, Bryan Adams, Nirvana y otros. Ha escrito seis (6) libros y hecho solo dos películas.

La película tiene el sello de los “desperados” y de los “spaghetti westerns”, del cine japonés de “samurais” y de “ronins”, pues el personaje central es un mercenario silencioso. La película con su lento desarrollo genera sensaciones de tiempo real, muy de Sergio Leone (ya lo ha dicho alguien), generando un suspenso necesario. La fotografía bella, la edición muy bien, los personajes con cortas apariciones pero muy profesionales, suman una película justa. Un filme serio, de excelente facturación, con el tono que corresponde a una previsible historia con el encanto de los escenarios italianos. “wow”, otra vez por Violante…