lunes, 5 de julio de 2010

LA MUJER DEL ANARQUISTA


Los directores son la pareja conformada por Marie Noëlle, eacritora descendiente de españoles, y Peter Sehr, con quien tienen la productora fílmica P’Artisan Filmproduktion GmbH. Es una coproducción entre Alemania, Francia y España. Peter Sehr, Físico y Químico, doctorado en Oxford tiene a su haber las reconocidas “Kaspar Hauser” de 1993 y “Obsession” de 1998. Este filme, “La mujer del anarquista”, recibió el Premio Bernhard Wicki de la Paz del Festival de Cine de Munich, merecido por su temática.

El rol femenino estelar es de María Valverde Rodríguez, bella española de 23 años a quien se le recordará siempre por "La flaqueza del bolchevique" en 2003, donde obtuvo el premio Goya a la mejor actriz revelación, en el papel de la niña que subyuga al reconocido Luis Tosar (Celda 211). Su transformación en mujer madura no es muy convincente pero si meritoria.

Juan Diego Botto, de 35, es el anarquista. Se le reconoce por “La celestina”, “Martín hache”, “La fiesta del chivo”, entre otras muchas de una larga carrera joven. Su papel acá cumple apenas con la obligación artística debida.

Ivana Baquero de 16 años, es la hija de los dos, recordada por “El laberinto del fauno”, papel con el cual ganó como mejor actriz en los Goya.

La película es un recuento que va de la guerra civil española a la finalización de la segunda guerra mundial, girando alrededor de un drama familiar de la propia guionista y codirectora Marie Noëlle. Quizá por ello, hay dificultades de adaptación de lo que posiblemente es un buen libro a lo que podría haber sido una mejor película. Hay sobresaltos de la memoria que se convierten en capítulos desmadejados en la narración audiovisual.

Nunca debiera tener que expresarse de las actuaciones en esta forma: la película mantiene consistencia entre y épocas hasta que los protagonistas coinciden con sus edades. Padre, madre e hija, actores de 35, 23 y 16, junto con el descuido de la dirección actoral dejan entrever inexperiencia y son poco convincentes en las edades maduras, donde falla el maquillaje y la actuación.

No obstante, si el nombre de la productora propiedad de los directores hace referencia al término “partisano”, su remembranza de la resistencia en medio de la guerra no es sentimental ni emocional sino un esfuerzo de le memoria por contar de manera lineal una historia de reencuentro de los enamorados, luego de los años de fragmentación familiar por las guerra civil de España y mundial en Europa.

Los recursos no faltaron para producir este filme, solo impactante para quienes poco reiteran sus lecturas o sus visualizaciones de temas políticos alrededor de los fascismos europeos, las entreguerras y su impacto social y familiar. Para quienes son más noveles en su comprensión, la película aporta cierta didáctica de los sucesos y de la vida del activista de radio, de su hermano franquista, de su mujer y de su hija, de su repatriación y del logro de la recuperación del amor. Un amor que es unilateral: la heroína es ella y allí si hay un acierto con el título, pues Marie Noëlle alcanza, a pesar de todo, a hacer homenaje en lo que se puede presumir es la historia de su madre y en la voz en off de la hija, que puede deducirse, es la narración literaria de una parte de la vida de ella misma como guionista y directora.