
martes, 26 de marzo de 2013
THE MASTER
Paul Thomas Anderson, el también director de “Magnolia”, “Boogie Nights” y “There will be blood” (“Petróleo sangriento”, que dio su segundo Oscar a Daniel Day-Lewis), hace un buen filme con Joaquin Phoenix (Freddie), Philip Seymour Hoffman (Lancaster Dodd) y Amy Adams (Peggy Dodd). El maestro es Hoffman, aunque Phoenix (“Gladiator”) se luce en un rol del tipo “skinny”, tal como hizo Christian Bale para “El maquinista”, Tom Hanks para “Náufrago”, Michael Fassbender para “Hunger”, Matthew McConaughey para “The Dallas Buyer's Club”, entre otros.
Del argumento dicen unos que trata de la Cienciología de Ron Hubbard, otros que de cualquiera de las tantas sectas, algunos que de lo que podría ser un remedo de los muchos apostolados del mundo contemporáneo. Hay de todo ello, pero más de la triste historia de los charlatanes que se dan en las iglesias, la política, el negocio de los conferencistas, entre otros ejemplos de “quien va inventando a medida que habla”, como dice en determinado momento Freddy a Lancaster. La actuación de Phoenix es buena, figurativiza bien a muchos individuos dependientes con los que se tropieza cualquiera a diario en el camino y demuestra una buena puesta de su cuerpo como herramienta al servicio de un rol. Pero su actuación aunque loable es algo rebuscada y notoriamente en caza de la atención de las academias. Desde que obtuvo el Globo de Oro por “Walk the line”, desea más y se nota.
El trasfondo de “The master” es doloroso, en cuanto frustra ver un reflejo de lo que se encuentra usualmente en las masas sedientas de orientación, liderazgo, conducción y paternalismo. Una masa mundial que se deja embobar por palabras huecas a todo nivel, en la academia, la empresa, la plaza pública, el intelectualismo, las mesas de café y las vueltas que da la vida. La magia de las palabras, por las palabras en sí y solamente por ellas sin contenido.

OZ EL PODEROSO (OZ THE GREAT AND POWERFUL)
Sam Reimi es un exitoso director de taquillazos, como Spiderman. Es coproductor de la buena serie de TV sobre “Spartacus” y acá toma el camino de los cuentos clásicos, sobre una de las más conocidas obras del prolífico Lyman Frank Baum de hace un siglo. Se interpreta este filme como la precuela del “Mago de Oz”, la mítica película de 1939 que haría inolvidable a Judy Garland.
“Oz” atraerá a los niños por su colorido de viñeta, a los adolescentes por la presencia de Mila Kunis (Teodora), Rachel Weisz (Evanora) y Michelle Williams (Glinda) y a los viejos por la remembranza del extraño mundo de Oz de hace 75 años.
Las tres brujas hermanas son embaucadas de diversa forma por Oz, un James Franco relativamente tontuelo. A este filme no se le deberá pedir más de lo que da y ha de aportársele paciencia puesto que vienen secuelas del mismo, quizá porque son 14 los libros escritos originalmente, aunque comprimidas en no más de tres. Un colombiano hizo parte del equipo técnico para dibujar los girasoles notorios de este producto melancólico en todo sentido.

POR LOS VIEJOS TIEMPOS (STAND-UP GUYS)
Tres niveles de mítica actoral para los roles de quienes se habrán de sacrificar, ya viejos y “por los viejos tiempos”. El mítico Al Pacino acompaña al relativamente mítico Christopher Walken (aquel quien anecdóticamente se dice que fue muerta Natalie Wood por celos) y al muy importante y algo olvidado Alan Arkin. Val, Doc y Richard hacen una historia de viejos que luego de casi tres décadas se reencuentran. Val ha salido de prisión por el asesinato del hijo de un capo, Doc ha sido presionado de vieja data para matar a Val por venganza de este mismo padre mafioso y Richard de retirado pasa a unírseles en un última noche de recuerdos, pequeños delitos y madrugada. Irán muriendo uno a uno, los primeros de manera algo más que heroica, imprudente. Quizá por el tono del lenguaje, las ironías de las frases y la escena final, el filme es catalogado como comedia. Mejor sería verlo como tragicomedia, en la cual los actores viven reflejos de los que son ellos en su vida real a los 72, 69 y 78 años de edad. Curiosamente, Pacino pareciera más anciano de lo que es, mientras Arkin se conserva algo mejor. Pacino jala la cartelera, pero ha de frustrar algo a su fiel público en este producto de crisis.
