domingo, 17 de enero de 2010

El Solista


Joe Wright, tiene el mérito de haber dirigido las bellas Pride & Prejudice, de 2005, y Atonement, de 2007 (ambas con la reconocida, pero disléxica y anoréxica, Keira Knightley). Pero a Wright se le alcanza a salir de control The Soloist, de 2009. Confió quizá en que contar con Jamie Foxx (premio Oscar como Ray Charles) en el rol del esquizofrénico habitante de la calle, Nathaniel Ayers virtuoso frustrado del chelo, y con Robert Downey Jr, como el periodista Steve Lopez, quien escribe una nota sobre el anterior personaje en The Angeles Times, era suficiente. No.
Además, el sobreactuado Downey no ha aplicado bien sus talentos sino para fungir de su reconocido Chaplin, de 1992 (como anotación 12 de sus 60 películas, han sido hechas bajo la dirección de su homónimo padre o, en otras con la producción de su madre).
El filme sorprende en cuanto descubre un ambiente tipo “calle del cartucho” en Los Angeles. Despierta expectativas, pero tiene pocos momentos de belleza musical y le faltó buen guión y dirección de actores.