miércoles, 3 de abril de 2013

MAMÁ (MAMA)

El productor ejecutivo Guillermo del Toro ha encontrado una posición más cómoda amparando con su prestigioso nombre a directores noveles como Andrés Muschietti, quizá porque “dirigir al director” con un bajo presupuesto, en este caso US$15 millones, augura mejor negocio sin mayor compromiso de autor. En la renovada tendencia de productos anglo-hispanos Jessica Chastain (Annabel), Nikolaj Coster-Waldau en doble papel de hermanos (Lucas yJeffrey), las niñas Megan Charpentier (Victoria) e Isabelle Nélisse como Lilly (de quienes en realidad depende la credibilidad de esta película), buscan adentrar al espectador en sus miedos. En una película que tiene el típico sabor del suspenso español que parece encantar al público, el actor Javier Botet (Niña Medeiros en la saga REC), presta una vez más su esquelética figura para corporizar a Mama (sin tilde), secundado por Hannah Cheesman y su faz, agregadas a tres voces diferentes. Este personaje integrados y colgado de cuerdas (la técnica de “strings” china), son el epicentro de la atención hacia el alma en pena que no se va al otro mundo sin conseguir su objetivo de recuperar a su hija muerta o a cualquiera que le sustituya en ese eterno amor frustrado de mamá. El resultado tiene solo dos logros: taquilla y (según el director y su hermana productora) una mezcla de risas y sustos que, en verdad, se dan en la sala de exhibición. Por lo demás, este film es una dosis más de la fórmula española que ya poco sorprende pero coexplotada por canadienses.