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PELÍCULAS DE SEMANA SANTA
Siendo la Semana Santa una época de conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús (0-33 años, siglo I d.C), suele programarse la exhibición de películas cuya historia es asincrónica con este personaje. He aquí algunos ejemplos:
1. EL ARCA DE NOÉ (posiblemente siglo XXX a.C.)
2. SANSÓN Y DALILA (ubicada en el siglo XX a.C.)
3. DAVID y/o GOLIATH (siglos X-XI a.C.)
4. LOS DIEZ MANDAMIENTOS (hipotéticamente Moisés existió en el siglo XIII a.C.)
5. TROYA (siglo XXX, escrita el siglo VII a.C.)
6. ALEJANDRO (siglo IV a.C.)
7. SPARTACO (siglo I a.C.)
8. CLEOPATRA (Egipto siglo I a.C.)
9. QUO VADIS (año 37 imperio de Nerón, siglo I d.C.)
10. ROMA (Monárquica 753 - 509 a.C.; Republicana 509 - 31 a.C.: Imperial 31 - 476 d. C.). Siendo así, solo cabrían las historias del inicio de la época Imperial, bajo Augusto o Tiberio y contemporáneos de Jesús.
No obstante, todo se soluciona pensando en el género “bíblico” o el género “histórico clásico”. Algunos expertos han clasificado este conjunto de películas como perteneciente al “robe movies” (películas de mantos o capas).

viernes, 1 de marzo de 2013
EL GRAN SECRETO (THE WORDS; EL LADRÓN DE PALABRAS)
Brian Klugman y Lee Sternthal, escriben este guión y lo dirigen, a un costo sorprendentemente bajo de US$6 millones (otra de las tantas lecciones de hacer cine con buena historia y bajo costo, que los países aprenden con mucha lentitud y dificultad).
Bradley Cooper es Rory Jansen (el escritor, que alcanza el éxito con un bestseller premiado, pero no de su autoría); Zoe Saldana es Dora Jansen (su esposa de color, que le apoyará siempre, a pesar de la gran verdad); Ben Barnes es The Young Man (quien durante la segunda guerra escribe el que sería, años después, aquel exitoso bestseller); Jeremy Irons es The Old Man (The Young man, muchos años después, luego de haber perdido el gran manuscrito); Dennis Quaid es Clay Hammond (escritor de mediano talento, pero que alcanza el éxito, solo escribiendo la historia del manuscrito perdido y del éxito alcanzado por quien lo toma como propio); Olivia Wilde es Daniella (la escritora novata e inteligente a quien Hammond confiesa de dónde surge el argumento que le ha dado notoriedad, precisamente basado en la historia real del manuscrito perdido y del correspondiente plagio).
Aun a sabiendas del contenido del filme, se puede ver este como un interesante producto. Son tres historias traslapadas que muestran bien el efecto psicológico que la fama sin mérito genera, a manera de conciencia acusadora. En un efecto psicoterapéutico, confesarlo a alguien, redime, pero no repara.
La corta participación de Irons, como siempre de alta calidad. La actuación de Cooper lo muestra como uno de los mejores prospectos jóvenes. El aporte de Quaid es, como siempre, reconocible pero inocuo. Saldana y Wilde, hasta ahora, cumplen apenas. De toda forma, el trabajo de estos directores noveles, con corta experiencia en escribir historias, ha dado un resultado plausible. Una simple prueba de lo fácil que resulta robar las palabras, algo bien común en los tiempos que corren.

