miércoles, 17 de noviembre de 2010

“ENEMIGO ETERNO”? “TENIENTE CORRUPTO” (BAD LIEUTENANT: PORT OF CALL NEW ORLEANS)

Nicolas Kim Coppola, o Nicolas Cage, y Val Kilmer son dirigidos por Werner Herzog, en un remake del filme de 1992 con el mismo título, bajo dirección de Abel Ferrara con Harvey Keitel.

¿Será exagerado decir que todos estos fabulosos nombres están signados por el fracaso de los últimos años en sus vidas profesionales?

Los adictos al cine irán a ver a Cage y Kilmer, los intelectos del cine a Herzog. Es probable que los primeros no se sientan tan defraudados viendo al pobre Cage tratando de recuperar todo lo que le debe al fisco estadinense. Este teniente es un simil de su papel en “Living las Vegas” con el cual ganó el Oscar, pero no innova sino que se apega de su cara triste y sus implantes de pelo, más que a su nombre.

Val Kilmer está oculto como compañero o coprotagonista. La película cumple el cometido de dar al público una historia de policías y reyezuelos narcos. Lo del huracán Katrina que aparece en los créditos llamará la atención pero no importa en el argumento, pues el “teniente” se hubiera podido dañar la espalda en cualquier otro sitio.

¿Qué hace Werner Herzog acá? Herzog, 68 años, ese alemán de culto cocreador del llamado Nuevo Cine Alemán, que ha dejado a la historia del arte mundial de las últimas cuatro décadas títulos como “También los enanos empezaron pequeños”, “Fata Morgana”, “Aguirre, la ira de Dios”, “El enigma de Kaspar Hauser”, “Nosferatu, vampiro de la noche”, “Woyzeck”, ”Fitzcarraldo”, “Cobra verde”, entre otras, y una treintena de documentales, además de padrino del arte del recordado loquillo genial Klaus Kinski.

¿Porqué un remake de Abel Ferrara? Ese director de muchas películas de Christopher Walken hizo el primer “Bad Lieutenant” en 1992, protagonizado por Harvey Keitel.

¿Qué hay de común en todos estos reconocidos nombres? La genialidad, la excentricidad y el sinsabor de sus recientes años. Los intentos de recuperar dineros perdidos, de lograr taquillazos que sustituyan tanto honor, de participar de las grandes tajadas del mercado. En todos ellos se observa una salida del cine alternativo, del “underground” argumental, y un paso a los productos corrientes.

Cage desde un malísimo filme “World Trade Center” ha hecho varias suciedades de película en países del Asia y pequeñeces en el viejo y mítico Hollywood.

De Ferrara nadie se acuerda. Solo su “Angel de la venganza” (Ms. 45) de 1981.

Keytel y Kilmer siguen siendo coprotagónicos en buenas producciones.

Pero, de Herzog, cómo se explica un “remake” de guión de segunda, con leves simbolismos tontos, como los de las iguanas, con narcos de barrio en una escena que recuerda levemente algo de “Scarface”, con solo Tiros, Traiciones, Tontos y Tristezas.

Quienes vean “Teniente corrupto” o el mal titulado “Enemigo eterno”, tendrán algo de entretención, además con Eva Mendes haciendo de simple “objeto”, pero no dejarán de hacerse todas estas mismas preguntas.