jueves, 24 de febrero de 2011

LA VIOLENCIA POLÍTICA MUNDIAL



El mundo cuenta con una subdivisión territorial apoyada en factores políticos, económicos e históricos, que se conoce como naciones. Entre las reconocidas hay 214 países, acuerdos más o acuerdos menos, acerca de los que se encuentran adscritos o no a la ONU y otras organizaciones multilaterales. Estos países han configurado sus límites marítimos y terrestres muchas veces con base en intereses económicos, otras por orgullo nacionalista y en gran parte como resultado de confrontaciones, ya como vencedor, vencido o, en algunos casos, con tratados internacionales bajo la tutela del tribunal de La Haya,o en directivas de la ONU o mediante acuerdos bilaterales.

Pero la historia no cesa, los antagonismos tampoco y quedan aún muchos litigios entre países y en todas las regiones. Por otra parte, el transfuguismo del delito global, las fuerzas migratorios legales e ilegales, los conflictos internos que se internacionalizan, los conflictos externos que permanecen o se difunden, son expresión de lo endeble de los límites formales de los países. En la globalización estos, representados en líneas divisorias cada vez más delgadas, se transfiguran en desórdenes civiles de frontera, irrupciones terroristas, conflictos y guerras internas, o intervenciones de fuerzas de la ONU (UN), la OEA, el CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental-ECOWAS), la UE (Unión Europea) o la Unión Africana (AU) entre otras entidades internacionales de paz.

En este ángulo de la inestabilidad mundial hay, como se sugirió, tanto conflictos externos muy visibles, como situaciones de conflicto interno de vieja data, combinaciones de terrorismo interno originadas en movimientos separatistas y disturbios civiles derivados de factores étnicos o religiosos o de acciones de minorías indigenas inconformes. A este caótico escenario global se suman hoy las mafias y el crimen, organizados en bandas nacionales o trasnacionales, que desbordan las acciones preventivas de los estados. Un fenómeno siempre presente, pero de relieve reciente, es el de las problemáticas tanto de inmigrantes que engrosan el desempleo y los delitos internos de las naciones receptoras, como de masivos desplazamientos políticos violentos, debidos a a las fronteras endebles, a los problemas sociales de subsistencia en cada país y a la crisis de los regímenes dominantes dentro de algunas de estas naciones.

Ahora, en este escenario mundial y con base en una aproximación actualizada de repaso estadístico y analítico, se encuentra que un 54% (118) de las nacionalidades presentan problemas ya crónicos derivados de algunos de los tipos mencionados previamente.

De estos 118 países, hay un 5% (6) con inestabilidad política constante, un 9% (11) con conflicto interno sin resolver, un 19% (23) afectado con conflictos externos de constante reflejo armado fronterizo o en invasiones que se encuentran en curso. Un 27% (32) de estos países muestran fenómenos de terrorismo interno y un 39% (46 países) vive en medio de desórdenes civiles repetidos, muchos de los cuales sin resolver con eventuales cambios de gobierno o con inflexiones positivas en la situación social que los origina. Unos 11, de los 118 países identificados como casos graves, presentan multiplicidad de estas problemáticas de violencia que, en su mayor parte, lleva más de medio siglo de persistencia.

Es así que, las crisis políticas ahora notables a nivel mediático, en el Magreb o en Grecia, o las cadenas de asesinatos de retaliación mafiosa en México, u otros hechos que son noticia actual, resultan ser solo un débil reflejo de lo que vive una sociedad global cambiante, pero “que no cambia”, y que también se niega a cambiar.

Posdata: ¿la internet? No es un factor determinante, como se cree. Solo significa un medio más de voces que se comunican. Es una mediática urbana, electrónica y virtual, rápida e informadora, solamente. Cabe recordar que las telecomunicaciones han surgido de forma cíclica y acumulativa sin estorbarse(prensa, radio, TV, transporte), en tanto que los problemas sociales, simplemente, se mantienen y acrecentan.