sábado, 23 de febrero de 2013
DURO DE MATAR 5 (DIE HARD; LA JUNGLA 5; A GOOD DAY TO DIE HARD)
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viernes, 22 de febrero de 2013
DE ÓXIDO Y HUESO (DE ROUILLE ET D'OS; RUST AND BONE)
Del director francés Jacques Audiard se conoce la muy nominada y ganadora “A prophet” de 2009. Ahora, con la trascendente actuación de la ganadora Marion Cotillard (Edith Piaff, de “La vie en rose”), Audiard logra contar una historia de amor entre una atlética adiestradora de orcas y un experto en “full contact”, luego de que ella queda amputada de sus piernas, a raíz de un accidente en su trabajo y él, separado con un hijo, comienza a ganarse la vida en peleas ilegales.
La actuación de Matthias Schoenaerts (“Bullhead”) se equipara a su talentosa compañera de set. La película tiene una puesta en escena que, por su misma sencillez, lleva al espectador a interiorizar bien las circunstancias reales de la aceptación de su condición de discapacidad, por parte de Anna, y del amor resiliente para ambos por parte de Ali. Es una novela (De Craig Davidson, en Penguin Books Canada, 2005), que queda contada sin ampulosos efectos sonovisuales, pero con la hermosa música del siempre notorio Alexander Desplat, para dar gran impacto emocional fílmico al amor de pareja, que redime a Anna, y el amor paternal, que es la redención para Ali.

lunes, 11 de febrero de 2013
Oscares 2013: NO
Este filme chileno nominado al Óscar 2013, en la categoría de mejor película extranjera, es dirigido por Pablo Larraín (de quien se conoce “Tony Manero”) y muestra el sesgo publicitario que se vivió en dicho país para invitar al plebiscito de 1988, en el cual se trataba de consultar en las urnas la opción de un nuevo gobierno del General Augusto Pinochet, luego de 15 años de dictadura.
El argumento es de Antonio Skármeta (del galardonado “Il Postino”) y dado que se trata de un monólogo, es Gael García Bernal quien pone la voz y una actuación mexicana rodeada del tono cantadito de sus comuneros chilenos de elenco. Participa Patricio Aylwin, quien fuera el presidente elegido luego de que este NO del cambio ganó al SÍ del continuismo.
La película es un “collage” de los spot publicitarios diseñados tanto por la oposición como por el gobierno, insertos en la problemática particular de uno de los creativos de la campaña NO (el repatriado de México a Chile, René Saavedra). Segmentos de enfrentamientos entre antimotines y activistas, contribuyen a completar la atmósfera ochentera del filme. Llama la atención la participación publicitaria en el NO por actores como Jane Fonda (reconocida activista, galardonada actriz numerosas veces), Christopher Reeve (Supermán, siete años antes de su parálisis) y Richard Dreyfuss (conocido por “Jaws”). Por lo demás, esta película es un aporte documental de interés para publicistas, que podría ser un tanto opaco en lo fílmico y todo lo demás, pero sustenta su derecho a nominaciones de respaldo con trasfondo político.
REC 3 GÉNESIS
Paco plaza dirige esta continuación de la intrascendente saga de REC, de la cual las dos primeras entregas estuvieron a cargo de Luis Berdejo, quien es ahora y acá el coguionista, pero luego ha de volver con REC4 Apocalipsis (¿¡?¡?¡). El rol principal es de Leticia Dolera (de quien se puede recordar “El otro lado de la cama”), una actriz joven (32) con suficiente experiencia como para convertirse en una derrotada Alice de este borrador hispano de “Resident Evil”. Le acompaña Diego Martin (quien ha aparecido en las recientes de cartelera colombiana “3MSC” y “TGDT”). Para hacer honor a su título, la filmación es con cámara al hombro, cámara de celular, cámara de mano y cámaras de vigilancia, todo en movimiento lo más videoclip. Sangre demasiado roja, ojos febriles y trozos de piel arrancados por estos zombies españoles, que atacan una fiesta común en la cual aparecerán sierras eléctricas, espada y demás triquiñuelas estrambóticas, dentro del ya manido lugar rodeado de personal con ropa para protección de agentes biológicos impidiendo el contagio al exterior de un virus sin explicación científica, pero con trasfondo seudoreligioso, solo hecho para entrar en la mente y el bolsillo adolescentes
lunes, 4 de febrero de 2013
Oscares 2013: ANNA KARENINA
Anna Karenina, esposa joven del maduro Alekseí Karenin, alto funcionario de la corte del Zar y hombre bueno y tradicionalista, se enamora del Conde Alekséi Vronsky, oficial del ejército, acaudalado y caballista. Esteban Oblonsky, hermano de Anna y esposo de Dolly, ha sido infiel con la institutriz de sus hijos y busca perdón de su esposa. Kitty, hermana de Dolly, enamorada de Vronsky es rechazada por esta por estar enamorado de Anna. Karenina tendrá una hija del Conde, se irá de viaje una temporada a Italia, mientras el Ministro Karenin, el esposo, se resiente, sufre, acepta la humillación e, incluso, entenderá y perdonará a Vronsky.
Habrá un acercamiento y matrimonio de Kitty con Levine, un joven rico que siempre la ha querido y que, luego de vivir en el campo reconociendo el verdadero amor de su hermano por una prostituta y amando la paz que allí respira fuera de las presiones sociales de San Petersburgo.
Con esta simple imagen general de romances, casorios e infidelidades, León Tolstoi retrató en su novela realista el momento histórico de transición social que vivía Rusia a finales del siglo XIX. La descripción de los extremos de la sociedad, trabajadores segando el campo y viviendo en condiciones de pobreza, dominados por una nobleza ociosa que vive de prebendas del ejército y el gobierno, que va vendiendo trozos de sus tierras para trasladarse de una ciudad a otra en seguimiento de sus amores y preocupados tan sólo por la etiqueta y los mohines “mañé”, tontamente centrados en la asistencia al teatro como lugar de exhibición y contienda social, escuchando ópera o bailando valses al compás de sus desamores.
Quienes han leído la obra original ven la presencia del modernismo de la época en la figura dominante del tren, que en el filme de 2012 es determinante simbólico de las diferencias sociales entre pasajeros y trabajadores y de sus cúspides dramáticas, pues la historia comienza con el encuentro de Anna y Vronsky en la estación, la infortunada muerte de dos trabajadores bajo la máquina de vapor, los constantes viajes de la nobleza en el ferrocarril pionero y, finalmente, el desenlace trágico bien conocido bajo las ruedas de la locomotora.
Esta es la versión 17 en la pantalla grande sobre Karenina, de las realizadas en el último siglo. El director Joe Wright (“Hanna”, “Orgullo y prejuicio”, “Expiación”) ha estado encargado de este filme notorio y ya nominado en varios festivales, en el cual resulta reconocible el trabajo de Oliver Guy-Watkins en los efectos especiales y de Katie Spencer en la escenografía. Ello, porque es precisamente el mayor logro de esta versión de la conocida obra literaria, su simbiosis cine-teatral. Las escenas se desarrollan indistintamente en el escenario de un teatro o en exteriores, los personajes podrán saltar del tablado a una realidad diferente sin rupturas, del plató a la platea, los tramoyistas llegan a ser partícipes de algunas escenas mezclándose con los personajes, los actores del filme pasarán fácilmente a desarrollar sus diálogos tras bambalinas e, incluso, habrá una carrera de caballos que ha de pasar de campo traviesa al escenario y, de manera sorpresiva, un caballo que se accidenta irá a morir en la primera fila del teatro. Es todo ello quizá el mayor logro visual de “Anna Karenina”, que ofrece así un importante lenguaje para lectura de la novela en la cual, con ojo crítico, Leo Tolstoi no dejó de percibir en cada estrato de la decadente sociedad rusa de ese momento, además de una superficial vida y poca preocupación por algún ordenamiento social, en los de arriba, los avatares de pareja y la incesante y honesta búsqueda de amor en todos ellos y en el pueblo raso que no tenía algo más y comenzaba a mostrar su rebeldía.
miércoles, 30 de enero de 2013
Oscar 2013: EL VUELO (THE FLIGHT)
John Gatins (“Acero puro”, “Dreamer”, “Coach Carter”, “Hardball”), escribe sobre problemáticas personales en actividades específicas: boxeo, caballos, basketball o baseball, respectivamente en las películas citadas y, ahora, toca el tema del excelente piloto que se niega a sí mismo la verdad de ser alcohólico.
El director es Robert Zemeckis, parte del trípode de grandes artífices del cine americano de divertimento, junto con Steven Spielberg y George Lucas. Su trilogía “Back to the future”, el icónico “Forrest Gump”, “Contact” (de Carl Sagan), “Náufrago”, así como las buenas obras dibujadas de “The polar express”, “Beowulf” o “Christmas Carol”, bastan en su currículo. Con “Flight” reúne a Denzel Washington, Don Cheadle, Bruce Greenwood, John Goodman, Melisa Leo y Kelly Reilly, todos muy nominados o ganadores, junto con la música del excelente Alan Silvestri.
Esta es una historia contada con seriedad acerca del accidente aéreo con afortunado salvamento, de casi todos sus ocupantes, gracias al piloto alcoholizado que llega a su final autocontrición personal y a pesar de haberse podido escabullir de cualquier culpabilidad en el hecho.
El filme tiene nominación al Oscar 2013 por guión de Gatins y actuación principal de Washington, y es un producto de confluencia de los “maestros” ya mencionados, aunque quizá quede durante su transcurso la indeleble imagen del precioso cuerpo de Nadine Velazquez (Katerina), expuesto ampliamente en la primera escena de la película y capaz de hacer sincerar a “Whip”, el piloto, en una escena clímax al final del film.
lunes, 28 de enero de 2013
Oscar 2013: HITCHCOCK
El ranking de directores de cine, puesto en marcha hace cuatro meses por la Internet Movie Database, IMDb, muestra a Alfred Hitchcock como el primero entre 250 de acuerdo con el rating por búsqueda del público. No debe sorprender su vigencia pues el tinte personal de suspenso en Hitch es absolutamente distinguible dentro de las imágenes del inmenso mundo del cine. Hizo del cameo una usanza de firma directoral, apareciendo breves segundos ante la cámara en 37 de sus 67 películas. Como autoridad del casting lo suyo eran las actrices rubias: Janet Leigh, Ingrid Bergman, Kim Novack, Grace Kelly, Doris Day, Tippi Hedren, Julie Andrews, Eva Marie Saint, Joan Fontaine, Madeleine Carroll, o Vera Miles, por ejemplo, son las de mayor recordación en sus títulos de más éxito. De la Miles queda una anecdótica frustración del director, respecto de una contratación a cinco años que se rompe por irrumpir en filmación con un embarazo no previsto, a la cual se hace referencia en el guión de este filme de 2012.
Hitchcock fue quien realizó la primera película británica del cine sonoro, “Blackmail” de 1929 y su auge comenzó en su natal Britania con muchos clásicos entre los que se destaca “39 escalones” y que precedieron su entrada a Hollywood a los 38 años, contratado por David O´Selznick (responsable de ”Lo que el viento se llevó”, “Rebecca”, “El tercer hombre”, “Duelo al sol”, “King Kong”, “El prisionero de Zenda”, entre algunos de los más identificables títulos de este filmmaker).
De acuerdo con diversas fuentes, de Hitchcock fue “Psicosis” uno de sus mejores éxitos en taquilla y es a la producción de este filme, hace medio siglo, que se orienta el argumento de la actual película que compite por el Oscar en Maquillaje y Peluquería, con Howard Berger (“Narnia”), Peter Montagna (“Buffy la cazavampiros” y Martin Samuel (“Piratas del Caribe”). Porque son las cabelleras de Scarlett Johansson (Janet Leight) y Jessica Biel (Vera Miles), así como la caracterización de Anthony Hopkins (Hitchcock), o la de James D´arcy (Anthony Perkins), lo que hace de esta una buena recordación de época y anécdotas de los platós de los años sesentas.
Reconocer personajes es la tarea en que pone al espectador el director Sacha Gervasi (“aclamado por un documental sobre “Anvil”, banda de heavy metal canadiense). Es así como John Gavin (Josh Yeo ¿??) no se identifica por unas gafas poco comunes, o Martin Balsam coprotagonista de “Psycho” pasa desapercibido (Richard Chasler, actor de TV). Por otra parte, el escritor Whitfield Cook (Danny Huston) se destaca como personaje en el filme porque conforma un escenario para los paranoicos celos de Hitch acerca de su mujer Alma Reville (interpretada por Helen Mirren)un personaje determinante en la coproducción y la vida del genio de “Los Pájaros”, “Agente secreto”, “La soga”, “La ventana indiscreta”, “Vertigo” o “Marnie”.. Cook había escrito, sobre el primero de los libros de Patricia Highsmith (autora del personaje de “Ripley”), nueve años atrás de la filmación de “Psycho”, el guión de “Extraños en un tren” para Hitchcock y deseaba que este aceptara dirigir algo de su creación. Cook no dejaría sino un libro infantil, “Violeta”.
Este “biopic” del director suigéneris del cine de suspenso deja una gran incertidumbre: ¿son de mayor valía profesional los papeles basados en la caracterización de personas reconocidas? ¿suelen tener mayor probabilidad de galardonables los roles de deficiencias físicas o defectos cognitivos? ¿son mayor prueba de profesionalismo actoral los papeles sobre personajes históricos?
La respuesta parecería ser afirmativa según resultados en los diversos festivales y premios de las Academias de Artes Cinematográficas. Pero comienza a hacer carrera la revaluación de este aparente predominante criterio. Es por ello que el excelente trabajo de Anthony Hopkins como Alfred Hitchcock no ha sido nominado, trayendo el recuerdo lo que sucedió a quien, con 47 nominaciones en diversas categorías y seis premios a sus películas, no se le galardonó en vida como director.
domingo, 27 de enero de 2013
Oscar 2013: LOS JUEGOS DEL DESTINO (SILVER LININGS PLAYBOOK)
A David o. Russell, el director de este buen filme, se le conoce principalmente por “The Fighter” (Oscar a Christian Bale) y por “Three Kings” (Clooney, Walberg y Cube cambian de valores en el Golfo Pérsico). En esta ocasión dirige un team importante nominado en la entrega Oscar de 2013; Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Robert De Niro y Jacki Weaber, Además de como mejor película, compiten el mismo director, su guión adaptado (del libro de Matthew Quick) y el montaje, completando ocho posibilidades de ganar, pudiendo hacerlo en los tres últimos. En el elenco hay un reaparecido Chris Tucker, más grueso y mejor actor, como un loquillo de primer grado que entra y sale del centro de salud mental en el que ha hecho amistad con el protagonista principal.
Se distinguen Cooper (38) por su salida del usual caparazón de galán alegre y Lawrence (23) por su avanzada maduración actoral después de tanta nominación por “Winter´s bone”. Ambos dispuestos a cargar con un galardón antes de los 40. La película es una buena tragicomedia, que al ser detenidamente observada es muy del estilo francés, sin efectismos, con sencillez y humanismo en el tratamiento del tema de las grandes decepciones de un bipolar y una desadaptada social que ajustan sus existencias en el contexto de familias de clase media. Lejos del jugueteo taquillero, con US$ 21 millones de presupuesto, “Silver…” es prueba de calidad que va acercando a los espectadores comunes a verse en el espejo, dejando de lado sus gratuitas y usuales catarsis de superhéroes.
sábado, 26 de enero de 2013
Oscar 2013: LINCOLN
“Team of Rivals: The Political Genius of Abraham Lincoln” (Ed. Simon & Schuster, 2005) de la historiadora Doris Kearns Goodwin, es la base del guión de Tony Kushner. La Kearns ha tratado básicamente mediando los Johnson, los Kennedy y los Roosevelt, la historia cercana a la presidencia de los Estados Unidos, publicando cada década una de sus investigaciones. La más reciente, que da base a “Lincoln”, sirve al director Steven Spielberg y sus siempre acompañantes (productora Kathleen Kennedy, músico John Williams, cinematografiste Janusz Zygmunt Kamiński y editor Michael kahn), para construir con US$65 millones un “biopic” de la figura presidencial, podría decirse, más querida del hemisferio occidental (aunque parezca algo exagerado).
Se requería entonces acudir a alguien como Daniel Day-Lewis, un excelente actor que solo puede catalogarse de “hollywoodense” desde la reciente década y su trabajo para Scorsese, Anderson o Marshall, pues previamente ya se le distinguía como uno de los mejores del mundo con sus papeles europeos. Lincoln es una figura que exigía óptima selección pues, según las estadísticas existentes, ha sido interpretado cerca de 300 veces en el cine y la televisión, siendo el primer actor que lo ha encarnado un tal Charles Brabin (“His First Comission”) hace ya un siglo. Varios otros le han seguido, pero de ellos el más recordable ha sido Henry Fonda (“El joven Lincoln”) de 1939, aunque el rol del presidente haya sido interpretado más recientemente en productos de poca recordación.
Del resto del elenco, solo Sally Field, Tommy Lee Jones, Joseph Gordon-Levitt, David Strathairn, James Spader o Hal Holbroock, se destacan.
El argumento resume para el público aquellos hechos por los cuales Lincoln ha quedado en la historia mundial: su presidencia por primera vez (1860, marzo 4), el comienzo de la guerra secesionista contexto de sus mandatos (1861), proclamatoria de emancipación (1863, enero 1), discurso de Gettysburg (1863, noviembre 19), reelección (1864, noviembre 8), enmienda constitucional abolicionista (1865, enero 31), fin de la guerra civil (1865, abril 9) y víctima de magnicidio (1865, abril 15).
Al gran público esta película le genera un cierto respeto, histórico por sus personajes, y técnico, por su muy galardonado equipo de producción. No hay defectos que enrostrar. La atmósfera es sobria y en ella predominan los grises simbólicos de la época y del dolor contextual, no se abusa de la música aunque es notorio el leit motiv de trompeta en algunos casos. Se distinguen los reticentes clarooscuros del pensante personaje, contraluces que repiten su reconocido perfil y sombras que recuerdan varias veces la silueta de su estatura y sombrero a través de alargadas sombras en el piso.
En los diálogos hay evidencia constante de la historiadora Kearns que llevan a distinguir aspectos objetivos de Lincoln: carácter paternalista, respetuoso de la voz conyugal y consejera, temperamento endeble, personalidad obstinada, actitud superior. En los contenidos, la historiadora no puede dejar a un lado las pruebas de los males de la política democrática de siempre, como el lobbying en el Congreso, las prebendas y sobornos por los votos camerales y senatoriales, las claras amenazas de muerte, el clientelismo de cargos oficiales y el supuesto ético básico de que el Presidente o el Secretario de Estado nunca están al tanto de la necesaria compra de votos en el Legislativo. Lincoln era paradojal si se hace una retrospectiva contraste entre el mito y la realidad. Realmente sopesaba de manera pragmática que la consecución de la 13 enmienda, el abolicionismo, llevaría luego al cese de la guerra fratricida, lo cual fue cierto, a pesar de que dejó pruebas de su creencia en la libertad de todas las personas pero no en la igualdad de razas, como en el filme se traduce a través del discurso de su Vicepresidente Thaddeus Stevens (Tommy Lee Jones). En su juventud, parece, Lincoln alcanzó a impulsar leyes de creación de una Panamá para negros exclusivamente y de apoyar con dinero a negros que emigraran a Haití. Lincoln era pragmático, al preferir la libertad de los negros como medio de cesación del conflicto. Era práctico, para claridad de sus mensajes prefería, la fábula, la metáfora y el retruécano. Era politiquero, “consigan esos votos” tenía la significación de a cualquier precio. Era dictador, en el buen sentido político, pues había recibido del Congreso máximos poderes para manejar fondos presupuestales sin control y también suspendido el sagrado principio del hábeas corpus, para arrestar opositores políticos y antibelicistas sin mediar órdenes judiciales, como también irrespetar la libertad de expresión mediando el poder de censurar a sus antagonistas en la prensa. Esta amplia concesión de poderes dictatoriales fue propio de la era romana para enfrentar estados de guerra externa. A Lincoln le fueron concedidos para lograr acallar el conflicto interno. Una prueba de ello es la que podría catalogarse de arbitraria declaración de emancipación de los negros solo en estados Confederados, que luego tendría que generalizar a la Unión, cuando las fuerzas unionistas del General Grant (2.200.000 soldados, 110.000 dados de baja y 250.000 civiles muertos) vencerían al ejército minoritario del Confederado Lee (1.100.000 activos, 90.000 soldados y 150.000 civiles muertos).
Spielberg retrata bien al mito, pero es la historiadora Kearns quien aporta cierta objetividad al cuadro político que lo rodea. ¿Quién habrá de mostrar al verdadero Lincoln y las razones por las cuales se le encargó su importante tarea histórica? El republicano, racista, belicista que tendría que quedar a los ojos del mundo como todo lo contrario, en prueba fundamental del enorme “animal político” que realmente fue.
viernes, 25 de enero de 2013
Oscares 2013: BESTIAS DEL SUR SALVAJE (BEASTS OF THE SOUTHERN WILD)
Quvenzhané Wallis, hace el rol de Hushpuppy, lo cual le merece la nominación como la más joven actriz en el Oscar, mientras que Dwight Henry es su padre, Wink. Hacen la mezcla de una actuación natural y una de estudio. Ninguno, sin embargo, tiene historia profesional.
Con una bicoca de presupuesto de US$1,8 millones, logra el joven director Benh Zeitlin (30), con base en guión de Lucy Alibar y su libro “Juicy and Delicious" (Editorial Barnes and Noble), realizar este drama de fantasía, mezcla onírica infantil, premiada en el festival Sundance. Se trata de “una olvidada y orgullosa comunidad instalada en una zona pantanosa formada por los meandros del Misisipi apartada del mundo por un inmenso dique”, con visos ambientalistas, ecologistas, de mirada a la pobreza con perspectiva de “realismo mágico”, de una historia interesante, aunque no muy consistente.
Pero ello se perdona, cuando se adivina que todo lo que el ojo de la cámara observa ha sido creado por artífices, artesanos, filmmakers, todos jóvenes y en un ambiente de creatividad que es el gran mérito del filme. Ver la película enriquece menos que tomarse el trabajo de estudiar el “detrás de cámaras”, donde todos los pequeños detales y efectos especiales son descubiertos. De la manera más informal, divertida y profesional, los “crews” realizan un producto que contrasta positivamente con la gran industria del cine industrial de la actualidad, Es este el gran mérito de “Beasts…”, haciendo recomendable investigar el “making” del filme.
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